
1.2
3:15 pm.
I want you back aparece a la mitad de su próximo destino y Louis tira su cabeza hacia atrás y aúlla.
Harry lo juzga silenciosamente desde el asiento del piloto.
Louis lo mira con los ojos abiertos. "Basta. ¿Me estás diciendo que puedes resistirse a esta canción?" Dice. "¿Estás hablando en serio? ¿En serio?"
Harry mantiene sus ojos en el camino. Inaceptable.
Louis sube el volumen y canta para él. "¡Oh, baby, give me one more chance!" [oh, bebé, dame otra oportunidad]
Harry se ríe, negando con la cabeza.
"Vamos, Harry," Louis dice. "Won't you please let me back in your heart." [No me dejarías, por favor, volver a tu corazón]
Y, entonces, las palabras brotan de la boca de Harry. "Oh, Darling, ¡I was blind to let you go!" [Oh, cariño, fui un ciego al dejarte ir]
"¡Eso es!" Louis lo anima.
Harry sigue cantando, su cabeza moviéndose. "But now since I see you in his arms." [Pero, ahora que te veo en sus brazos]
Mira a Louis, expectante.
"I want you back," Louis canta. [Te quiero de regreso]
"Yes, I do now," Harry repite. [sí, lo hago]
Louis baila. "I want you back." [te quiero de regreso]
"Oh, oh, baby," Harry canta y lo señala, encontrándose con el silencio. "¿Por qué no estás cantando?"
Louis estira su cuello, mirando por la ventana.
"¡Detén el auto!" Grita. Harry pisa fuertemente con su pie el freno y lo mira con ojos abiertos. El auto detrás de ellos empieza a tocarles la bocina. "Estaciona el auto."
Harry mira de un lado a otro entre él y el camino.
"Vamos, H, estaciona el auto." Louis dice.
Harry va hacia el siguiente estacionamiento disponible, moviendo su mano en forma de disculpas al auto detrás de él. "Harás que nos maten," dice.
Louis sale del auto. "Sí, pero amarás esto."
Harry lo sigue en el pavimiento. Louis se estira hacia atrás sin pensarlo dos veces y le pasa un brazo por la cintura. Harry levanta ambas cejas.
"¿Qué tan buen actor eres?" Louis pregunta.
"Diría que soy bastante bueno," Harry dice.
"¿Digno de un Oscar?"
Harry inclina su cabeza, su cara arrugándose con el pensamiento. "Eso es debatible."
"Eso es suficiente," Louis los detiene, las yemas de sus dedos presionando las caderas de Harry. Incluso a través del material de su polera, sabe que su piel es suave y exuberante. Olvida por un momento que sólo está haciendo esto para el show, no porque esté destinado a disfrutarlo.
Aunque quiere hacerlo. Le gustaría mucho disfrutar de Harry durante horas.
Apunta con su mentón hacia el letrero en el suelo frente a ellos.
¡Hoy es nuestro aniversario! ¡Las parejas se llevan yogur helado gratis!
Harry ríe. "De ninguna manera."
"Tenemos que hacerlo," Louis dice. "¿Yogur helado gratis? Tenemos que hacerlo."
Harry continúa negando con la cabeza y riendo ligeramente para sí mismo, como si incluso el pensamiento fuera ridículo para él. "Bien," dice de repente, colocando su brazo sobre el hombro de Louis. "Hagámoslo."
Entran a la tienda juntos, una campanilla suena sobre sus cabezas y ven a dos mujeres conversando detrás del mostrador, usando delantales rosados fosforescentes. Una tiene el cabello con rastas y lentes de concha de tortuga y una etiqueta con su nombre que dice Cookie. La otra tiene el cabello rubio recogido en un moño desordenado. Su etiqueta dice Joy. Están paradas cerca con alianzas de boda similares adornando sus dedos anulares y sonrisas brillantes en sus rostros.
"Hola," Louis dice. "Vimos que hay una celebración de aniversario aquí."
"Así es," Cookie dice sonriéndole a Joy, quien Louis cree que debe ser su esposa.
"Felicidades," Harry dice. "¿Hace cuánto que están juntas?"
"Nos casamos el 2008, el día después de que aprobaron la legislación sobre el matrimonio homosexual en California," dice alegremente Joy.
"¿Qué hay de ustedes dos? ¿Están casados?" Cookie pregunta.
"Aún no" Louis dice, sonriendo. Mira a Harry. "Pero algún día."
Harry lo mira, sus cejas arqueándose ligeramente. "Tal vez," responde. "Por ahora, ¿yogur helado?"
"Sí," Joy dice. "¡Gratis!"
"Primero," Cookie empieza, levantando un dedo. "Queremos escuchar el mejor recuerdo que tienen del otro."
Louis asiente, acariciando con su pulgar la cadera de Harry. Lo mira a los ojos. "El mío sería la primera vez que nos conocimos."
Los labios de Harry tiemblan, y se deja sonreír cuando está claro que preferiría reír.
"¿Recuerdas eso, gatito?" Louis dice, deteniéndose para morder su labio inferior. Si se ríe, todo se arruinará. "Hace ya tanto tiempo."
"¿Hace cuánto?" Cookie pregunta.
Las cejas de Louis se fruncen. "¿Cuánto ha sido, diez años?" Le pregunta a Harry.
"Creo que son nueve," Harry debate, sonriendo.
"Claro, por supuesto, nueve años, entré en su tienda de libros. Se negó a venderme uno en particular. Y seguí volviendo a la tienda, rogándole que me lo vendiera. Y luego, un día me di cuenta de que no era el libro lo que me hacía volver. Era él."
La sonrisa de Harry se ensancha aún más y sus ojos brillan. Su hoyuelo hace un cráter en su mejilla izquierda. "¿No eres poético?"
Cookie y Joy los miran con corazones en sus ojos. "¿Qué hay de ti?" Cookie le pregunta a Harry.
"Hm, hay tantos buenos recuerdos, no sé cuál elegir," Harry dice.
"Aw, bebé," Louis dice, arrugando la nariz. "Inténtalo."
Harry se ríe suavemente. "Creo que es el mismo día. El día que comenzó todo sería el mejor."
Se admiran el uno al otro por el espectáculo, pero la mirada de Louis cae a los labios de Harry y quiere besarlo, profundamente y sin parar, y no para el show.
"Son los más preciosos..." Joy dice. "Pueden tener todo el yogur que quieran."
Joy y Cookie sacan dos vasos y toman sus pedidos. Louis pide caramelo y Harry malvavisco tostado. Les agradecen a las chicas profusamente, deseándoles un buen aniversario en su salida de Galletas y Crema Yogur helado.
"Me acabo de dar cuenta del nombre," Louis dice, apuntando con su cuchara al cartel. "Galletas por Cookie y Crema por Joy."
Harry sonríe. "Son tiernas," dice.
Sin preguntar, Louis toma una cucharada pequeña del yogur de Harry. Y él hace lo mismo.
"Apuesto que les irá bien juntas," Louis dice, lamiendo su cuchara.
Harry mira su vaso. "¿Quieres dividirlos?"
"Sí," Louis dice y empieza a dividir desastrosamente una porción de yogur por la mitad. Ponen el yogur en los vasos del otro. Sus dedos están pegajosos después y hay yogur de caramelo derretido en el muslo de Harry. Pero simplemente lo limpia con el pulgar y lo lame. Louis podía haberlo hecho por él si solo le hubiera preguntado.
"Creo que hacemos un muy buen equipo," Louis dice con su boca llena. "Yogur y helado en un solo día."
Harry asiente, la cuchara en su boca. "Estoy de acuerdo."
"E hiciste un novio espectacular," Louis añade. "Por unos pocos minutos tuve el placer de llamarte mío."
"Creo que eres el único que lo diría," Harry dice, limpiando su vaso de yogur.
"¿Me estás diciendo que tus ex no estarían de acuerdo? Porque sus opiniones no importan." Louis dice.
"Sólo un ex," Harry dice, botando el vaso en un basurero a un lado de ellos. "Y no, no creo que estaría de acuerdo."
Se para antes de que Louis pueda pensar en preguntarle más cosas. "Vamos, quiero mostrarte algo más," dice.
"No he terminado," Louis se queja.
Harry alcanza su mano y lo levanta. "Termina en el camino."
Una vez que sus manos están juntas, las quejas mueren en la lengua de Louis.
゚*・✧°・゚*・
3:43 pm.
"Vamos," dice, cerrando la puerta detrás de él y empezando a caminar hacia la valla de adelante.
Louis baja detrás de él. "¿Dónde estamos?"
"El embalse del lago de Hollywood."
Louis lo sigue hacia una barrera con un letrero tallado en hierro oxidado que dice "Hollywood" y m's adelante hay un conjunto de puertas de metal con letreros de advertencias de 'No fumar' y 'no traspasar después de una hora'.
"Hay que caminar un poco," Harry dice.
"No importa," Louis le responde.
"¿Cuál es tu historia favorita?" Harry le pregunta después de que hayan pasado a través de la entrada en las vallas de metal. Desliza su dedo por su mejilla, sacando un mechón de su cabello de su boca. "Te dije la mía, pero tú no me dijiste la tuya."
"Cierto," Louis dice con un asentimiento. Se detiene. "Todavía no sé si tengo una."
La mirada de Harry se aleja, hacia el sinuoso camino de cemento delante de ellos. "¿Incluso cuando has hecho tantas cosas?"
"Aun así. Todo funciona de manera conjunta con el tiempo," Louis explica. "He estado en cientos de lugares. Y, los lugares en sí son geniales, pero los recuerdos son todos iguales. Una librería, un pub, una fiesta."
Un chico, pero decirlo no ayudaría mucho a su causa.
"Nada es realmente extraordinario," Louis termina.
Harry frunce el ceño. "Entonces, después de viajar tanto, ¿lo haces esperando encontrar algo que lo sea?"
Louis lo mira, extrañamente escéptico acerca de responder esa pregunta. Una pregunta que nadie le había preguntado antes. Es la mismo que cuando Harry le preguntó '¿por qué?' en la tienda de libros. Louis no sabe por qué colecciona libros con inscripciones tampoco. Sí, le fascinan. Pero, ¿perseguirlos a través del país? No tiene una explicación concreta para eso. Nadie se lo había preguntado antes. No hasta Harry.
"No lo sé," Louis dice, honestamente. "En parte, tal vez."
Harry desliza sus manos dentro de sus bolsillos. "Espero que lo encuentres, entonces."
"Espero lo mismo para ti," Louis dice. "Te mereces una nueva historia favorita."
"¿Me estás diciendo que no estás impresionando porque salvé un gato?" Harry le pregunta, sus labios curvándose.
Louis ríe. "No, no, estaba bastante impresionado. Mucho," dice, enfáticamente. "Lo que estoy diciendo, es que espero que algo realmente bueno te pase, y saque de tu lista salvar a ese gato."
"Sabes, tienes esta manera de decir las cosas," Harry dice, luciendo perplejo. "Todo lo que dices suena casi poético."
"Mentiras," Louis responde, sucintamente. "No me has visto ebrio."
Harry mueve la cabeza de lado a lado, dándole vuelta. "Buen punto, pero mantengo mis observaciones," decide.
"Oye. Si eres un astrónomo y me has estado observando," Louis divaga, "¿Eso me hace una galaxia?"
"Es exactamente mi punto," Harry dice, riendo. "Me gusta eso. Describirte como una galaxia parece quedarte. En realidad, tienes..."
Louis alza sus cejas cuando Harry no dice nada. "¿Qué?"
Harry deja de caminar y lo mira. "Esas pecas," dice, gesticulando hacia la cara de Louis. "Hay una constelación que es idéntica a esas pecas."
Se miran. Detrás de Harry y alrededor de ellos, está la exuberante extensión de los árboles que conforman Hollywood Hills. Pero, a pesar de lo vibrante que es el color, especialmente en pleno verano, no se comparan, ni siquiera un poco, con los ojos de Harry.
Pasa sus dedos sobre el puente de su nariz. "¿Los que están aquí?"
"No," Harry dice. y alza su mano, pasando su pulgar sobre la mejilla de Louis. "Aquí."
Las cejas de Louis se contraen, golpeadas nuevamente por ese sentimiento. Recuerda estar sentado en un columpio cuando era niño, cuando era demasiado valiente y se columpiaba demasiado alto. Recuerda esa sensación de estar en paralelo frente al suelo. A veces, el columpio volvía a descender con él acurrucado a salvo. A veces, después de unos pocos segundos terroríficos suspendido por la inercia, deslizándose del asiento por completo, golpeando el suelo del patio. En este momento, se siente como ese niño, esperando el resultado.
"¿Cuál es el nombre de la constelación?" Louis pregunta.
Los ojos de Harry siguen el patrón de su dedo pulgar bajo su piel. "El triángulo de verano," dice, mirando una vez la boca de Louis. Sus ojos se encuentran de nuevo, y deja caer la mano. "Te mostraré una foto."
Saca su teléfono y empieza a caminar de nuevo. Louis continúa detrás de él, con pasos lentos. Si estuviera solo, se pellizcaría. No está convencido de que sería suficiente.
Harry le muestra una foto de la constelación y le saca otra a sus pecas para compararlas, y es verdad de que son idénticas.
"Así que, tal vez no una galaxia entera," Harry dice. "Pero diría que tal vez eres parte de ella."
"Pero, ¿eso no es cierto para todos nosotros?" Louis pregunta. "¿No somos sólo sangre y polvo espacial?"
Se han detenido de nuevo, mirándose el uno al otro. Harry sonríe. "Creo que algunos lo son más que otros, algunos son más celestiales que terrestres."
"Definitivamente, estás en la primera categoría." Louis dice.
Harry se gira para seguir el camino. Murmura: "Pienso lo mismo de ti."
Su voz es baja, pero fuerte. Para Louis, es como una brisa saliendo del océano y se asienta sobre él con la misma fuerza.
Caminan en silencio por un momento hasta que Harry le dice que, supuestamente, hay leones de montaña más allá de la valla de su lado, lo cual es... reconfortante. Cada cinco segundos más o menos, finge que escucha algo crujir en los arbustos. La primera vez, logra revolver el estómago de Louis. Para la cuarta, Louis simplemente lo mira, para nada impresionado.
"Oye, ya estamos cerca," Harry anuncia. Todo lo que Louis ve delante de ellos es más cemento y más árboles. Harry dice: "Te reto a correr el resto del camino."
"Ni siquiera sé a dónde voy," Louis protesta.
Harry sonríe. "No tienes que saberlo."
Empieza a correr, su cabello coqueteando libremente con el viento que lo agita. Louis corre detrás de él, sus vans golpeando contra el pavimento al ritmo de su corazón. Harry lo observa con una mirada feliz y determinada en su rostro.
No gana, aunque estuvo cerca. Louis tiene en cuenta que Harry tuvo una ventaja de tres segundos y usó su sonrisa como distracción, considera que es justo que se acerque y agarre la parte posterior de la camisa de Harry, tirando de él hacia atrás y tira sus brazos alrededor de él.
Lo habría hecho con un amigo, con cualquier persona, pero no está preparado para cómo se siente cuando se lo hace a Harry. Su espalda se encuentra con el pecho de Louis y él 'grita', se ríe y acusa a Louis de hacer trampa. Su cuerpo es cálido, suave y pertenece a donde está ahora, entre los brazos de Louis.
Harry tira su cabello hacia atrás. "Estás descalificado, así que yo gané," le dice.
"Tuviste ventaja y el hoyuelo," Louis argumenta.
"¿El hoyuelo?"
"Sí, el cráter en tu cara distrae."
La risa de Harry hace que todo su cuerpo se mueva contra el de Louis. "¿Me vas a soltar?"
"En realidad, no quiero," Louis responde. "Siendo honesto."
Harry inclina su cabeza hacia atrás, colocando la parte posterior de su cabeza sobre la de Louis. Si espera que sea molesto, está olvidando que su cabello es suave y huele a un amanecer. Louis acerca su nariz e inhala.
Entonces, Harry se aleja. Pero no completamente. "Vamos," dice, alcanzando la mano de Louis de nuevo. Sus mejillas están más rosadas ahora, pero eso podría ser por haber corrido. Louis es un oportunista, sin embargo. Si está llegando a Harry, quiere seguir así. Quiere encontrar un camino debajo de su piel y tal vez aventurarse hacia su corazón. Entonces, entrelaza sus dedos y los mantiene firmes.
"Solía venir a trotar aquí a veces," Harry dice. "O sólo venir a respirar."
No tiene que preguntarle a qué se refiere. Los árboles se aclaran más adelantes, dando paso a la vista frente a ellos y Louis lo entiende inmediatamente.
El embalse de Hollywood es el tipo de lugar al que vas y olvidas regresar. Puede que te quedes atrapado ahí durante horas, pero no te importará porque estás completamente en paz, tan por encima del resto de Los Ángeles, que las preocupaciones de la vida real no pueden llegar a ti.
El aire aquí es más ligero, sin la congestión y la contaminación de la charla y el smog. Louis contempla la vista a través del agua, Hollywood Hills, con su siempre presente monumento de altísimas letras blancas, enmarcando el azul suave del lago y el centro de Los Ángeles en la distancia, detrás de ellos.
Todo desparece, excepto por la mano de Harry entre la suya.
"Si no hubieras estado conmigo, pondría una carpa entre los árboles de ahí y nunca me iría," Louis dice. se sueltan las manos, enganchando la barandilla sobre la barra de metal.
"No me opondría a acampar contigo," Harry dice.
Louis presiona una mano en su corazón. "¿Abandonarías al resto del mundo conmigo?"
"Creo que lo estoy haciendo," Harry sonríe. Tiene un punto. Louis no lo había pensado de esa manera, pero una vez que lo hace, comienza a sentirse vergonzosamente mareado. No es que Harry lo sepa. Pero el pensamiento, es una vergüenza interna.
"Pero, no tienes una carpa," Harry se encoge de hombros. "No acamparemos."
"Sin mencionar que no nos dejarían quedarnos en la noche," Louis añada.
"¿Eso te impediría intentarlo?" Harry le pregunta.
"No, en lo absoluto," Louis dice.
"Tengo que preguntar," Harry empieza. "¿Has sido arrestado?"
"Sí," Louis dice, fácilmente. "Dos veces, más o menos. Una vez estaba borracho de manera violenta, el oficial me esposó y me hizo sentar en la acera durante unas dos horas hasta que me tranquilicé. La segunda vez, pasé una noche en la cárcel. Estaba protestando en Baltimore y no cumplí con el toque de queda."
"¿Por Freddie Gray?" Harry pregunta. Louis asiente.
"¿Qué hay de ti?" Louis pregunta después de un sombrío episodio de silencio. "¿Alguna vez te arrestaron?"
"Nope," Harry dice.
"¿Nunca te has metido en algo ilegal? ¿No lo has considerado?"
"Claro que sí," Harry dice. "Honestamente, hay algo que siempre he querido hacer. Por meses."
"¿Qué es?"
"No te rías..."
"No te prometo nada, pero lo intentaré."
Harry debe pensar que eso es suficiente. "Hay un libro en la tienda..." dice. "La primera edición de Orgullo y Prejuicio, valorado en, al menos, diez mil. Tiene fotos y todo. Stella lo tenía en un estante sobre la ventana de la tienda. Me dijo una vez que había sido donado cuando empezó con la tienda, pero nunca lo había tasado. Simplemente lo colocó ahí y dijo que, si alguna vez alguien lo notaba, y le ofrecía al menos 500 dólares, se lo vendería."
Louis silba bajo. "Eso es una locura."
"Eso fue lo que dije," Harry está de acuerdo, un poco histérico. "No sería capaz de venderlo así de barato. No lo quiero vender. Lo quiero para mí."
Louis junta sus labios cuando siente que se va a reír. Le toma un segundo antes de que pueda hablar. "¿Por qué no te llevas el libro a casa?"
"No puedo," Harry dice. "Eso sería robar."
"No puedes robar de tu propia tienda."
"Eso no fue lo que dijiste antes," Harry le recuera.
"Eso fue cuando era por intereses propios," Louis dispara. "Este es un libro usado del que hablamos. Que fue donado, a una tienda que te pertenece completamente. No es robar."
Harry lo mira, y es hilarante cómo Louis puede ver a través del negro de sus ojos y observar cómo las ruedas giran en su cabeza. Harry niega con la cabeza. "No," dice. "No podría. Stella me perseguiría o algo."
Louis tiene que reírse. Cubre su cara con ambas manos y se da la vuelta, dándose un momento. "Harry, eres ridículo," murmura. "Llévate el maldito libro a casa. Es así de simple. Podemos hacerlo hoy."
Harry lo mira con los ojos abiertos. "¿Estarías dispuesto a que te arrestaran conmigo?"
"No creo que nadie nos va a arrestar, pero sí," Louis dice. "Me encantaría pasar una noche en la cárcel contigo."
Harry se muerde el labio inferior cuando sonríe. "Bien," dice. "Mierda, bien. Iremos por el libro." Se inclina para agarrar el antebrazo de Louis. "Vamos ahora."
"Acabamos de llegar," Louis se queja. "Al menos, déjame sacar una foto."
Harry empieza a salir del camino.
"Espera. ¿Qué sería de esta foto si no estuvieras en ella?" Louis dice, deteniendo a Harry con una mano en su cintura.
Harry se ríe, volviendo a su lugar en la barandilla. Desliza una mano en su bolsillo, y con la otra hace un signo de paz.
"¿Ves? La foto es mucho mejor ahora," Louis murmura, tocando con sus dedos el botón en la pantalla, justo cuando la sonrisa de Harry crece.
"Te mereces un premio en coquetear," dice.
"Tomaré cualquier premio que quieras darme," Louis dice, sus ojos parpadeando de la pantalla para encontrarse con los de Harry. Se ríen. Las mejillas de Louis duelen por tanto sonreír.
"¿Quieren que les tome una foto a ambos?"
Louis se gira hacia la mujer que está parada a su lado junto a un hombre.
"Um..." Louis mira a Harry. "Claro."
Le pasa el teléfono y se coloca a un lado de Harry en la barandilla. Pasa un brazo alrededor de su cintura. "¿Está bien?"
Harry pasa su propio brazo alrededor de la cintura de Louis también. "Sí," dice. El hoyuelo aparece de nuevo. Louis está tan acostumbrado a hacer que otras personas se desmayen, no está preparado para hacerlo él mismo. Sus rodillas parecen ceder, o tal vez todo está en su cabeza. Se inclina contra la barandilla para más apoyo, de todas maneras.
Louis aparta la mirada cuando suena el obturador. Rápidamente, sonríe, agradecido de que la mujer toma otra foto. "Gracias," le dice, aceptando su teléfono.
"Claro, son una linda pareja," dice.
Harry sonríe, desviando la mirada.
"¿Puedo verla?" Le pregunta a Louis cuando los dos extraños se han ido. Toma el teléfono de las manos de Louis y mira a la foto de los dos, cuando están mirando la cámara. Cambia a la izquierda, a la foto donde Louis lo está mirando y se detiene, sus labios curvándose.
"Esta es mi favorita," le dice, pasándole el teléfono. Hay algo engreído en su sonrisa, algo sexy y tímido. Las rodillas de Louis se debilitan de nuevo. Está jodido.
Harry se coloca los lentes de sol y se arregla el pelo.
Real, realmente jodido.
"Vamos a robar una librería," dice.
゚*・✧°・゚*・
5:10 pm.
"Ahora, si vamos a robar, tenemos que hacerlo bien."
Louis mira a Harry, tratando de nuevo y fallando, de no reír. "Bien. ¿Dónde empezamos?"
"Aún no sé eso," Harry dice. "Pero tenemos tiempo de planearlo. Primero, necesitamos música inspiradora," chasquea los dedos hacia Louis y hay un segundo donde Louis se debate si debe responderle o aceptar el hecho de que encuentra el gesto algo caliente. Va por lo último.
Louis empieza a pasar a través de estaciones de radio. "Tienes suerte de que sea tu DJ."
Encuentra algo al mismo tiempo que lo dice, y a pesar de que la canción está a la mitad, viene en el momento justo. Toda la cara de Harry se ilumina como una estrella y dicen las palabras juntos. "All I do is win, win, win, no matter what." [Todo lo que hago es ganar, ganar, ganar, sin importar qué]
"And every time I step up in the building," dicen al unísono. "Everybody's hands go up!" [Y cada vez que coloco un pie en el edificio, las manos de todos se alzan]
Alzan sus manos al unísono, sus caras contorsionándose en una gran sonrisa. Por un terrorífico segundo Louis se pregunta cómo es que Harry sacó la mano del volante. Pero fue porque están frente a un semáforo.
Dj Khaled grita. "And they stay there!" [Y mantenlas ahí]
"And they stay there!" Repiten, sus ojos cómicamente abiertos. "Up down, up down, up down!" [mantenlas ahí, arriba, abajo, arriba, abajo]
Hay dos hombres sentados en un auto a un lado de ellos, mirándolos. Louis se une a Harry rapeando las últimas líneas sólo para ellos.
"And all I do is win, win win!" Apuntan a los hombres con cada palabra. "And if you going in put your hands in the air make them stay there!" [Todo lo que hago es ganar, ganar, ganar, y si vienes, pon tus manos en el aire y mantenlas ahí]
La luz se vuelve verde y Harry arranca, su cabeza inclinada hacia atrás, sin respirar por la risa. "¿Se fueron?" Pregunta, mirando por el espejo retrovisor. "¿Son ellos detrás de nosotros?"
"Creo que los perdimos," Louis dice. "Probablemente, teníamos mucho estilo para que lo manejaran."
Harry lo mira. "Esa es exactamente algo que un nerd diría."
"No soy un nerd," Louis protesta.
Harry aclara su garganta. "Colecciono libros especiales," empieza, su barbilla levantada. "Libros con una historia C."
"¿Qué tipo de cita es esta? No me arreglé así para ser insultado."
Harry sonríe. "No sabía que te habías arreglado así para mí."
Louis bate sus pestañas. "¿No puedes notar que estoy usando máscara de pestañas?"
Harry ríe, sacando la llave del contacto. "No tendrías que arreglarte," dice, guardando las llaves. "Apuesto que te ves perfecto en las mañanas."
Louis descansa su codo sobre la consola central y coloca su barbilla en su puño. "Sigue."
Harry mira su boca sonriente. Y luego alcanza la manilla de la pueta y la abre. Él sale. "¿Vienes?"
Están estacionados en 7/11. Harry no espera que Louis lo alcanza antes de salir. Con un suspiro, Louis va detrás de él, pasando por el primer pasillo antes de retroceder y ver a Harry inspeccionando sombreros.
"¿Esto es parte del robo?" Louis pregunta.
Harry modela un gorro en forma de cubo, moviendo sus cejas hacia Louis. "¿Cómo me veo?"
"Creo que te ves encantador con cualquier cosa," Louis dice.
Los ojos de Harry se estrechan. "No se puede confiar en ti," dice. Devuelve el sombrero al estante. Lo siguiente que saca es un pasamontaña. Dos de esos.
"Esas son parte del robo," dice.
Louis lo mira. "Legítimamente quieres robar de tu propia tienda."
"Sh," Harry sisea. "Me divierte."
Louis aprieta el puente de su nariz. "Muy bien, ¿qué más?"
"¿Unos refrigerios?" Harry sugiere. "Comida, ¿sí?"
"Absolutamente," dice.
Harry agarra un paquete de M&M, Oreos y dos Coca-colas. Coloca chicle en el mostrador junto con el resto de su comida y le da al cajero una sonrisa amigable. Ve el pasamontaña, como debe hacerlo cuando alguien más las compra, y los mira. Harry sonríe más grande, su hoyuelo trabajando más tiempo. La mujer desliza el primer ítem por el escáner.
"Así que, yo digo..." Harry empieza, una vez que están sentados en el auto. Habla con la boca llena de M&M. "Vamos por la puerta de atrás, donde está mi oficina. Y abrimos la cerradura."
"¿Sabes cómo hacerlo, Harry?" Louis alza la botella de bebida a su boca.
"No," Harry responde. "Pero, tejo. Así que no debe ser tan difícil."
Louis ni siquiera puede responder eso. Descansa su cabeza contra la ventana, y cubre su cara con sus manos, y ni siquiera lo intenta.
Les toma otros diez minutos antes de que vuelvan a Summertime Books, con su agradable toldo verde y girasoles pintados en las ventanas. El roble oscuro de la puerta y la manilla dorada parecen acogedores, tranquilos en su quietud. Si la tienda pudiera hablar, los saludaría amablemente, sin darse cuenta de sus planes de intrusión. Louis casi siente pena.
Luego recuerda que Harry es ridículo y que la tienda la pertenece.
Estaciona en la esquina donde dice que serán capaces de escapar rápidamente si las cosas salen mal. "Entramos, sacamos el libro y salimos," dice, alzando su pasamontaña.
"Te ves ridículo," Louis le dice simplemente y se la coloca. "Y se te ven los rizos."
Harry trata de esconder el final de sus rizos debajo del gorro.
"¿Por qué no nos ponemos el pasamontaña cuando lleguemos a la puerta?" Louis sugiere.
Harry se detiene. "Buena idea," se saca el pasamontaña, su cabello protestando salvajemente con la estática. Louis niega con la cabeza, agarra el suyo y se baja del auto.
"Deja de reírte," Harry le dice mientras se deslizan por el callejón detrás de la fila de tiendas donde reside la suya. Resulta físicamente imposible que Louis deje de reír. Harry comienza a colocarse el pasamontaña nuevamente, forzando sus rizos debajo de este. "Tienes que ponerte el pasamontaña."
"¿Tengo que hacerlo?"
"Hay una cámara," Harry dice.
Una cámara de la que Harry tiene control, probablemente. Louis se lo coloca de todas maneras y la baja por su cara. Se acercan a la puerta trasera. Harry remueve un pin largo de su bolsillo y procede a abrirla. Con su labio inferior apretado entre sus detienes, empieza a mover la cerradura. Real, realmente lo intenta con todas sus fuerzas.
"Lo estás haciendo genial," Louis le dice.
Harry se detiene y lo mira. Lo intenta de nuevo, yendo hacia la cerradura con venganza. Louis se apoya contra la pared de ladrillo al lado de la puerta. "¿Quieres que lo intente?"
Harry no responde. Presiona su oreja en la puerta como si fuera a escuchar los engranajes de la puerta moverse. Pero sabiendo que nunca ha abierto una puerta así antes, el método no sirve.
"Harry," Louis dice.
Grazna en respuesta y le pasa el pin a Louis, quien lo espera con la mano abierta. "Gracias," Louis dice con una pequeña inclinación de cabeza. Se acerca a la puerta y se agacha para nivelarse a la cerradura. Sólo han pasado unos segundos cuando cede con un clic y Louis abre la puerta.
Harry lo mira, son sonreír. "¿Por qué no me dijiste que sabías hacerlo?"
"No me preguntaste," Louis dice. "Después de ti."
Harry lo mueve del camino y entra. Louis lo sigue, cerrando la puerta sólo un poco.
"Perdón por el desorden," Harry murmura. Con un giro en sus talones, Louis examina el rincón de Harry. Es un desorden de libros, papeles y cajas. No hay un lugar que Louis pueda ver para sentarse. No hay evidencia de que alguien pudiera hacer negocios aquí.
"Eres un ladrón muy extraño, disculpándote por no haber ordenado antes," Louis dice, riendo. Sigue a Harry a la puerta. "Sólo tienes que terminar de empacar. ¿Qué hay en las cajas, de todas maneras?"
"Libros que han sido donados," Harry dice, echando una mirada lamentable hacia las cajas. "No he encontrado tiempo para desempacarlos o archivarlos."
"Podría ayudarte mañana," Louis dice. "Si quieres."
Harry lo mira. "Me gustaría eso." Su boca detrás del pasamontaña parece curvarse en una sonrisa.
"Volvamos a esto entonces," Louis dice.
"Cierto," Harry dice, asintiendo. Abandonan el rincón y vuelven a la tienda. El sol está bajo en el cielo en estos momentos, pero hay luz más que suficiente para ver todo con claridad. No hay necesidad de linternas, pero, por desgracia, Harry saca una de todos modos.
"¿De dónde sacaste eso?" Louis pregunta.
"De la guantera," Harry le dice. Es una linterna pequeña de bolsillo que prende cuando se acerca a la antigua escalera a lo largo de la pared posterior de los estantes. Coloca un pie ahí y dice: "Cúbreme."
"Para eso estoy aquí," Louis le asegura.
Harry sube la escalera hasta que alcanza las estantes cerca de las ventanas. Toma el libro del centro, lo asegura, y mira la portada con la linterna que está debajo de su barbilla. Lo menea hacia Louis.
"¿Estás seguro de que es ese?" Louis pregunta.
"Estoy seguro," Harry dice.
Louis sonríe. "Vamos a verlo, entonces."
Harry le pasa el libro para que Louis lo vea. "Mierda."
Los ojos de Louis se alejan del libro y siguen la mirada de Harry hacia el frente de la tienda. Hay una mujer parada detrás de la puerta, mirando hacia dentro.
"Está mirando el horario, todo porque cerraste temprano," Louis susurra.
Harry la mira. "Es una cliente regular. Viene a compartir recortes del diario conmigo. Bueno, con Stella, pero ahora conmigo. A veces piensa que estoy haciendo un mal trabajo."
Hay una mirada sombría en los ojos de Harry, incluso cuando dijo las palabras con una sonrisa. De alguna manera, Louis se encuentra a sí mismo mirando más allá del pasamontaña y se da cuenta. "Hey," dice, tocando el brazo de Harry. Levanta el libro en sus manos. "Misión cumplida, ¿sí?"
Harry lo mira y sonríe. "Misión cumplida."
Se escabullen por donde entraron, sacándose el pasamontaña antes de salir al callejón, viendo a la mujer al frente de la tienda. No está por ninguna parte. Al menos, no en la acera. Pero, entonces, escuchan que alguien le grita. "¡Harry!"
Se de tienen, se dan vuelta, y ven el Cadillac de color champaña estacionado. La ventana del asiento del piloto está abajo, permitiendo que un poco de su cabeza salga por ahí. "Harry," la mujer dice de nuevo.
Harry se acerca al auto. "Señora Fields."
La mujer lo mira.
"Lo siento," Harry dice con una risa. "Kelly, hola."
Ella sonríe. "¿Ya cerraste?"
"Sí," Harry dice, mirando la tienda. Se detiene. "Um. Yo— mi—"
"Hola," Louis dice, dando un paso adelante. Saludando.
Harry lo mira. "Novio," le dice a Kelly, apuntando a Louis con el dedo. "Mi novio está en la ciudad, así que cerré antes."
Kelly mira a Louis, sus cejas alzadas. Saca su mano a través de la ventana para saludarlo. Louis sonríe y la toma. "No sabía que Harry estaba saliendo con alguien. Siempre está en la tienda."
"Estoy de acuerdo," Louis dice. "Por eso decidí sacarlo de ahí hoy. Espero que no le importe."
"Claro que no," Kelly dice. "Siempre le digo que necesita un descanso. Es mucho lo que tiene que hacer, mucho por lo que ha tenido que pasar últimamente."
"Estoy feliz de que haya personas que lo alienten," Louis dice.
"Y alguien como tú," Kelly dice, felizmente. "¿Cuál es tu nombre, querido?"
"Louis," dice. "Un gusto en conocerla."
Kelly mira a Harry. "Me gusta. Debería traerlo más seguido."
Harry mira a Louis, su piel ligeramente rosada. "Lo consideraré," dice.
"Disfruten el resto de tu día libre, volveré mañana, tengo unos cupones para compartir contigo, y hay un anuncio de una venta de libros la próxima semana."
"Me encantaría eso," Harry dice. "Nos vemos, entonces."
Ambos se despiden y vuelven al auto. Kelly sigue su camino nuevamente, el auto pasando a un lado de ellos, su mano extendida en una despedida.
Harry se sienta por un momento en silencio cuando están en el auto, sus ojos distantes mientras piensa.
"Me parece que ella piensa que lo estás haciendo bien," Louis dice, ligeramente.
Harry se ríe suavemente, mirando sus manos en su regazo. "Tal vez sea yo entonces. Siento que a veces no estoy haciendo demasiado. Con todo, en realidad. Con mi relación y con la tienda. Me abruma a veces y empiezo a dudar de mí mismo."
"No se puede esperar que pienses bien de ti mismo 24/7. Eso es imposible," Louis dice. "Es suficiente que continúes incluso entonces. Y que llegues a un punto donde lo haces. Tienes que ser consciente de que a veces podemos ser tan imbéciles con nosotros mismos."
Harry ríe, descansando su cabeza en el asiento. Alinea su cuerpo hacia Louis.
"No nos impresionados tan fácilmente por nosotros mismos," Louis dice. "Pero eso no nos hace menos extraordinarios, porque hay otros que no están de acuerdo, Kelly, quien claramente piensa que eres increíble. Niall, Ed, Liam, quienes te aman. Tu familia, estoy seguro."
La mirada de Harry danza sobre su cara. "¿Y tú?"
"Definitivamente yo," Louis dice.
Harry corre una mano por su cabello y suspira. "Me resulta cada vez más difícil creer que estás soltero."
"Si no estuviera soltero, no estaría contigo," Louis dice.
"Claro," Harry dice, sentándose derecho en su asiento. "Pero, ¿cómo es que estás soltero?" Empieza a arrancar el motor y mira a Louis. "Hombres como tú no están solteros."
"¿Hombres como yo?"
"Buenos hombres," Harry dice. "Lo cual es un eufemismo."
Louis ríe. "Mira quién está coqueteando ahora. Primero, me dices que soy una constelación. Ahora, soy un hombre bueno. Estás exagerando un poco."
"Escucha," Harry dice. "Ni siquiera sobrevivirías si en realidad coqueteara contigo."
Las dos cejas de Louis se arquean como los picos de montaña. "No te detengas por mi bien."
Harry se inclina para alcanzar su bolso de cuero. Cuando se sienta bien de nuevo, está sosteniendo La importancia de llamarse Ernesto, la copia de Peter Kalmar, y se la pasa a Louis. "Esto es tuyo."
"¿Así como así?" Louis cuestiona.
Harry asiente. "Así es. Creo que te has esforzado lo suficiente."
"No he estado contigo todo este tiempo por el libro, Harry," Louis le recuerda.
"Lo sé," Harry dice. "Me refería específicamente al robo de este momento. Creo que ayudarme a asaltar mi propia tienda te otorga cuantos libros quieras."
Louis pasa el dedo pulgar por la portada. "Gracias," dice, en voz baja. "Lo aprecio."
Harry descansa ambos brazos en la consola central. Está cerca ahora, lo suficiente como para que Louis pueda oler su champú y la esencia desvanecida de su colonia. Cuando mira a Louis, los dos fragmentos de vidrio marino que tiene por ojos, están cortados por largas pestañas e irradian luz del sol que se refleja en el tablero. Louis es sacudido, irrevocablemente, como si Dios mismo lo hubiera tomado por los hombros.
"Lo mereces," Harry dice, su voz profunda, susurrada, como una canción de cuna cantada por un coro celestial.
Louis no puede encontrar palabras para responder. Sólo lo está mirando, perplejo.
"Esto y mucho más," Harry murmura, sonriendo por lo que sus hoyuelos cortan profundamente sus mejillas. Louis piensa que se inclina. Ni siquiera quiere inclinarse. No aquí. No en un momento en el que no tiene control. Pero lo hace de todos modos.
Harry se echa hacia atrás, sonriendo. "Eso fue fácil."
Louis cierra los ojos. "Mierda."
Harry comienza a conducir. "Vamos a comer hamburguesas," decreta. "Tengo ganas de comer una."
゚*・✧°・゚*・
6:47 pm.
Después de un viaje a In-N-Out, hacen un viaje de treinta minutos a la costa. El viento que sopla desde las ventanas abiertas les arroja el pelo en la cara mientras cantan, se atiborran de hamburguesas y papas fritas con formas de animales.
La Venice Beach y los alrededores de la ciudad costera son primariamente una destinación turística, pero para Harry, habiendo vivido en LA lo suficiente, sabe cómo tener experiencias como una persona local.
Colocan una manta que sacaron de la parte de atrás del auto, junto con una botella de Don Julio y la vieja radio de Harry, caminando penosamente hacia la orilla. Después de un sorbo de Don, Louis comienza a jugar con la radio. "¿Me podrías dar un cigarro?"
"Claro," Harry dice, tomando la mochila de Louis de su regazo. Encuentra el paquete de mentolados y los deja en la manta.
"Gracias," Louis murmura. Lo escucha revisar su mochila de nuevo.
"¿Maquillaje?" Harry pregunta.
Está sosteniendo un tubo de labial Revlon. Louis sonríe. "Sí, de mis shows como drag."
"¿Haces drag?"
"Una o dos veces cuando estuve en Nueva York. Sólo por hacerlo," Louis dice. Encuentra una buena estación de radio y se estira en la manta, un cigarro encendido y posado entre sus labios.
"Deberías maquillarme," Harry dice.
"¿Sí?" Louis inclina su cabeza para mirarlo.
Harry se encoge de hombros. "Sería divertido."
"Bien," Louis dice. Se sienta derecho. "¿Qué estás buscando?"
"Tu look característico," Harry dice. Le entrega el lápiz labial y frunce los labios, como si el rojo fresa con el que nació no fuera perfecto. Louis lamenta tener que colocarles un color. Pero alcanza su mano, tomando la barbilla de Harry suavemente y comienza a pintar sus labios.
Sigue las sombras. Se detiene para exhalar el humo del cigarro y empieza a buscar en su mochila la única sombra que tiene, un rose gold.
"Bonito," Harry nota, mientras Louis empieza a cubrir su párpado con la punta de su dedo. Harry presiona un dedo en la sombra también, y empieza a colocarla en los ojos de Louis gentilmente. Terminan con eso después de toques suaves de las yemas de sus dedos.
"Haremos un desastre de esto si lo hacemos al mismo tiempo," Louis le dice, inhalando de su cigarro.
Harry sonríe. "A nadie le va a importar."
Louis intenta darle un delineado. No tiene tanto éxito como espera. Le pasa el delineador a Harry para que haga lo mismo con él. Es un trabajo lento y cuidadoso. Ninguno habla mucho, manteniendo sus bocas relajadas por lo que sus músculos faciales también lo están.
Sigue el rubor. Louis golpea un poco la punta de la nariz de Harry, haciéndolo resoplar y alejarse.
"Adorable." Louis comenta.
Harry arruga su nariz ante la palabra, pero se acerca de nuevo, permitiéndole a Louis terminar su trabajo. Agarra el labial y pinta los labios de Louis. Y cuando Louis ha terminado con el rubor, se lo aplica también. Terminan con la máscara de pestañas, y, entonces, con todas las cosas esparcidas alrededor de la manta debajo de ellos, se miran.
"Hermoso," Harry dice.
"Estoy de acuerdo," Louis dice. "Ahora necesitamos vestidos. Tengo una boa de plumas. Eso cuenta para algo."
Harry busca en la mochila de Louis. "¿Cómo haces que te quepan todas estas cosas?"
"Es una mochila grande," dice.
"Eres como Mary Poppins," Harry dice, sacando la boa de plumas negras y se la coloca alrededor del cuello. "Sácate una foto conmigo."
Louis se acerca, aceptando la mitad de la boa para decorarse a sí mismo también. Alza su teléfono y lo coloca frente a ellos. Hace su cara habitual, como si estuviera sorprendido, al mismo tiempo que Harry presiona un beso en su mejilla. El obturador electrónico suena, lo suficientemente alto como para ahogar el sonido del ritmo cardíaco de Louis. Cuando observa a Harry, él ya está mirando hacia otro lado, dándole un mordisco a su hamburguesa. Louis le copia, justo cuando la canción termina y otra empieza a sonar.
"Oh, por Dios," Harry dice, de repente, inclinando su cabeza. "Amo esta canción."
Louis gatea hacia la radio para subirle volumen. "Yo también," llama a Harry por la melodía que ahora sale de los altavoces. Alguien un poco alejado de la orilla grita ruidosamente. Harry aplaude, poniéndose de pie. Lanza la boa de plumas alrededor de su cuello y aplaude con cada ritmo, atento a cada palabra.
"Too ra loo ra, too ra loo ra, hey," Louis y él cantan audiblemente. Los vecinos cantan con ellos. "¡And we'll sing just like our fathers!" [Y cantaremos igual que nuestros padres]
Harry salta, arriba y abajo en la punta de sus pies, moviendo su cabello de lado a lado. Cuando lo mira, Louis piensa en esos niños bailando en la película de Charlie Brown y ríe.
"¡Come on Eileen!" Gritan juntos. Harry lanza su mano al aire, saludándolos como una medusa ebria, y gira los extremos de su boa como porras. "¡Take off everything!" [Vamos, Eileen, sácate todo]
Están brincando alrededor de la manta, levantando arena y conchas marinas. Las chicas cerca de la orilla están haciendo lo mismo y es así como esta fiesta improvisada surge del océano. Es un retrato en desorden coreografiado.
La canción de ralentiza y otro grupo de personas está de pie, aplaudiendo junto a ellos. Esta es la parte en la que tienes que bailar, un momento del que todos quieren ser parte.
"Come on. Eileen, too loo rye aye," cantan. Louis marcha hacia Harry, chasqueando sus dedos. Harry se pavonea hacia él, con una sonrisa enorme, grande e impactante en su rostro. "Come on. Eileen, too loo rye aye."
"Now you're full grown," Harry canta, su mano en su boca como si fuera un micrófono. "Now you have shown, oh, Eileen." [Ahora has crecido, ahora lo has demostrado]
Uno pensaría que la canción es sobre él. Se ve hermoso. Radiante y cósmico, como si hace muchos años atrás, las estrellas convergieran y susurraran, 'Hagamos algo genial,' y Harry salió.
Louis coloca su brazo alrededor de su cintura. Harry lanza la boa de plumas alrededor de sus cuellos. Se mueven y bailan, ambos ebrios por el sonido de la música y la risa, y el aliento de los extraños que fácilmente podrían ser amigos. Dan vueltas, giran y nunca Louis se había sentido tan joven y tan libre.
De repente, sus bocas están cerca, curvadas con sonrisas. Otro centímetro más cerca y Louis podría besarlo. Quiere hacerlo. Es posible que nunca haya deseado algo más que eso.
Harry se aleja con una sonrisa alegre, girando en los brazos de Louis. Colapsa en la manta, jadeando con cansancio. Louis se tira a un lado de él. Las personas alrededor de ellos siguen bailando mientras la canción casi termina. Los ojos de Harry están sobre él.
"¿No te he dicho que pienso que eres hermoso?" dice.
Louis respira una risa suave. "Creo que no lo has hecho."
"Eres hermoso, Louis," Harry dice. Coloca un brazo alrededor de la cintura de Louis y se acerca. "Muy hermoso."
"¿Todavía intentas demostrar tu punto sobre eso de coquetear?" Louis se pregunta. "¿O es por el maquillaje?"
"No," Harry murmura. "Lo digo en serio. Con o sin maquillaje."
Louis sonríe. "Gracias, entonces."
Sin aviso, Harry se inclina y presiona un beso en la esquina de la boca de Louis. Sus ojos se cierran, y en el segundo en el que lo hacen, Louis finalmente acepta cuán cansado está de haber corrido todo el día. Le toma un tiempo quedarse dormido, su piel todavía cosquilleando por el toque de la boca de Harry, por muy fugaz que fuera. Pero, eventualmente, con el brazo de Harry alrededor de él, también se deja ir.
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