Capítulo XXXII
Todo estaba marchando de maravilla pues había seguido el plan a la perfección. Apenas terminó de trabajar, compró los boletos de avión y regresó a la casa de sus tías, tuvo que soportar que le presentarán a dos chicas, a las cuales se encargó de aclararles que sus sentimientos jamás serían correspondidos porque amaba a alguien más, espero a que sus tías se durmieran y cuando lo hicieron empacó lo que necesitaría en sus maletas de viaje que había traído, durmió sólo unas horas para lograr levantarse más temprano que ellas e ir al aeropuerto a esperar que llegará la hora de su vuelo.
Minho apareció en el aeropuerto para despedirse de él, y no solo eso, también le regaló un teléfono, uno de último modelo y demasiado caro, Taehyung al principio no lo quiso aceptar pues dijo que era mucho ya lo que estaba haciendo por él, pero por suerte, el rubio terminó por convencerlo al decirle que así podría contactarse con él en caso de ser necesario, así fue como lo aceptó, se despidió y entró en el avión.
Se encontraba yendo de vuelta a Seúl, nervioso y ansioso por ver de nuevo a su bebé. No podía creer la locura que estaba haciendo, pero no pensaba retractarse puesto que aunque se metiera en problemas sabía que tendría quien lo apoyara. Aún era irreal para él que Minho haya hecho algo tan lindo cómo eso, pero le alegraba mucho a la vez, si no hubiese sido por su ayuda quizá las cosas con Jungkook habrían sido un poco más difíciles.
Cada minuto que pasaba se volvía más tedioso, no podía dejar de pensar en lo que pasaría cuando estuviera de vuelta en Seúl. En su imaginación aparecía la imagen de Jungkook molesto, no podía evitar imaginarlo celoso por lo que pasó con Minho. La verdad es que aunque lo quisiera negar se le hacía tierna la carita que ponía cuando los celos lo invadían, siempre tenía un puchero en sus labios, el ceño levemente fruncido y ponía unos ojos de Bambi hermosos, su expresión solo hacía que quisiera besarlo una y otra vez sin parar.
Veía a través de la ventanilla del avión, mientras seguía pensando en su amado novio. La aeromoza le estaba hablando, pero él no le hacía caso, estaba tan sumergido en sus pensamientos que no se dio cuenta hasta que ella le tocó el hombro suavemente.
Era hora del almuerzo, lo cual significaba también que faltaba muy poco para que llegará a Seúl, le sonrió amablemente y aceptó la bandeja llena de comida que la aeromoza le estaba ofreciendo.
Le agradeció, ella tan solo asintió y continuó con su trabajo. Taehyung comenzó a comer, su mente divagaba mientras lo hacía. Los minutos pasaron y al terminar dejó a un lado la bandeja, la cual fue recogida después por la misma aeromoza.
Al fin, llegó la hora que tanto esperaba, el avión ya estaba comenzando a aterrizar, agarró sus maletas y se bajó del avión cuando vio que esté al fin había terminado con su aterrizaje, estaba tocando de nuevo su ciudad tan querida: Seúl.
Esto aún se le hacía parte de su imaginación; sin embargo, no era así. Al fin estaba pasando, después de tanto tiempo al fin estaba de vuelta, y definitivamente lo primero que haría sería buscar a Jungkook, claro, después de desempacar sus cosas.
Tomó un taxi que lo llevó a su casa, al entrar comenzó a desempacar cada una de sus pertenencias, cuando terminó se echó un rato en el sofá, estaba exhausto, el viaje había sido largo y para nada relajante.
Suspiró y se puso de pie encaminándose hasta la salida de la casa, lo más probable era que Jungkook haya vuelto a su casa, así que se dirigió hasta allá, pero no lo encontró, tocó la puerta, gritó, le suplicó que le abriera, pensando que en verdad estaba dentro pero no quería escucharlo, de no ser por la vecina —la cual andaba de chismosa— que le comentó que Jungkook no estaba en su casa, capaz seguía montando tremendo vergonzoso show como ya lo estaba haciendo al gritar y tocar tan desesperadamente la puerta del pelinegro.
Simplemente agradeció a la señora por la información que le brindó y se marchó a aquel parque cerca de la casa del menor, donde suponía lo encontraría y vaya que lo logró, sí, lo encontró.
La situación en que lo encontró era el problema, la razón por la que su sonrisa se esfumó de inmediato. Y es que no podía creerlo, ¿En serio estaba aquel chico coqueteándole a su kookie? ¿A su bebé? ¿Acaso no se daba cuenta del coqueteo tan descarado del peligris?
Se acercó un poco más para poder escuchar mejor la conversación, ambos se habían sentado en una banca y él se había colocado estratégicamente detrás de un árbol cerca de ellos.
—Lo siento— musitó apenado el de cabello gris.
—Tranquilo, sé que no fue tu intención, solo fue un accidente— se encogió de hombros el pelinegro restándole importancia al asunto— deja de pedirme disculpas ¿Está bien?— le pidió un tanto incómodo pues desde el momento en que chocaron lo único que hacía era disculparse con él por lo que provocó aquella vez.
—Es que no quise que mi comida le cayera encima a un chico tan lindo cómo tú— ladeó su cabeza, sonrió ampliamente y acarició las puntas del cabello del pelinegro quien se removió en su asiento un tanto incómodo por el gesto y la cercanía del contrario. Taehyung, quién estaba viéndolos desde su escondite, gruñó de la molestia por ver al chico ser tan cariñoso con su novio.
—¿Gracias?— habló Jungkook tratando de romper el silencio que se había formado hace unos instantes.
—Lo digo en serio, ¿No te has visto en un espejo?, eres muy guapo, el que sea que esté contigo tendría toda la suerte de este maldito mundo— con aquello que dijo provocó que un fuerte sonrojo apareciera en las bonitas mejillas de Jungkook. Y a pesar de que Taehyung estaba de acuerdo con lo que dijo seguía siendo un coqueteo tan descarado que no le agradaba para nada.
—Ya basta, no digas tonterías— negó con la cabeza— no es necesario que lo hagas para que te disculpe porque ya lo hice.
—Todo lo que digo es verdad— asintió varias veces y cada vez más que seguro de lo que afirmaba— como sea— exclamó para cambiar de tema— tanto conversamos y no me presenté— rio levemente para luego presentarse— es un gusto conocerte soy Cha Eun woo ¿Y tú?
—Soy jeon Jungkook y es— se presentó, pero cuando estuvo a punto de terminar su oración escuchó una voz a sus espaldas, quedó entre sorprendido, estupefacto y alegre. Esa voz no era nada más ni nada menos que de su Taehyung.
—Mi novio— exclamó Taehyung, se acercó a ambos chicos, quedándose a espaldas de Jungkook y frente a Eun woo. Jungkook estaba en estado de shock, así que en ningún momento volteó a verlo, no podía creer que estuviera ahí, sentía que solo lo estaba imaginando y hubiese seguido creyéndolo de no ser porque Taehyung se acercó hasta quedar a su costado, pasó su mano por su cintura y le dio un pequeño apretón a esta, fue en ese instante que recién reaccionó y volteó a verlo quedando a tan solo algunos centímetros de su cara.
—¿Eres su novio?— interrumpió Eun woo aquel juego de miradas entre Taehyung y Jungkook, haciendo que ambos lo miraran.
—Sí, lo soy— le respondió el castaño— y creo que ya es hora de que te vayas porque necesito hablar a solas con él— le pidió sin importarle sonar un tanto duro.
—No sabía que Jungkook era tu novio, pero tranquilo, yo ya me iba de todas formas— se alejó y ambos lo observaron irse.
Cuando desapareció por completo de sus vistas, la tensión entre el castaño y el pelinegro aumentó.
—Taehyung— se alejó del agarre del castaño quedando cara a cara con él, se cruzó de brazos al recordar lo sucedido, sí, al principio estaba confundido pero alegre, ahora sabía que estaba ahí de verdad, pero ya la alegría se había esfumado, solo sentía celos, los mismos que Taehyung.
—¿Por qué pones esa expresión? ¿No estás alegre de verme?— formó un puchero con sus labios, sintiéndose mal por la actitud de su bebé, sabía que esto pasaría, sabía que aún estaría celoso por lo sucedido con Minho, pero quería creer que no sería así del todo. De verdad quería creerlo.
—Lo estaría, sino fuera porque acabo de recordar lo feliz que estabas al lado del tal Minho— se encogió de hombros y apartó la mirada de la de Taehyung.
—Y yo a cabo de ver al tal cha no me importa su nombre, coquetearte descaradamente y tú sin hacer nada— se encogió de hombros de igual forma, pero cruzándose de brazos también.
—¿Qué esperabas que hiciera?— le gritó, él no era de tratar mal a alguien y eso el castaño lo sabía perfectamente porque son iguales en eso; sin embargo, quiso que esta vez no fuera así.
—No lo sé, decirle que tienes a un lindo novio que te ama y que no necesitas a alguien más— trató de acercarse, pero el contrario se alejó.
—Sería mentirle— exclamó dolido pensando en la palabra "amar" el mayor nunca le había dicho que lo amaba ¿Por qué habría de pensar que lo hacía?, él solo lo quería y en algún momento si eso no cambiaba se cansaría de él. O al menos eso es lo que pensaba.
—¿Qué? ¿A que te refieres con eso?— preguntó preocupado porque quisiera terminar con él.
—Tú me quieres, pero no me amas, en cambio yo a ti sí— susurró y claro que Taehyung escuchó y entendió todo, pero quería escuchar esas palabras salir de su boca con total confianza.
—¿Qué tú qué?— dijo tratando de ocultar su sonrisa y su alegría.
—Qué te amo, te amo mucho y tú no lo haces aún— le gritó mientras las lágrimas se amontonaban en sus bellos ojos— la verdad no me importa ese tipo ni ningún otro que se me acerque porque yo a quién amo es a ti, a pesar de que no sea recíproco— se limpió las lágrimas bruscamente y retrocede al verlo acercarse demasiado a él.
—¿Qué haces?— cuestionó al ver como ahora que estaban demasiado cerca, sonreía ampliamente, acariciaba con una mano la cintura del menor y con la otra sus cabellos pelinegros.
Sin previo aviso estampó sus labios con los del contrario, dejándolo sin aliento, y es que quería demostrarle en un beso todo el amor que siente por él, Jungkook abrió levemente la boca para profundizar el beso, Taehyung no desaprovechó la oportunidad para hacerlo, e incluso mordió levemente su labio inferior, jalándolo un poco con sus dientes, antes de terminar el beso.
—Te amo kookie, te amo con todo mi corazón— dijo sincero mirándolo a los ojos tan profundamente que Jungkook sentía sus piernas flaquear— y si no te lo dije antes fue porque tenía miedo a que no sintieras lo mismo que yo, tenía miedo a que aquello no te gustará y en vez de eso te incomodara oírlo.
—¿Cómo pudiste creer eso?
—Sí, lo sé soy un estúpido, la verdad es que no pensé bien en cada uno de esos miles de momentos en los que tuve ganas de decirte lo mucho que te amo, pero sé que ahora podré recuperar cada uno de esos momentos perdidos— le dijo mientras acariciaba sus cabellos con una mano y su mejilla con la otra.
—¿Y que hay de Minho?— cuestionó, quiere quitarse las dudas, quiere dejar de tener miedo, quiere dejar de sentirse insuficiente. Taehyung lo conoce, sabe perfectamente que Jungkook después de lo sucedido con Yoongi perdió totalmente la confianza en sí mismo, pero no importaba cuanto demorara, el castaño estaba dispuesto a mostrarle que él era todo lo que necesitaba, amaba y deseaba.
—Minho y yo no tenemos ni tendremos nada nunca, solo somos muy buenos amigos, él tiene novio también, y de hecho fue quien me ayudó a regresar acá, él te protegerá y me protegerá si llegan mis padres a querer perjudicarnos, ahora no hay nada que pueda separarnos— lo abrazó fuertemente y él le devolvió el abrazo de igual forma.
—Volvamos a casa— Jungkook le susurró muy cerca al oído sonriente.
—Volvamos— sonrió y al terminar el abrazo entrelazó las manos con su novio, caminando así hasta su casa.
Con amor...
SweetbabyTJ
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