Capítulo XXVI
Yoongi había recibido una llamada de Jin, su hermano mayor, que parecía estar un poco alterado.
—¿Por qué tuvo que pasar esto?— eso fue lo primero que escuchó al contestar la llamada y frunció el ceño al no entender lo que sucedía.
—¿Qué pasó?— cuestionó Yoongi preocupado por la posibilidad de que haya sucedido algo muy malo.
—Pues algo que no debía pasar— exclamó aún sin explicarle nada a su hermano menor— ¿Y si me avergüenza mostrando fotos mías de pequeño?— dramatizó casi gritando de la desesperación, estaba en su cuarto así que su mamá no lo podía escuchar ya que seguía en el primer piso cocinando.
—Por favor explícate lentamente porque me confundes ¿De qué hablas?
—Pues, que a nuestra mamá se le ocurrió la maravillosa idea de querer conocer en persona a mi novio— habló sarcástico— como ya sabes nunca antes pudo verlo cara a cara por lo de nuestro padre— le explicó a su hermanito y este no pudo evitar sentir un nudo en el estómago al escuchar la mención de su padre y todo ese asunto donde este odiaba tanto la homosexualidad— ahora que no está él, decidió que quería conocerlo en persona— le dijo.
—Claro, entiendo— asintió lentamente— ¿Y eso qué tiene de malo?— le preguntó ya que veía esa situación como una oportunidad para que se uniera a la familia, puesto que si se conocían bien podría eso afianzar su relación, no veía que eso fuera algo malo.
—Vamos, la conoces, sabes que a veces suele ser perfecta para avergonzar a sus hijos— le recordó y es que eran miles las veces que su mamá había dicho cosas o hecho cosas que los avergonzaron a ambos a pesar de no ser su intención, y la principal era enseñar fotos de ellos cuando eran pequeños o hablar de cosas que ellos solían hacer o decir de pequeños.
—Si concuerdo en eso— asintió lentamente recordando todos aquellos momentos vergonzosos que pasó, a pesar de todo eso la ama tal y como es.
—Estoy más que seguro que le mostrará algún álbum de fotos mío de pequeño y no quiero eso— negó con la cabeza frustrado al pesar las miles de fotos que le ha tomado y las muchas en las que cree que sale muy mal.
—Bueno ¿Y eso que tiene que ver conmigo?— exclamó sin mucho interés. Sabía lo que le pediría, pero prefería quedarse al lado de Jimin y seguir jugando en los diferentes juegos lo que restaba del día.
—Necesito tu ayuda— puso los ojos en blanco por la actitud de su hermano sabiendo que tenía que haber algo demasiado bueno que este haciendo como para no querer ayudarlo.
—¿Justo ahora?
—Sí, mi mamá lo invitó a cenar así que en unos instantes llegará y como es una cena de familia mi mamá me dijo que te dijera que vinieras, por eso tienes que venir y como que me ayudas también.
—Estoy ocupado Jin— dijo sin más, sabía que debía ir, pero no tenía muchas ganas de dejar a Jimin, menos ahora que habían arreglado y aclarado las cosas
—Vamos, se supone que eres mi hermano y me apoyas en esto ¿No es así?
—Es que estoy en el parque de diversiones con mi amigo— gimoteo viendo de reojo al rubio quien estaba mirando las las estrellas algo pensativo.
—¿Con quién?
—No lo conoces
—¿Te gusta?—preguntó en un tono de voz sugerente como pretendiendo que hay algo más entre ellos que una amistad, lo que hizo que se sonrojara.
—Eso no importa— dijo tartamudeando levemente lo cual confirmó las sospechas del mayor.
—Te gusta— afirmó sonriendo— eso es lindo, tráelo para que mi mamá también conozca a tu novio o futuro novio— le pidió y arqueó una ceja, luciendo coqueto al decir lo último.
—No iré si sigues con eso— exclamó con una expresión seria.
—Esta bien, no te fastidiaré con el tema, ni diré algo al respecto, solo si vienes a cenar y lo traes contigo— su hermano definitivamente era muy bueno para chantajear a la gente. La verdad era que Jin o te convencía de algo o te chantajeaba en broma y pocas veces en serio, de una u otra forma las personas siempre hacían lo que quería.
—Esta bien— bufó— en unos minutos llegó— dijo y colgó la llamada.
Jimin estaba viéndolo atentamente ahora que ya había terminado de hablar con su hermano.
—¿Quién era?
—Mi hermano mayor— le respondió Yoongi guardando su celular.
—¿Jin?— preguntó a lo que él pelirrojo solo asintió— recuerdo que me hablaste de él.
—Bueno ¿Quieres conocerlo?— preguntó con las esperanzas de que su respuesta fuera afirmativa
—Me encantaría, ¿Va a venir aquí?
—No— negó con la cabeza— ¿Quieres ir a cenar a mi casa?— preguntó un tanto nervioso.
—Sí— afirmó con una amplia sonrisa en su cara tomando por sorpresa al pelirrojo quién le sonrió devuelta.
—Bien, entonces ahí lo conocerás y también a su novio— entrelazó su mano con la del rubio y al ver que este no se alejó ni tampoco le fastidió sino que le dio un apretón y le sonrió simplemente, sintió la alegría desbordar su corazón.
Ambos amigos se dirigieron a la casa de Yoongi, Jimin al estar frente a la puerta de la casa de Yoongi lo primero que pensó fue que su casa era muy grande y muy bonita por fuera, y cuando entró notó lo acogedora que se sentía.
—Yoongi, si viniste— lo abrazó fuertemente su madre, fue la primera en verlo entrar ya que su hermano aún seguía en el segundo piso en su habitación esperando el mensaje de Namjoon que le dijera que ya estaba llegando a su casa.
—Un gusto conocerte, soy Kim sun hee ¿Cómo te llamas?— se dirigió esta vez al rubio que estaba parado al costado de su hijo.
—Jimin, un gusto conocerla, soy amigo de Yoongi— le dijo haciendo una reverencia a lo que ella sonrió, veía que era súper educado y le parecía un chico demasiado guapo.
—¿Desde cuando conoces a Yoongi?— comenzó con su típico cuestionario, a lo que Yoongi sólo atinó a poner los ojos en blanco y darse en la frente con la palma de su mano.
—Mamá— dijo en un tono tranquilo, pero a la vez de advertencia.
—Desde que se mudo aquí, estudiamos en la misma universidad— le respondió su pregunta, y Yoongi se sintió invisible en ese momento ya que ni Jimin ni su madre le habían hecho caso cuando habló.
—Eso significa que no conoces mucho de él— es ahí donde Yoongi vio las verdaderas intenciones de su madre, enseñarle algún álbum o hablar sobre su niñez. Yoongi le había hablado de su vida, pero obviamente había omitido los pequeños datos vergonzosos de su niñez.
—Mamá por favor no— le suplicó, si no fuera porque tiene dignidad hace rato se hubiese arrodillado frente a ella para rogarle que no le mostrará ni dijera nada vergonzoso.
—¿Quieres ver un álbum de fotos de Yoongi que tengo guardado?— dijo sonriente y al escuchar eso Jimin rio al imaginarse a Yoongi de pequeño. Se le hacía algo tierno y gracioso al mismo tiempo.
—No mamá, no quiere— negó con la cabeza frenéticamente lo que hizo reír aún más fuerte a Jimin por lo tierno que se veía el mayor avergonzado, se había puesto rojito como un tomate, generalmente él es quien se pone de esa forma pero está vez no era así— ¿No sé supone que deberíamos cenar ya? Es muy tarde— preguntó el pelirrojo siendo totalmente ignorado por su madre.
—¿Sabías que a Yoongi le decíamos gatito porque le gustaba dormir mucho y era uraño algunas veces cuando era pequeño?
—No sabía— sonrió ante la imagen mental que tenía de esos momentos.
—Mamá, por favor para con eso— le suplicó, definitivamente si seguía así sería capaz de arrodillarse para suplicarle que pare porque de todos modos ya perdería la dignidad si le contará las tantas cosas que podrían avergonzarlo.
—Solo quiero que sepa más de ti— se encogió de hombros. —Lo sé, pero no esas cosas vergonzosas.
—No son vergonzosas, son tiernas— habló esta vez el rubio defendiendo a la madre del pelirrojo
—¿Ya ves? el me entiende— dijo y colocó su brazo alrededor del hombro del menor.
—Aish— bufó y puso los ojos en blanco; sin embargo, cuando escucho el timbre sonar vio su oportunidad de no perder la poca dignidad que le quedaba, suponía que era el novio de su hermano, si ella se distraía haciéndole preguntas a él y contándole cosas a él ya no haría eso mismo con Jimin y se libraría así de lo que creía una tortura.
—Ese debe ser el novio de mi hermano, ve— la empujó suavemente hacia la puerta para que la abra
—Mamá no, yo voy a abrir— gritó Jin bajando rápidamente las escaleras.
—Tarde— bromeó su mamá y abrió la puerta de la entrada.
—Creí que la detendrías— dijo al estar al costado de su hermano para luego jalarlo para hablar lejos de los demás.
—Va a comenzar a hacerle muchas preguntas o a contarle muchas cosas— gimoteó Jin.
—Ya estaba que le contaba demasiado a jimin ¿Que querías que hiciera?— puchereó dando sus razones.
—Quizá nos terminará avergonzado a los dos— se encogió de hombros, a lo que Yoongi estuvo de acuerdo.
Volvieron hacia donde estaban en un inicio, Jin no sabía si debía ir hasta la puerta a detener lo que sea que dijera su mamá o no.
—Hola, soy Kim sun hee— saludó y se presentó la madre del pelirrojo
—Hola señora kim soy Namjoon, el novio de Jin— saludó y se presentó de igual forma.
—Estoy muy feliz de conocerte, pasa— lo dejó entrar abriendo la puerta un poco más— Jin me ha contado mucho de ti y se que sabes mucho de él así que me alegra que se conozcan tanto— le dijo mientras cerraba la puerta.
—A mi igual, su hijo es la mejor persona que pude haber conocido y de verdad es muy especial para mí— le dijo mirándole a los ojos, supo que le estaba diciendo la verdad porque vio la sinceridad en sus ojos, de lejos podría notar lo muy enamorado que estaba de su hijo.
—Que bueno que así sea no quiero que le rompas el corazón.
—Jamás lo haría— le sonrió, Jin escuchó lo que su mamá había dicho así que había decidido intervenir antes de que contará más de lo que debía.
—Mamá ¿No es hora de cenar ya?— habló Jin detrás de ellos
—Claro sí, tienes razón— dicho y hecho, todos los presentes se dirigieron hasta el comedor sentándose en las sillas y esperando a que la señora Kim trajera la comida.
—Bien, espero les guste— exclamó al momento en que terminó de repartir los platos llenos de comida.
—Mamá, sabes que no soy bueno comiendo langosta— gimoteó Yoongi al ver que lo que ha cocinado es langosta y no cualquier otra cosa.
—Lo siento, es que Jin me dijo que le gustaba a Namjoon, así que decidí cocinar eso— le pidió disculpas a lo que Yoongi se mantiene serio ¿Él también cuenta como invitado no? Osea es su casa también, pero no suele ir tan a menudo ya que ya tiene donde vivir— espero te guste Namjoon— exclamó Sun hee dirigiendo toda su atención al moreno, quien solo asintió en respuesta además de regalarle una hermosa sonrisa a la señora kim
—Me dueles mamá, yo también cuento como un invitado ¿no? Y Jimin también es un invitado ¿No?— se quejó.
—No sabía que Jimin vendría, nadie me dijo nada, y está es tu casa así que no cuentas como invitado.
—No es justo— se cruzó de brazos con un puchero en sus labios.
—Jimin, mi propuesta de enseñarte las fotos de Yoongi sigue en pie, a menos que deje de quejarse— chantajeó Sun hee con una sonrisa de victoria al ver la expresión horrorizada de su hijo, ahora sabía Yoongi de quien había sacado Jin ese poder de chantajear o convencer a la gente.
—Esta bien, no me quejaré— dijo y se centró en tratar de comer lo que tenía en frente, pero de nada sirvieron sus esfuerzos y un pedazo de langosta terminó cayendo en la cabeza de Namjoon.
—Lo siento Namjoon— le dijo avergonzado, Jimin y Sun hee se aguantaron la risa mientras que Jin miraba enojado a su hermano menor quien tenía las mejillas rojas de la vergüenza.
—No te preocupes— exclamó riendo por la situación, la verdad que era alguien muy paciente y amable, sus acciones lo demostraban— ten— le devolvió el pedazo de langosta a Yoongi, quien decidió ponerlo a un lado, quizá lo mejor era que no comiera porque si no terminaría tirándole a todos pedazos de langosta.
—Creí que quien me avergonzaría sería otra persona y terminaste siendo tú— articuló y afortunadamente Yoongi logró entenderlo.
—Lo siento— articuló con un puchero en sus labios.
Terminaron de comer y cada uno lavo sus respectivos platos, vasos y cubiertos, al terminar con eso se dirigieron hasta la sala sentándose en el gran sofá de esta forma: Jin, Namjoon, Yoongi, Jimin y Sun hee.
—Namjoon ¿Sabías que a Jin de chiquito le gustaba...?— comenzó a hablar la señora Kim, pero Yoongi la interrumpió en el momento justo.
—Mamá, ¿Qué opinas sí vemos una película?
—Me parece una excelente idea— aplaude emocionada y toma entre sus manos el control mientras busca alguna en Netflix.
—Gracias— articuló Jin
—Te debía una por lo de la langosta— susurró Yoongi encogiéndose de hombros.
Todos estuvieron de acuerdo en ver una de las películas que había dado como opciones la señora Kim sun hee.
Casi dos horas habían pasado, Jin se había quedado dormido apoyando su cabeza en el hombro de su novio y Jimin de igual forma pero apoyando su cabeza en el hombro de Yoongi. Ya eran casi las once de la noche, demasiado tarde, Yoongi al ver la hora en su celular se alarmó, tenía que llevar a Jimin a su casa de inmediato.
—Creo que ya es muy tarde lo mejor es que vaya a dejar a jimin a su casa, sino su papá va a matarme o mal pensar el hecho de que nos hayamos demorado demasiado para regresar— le explicó a su mamá quien ya había apagado la televisión y prendido las luces de la sala.
—Esta bien, anda nomás— le dijo haciéndole un gesto con la mano a lo que él asintió, y levantó a Jimin suavemente, quién obedeció y se puso de pie aún con un poco de sueño.
—Adiós a todos— se despidieron al unísono ambos chicos con un beso en la mejilla mientras veían que Namjoon levantaba a Jin para que se despidiera de su hermano y del amigo de este, y al ver que este se despierta se despiden con un beso en la mejilla también.
Ambos salieron de la casa, caminaron hasta la acera y esperaron algún taxi que pudiera llevarlos.
—¿Te agrado mi familia?— cuestionó el pelirrojo.
—La verdad sí, son muy graciosos y amables— sonrió ampliamente.
—Que bueno— exclamó y de repente Jimin sintió como lo empujaban, un patinador había hecho un truco y por accidente lo había empujado levemente provocando que este cayera en los brazos del mayor, sus caras estaban demasiado cerca, tanto que podían sentir la respiración del otro, el patinador quiso pedir perdón pero como no quiso interrumpir el momento decidió irse de allí.
Yoongi carraspeó y ayudó a Jimin a pararse correctamente, el rubio estaba rojo de la vergüenza y ante la acción sintió que de esa forma lo estaba rechazando cuando en realidad no era así, claro que Yoongi quería besarlo de hecho había mirado sus labios de igual forma, solo que Jimin no lo había notado.
—Taxi— alzó la mano, un taxi fue hasta donde estaban ambos y los llevó hasta la casa del rubio.
Ambos bajaron del taxi, Yoongi le pagó y este se fue, caminaron uno al lado del otro hasta llegar a la puerta de entrada de la casa del menor.
—Hola señor Park, aquí está su hijo sano y salvo— dijo apenas vio que el padre de Jimin abrió la puerta de entrada de la casa.
—Que bueno, ya me estaba preocupando; sin embargo, ahora sé que puedo confiar en ti y aunque son solo amigos no me opondré a que sean algo más— sonrió amable, sentía que Yoongi quería a su hijo más que como un amigo y lo aceptaba, estaría completamente de acuerdo si iniciarían una relación.
—Papá— lo regañó Jimin, ahora más que antes tenía dudas y aunque quisiera ser algo más que un amigo veía eso como algo imposible, más con lo sucedido hacia unos minutos, aquel rechazo indirecto le dolió de verdad pero no pensaba demostrarlo, simplemente continuaría siendo su amigo y actuando como tal aunque no fuera eso lo que su corazón deseara.
—Solo decía— sonrió encogiéndose de hombros. Él era igual que su hijo, sabía cuando había algo más que una amistad entre dos personas, sí, esa forma perceptiva de ver las cosas, Jimin la había heredado de su padre.
Holii
Espero les esté gustando
Los ama...
SweetbabyTJ
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