Después del ataque que el rey de los dioses había llevado a cabo en contra de Taehyung, este se recuperó como era de esperar, se puso en pie y ahora había bajado al gran salón, quería hacerle saber a su gente que todo estaba bien, que ese ataque no era suficiente para acabar con él y así lo hizo, todos esperaban noticias pero al verlo llegar bajaron sus rostros e hicieron una reverencia en señal de respeto, era el máximo monarca y quién los protegía sin importar el precio que tuviera que pagar, siempre los mantenía seguros.

一 Estoy bien, estaré aquí por más tiempo, hasta que mis propósitos sean cumplidos, por favor no se asusten ante nada, también pondre todo de mi parte para que mi heredero siga con nuestra misión, no me iré antes de eso, por favor no se rindan porque yo estoy a su lado siempre en la batalla... 一 fueron las palabras de su majestad para calmar a los preocupados líderes de su pueblo que buscaban saber sobre su estado de salud, ellos sabían que sin él, estarían perdidos y el pueblo caería en manos equivocadas y sufrirían demasiado viendo morir a sus seres queridos.

一 Majetad, lo hemos hablado y no queremos servir más a Zeus, no nos gusta que te lastime, que te vea como si no fueras valioso, él no comprende que eres lo más importante que este reino tiene y le servimos gracias a ti, no comprende que sin nuestro rey nadie le serviría, lo hacemos por ti mi señor, porque te somos leales a ti 一 habló Izak en representación de todos los presentes quienes lo secundaron en todo momento, no dieron nunca un paso atrás porque odiaban sentir que perdían a su rey siempre que Zeus quería dañarlo.

Taehyung escuchó atento y sin interrumpir cada palabra, se había quedado de pie frente a su imponente trono y había suspendido toda actividad para oír aquello, le llenó de orgullo su pecho porque aunque ya lo sabía, era reconfortante saber que ellos lo podían expresar libremente, pero no estaba listo aún para separarse de Zeus, no iba a confesar su plan original pero ese era el propósito que su majestad tenía, dejar atras a Zeus y ser independiente para no tener que deberle nada a nadie, lo haría de eso no había duda pero había que esperar, no era el momento.

一 Agradezco a todos sus muestras de lealtad pero aunque yo mismo desee que las cosas sean no podemos, al menos aún no, tenemos que esperar para que ese momento llegue y entonces podrán ser libres, servirán solo a si mismos y a quién tenga que ocupar mi lugar, por eso he decidido que yo acompañaré al siguiente escuadrón, seré yo quién encabece la batalla y dejaré de ocultarme tras estos muros, porque soy más fuerte que las malditas brujas y los hechiceros vikingos y se los voy a demostrar 一 fueron las palabras de aliento que su alteza dio.

Todos en aquella gra sala estaban conformes con las palabras que su rey les había dado, confiaban ciegamente en él y le entregarían a sus hijos si él se los pidiera, así que luego de aquel agradable encuentro fueron saliendo, Taehyung tenía planes para ese día, quería cortejar a Kiana, tenía propuesto enamorarla para que ella se sintiera segura, él en su interior sentía esa necesidad de hacerla sentir bien, Taehyung la había espiado a diario desde que Aleksi se la entregó, la conocía muy bien, sabía lo que le gustaba y lo que no, sin querer se había enamorado.

Mandó entonces a preparar un carruaje, quería salir con ella por su reino, mostrarle los lugares bellos que había y de los cuales ella sería reina, sería dulce con ella sin importar la negativa que ella le mostrará, no daría pie a nada más que solo conquistarla. Dejaron un lindo vestido y un fino abrigo de piel sobre su cama, le informaron que debía salir con su majestad, ella sabía que debía obedecer pues le había dicho a Taehyung que lo haría aunque no lo hiciera por voluntad propia, se dio un baño y se arregló lo mejor que pudo.

Lady Kiana bajó ese día con bello vestido en azul índigo a media pantorrilla en corte burbuja, en la parte superior estaba diseñado con top y transparencia hecha con chiffon del mismo color que cubría las mangas que eran largas hasta los puños, el chiffon llegaba hasta el cuello donde tenía cuello de tortuga, sobre este, un abrigo que la protegería del frío exterior, su majestad la esperaba al pie de las escaleras con un habitual traje negro, pero en esta ocasión parecía más elegante que de costumbre, con un fino saco cubriéndolo y una cadena colgando de su cuello.

一 Luces hermosa, Lady Kiana, quiero entregarte esto como un obsequio de agradecimiento por aceptar mi invitación 一 el rey ofreció a la joven una caja pequeña, cuadrada, se notaba que era joyería.

一 No debió molestarse mi rey... 一 respondió Kiana luego de echar un vistazo a los empleados que tenía enfrente, no podía hacerle un desplante frente a esas personas que le eran tan leales al rey, tomó la caja entre sus manos y pudo ver una delicada cadena de oro con un hermoso zafiro como dije, los más costoso que pudo haber visto en la vida a pesar de haber sido la princesa de su tribu.

Taehyung tratando de ser amable se lo coloco y luego de eso se paró frente a ella para verla por unos segundos, su tarea era difícil, lo sabía pero no se iba a rendir, la joven evadió la mirada y esto dio la señal para que salieran al carruaje.

Ella por largo rato guardó silencio, pero Taehyung no iba a dejar que esa oportunidad pasara así como así, le ofreció algo de beber y ella se negó, le preguntó si la temperatura estaba bien y ella solo asintió, fue atento en todo pero ella no le daba importancia a aquellos detalles.