Yoongi había encontrado por casualidad a jungkook, de nuevo...

La primera vez que se lo encontró, le pidió perdón y cuando le dijo:

«Desearía volver el tiempo atrás y no haberte dicho lo que te dije. Créeme que me he dado cuenta de lo mucho que me gustas. No has salido de mi cabeza en todo el tiempo que estuve viviendo en Italia. He vuelto por ti, en busca de tener una nueva oportunidad para estar contigo».

Justo en ese preciso momento fue que jungkook abrió su boca para decir que sólo podían ser amigos porque el tenía novio.

Aquella vez, Yoongi no pudo pedirle su número para poder hablar, tal y como el pelinegro le dijo, «Como amigos»  pero está vez fue diferente.

Le pidió su número y el pelinegro se lo dió, sin embargo, terminó arrepintiendo se después de leer el primer mensaje que este le envió.

YG: Quisiera conocer a tu novio en persona.

¿Cómo se supone que solucionaría ese «pequeño» problema?

Sabía que esto pasaría, pero no creyó que sucedería tan rápido. Ahora tendría que hablar con Taehyung sobre tener que encontrarse junto a él con Yoongi.

Taehyung y Jungkook no tenían una historia de amor para contarle, por lo que tendrían que inventar una y arreglar muchas cosas a último momento, puesto que Yoongi le había enviado otro mensaje que decía:

YG: ¿Qué opinas de encontrarnos los tres mañana?

JK: Me parece bien. ¿En dónde? Y ¿A qué hora?

Quizá fue muy tonto responder sin pensarlo antes dos o varias veces.

Al final quedaron que se encontrarían a las 6:00pm en un restaurante muy cerca de la Universidad.

Jungkook tiene que hablar al respecto con Taehyung, así que lo llama y en tan solo unos minutos llega a su casa.

Escucha pequeños golpeteos en la puerta de su casa y va aabrir ya que está seguro de que es Taehyung, y tenía razón. Lo invita a entrar y juguetea con sus manos notablemente nervioso, no le había dicho nada por teléfono, sólo que viniera porque era una emergencia y luego había cortado la llamada así como si nada.

—¿Por qué querías que viniera hasta aquí? ¿Pasó algo malo?— inquiere Tae al sentarse en el sofá de la sala al lado de su amigo quién se remueve en su sitio, algo incómodo.

—Tae— suspiró lentamente y su amigo lo miró extrañado «¿Y ahora que pasó?» pensó Taehyung—, Yoongi quiere conocerte en persona—. suelta de repente.

—¿Qué quiere que?— agranda los ojos lo más grande que le es posible— ¡Aish! —golpeó su frente con su mano derecha, se revolvió el cabello y miró fijamente a Jungkook— No puede ser, ¿Que se supone que vamos a hacer? Mejor dicho, ¿Qué tenemos que hacer— al escuchar eso Jungkook suelta el aire que estaba conteniendo y se siente más tranquilo al darse cuenta que su amigo no está molesto para nada y lo ayudará en todo.

—Tenemos que inventar una historia— trata de sonreír pero parece más una mueca. Taehyung lo mira prácticamente pidiendo con la mirada que le expliqué todo lo que tiene en mente.

—Una historia de nosotros, ósea como fue que terminamos enamorados— explicó y el contrario comprendió al instante. Toda pareja necesita de una historia, y ellos tendrían que inventar una muy creíble. Tendrían que actuar y uno de ellos es muy bueno actuando. No será tan difícil después de todo.

—Él no me conoce porque estudiaba en una escuela diferente, así que supongo que podemos mentirle sobre el hecho de que nos conocemos desde niños— se encogió de hombros, sintiendo que, con eso en mente será mucho más fácil crear una falsa historia de amor.

Taehyung y Jungkook han sido mejores amigos desde siempre, el castaño siempre apoyó a Jungkook en las buenas y en las malas e incluso lo defendió de aquellas personas que tanto daño le hicieron al enterarse de que era gay.

Y bueno pues, no sería bueno que Yoongi se enterara de que se conocen desde pequeños porque se daría cuenta que siempre han sido solo amigos. De hecho, no sólo por eso, sino también porque si hubiesen tenido algo desde antes, Jungkook no se hubiese fijado en Yoongi, entonces nada tendría sentido.

—Claro— sonríe ampliamente—. Hay que decirle que nos conocimos justo cuando él se fue, aunque no estoy seguro de cuando fue que se fue— ríe nervioso— sólo sé que de pronto dejo de ir al lugar en el que siempre lo encontraba —suspiró con algo de melancolía en su mirada por recordar aquellos cortos, pero lindos momentos que pasaron juntos.

—En la fuente de ese parque ¿verdad?— preguntó serio, refiriéndose al lugar en el que Jungkook siempre encontraba a Yoongi sentado mirando el cielo.

—Sí, aún recuerdo la vez que lo vi ahí— los recuerdos de aquellos días, sentándose juntos en aquella fuente le provocaban un inmenso dolor en su corazón, pudieron serlo todo, pero Yoongi no lo quiso así. Se sintió tan mal cuando lo rechazó y lo trató horriblemente mal. No quiere jamás volver a sentirse vulnerable e insuficiente para alguien.

—Sí, me sé la historia completa. Desde ese momento, sin falta ibas sólo para verlo, hasta que luego que te animaste a hablarle se hicieron amigos, no tan cercanos pero eran amigos, le confesaste tu amor por medio de una carta y él te dijo tantas cosas que te hirieron— lo último lo dijo con cierto odio y desprecio, no le gustó para nada cuando su amigo fue llorando a su casa en busca de consuelo.

—Él era heterosexual, como tú— aclaró casi defendiendolo o buscando justificación alguna— es comprensible ¿No crees?— dijo y se encogió de hombros.

Y sí, Taehyung es heterosexual, pero...

—No, no lo creo, yo jamás te trataría de la misma manera en que él lo hizo, jamás— sentenció con una mirada tan intensa que Jungkook sintió escalofríos.

—Eso es porque somos mejores amigos— replicó y aquello que dijo molestó a Tae, ya que siente que está tratando con todas sus fuerzas de justificar la actitud de Yoongi para con él.

—No lo defiendas ¿Quieres?— bufó y puso los ojos en blanco— No puedes  justificar algo que no tiene justificación—. Se limitó a decir con la mirada perdida y miles de pensamientos que no lo dejaban en paz.

—A veces eres demasiado gentil, incluso con personas que no lo merecen— volvió a hablar y volteó a mirar a su amigo, tan intensamente que jungkook se removió nervioso en su asiento, a veces su amigo suele ser tan directo que siempre impacta en demasía—, por eso te quiero mucho— admitió y sonrió mostrando sus blancos dientes.

—Yo también te quiero tae— revolvió los cabellos castaños del contrario haciéndolo reír, puesto que aquello es algo que él casi siempre le hace a Jungkook y no viceversa.

—Bueno— Jungkook carraspeo tratando de salir de aquel momento un tanto ¿Raro? ya que se habían quedado mirando por varios minutos—. Entonces— alarga la palabra buscando que decir después— ¿Qué le diremos a Yoongi exactamente?—

—Podemos decirle— piensa por un momento imaginando diferentes escenarios, y cuando encuentra el indicado expresa su idea— que nos encontramos en un parque, tú te estabas columpiando y yo aparecí de pronto sorprendido de ver a alguien tan grande divirtiéndose en un columpio y sintiéndome identificado contigo, hice lo mismo, comenzamos a conversar y también me contaste muchos de esos chistes malos que son tan malos que terminan siendo buenos y te sacan una sonrisa— rió al imaginar aquella situación.

—Tambien le podemos decir que siempre nos encontrábamos ahí y charlamos por horas y horas viendo el atardecer juntos— completó la idea de Taehyung y éste asintió como su forma de mostrarle que estaba totalmente de acuerdo con su propuesta.

—Y que luego nos hicimos tan amigos que siempre estábamos juntos— continuó diciendo Jungkook— saliendo a pasear, a comer, a ver películas, hasta que al llegar la Universidad— dijo mientras enumeraba cada cosa con sus dedos, pero de pronto es interrumpido por el castaño.

—Tú no querías que las cosas cambiarán, así que entraste en la misma universidad que yo, claro, antes de eso, me pediste que fuera tu novio.

—Que buenas ideas tienes, deberías ser escritor— bromeó y el castaño rió por su ocurrencia.

—¿Y los apodos?— preguntó jungkook de repente al recordar, que generalmente en una pareja siempre suelen decirse bebé o gordito, o amor y ese tipo de cosas. ¿Cómo fingirían ser una pareja sin tener algún apodo para el otro?

—¿Apodos?— hizo una mueca sin entender para que tendrían que ponerse apodos.

—Apodos cariñosos— le explicó el pelinegro y Tae abrió la boca al entender a que se refiere su amigo, y Jungkook se dio cuenta de que Taehyung había pensado que eran esos apodos entre amigos que los ponen sólo para molestarse el uno al otro.

—¿Eso es necesario?

—En toda pareja hay de eso— respondió rápidamente.

—Bien, te diré kookie— sonrió al parecerle muy tierno el apodo que le acababa de poner.

— ¿Qué opinas de Tae bebé?— bromeó el pelinegro, pensando que Tae no se lo tomaría en serio.

—Me gusta— el castaño aprobó aquel apodo, lo que a jungkook le sorprendió mucho, puesto que cuando él había salido con alguna chica y se volvían novios, que no solían durar demasiado tiempo juntos, no le gustaba que lo llamarán por apodos como el que le acaba de dar, sin embargo, decidió no darle importancia al asunto.

—Y ¿Taetae?— volvió a proponer.

—También— dijo en un pequeño suspiro.

—Bien, entonces, cualquiera de las dos formas estará bien— dijo y sonrió ampliamente.

—¿Tenemos que arreglar algo más que eso?— le preguntó Tae.

—No—negó rápidamente, pero luego pensó por un instante y continuó diciendo—. Supongo que hará preguntas. Deja que yo responda todo ¿Esta bien?

—Sí, no hay problema.

Al día siguiente...

El momento tan esperado había llegado, las clases de la Universidad habían terminado y faltaban tan sólo minutos para que se encontrarán Taehyung, jungkook, y Yoongi en el restaurante en el que habían acordado encontrarse.

Los nervios recorrían su cuerpo por completo, aunque tratara de verse relajado no podía, y eso se notaba a kilómetros de distancia. Taehyung que estaba caminando junto a él se dio cuenta al instante porque lo conoce perfectamente.

El castaño pasó su brazo por los hombros del pelinegro acercándolo más a él.

—Relájate— toca suavemente con su dedo índice la barbilla del pelinegro, ya se le ha vuelto costumbre hacer eso a parte de desordenarle el cabello—. Todo va a estar bien, estoy aquí para apoyarte, siempre—. musitó y recalcó la última palabra, «siempre».

—Tienes razón, todo va a estar bien— exhala tratando de relajarse y convencerse a sí mismo que así sería. Y por suerte lo logró, estando Taehyung a su lado no tiene nada de que preocuparse.

Unos cuantos pasos más, llegaron al restaurante y se adentraron en el establecimiento, encontrando a Yoongi sentando en una mesa muy cerca a la entrada, apoyaba su cara en la palma de su mano, notablemente aburrido mientras los esperaba.

Pero cuando su mirada los divisó en la entrada del lugar, los analizó desde su lugar, quizás un poco celoso porque después de todo, perdió su oportunidad con Jungkook. Sin embargo, ¿Quién dice que no pueda darle una segunda oportunidad a un chico arrepentido de corazón y plenamente enamorado de él?

—Con que tú eres el novio de Jungkook— se levantó de su asiento dirigiéndose a donde estaban ellos parados aún—. Un gusto, yo soy Yoongi— se presentó y le dio un fuerte apretón de manos a Taehyung, quién se estaba aguantando las ganas de propinarle el golpe que merecía por lo que hace tiempo le hizo a Jungkook, aquello no era algo que él pudiera olvidar fácilmente y mucho menos perdonar.

—Vamos— sonríe— hay que sentarnos para conversar mejor— les dijo y se dirigió a su silla, indicándoles en donde debían sentarse, ellos se limitaron a obedecer sin inmutarse o emitir algún sonido o palabra.

—Tengo curiosidad por su relación—  admitió en busca de un tema de conversación. El ambiente se tornó un tanto incómodo para los tres.

—Cuéntenme, ¿Cómo fue que se conocieron y terminaron enamorándose?— dio su mejor sonrisa fingida y quién fue el primero en hablar del tema fue Taehyung que seguía al pie de la letra lo que habían acordado decir.

Yoongi sólo asintió escuchando apenas, puesto que no dejaba de mirar a Jungkook, el cual se removí a incómodo en su asiento. Taehyung notó como Yoongi lo estaba ignorando tan descaradamente y eso lo enfureció, pero Jungkook al darle un apretón en su rodilla hizo que se calmara, porque si las miradas mataran el pelirrojo ya estaría muerto desde hace rato.

Jungkook llamó al mesero y le pidió por favor que trajera limonada, al verlo marchar le preguntó al pelirrojo y al castaño que pedirían, después de tanto discutirlo se decidieron por comer ramén, cuando el mesero llegó con una jarra de limonada y tres vasos, jungkook le pidió que por favor trajera tres platos de ramén, este sólo asintió y se fue de nuevo. Jungkook finalmente se sirvió a sí mismo un poco de limonada y también a Tae y Yoongi.

—¿Sabes Jungkook? Te tengo una noticia— aplaudió emocionado por lo que estaba a punto de decir.

—¿Qué noticia?— lo miró sin comprender a qué se debia su desbordante emoción.

—Estudiaré en tu Universidad— soltó de golpe y Taehyung abrió los ojos como platos ante lo que acaba de oír.

—¿Que tu harás qué? — exclamó Jungkook tragando duro la bebida que hace unos segundos se había llevado a la boca.

—Seré estudiante de intercambio allí. Estudiaré contigo Jungkook ¿No te emociona?— preguntó a la expectativa de su reacción, por suerte no notó que Jungkook y Taehyung luego de mirarse por unos segundos voltearon fingiendo una sonrisa.

—Claro— alargo y continuó diciendo— nos emociona mucho ¿Verdad Taetae?

—Sí— fingió felicidad—, mucho— exclamo entre dientes, poniendo los ojos en blanco cuando vio que ninguno de los dos lo estaba viendo.

—Taetae ¿Así le dices de cariño?— espetó molesto, y cuando notó que habia dejado ver sus celos cambio de tema— ¿Cómo te dice él?

—Le digo Kookie ¿Por qué? ¿Te molesta?— lo provocó y Jungkook lo codeo para que dejara de hacerlo.

—No— nego levemente con la cabeza—, estoy muy feliz por ustedes créeme.

—Pues que bueno— el castaño achicó los ojos y Jungkook carraspeo cansado y queriendo, con todas sus fuerzas, huir de la incomoda situación. Sabía lo mucho que Tae odiaba a Yoongi, pero ¿Era necesario hacerlo notar?

Tae y Yoongi inician una guerra de miradas, la cual Jungkook no quiso presenciar, por lo que simplemente los ignoro y se puso a disfrutar de su ramén, sin embargo, casi se atraganta al oír lo que Yoongi dice en un susurro

—No será tu novio por mucho tiempo— Taehyung al estar tan sumergido en sus pensamientos y viendo a Yoongi con ganas de asesinarlo, ni siquiera escuchó lo que había dicho el pelirrojo. Después de tanto verse se terminaron cansando y decidieron comer mientras ignoraban la presencia del otro.

Cuando por fin, varios minutos después, terminaron de comer, pagaron la cuenta y cada uno se dirigió a su respectivas casas.

Cuando Yoongi dijo eso, lo dijo muy en serio, no se daría por vencido. Quería su segunda oportunidad con Jungkook. La pregunta aquí es ¿La conseguiría?

Al fin otro capítulo.

Espero lo hayan disfrutado!
Voten si es así

Los quiero!❤