Precuela:

"¡Lleva a esta mujer a cirugía, ahora!"

"¡Doctor, la estamos perdiendo! ¡Su ritmo cardíaco es peligrosamente bajo!"

"¡Rápido! ¡Tráeme 300 voltios! ... ¡No te quedes boquiabierto! ¡Hazlo!"

Esta espera fue enloquecedora cuando Marvin se sentó en su propia cama de hospital, tratando de recuperar el aliento después de todo lo que sucedió. Estaba cansado, muy cansado. Tan cansado que era difícil recordar exactamente lo que había sucedido. Todo lo que realmente podía recordar era salir con su esposa, pasear por la ciudad y divertirse. Recordó una larga cena, llena de risas y felicidad. Recordó un paseo por la famosa playa de la ciudad, Middleton. Recordaba su dulce voz sonando en sus oídos mientras frotaba su vientre hinchado, besándolo y palpándolo con las palmas de sus manos ...

... vientre hinchado. Sí, eso es correcto ... Coral estaba embarazada. Lo recordaba mucho. Recordó haberla acompañado a todos los sonidos ultra imaginables, rezando para que su hijo fuera tan hermoso como su madre, a lo que Coral se reiría y se tocaría la frente, diciendo:

"Oh Marvin, nuestro bebé será tan lindo como yo, pero tan terco como su padre y tú lo sabes".

Entonces él se reiría y estaría de acuerdo con ella como siempre lo hacía. Parecía que todo era perfecto.

Hasta esta noche, eso es.

Marvin gimió, frotando sus manos contra su cabeza y pasándolas por su cabello naranja, tratando de recuperar la compostura. ¿Qué demonios pasó para enviarlos al hospital? Oyó vagamente gritos desde la puerta de al lado y cuando miró a la pared, supo que reconocía ese grito.

Coral.

De repente lleno de pánico, Marvin saltó de su cama y salió corriendo de su habitación, solo para ser detenido por los médicos y la constante.

"¡Señor, no puede entrar todavía!"

"¡Hay cosas que no debes ver! ¡Por favor vete!"

Marvin no les prestó atención y los empujó; la vista que lo saludó le congeló la sangre.

Coral estaba en esa cama al otro lado de la habitación, cogidos de la mano de dos enfermeras y gritando por su vida. Tenía las piernas abiertas sobre la cama y la coyuntura fue bloqueada por un médico, que sostuvo sus manos frente a él, como si estuviera listo para agarrar algo. Las enfermeras se frotaban las manos y le decían que empujara tanto como pudiera, y lo haría, gritando de agonía.

Marvin estaba parado como una estatua, observando a su esposa rendirse a un parto doloroso. Estaba tan pálida y sudorosa, con los ojos inyectados en sangre por el llanto. Tragó saliva y lentamente caminó hacia su lado, besando su frente, demasiado cansado y confundido para pensar en otra cosa en este momento.

Los ojos de Coral se abrieron de golpe al sentir los labios en su frente y se clavó en sus maridos ojos cansados ​​y marrones. Y ella sonrió. Era una sonrisa débil, pero una sonrisa, no obstante.

Ella abrió la boca y dijo débilmente:

"Oh ... Marvin".

"Shhh, no hables ... aliento. Puedes superar esto ... estoy aquí".

Coral asintió y cerró los ojos con fuerza cuando otra oleada de dolor se disparó por su columna vertebral. Ella gritó y empujó a la orden de la enfermera y su grito se convirtió en un grito cuando sintió que algo abandonaba su cuerpo en un desastre sangriento. Y en ese momento, Marvin escuchó algo que hizo que su corazón saltara en su pecho.

El sonido de su hijo llorando.

El médico rápidamente le dio el bebé a una enfermera cercana para que lo limpiara, mientras él trataba de escoltar a Marvin para que pudieran atender a su esposa. El hombre estaba tan delirante y exhausto; no pudo resistirse a ser sacado de la habitación.

Las horas parecían pasar, aunque solo fueron 30 minutos. Seguía sentado allí, con los ojos muy abiertos y muy confundido. Su mente todavía estaba tratando de reconstruir lo que había sucedido para meterlos en este lío. Gimió de nuevo, agarrándose la cabeza.

"¿Sr. Elmond? ¿Marvin Elmond?"

Marvin levantó la vista y fue recibido por un oficial de policía, que tenía una expresión de gran preocupación y simpatía. Cuando Marvin asintió, el oficial mostró su placa y dijo:

"Soy el oficial Sherman, jefe del departamento de policía de Albany. Me preguntaba si podría hacerle algunas preguntas".

Marvin no dijo nada, pero asintió y el oficial se sentó, sacando una libreta. Se enfrentó a Marvin y con calma preguntó:

"¿Como te sientes?"

"... cansado ... confundido".

"Sí, bueno, después de la noche que has pasado, solo puedo imaginar lo cansado que debes estar".

Sherman escribió algunas cosas en su bloc de notas mientras Marvin lo miraba con los ojos muy abiertos. La noche debe haber sido agitada si lo llevó a él y a Coral a la sala de emergencias. Pero, ¿qué pasó exactamente? No habían estado bebiendo. Coral se había asegurado de regalar todo su alcohol cuando descubrieron que estaba embarazada.

Marvin tragó saliva de nuevo, notando cuán seca estaba su garganta y preguntó:

"¿Sh-Sherman?"

"¿Sí?"

"... ¿Qué pasó esta noche?"

Sherman dejó de escribir y miró al hombre con la mirada distante. Y suspiró, quitándose las gafas y dijo:

"¿Realmente no lo recuerdas?"

Marvin sacudió la cabeza y Sherman le dio unas palmaditas en el hombro, diciendo:

"No esperaría que lo hicieras. Has recibido un duro golpe en la cabeza hace horas. Te diré lo que sé, pero no creo que te guste".

"No me importa si me gustará o no ... ¿qué pasó?"

"Bueno, hace un par de horas, recibimos una llamada de socorro de un residente que vivía cerca de Middleton Beach. Ahí fue donde los encontramos a usted y a su esposa. Ambos parecían muertos. Parecía que los habían robado, golpeado y dejado por muerto. Tuviste una gran herida en la cabeza y tres cortes en el pecho, todos los cuales no fueron mortales. Aparte de la lesión en la cabeza, saliste limpio ... aunque no se puede decir lo mismo de Coral Cuando llegamos a la sala de emergencias, ya la habían operado y fue entonces cuando comenzó a gritar. Algo sobre su ruptura del agua temprano y la llevaron a una sala de partos de inmediato. Fue entonces cuando apareciste ".

Los ojos de Marvin estaban muy abiertos más allá de todos los límites. Atacados ... fueron atacados. ¿Pero por qué? ¿Insultaban a alguien sin saberlo?

"En caso de que te lo estés preguntando, fue un gángster el que te atacó. Puedes conocerlo. ¿Barracuda? ¿Ese nombre te suena?"

Marvin asintió, sabiendo muy bien quién era Barracuda.

Barracuda era un famoso gángster alrededor de Albany, que disfrutaba robando el dinero de las personas y otras posesiones ... Marvin sabía que Middleton Beach era su escondite favorito de lunes a viernes ... él y Coral estaban obviamente en el lugar equivocado en el momento equivocado.

"Ya veo ... ¿está bien?"

Sherman suspiró.

"No estoy segura, honestamente. Era un desastre cuando la trajimos. Con suerte, ella y ese bebé están bien".

Marvin asintió con la cabeza. Oh, esperaba que Dios y Coral y el bebé estuvieran bien. Si no, no sabría qué hacer consigo mismo.

De repente, apareció un médico y con una mirada triste en su rostro, llamó el nombre de Marvin. Cuando el hombre lo miró, el médico sacudió la cabeza y dijo:

"Lo siento mucho señor ... su esposa se fue. No pudimos salvarla".

Toda la sangre que Marvin pensó que poseía se enfrió hasta los huesos. Perdió todo el color en su rostro y comenzó a temblar.

Ido. Coral se fue. Ella esta muerta.

Sherman notó lo mal que Marvin estaba temblando y envolvió su brazo alrededor de él. Era una de las cosas a las que se había acostumbrado en este campo.

Pero Marvin tenía solo 23 años. Casado a los 18 años con su novia de la secundaria y esperando su primer hijo ... solo para que esto suceda. No puede ser verdad. Perder una esposa tan joven. Solo Dios sabría cómo se sentía Marvin en este momento.

"Si quiere señor, puede verla por última vez antes de que la morgue venga a buscarla".

Marvin se levantó en un instante, pero lentamente regresó a su habitación y su corazón latía tan fuerte que pensó que iba a estallar.

Ahí estaba ella. Tan hermosa. Su cabello rubio tan claro, era casi blanco como la nieve. Su piel pálida brillaba, independientemente de su muerte. Marvin pasó el dorso de su mano contra su piel fría suavemente y sintió lágrimas en sus ojos ... esto no podía ser verdad.

"Coral ... Coral, cariño, soy yo. Es Marvin. Despierta ... bebé, despierta. Vamos ... vamos a casa".

Ella no respondió. Ella no se movió. Nada.

Marvin contuvo un sollozo y cayó de rodillas, sosteniendo su mano, gritando su nombre.

Todos esos años los había planeado para ellos y su bebé. Todo el tiempo y dinero que había guardado para un futuro para su familia.

De repente se lo quitó por un error.

"¿Sr. Elmond?"

Marvin giró la cabeza para ver al doctor y Sherman de pie junto a la puerta, listos para sacar el cadáver de Coral. Marvin se levantó y se secó los ojos, sabiendo que todo había terminado. Nada más se puede hacer. Esperaba que el médico lo escoltara fuera del hospital, disculpándose profundamente por todo lo que sucedió.

"Sr. Elmond, ¿le gustaría ver a su hijo?"

Los ojos marrones se abrieron de golpe y se abrieron como platos ante el sonido de esa palabra.

"¿S-hijo?"

"Sí. Coral sobrevivió lo suficiente como para dar a luz a su bebé. Según mis registros, nació 3 semanas y media antes, pero parece estar muy sano. También dice que Coral recibió un disparo en el estómago, lo que provocó que su agua romperse prematuramente. Sin embargo, milagrosamente, tu hijo sobrevivió. Ven ... vamos a verlo ".

Los pies del hombre aún angustiado se movieron hipnóticamente con el médico fuera de la habitación de Coral, ignorando los sonidos de los hombres de las morgues corriendo para recoger su cuerpo y bajar por el pasillo. En el camino, miró por la ventana para ver a todos los recién nacidos y no pudo evitar sonreír.

Una enfermera salió de la habitación con un bulto en una manta azul y sonrió cuando vio a Marvin. Suavemente le entregó el paquete y cuando Marvin apartó la manta de la cara, su corazón se detuvo.

Su hijo tenía el rostro de su madre, hermoso e impecable. Su cabeza estaba ligeramente cubierta de mechones naranjas, pero estaba ligeramente pálida sobre su pequeño cuero cabelludo. Y cuando sus ojos se abrieron ligeramente, Marvin vio que eran tan negros como sus madres.

Una de las cosas que Marvin amaba de su esposa eran esos ojos completamente negros. Ella había dicho que los había heredado de su abuelo y que se burlaban de ella por parecer espeluznante, pero siempre llevaba una sonrisa, ignorándolos.

Marvin acercó el cuerpo del bebé a su rostro y besó su pequeña mejilla, meciéndolo suavemente. Oyó que la enfermera preguntaba por el nombre del bebé, pero cuando ella preguntó por tercera vez, sonrió, recordando un nombre que le gustaba a Coral. Era el título de una canción de la que dijo que se enamoró cuando era una adolescente. Marvin sonrió más grande, las lágrimas rodaban por su rostro mientras susurraba el nombre de su hijo y su ahora razón para vivir.

"Nemo ..."