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Capítulo XXVII

Advertencia: contenido para personas mayores de 18 años, que conste que lo advertí.

Jungkook y Taehyung estaban sentados uno frente al otro en un restaurante de comida americana cenando juntos, celebraban ya los cuatro meses que llevaban como novios oficiales, sí, así de rápido pasó el tiempo y su relación era simplemente hermosa, quizá tenían uno que otro problema por celos, pero nada grave que provocara que se separasen; siempre lograban solucionar sus problemas porque buscaban la comunicación, si había algún desacuerdo lo resolvían hablando.

—¿Estuvo rica la comida, kookie?— cuestionó Taehyung, esperaba que el restaurante haya sido del agrado del pelinegro.

—Sí bebé, deberíamos venir más seguido— opinó, para ambos la comida estuvo deliciosa así que estaban de acuerdo con regresar algún día, por eso Taehyung asintió aprobando la idea de venir de nuevo.

Cuando el castaño estaba a punto de  pararse para mover la silla y sentarse al lado de Jungkook con la intención de darle un beso en la mejilla, vio como una chica se acercó a la mesa contoneando las caderas, no logró reconocerla hasta que se puso frente a él.

—Taehyung, no puede ser que te encuentre aquí, es sorprendente— exclamó emocionada y entrelazó sus manos entre sí esperando la reacción del contrario.

—Hola Jisoo— le saludó para luego decirle molesto— ¿Qué quieres?— preguntó con el ceño fruncido porque interrumpió su momento con su menor.

—¿Sigues sin extrañarme?— cuestionó sentándose en el regazo del mayor, lo que fastidió tanto a Taehyung como a Jungkook, quien trató de mirar a otro lado sin éxito, no podía despegar la mirada de ambos, y además quería ver como reaccionaba Taehyung tras aquella acción.

—Bájate ya— le pidió amablemente, lo que fastidiaba al pelinegro, hubiera preferido que la empujara, claro que sin dejar que esta se cayera al piso.

—No hasta que me respondas— susurró en su oído, la carita de tristeza de Jungkook se hizo presente ahora no sabía si estar molesto o triste, de lo que sí estaba seguro era de que triste o molesto lo que prevalecía en su interior eran los celos, estaba celoso de que se sentara en su regazo como si fuese lo más normal del mundo, porque sabía que ella podía y él no, odiaba que lo de ellos tuviera que ser un secreto.

—Que te bajes he dicho— exclamó ya molesto y cansado de la situación

—Respóndeme entonces— susurró de nuevo muy cerca de su oreja, Jungkook no podía escuchar nada y tampoco quería, solo podía imaginarse lo que le decía y eso le dolía.

—Bien— bufó molesto para luego decirle— no te extraño, nunca lo hice, terminé contigo porque por más que intenté enamorarme de ti no pude— le explicó lentamente para ver si ella lograba entenderlo, pero al parecer no fue así.

—Que no hayas podido antes no significa que no puedas hacerlo ahora, ¿O acaso tienes a alguien más?— preguntó arqueando la ceja e hizo sentir a Tae como si estuviera entre la espada y la pared, o le decía que no tenía nada con nadie y no se arriesgaba a que sus padres se enteraran o le decía que estaba con Jungkook y que quería que se largará de allí, con el riesgo a que sus padres se enteraran y lo alejaran de él Definitivamente no quería estar lejos de Jungkook, así que prefirió seguir mintiendo.

Viendo la cara de Jungkook supo que estaba celoso, triste y enojado a la vez, vio en sus ojos que deseaba que le dijera la verdad y la alejara, pero él no iba a arriesgar lo que tenían, no estaba dispuesto a perderlo. Así que por más que le doliera ver esa expresión en su cara no le quedaba de otra.

—No— sentenció evitando mirar a los ojos a Jungkook, sabía que si lo hacía terminaría arrepintiéndose— pero tampoco puedo sentir nada por ti, ni ahora, ni nunca— negó con la cabeza manteniendo su ceño fruncido.

—Ya te dije que puedes intentarlo— dijo casi haciéndole un berrinche.

—Y yo ya te dije que no puedo hacer eso— dijo poniendo los ojos en blanco.

—¿Recuerdas esto?— dijo acercándose peligrosamente a Taehyung quién iba haciéndose para atrás lentamente tratando de evitar cualquier contacto con la pelirroja, pero no sirvió de nada cuando ella puso ambas manos en su nuca y con fuerza lo acercó a ella para besarlo, así es lo estaba besando y Jungkook sintió como su corazón se iba rompiendo en pedazos.

Ella estaba aplicando demasiada fuerza, afortunadamente Taehyung era más fuerte que ella así que la alejo sin ser muy brusco y la bajó de su regazo, se limpió los labios con su mano haciendo un gesto de asco, lo cual ofendió a la pelirroja.

—Ya supérame ¿Quieres?— le gritó, levantó a Jungkook de su asiento al entralazar su mano con la del pelinegro y salieron del restaurante rápidamente.

—Ay Taehyung— rio con una sonrisa maliciosa plasmada en su cara— créeme que te vas a arrepentir de esto— murmuró más para si misma— trate de darte una oportunidad pero no la aceptaste— se encogió de hombros y comenzó a jugar con su brazalete.

Afuera del restaurante...

—Kookie, mírame a los ojos— le suplicó Taehyung con un puchero en los labios al salir del restaurante, Jungkook se mantuvo cabizbajo.

—No puedo— musitó casi inaudible, y Taehyung gimoteó, quería llorar porque odiaba ver a Jungkook tan frágil y no quería que lo ignorara, eso dolía más que mil espinas clavadas en su corazón.

—Mírame por favor— suplicó de nuevo si seguía con esto terminaría suplicándole de rodillas que no lo ignorara o tratara de esa forma, quería abrazarlo, besarlo, simplemente tocarlo, darle cariño como siempre suele hacerlo.

—Me duele— susurró y Taehyung no logró comprender lo que decía.

—¿Qué?— preguntó confundido aún con la esperanza de que este volviera a mirarlo directamente a los ojos y dejara de evitarlo como lo estaba haciendo.

—Me duele el corazón— exclamó esta vez mirándolo directamente a los ojos y Taehyung sonrió al poder volver a ver su hermosa mirada color café, pero su sonrisa se borró de inmediato al darse cuenta lo que Jungkook había dicho y al ver cómo los ojos del menor se cristalizaban— me duele porque negaste lo de nosotros y no solo eso sino que también esa tipa se sentó en tu regazo, te beso y tú la dejaste hacerlo— le reclamó.

—Lo de negarlo sabes que lo hago por mis padres— trató de tomar las manos de Jungkook, pero este se alejó de inmediato y eso le rompió el corazón, lo peor que podía sucederle era que su pequeño lo ignorara o rechazara— no quiero que se enteren de nada y ella los conoce— dijo tratando de ignorar el dolor que comenzaba a inundar su corazón— y lo demás no fue así y lo sabes.

—Entiendo lo de tener que negar lo de nosotros por tus padres, pero igual dejaste que se sentará en tu regazo y que te besara y eso me dolió más que lo otro, porque al menos lo otro tiene una razón para que lo hicieras— rompió en llanto y Taehyung se acercó a abrazarlo sin importar que él empujará con sus manos su pecho intentando alejarlo.

—Solo intentaba no ser grosero, tu nos viste le pide que se bajará y no me hizo caso y cuando me beso la rechacé e hice que se bajará de mi regazo, sabes que fue así— dio por finalizado su abrazo y limpio las lágrimas de su pequeño, quien había dejado de mirarlo de nuevo.

—Amor, por favor mírame— volvió a suplicarle esta vez levantando su mentón con su dedo índice y aguantando el dolor al ver como este cerraba los ojos solo para no verlo.

—No quiero— sentenció apartando su mano de su cara.

—Yo solo te quiero a ti y lo sabes.

—Aún así me duele— volvió a mirarle a los ojos, Taehyung veía una esperanza de que lo perdonara por no haberla empujado o haber hecho algo antes.

—¿Hay alguna forma de que eso no pase?— se atrevió a preguntar.

—Sí— asintió ruborizado al pensar lo que quería decirle.

—Dime lo que quieras que haga y lo haré— asintió frenéticamente, con aquello le devolvió la esperanza y la sonrisa que hacia unos minutos había perdido.

—No, me avergüenza decirlo, me siento estúpido— se negó a hablar.

—No digas eso— lo regañó, odiaba que dijera que se sentía estúpido o algo similar, simplemente odiaba que se sienta mal, solo quería hacerlo sentir bien todo el tiempo y ya— jamás serás estúpido, jamás.

—Igual no lo diré, solo deja que se me pase— comenzó a caminar alejándose de él, pero este no se dio por vencido y lo siguió.

—No me hagas esto, por favor— sujetó su antebrazo y lo volteó para que lo mirara de nuevo.

—Regresa a tu casa, yo ya me voy, tomaré un taxi así que no te preocupes— lo calmó acariciando su mano con la que minutos antes había hecho que se volteara.

—Si quieres que me lave la boca o haga algo por el estilo por lo del beso lo haré, te lo prometo, pero no me ignores ni te vayas ¿Sí?

—Al menos déjame llevarte a tu casa, si vinimos en mi auto no es necesario que tomes taxi— pidió al ver que este se quedaba pensativo sin emitir sonido alguno.

—¿Me quieres?— preguntó de golpe tomando por sorpresa al mayor.

—Claro que te quiero y mucho, siempre te lo he dicho y siempre te lo diré— lo abrazó fuertemente, temía que se alejara de nuevo.

—Yo solo quiero— comenzó diciendo lo que quería que Taehyung hiciera, pero se detuvo al instante dudando si debería o no decir aquello.

—Dime que quieres— lo animó entrelazando sus manos con las de él— no tengas vergüenza, yo jamás me burlaría de ti y lo sabes.

—Quiero que me des un beso— sonrió y señaló sus labios con un puchero en ellos, maldita sea, de verdad era demasiado tierno como para resistirse a él, no pudo evitar reír suavemente ante su pedido haciendo que este se ruborizara por la vergüenza.

—No te rías, dijiste que no te reirías— se cruzó de brazos y dejó de mirarlo a los ojos a lo que Taehyung suspiro acercándose aún más al menor para girar su cara y ver sus hermosos ojos café de nuevo.

—Amor— le dio un beso en cada mejilla— no tienes porque avergonzarte de pedirme eso, puedes pedirme los besos que quieras y yo siempre te los daré— le dijo y comenzó a repartir miles de veces por toda su cara sin incluir los labios aún, a lo que él no pudo evitar reír por las cosquillas que sentía— Ven— lo jaló hasta llevarlo a su auto y hacerlo entrar en el asiento del copiloto para luego entrar él al del conductor.

—¿Por qué en el auto?— puchereo poniendo los ojos en blanco.

—Tiene lunas polarizadas, así que nadie puede ver lo que pasa adentro, nadie que nos conozca nos verá.

—Claro, por lo de tus padres— dijo como si fuera algo molesto, pero obvio.

—Exacto— asintió Taehyung, pero al ver a Jungkook cabizbajo se acercó a él sobando levemente su rodilla tratando de relajarlo.

—Hey no pongas esa cara, ya hablamos de eso— le pidió Taehyung a lo que Jungkook asintió levemente alzando su cara para verlo directamente a los ojos.

—Lo siento, es que a veces desearía no tener que ocultarlo— le pidió perdón y le dio en la mejilla.

—Yo igual, pero no pienso arriesgarme a que me separen de ti, no podría soportarlo— le devolvió el beso en la mejilla sonriendo al hacerlo. Se separó levemente y vio que el pelinegro le estaba mirando los labios, por un momento había olvidado que se suponia que le daría un beso en los labios a cambio de que dejara de estar celoso.

Taehyung posó sus labios en los del contrario comenzando un tierno beso, sus labios se movían al compás y aquello se sentía maravilloso, el pelinegro abrió los labios levemente para profundizar el beso, era un tanto incómodo para Jungkook tener que besarlo desde el asiento del copiloto así que se subió a horcajadas al regazo del mayor, haciendo que este abriera los ojos ante la sorpresa, si solo quería un beso pues aquello no estaba ayudando demasiado a que así fuera.

—Lo siento— musitó al notar lo tenso que se puso al instante— se sentía incómodo besarte desde allí— apuntó el asiento del copiloto con una tímida sonrisa en sus labios, labios que el castaño deseaba seguir besando.

—No te preocupes— le sonrió devuelta— pero no ayudas a que sólo quiera darte un beso— le susurró en el oído haciendo que un escalofrío le recorriera la espina dorsal.

—Taehyung— lo regañó con la mejillas pintadas con un rojo intenso.

—Te ves hermoso cuando te ruborizas— dio un tierno beso en cada mejilla que aún estaba caliente— y amo verte sentado encima de mí— gruñó muy cerca de su oído— ¿Seguro que solo quieres un beso?— musitó más como una súplica que como una pregunta, y en momentos como esos Jungkook amaba sentirse deseado por su novio, se sentía tan bien ver como deseaba hacer el amor con él.

—Me haces dudar— habló respirando con dificultad al sentir los labios del mayor depositando suaves besos en su cuello.

—¿Quieres que siga haciéndote dudar?

—Sí— pasó sus brazos alrededor del cuello del mayor para acercarlo a él y besarlo lentamente mordiendo su labio inferior en el proceso cuantas veces le plazca— Amo sentir tus labios en los míos y que los muerdas y succiones— admitió tras finalizar el beso para luego agregar— también amo que me hagas chupetones en el cuello.

—¿Así?— Tae se acercó al cuello del menor depositando un beso que comenzó a volverse más necesitado, lamió y succionó aquella parte haciendo que el menor jadee. Luego este pasó a ser quien le hacía un chupeton en el cuello.

—Amo que me jales del cabello cuando doy besos y mordidas a tu cuello— admitió Jungkook y sonrió al ver a Tae obedecerlo. El menor comenzó a quitarle la camisa que llevaba puesta, torturándolo al demorarse en desabrochar los botones de su camisa, cuando terminó de hacerlo, comenzó a besar, lamer y succionarle diversas partes del abdomen.

—Amo que restrieges tu cuerpo contra el mío— le dijo Tae con la esperanza de que el pelinegro entendiera su indirecta y por suerte así fue, comenzó a restregar su parte íntima, aún cubierta por la ropa, con la de Taehyung mientras mordía su labio inferior para evitar gemir.

—Amo oír tus gemidos— dijo tocando su labios con un dedo para que dejara de mordérselos.

—Tae bebé, Yo...— comenzó a decir con su voz entrecortada, ya no importaba lo que dijera, ya no importaba si gemía o no, solo estaba decidido a disfrutar del momento—Supongo que sí quiero más que un beso porque de verdad tengo demasiadas ganas de hacer el amor contigo— le susurró al oído provocando que el mayor dejara escapar un pequeño gruñido por lo excitado que se sentía con la situación.

—¿Quieres hacerlo acá?— preguntó alejándose levemente para poder ver los ojos de Jungkook.

—No importa dónde solo cómo— exclamó encogiéndose de hombros para continuar restregando su miembro con el de su novio.

—¿Te gusta esto?— preguntó coqueto a lo que Taehyung asintió frenéticamente.

—Y esto— aumentó la fuerza y el movimiento al momento de restregarse contra él, mientras daba mordidas a su labio inferior para luego bajar y darle mordidas al lóbulo de la oreja de Tae.

—No pares— suplicó el castaño.

Se acercó al asiento de atrás donde estaba su cangurera de dónde sacó condones y un lubricante, tenía lo necesario para hacerlo.

—¿Estabas esperando que esto sucediera?— preguntó Jungkook arqueando una ceja.

—No, yo solo quería una cena romántica contigo— le dijo la verdad— esto me ha venido de sorpresa y es un perfecto regalo de mesiversario— rio y depositó un dulce beso en los labios del pelinegro.

—Entonces ¿Por qué tienes eso en tu cangurera?

—Mi ley de vida es siempre hay que estar preparado— se encogió de hombros riendo.

—Bueno, mientras solo estés preparado conmigo todo bien— se encogió de hombros e hizo un mohín.

—Sabes que es así— besó sus labios mientras le quitaba su camisa un tanto más rápido que como lo hizo el menor, para comenzar a bajar por su cuello hasta llegar a su abdomen, succionar y lamer sus pezones ahora duros por la excitación.

—Amor no hagas eso— suplicó Jungkook con la voz entrecortada mordiéndose los labios y tirando su cabeza levemente hacia atrás.

—¿Por qué? sí te encanta— le susurró en el oído y sonrió satisfecho al lograr estremecerlo cuando besó debajo de su oreja.

—No dejas que nadie se enoje con gusto— puchereo sin poder evitar gemir al sentir como golpeaba su trasero y luego metía levemente sus dedos entre sus piernas por sobre la ropa, en su punto de delirio.

—Porque no me gusta verte enojado y menos conmigo— continuó besando su cuello y abdomen mientras el contrario jalaba levemente de sus cabellos— ¿Sabes cuánto miedo tuve de que te fueras a tu casa y me dejaras durmiendo solo en la mía?— gimoteo haciendo que el corazón de Jungkook se estrujara, no fue su intención hacer sentir mal a su mayor, solo que no podía contener sus celos, así que prefirió irse a su casa hasta que se le pasara el enojo sin imaginar que solo necesitaba de los besos y caricias que su novio le ofrecía.

—No, ¿Cuánto?— se mordió el labio para no gemir al sentir que Taehyung comenzaba a bajar levemente su pantalón y boxer haciendo notar su erección.

—De acá hasta el infinito y más allá— sonrió y comenzó a bajar el pantalón y el bóxer del menor por completo dejando ver su erección también.

—Que bueno que ahora hayamos terminado de esta forma— dijo Taehyung mientras se colocaba el condón, se echaba lubricante y metía lentamente su pene en la entrada del menor.

—Pienso lo mismo— habló entrecortado y gimió fuertemente al sentir lo lento que estaba yendo Taehyung, estaba torturándolo con eso.

—Taehyung-ah— gimió y echó su cabeza hacia atrás mientras jalaba los cabellos de su Tae para acercarlo a su cuello y que sigue lamiendo y succionando aquella zona— más rápido— lo regañó desesperado.

—Gime más amor— le pidió, sabía que era lo que Taehyung quería, si lo escuchaba gemir entraría por completo en él— me encanta oírte— mordió el lóbulo de su oreja, Jungkook suspiró y dejó que los gemidos fluyeran de su garganta.

—Ah— gimió duro al sentirlo por completo dentro de él— Taehyung— gimió de nuevo al ver como este se movia en círculos lentamente.

—Sigue así— suplicó, Taehyung quería seguir oyendo los gemidos de Jungkook porque aquello lo excitaba cada vez más.

—Ah— volvió a gemir, pero decidió dejar de hacerlo, ahora le tocaba a él. También quería escuchar gemir al castaño, así que en vez de dejar que se moviera en círculos, frenó sus movimientos y comenzó a dar pequeños saltitos en el miembro del mayor, haciendo que este entrara y saliera de su punto débil con ese simple movimiento.

—Kookie— gimió esta vez el castaño, amaba cuando su pequeño se ponía travieso.

Taehyung comenzó a morder el hombro del menor y a apretar fuertemente con ambas manos sus nalgas haciendo que este se excitara más y termine viniendose junto con él.

Terminaron muy cansados por lo que se quedaron en esa posición unos cuantos minutos. Cuando Tae salió de Jungkook, se vieron a los ojos, se sonrieron el uno al otro y volvieron a ponerse su ropa para luego acomodarse Taehyung en el asiento del conductor y Jungkook en el del copiloto, se dirigieron hasta la casa del mayor donde fueron a su habitación para dormir sin imaginar lo que sucedería al día siguiente.

Solo diré...
Quizá esté cerca el drama

:'(

Con amor...
SweetbabyTJ

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