Llegaron a la casa del castaño en menos tiempo del que Jungkook creyó que llegarían. A comparación de Taehyung, el pelinegro estaba totalmente sobrio así que quien tendría que cuidar de un Tae muy borracho y cariñoso sería él. Cuando aparcan en frente de la casa de Taehyung, este no quiere bajar y prácticamente le ruega a Jungkook que lo entre en brazos a su casa tal cual aquella escena de recién casados.

—Eres peor que bebé— ríe tiernamente, ver a su amigo de esa forma, se le hace demasiado tierno, él no suele ser así de cariñoso, al menos no tan a menudo. Está más que seguro que cuando se le pase la borrachera dejará de actuar de esa forma.

—Vamos al cuarto— suplicó. Si no fuera porque Jungkook conoce perfectamente a su castaño amigo, hubiese mal pensado aquella súplica.

—Ya te llevo— asintió y comenzó a caminar hacia el cuarto del castaño a pasó lento, haciendosele muy difícil otra vez el abrir la puerta, cuando lo logró, lo acostó cuidadosamente en la cama, puso su cabeza en la almohada y cubrió su cuerpo a excepción de su cabeza.

—No te vayas, quédate conmigo—  balbuceo Taehyung al ver las intenciones de Jungkook de irse.

—Ya es muy tarde, vendré mañana temprano, te lo prometo— alzó el dedo meñique esperando a que su amigo lo imitara e hicieran la señal de la promesa, pero este simplemente lo miró con el semblante serio. No tenía pensado dejar que su amigo se fuera, lo quería junto a él y así iba a ser porque no es de quiénes se dan por vencidos tan fácilmente, eso no va con él.

—Taehyungie— colocó su dedo índice entre su entrecejo tratando de borrar su ceño fruncido sin ningún éxito. Su amigo estaba molesto y él lo sabía, pero no estaba seguro de querer quedarse, no quería dormir en el piso, era frío y duro, además de muy incómodo— No te molestes.

—Entonces, ven aquí— le dijo y dio tres suaves golpes al costado de él en su cama, donde había un espacio libre para que el otro se acostara y durmieran juntos.

—Si me quedo ¿No debería dormir en el piso con algunas mantas y almohadas?— dijo después de ver la intención de su amigo con aquel gesto.

—Sé que te duele, la última vez que dormiste aquí, sin que te dieras cuenta, te vi quejarte de dolor de espalda— musito apenado por su amigo. No le gustaba verlo adolorido por su culpa.

—Quizás deberías comprarte un colchón inflable o algo por el estilo— bromeo y se encogió de hombros, solo trataba de sacarle una sonrisa. Al ver que su amigo sólo lo mira suplicante, sin decir nada, termina dándose por vencido.

—Me voy a quedar— afirmó el pelinegro y el castaño aplaudió emocionado jalándolo del brazo para que se acostara a su costado y este obedeció. Se acostó y se cubrió con la manta hasta antes de su cabeza, sintiendo a la vez el calor que emanaba el cuerpo de su mejor amigo. Se siente tan bien y odia sentirse de tal modo.

Desde hace ya un tiempo que comenzó a sentir cosas que nunca antes había sentido y todo fue antes de pedirle a Tae ser novios falsos,  mucho antes, había decidido ignorar todo eso, pero ahora que estaban cada vez más juntos, parecía ser que esos sentimientos extraños habían comenzado a crecer más y más.

¿Desde cuándo es que se siente así? Bueno... quizás, desde que Taehyung en una de sus borracheras le dijo «¿Sabes? Eres más importante para mí de lo que crees. Lo eres todo para mí» para luego darle un tierno beso en la mejilla antes de quedarse dormido.

Y aquel simple y extraño acto lo dejo estupefacto. Poco a poco comenzando a darse cuenta de los pequeños detalles que tenía Taehyung hacia él y amando, sin poder evitarlo, la forma en el que el castaño lo trataba.

Nunca antes se había dado cuenta de que Taehyung lo trataba diferente que a sus otros amigos hasta aquel momento, y comenzó a darle demasiada importancia a cosas que antes le parecían insignificantes como cuando el mayor le acariciaba su cabello con total delicadeza, o cuando lo llamaba preocupado porque iba a un lugar que generalmente era conocido por ser peligroso.

Quizá aquellos sentimientos que comenzaron a surgir tan de pronto, fueron los que lo impulsaron a pedirle fingir ser novios, pero a pesar de que se había dado cuenta de lo que sentía por Taehyung, no podía evitar negar los sentimientos que reaparecieron al ver a Yoongi una vez más, al contemplar esos preciosos ojos de su primer amor, aquella persona que tanto amó y que también odió puesto que le destrozó el corazón, ¿Quién sería capaz de reparar aquel corazón roto? ¿El mismo chico que provocó eso? O ¿Su mejor amigo?...

Aunque quizás, en vez de que su corazón se repare, se podría romper de nuevo. Y un corazón roto duele demasiado, más de lo que parece.

Taehyung ya se había rendido a los brazos de Morfeo y dormía plácidamente, a comparación de Jungkook quién sólo miraba el techo, quieto cual piedra, sin saber si podía moverse, todo por miedo a chocar con Tae y terminar muy pegados.

Y su miedo se incrementó aún más cuando vio al castaño removerse balbuceando, entre sueños, cosas sin sentido. Cada vez se acercaba más y más al pelinegro, el cual no tenía escapatoria, ya que si se movía un poco más terminaría cayendo al suelo y se daría un buen golpe, lo que no quería que sucedería. Taehyung comenzó a abrazarlo como si este fuera un oso de felpa, restregó su cara en el cuello del pelinegro, causando que el cuerpo del mencionado temblara levemente, y su respiración se dificultara cada vez más. A este paso le terminaría dando un paro cardíaco, su maldito corazón latía errático y parecía que nunca se frenaría.

—Más cerca— balbuceo Tae entrelazando su pierna con la de Jungkook y haciendo que el calor, y el rubor de las mejillas del pelinegro aumenten.

—No, por favor, más lejos— suplicó jadeante tratando de apartarlo sin éxito. Su corazón sigue latiendo tan fuerte que pareciera que se le fuera a salir del pecho ¿Cómo es posible que su amigo provoque tantas cosas en él?

Lo gracioso de todo esto es el sueño de Taehyung, estaba soñando que abraza a un enorme cono de helado de su sabor favorito, vainilla con chispas de chocolate, y al ser este su postre favorito lo quería cerca para poder comerlo, sin imaginar que estaba tratando de comer otra cosa y no era un helado.

Jungkook sintió como los labios de Taehyung dejaban besos húmedos en su cuello, Dios, sólo a él le pasan este tipo de cosas ¿Porqué? Definitivamente Taehyung es un peligro en la cama.

Aquellos besos son como caricias que se sienten tan bien, pero de pronto deja de besar aquella zona y Jungkook suelta un quejido antes de volver a sentir besos húmedos ahora en la piel debajo de su oreja.

Un escalofrío le recorrió la espina dorsal y no pudo evitar arquear su espalda levemente. Todo eso se sentía tan malditamente bien que no quería que su amigo se detuviera, sin embargo, sabía que lo que el castaño estaba haciendo era sólo porque estaba dormido y no porque así lo quisiera.

Además Taehyung jamás se fijaría en él porque primero que todo es su mejor amigo y nada más, y también está el hecho de que a él le gustan las mujeres, siempre ha sido así y así siempre será. Pero al menos por ahora, puede disfrutar de los besos que le da a su tersa piel. Jungkook está seguro de que es mejor para ambos que el castaño piense que no ha pasado este tipo de cosas, así que cuando se despierte no piensa contarle nada.

Jungkook esperaba que esto pronto acabara, porque la situación era como estar en el paraíso, pero a la vez siendo una tortura, porque sabía que esto estaba tan mal como era lo bien que se sentía. Taehyung comenzó a delinear con su dedo figuras sin sentido en el abdomen bien formado de Jungkook. Sus cariñitos, besos y caricias eran lentas y suaves y lo estaban matando lentamente ¿Cuándo iba a parar con eso?

Volvió a tratar de apartarse cuando vió que el agarre de Taehyung se fue debilitando y lo logró. Logró alejarse por completo y salió de la cama directo al baño. Cuando entró se vio en el espejo y notó lo rojo que estaba, se lavó la cara para poder bajar la calentura, pero no lo logró. Así que decidió que lo mejor sería una ducha.

Su cuerpo no pudo evitar reaccionar de esa forma, no imaginó que le ocurriría algo como eso, y eso que sólo eran besos húmedos y caricias, tal vez le sucedió aquello porque era un maldito virgen o quizás porque Taehyung se veía malditamente tierno y guapo aún dormido.

No sólo estaba rojo de los pies a la cabeza, además de caliente en todo el sentido de la palabra, sino que también tenía un pequeño problema ahí abajo, una pequeña erección que no hizo más que aumentar su vergüenza y sus nervios. Con la ducha fría que se dio pudo lograr volver a la normalidad. El problema ahora era ¿Y si pasaba otra vez?... tenía que dormir en la cama junto al castaño porque sabia que si el otro veía que había dormido en el piso, se molestaría con él y no quería ver a Taehyung molesto, así que no le quedó de otra que acostarse de nuevo en la cama al lado de Taehyung manteniendo un espacio prudente y colocando una almohada entre ellos, así este abrazaría la almohada y no a él. Fue gracias a aquella idea que pudo conciliar el sueño.

9:30 am

La luz del sol se filtraba por la cortinas cayendo en la cama en la que aún seguían durmiendo plácidamente ambos mejores amigos. La barrera que había puesto Jungkook para no estar demasiado cerca de Taehyung había desaparecido, sí exacto no había nada que impidiera que sus cuerpos se tocase. Jungkook pensaba que se encontraba abrazando la almohada sin tener idea de que en realidad a quien estaba abrazando era a Taehyung, quien comenzaba a despertar lentamente.

—J-Jungkook— titubeo nervioso al darse cuenta de lo cerca que estaba su mejor amigo. El pelinegro a parte de abrazarlo, tenia apoyada su cabeza en el pecho de Taehyung.

—Mmm— se quejó Jungkook sin abrir los ojos, no tenía ni la más remota idea de lo que estaba haciendo, ni del rubor que provocaba en las mejillas de su amigo.

—Estas muy cerca— le dijo, aun siendo abrazado por el pelinegro, por más que quisiera apartarse no podía no sólo porque el agarre del pelinegro fuera fuerte sino porque también se sentia muy bien sentir su calor y su cariño.

—¿Qué?— balbuceo y fue abriendo lentamente sus ojos hasta encontrarse con la cara de Taehyung muy cerca de la de él, y sus brazos rodeando la cintura de Taehyung, ¿No puede ser esto más vergonzoso para ambos? Taehyung al sentir los nervios aumentar no pudo evitar apartar de golpe a jungkook convenciendose a sí mismo de que esa situación estaba muy mal, sobre todo sabiendo que son mejores amigos —¿No podías simplemente decirme que me apartara o te dejará de abrazar? — respondió adolorido.

—Lo siento, no fue mi intención hacerte daño— respondió al verlo tirado en el piso, quizá sí se paso un poco de fuerza, aunque bueno de todos modos estaba muy cerca al filo de la cama, en cualquier momento se podría haber caído.

—Como sea, no importa— se encogió de hombros y se levantó del piso, salió de la habitación dejando a Tae completamente confundido y preguntándose qué le pasa, no había sido para tanto o ¿Sí? Ahora se sentía culpable y dudaba si estaría bien seguir a su amigo o quedarse en su cuarto. En ese momento, Jungkook sólo pensaba en una cosa, y era en que un abrazo no era nada comparado con lo que Taehyung le había hecho anoche, obviamente no pensaba decírselo pero le pareció muy injusto que lo tratara de tal forma si él no hizo más que abrazarlo, sin embargo no pensaba reclamarle nada, ya que él no sabe nada al respecto.

El castaño analizó la situación por varios minutos y después de pensarlo tanto decidió ponerse sus pantuflas de conejo y bajar las escaleras en busca de su amigo, una a una lentamente. Cuando los escalones se terminaron comenzó a caminar a paso lento buscándolo, no estaba en la sala ni en el comedor, al instante a Taehyung se le prendió el foco y se dijo a sí mismo : «Seguro tiene hambre y ha ido a la cocina para ver que hacer de desayuno, ¿Cocinará para ambos? No lo creo, está enojado» hace un puchero ante aquella idea, entrando a la cocina ve a su amigo de espaldas y se acerca lentamente abrazándolo por detrás.

—Lo siento— susurró e hizo un puchero, temeroso al igual que un niño pequeño que hizo una travesura y sabe que lo van a regañar.

Era tan raro para Jungkook verlo así, él no suele ser así, entre los dos el castaño no es el tímido, por lo que verlo actuar así le daba tanta ternura que no pudo evitar que el enojo se vaya.

—No estoy molesto Taehyungie— le ofreció una cálida sonrisa que lo tranquilizó de inmediato. En realidad sí estaba molesto, pero se le pasó al ver a su hyung actuar de aquella forma.

—¿En serio?— sonrió esperanzado de no haber escuchado mal y que de verdad su amigo no este molesto con él por prácticamente haberlo botado de la cama cual bolsa de basura, sí, así de horrible se sintió.

—Claro que no, sólo bajé porque tenía hambre y quise cocinar el desayuno para ambos— con dos platos de comida en mano se dirigió al comedor, los depositó suavemente en la mesa del comedor siendo seguido y observado por Taehyung. Volvió minutos después a la cocina para llevar esta vez dos tazas de café, ambos se sentaron cerca el uno del otro y disfrutaron del ramén que el pelinegro había cocinado.

Espero les haya gustado

Con amor...

SweetbabyTJ