一Ciertamente el cuerpo de mi hijo se a apagado, ha fallecido, eso no hay como discutirlo pero su alma viaja hasta los campos elíseos, pero tu puedes hacer que vuelva, si lo dejamos cruzar ya no habrá más esperanza y él nunca más podrá reencarnar, yo estuve todo este tiempo condenandolo a morir pero a pesar de eso él ha sido fiel y leal a mí sin importar mis malos tratos  e insultos, justo como tú 一hablaba Zeus mientras acomodaba el cuerpo de Zafiro sobre la nieve, para trabajar en su regreso, no iba a dejarlo irse, no se sentía capaz.

一Haré lo que sea por traerlo de vuelta, no importa si debo dar mi vida a cambio de la suya, él es un rey noble, su pueblo lo ama y lo necesita, yo en cambio puedo irme sin que nadie se vea afectado, pero por favor dime que debo hacer... 一 insistió la joven al borde de la desesperación.

一Zafiro jamás me perdonaría que te entregue a Hades, yo sanare cada parte de su cuerpo, pero tú debes invocar su espíritu, traerlo ya que te ama tanto que solo tú puedes sacarlo del trance 一explicó Zeus.

Después de darle las indicaciones pertinentes la joven hizo cada cosa que Zeus le dijo, Kiana recordó cada detalle de esa invocación porque había sido Zafiro mismo que se la había enseñado en el pasado pero nunca tuvo la oportunidad de usarla y ahora era para salvarlo a él, por eso estaba poniendo todo de su parte, aquel trance en el que ahora entraba la estaba haciendo llegar, podía ver en su mente un valle con filas de sombras humanoides que caminaban hasta un cráter ardiente, supo que eran quienes iban a Tártaro pero al recorrer con la mirada aquel lugar lo pudo ver.

Caminaba en una dirección diferente, vestía una túnica blanca y en efecto, parecía que no estaba despierto a pesar de tener los ojos abiertos, todo aquel lugar tenía oscuridad y fuego, pero su camino era iluminado por algo o alguien, estaba lleno de luz y se veía en paz, no cabía duda que su descanso sería de gloria pero no era el momento de dejarlo ir, Kiana corrió hasta él, lo llamaba pero parecía no escucharla y pensó que quizá estaba muy lejos, por lo que se acercó más hasta que llegó a ese punto.

Estuvo frente a frente con él, entonces el pudo escucharla, sus ojos reaccionaron y la vieron, lo escucho 一Amor mío, no debes estar aquí, no debes venir aún... este lugar no es para ti 一dijo con ese amor característico que siempre le hablaba cuando estaba en la tierra.

一Vine porque no es el momento para que te vayas, aún no, por favor toma mi mano, vuelve conmigo... 一suplicó Kiana extendiéndole la mano para que él pudiera tomarla y volver pero Taehyung parecía dudar, la observó por un momento estático, inexpresivo y sin hacer movimiento alguno.

Por su lado, Zeus había sanado las heridas del cuerpo de Taehyung, había sanado su cráneo roto, las costillas que habían perforado sus órganos internos y que habían ocasionado la hemorragia que al final lo había ahogado, tenía todo listo para el regreso de su hijo al que con tanto desprecio trató, pero mientras acomodaba el cuerpo sus manos se habían manchado de sangre algo que no lo había preocupado hasta que Elyas e Izak aparecieron y lo vieron, inmediatamente asumieron que la deidad había asesinado a su rey y ahora estaban furiosos.

一¡¿Cómo pudiste?! 一cuestionó con enfado Izak desenvainando su espada.

一No es lo que creen, escuchen... 一dijo Zeus poniéndose de pie para enfrentar a los licantropos.

一¿Quieres decir que no está muerto? porque sólo así vamos a detenernos... 一agregó Elyas también en posición de ataque, no les importaba que fuera un dios.

一No lo maté, no fui yo quién lo hizo, pero sí Kiana tiene éxito, el pronto volverá y entonces las cosas serán diferentes, lo prometo, Zafiro dominará en Laponia y serán sus tierras entonces, no estarán obligados a servirme pero si ella falla, mi hijo no va a reencarnar y uno de ustedes va a tomar su lugar, sin importar el resultado libero a Laponia de su atadura, todo esto fue un error mío pero no así Zafiro, creo que entre todos, es el único que me ha sido verdaderamente leal... 一respondió y de nuevo se agacho para acariciar el rostro de Zafiro, su poder no permitía que su cuerpo se enfriara, lo mantenía con la sangre caliente para su regreso.

Los hombres del reino entonces comprendieron y se sentaron a esperar junto a Zeus, ahora nada importaba más que la joven que ahora permanecía en profunda meditación tuviera éxito, pero parecía que los minutos se volvían horas, el tiempo pasaba lento y entre más el alma de Zafiro caminara, más se acercaría a los campos elíseos y de ahí no volvería nunca, todo aquello era estresante, nadie sabía que resultado habría y si el amor de ellos sería más fuerte que la muerte, si su amor podría guiar a Taehyung de vuelta al mundo de los vivos, pero en un inesperado momento Kiana relaciono de su trance, Zeus corrió para sostenerla de caer mientras que Izak se ocupó de verificar si Taehyung había vuelto, buscó sus signos vitales.

Por unos segundos ninguno dijo nada, la atención de los otros tres estaba puesta en este último, en su reacción hasta que por fin lo dijo.

一Su corazón late de nuevo, esta respirando, nuestro señor ha vuelto 一eso fue un alivio para todos, quienes respiraron ahora tranquilos.

Aunque el rey no tenía la fuerza suficiente para recuperar la consciencia, estaba de vuelta y podría  seguir con la lucha para liberar a Finlandia y por ende, su amada Laponia de la invasión de los Vikingos, podría ahora tener un porqué serle leal a su padre creador, la gente estaría agradecida porque les ayudo a recuperar a su rey.