Yo, Jhedenis
Hace apenas media hora me encontraba tranquila, recostada en mi cama y segura de que sería un día más en mi vida, un día común. Pero se ha tornado impredecible.
Marilyn me sorprendió con sus mensajes y más diciéndome que quería verme. Y ahora estoy aquí, camino al parque donde se supone que nos encontraríamos, luego de tanto tiempo... ¿Habrán cosas para decir?; ¿algo más que un predecible lo siento?.
Tengo más dudas de las que debería tener, ¿esto está bien?, ¿para qué regresar a algo que ya no se podrá arreglar?.
Al llegar al lugar, consigo verla sentada en uno de los bancos con su cabello rubio y rizado, como siempre pero la noto aún más alta incluso si está sentada, algo de lo que no me había dado cuenta en el colegio.
Le toco el hombro por atrás y la saludo:
-Hola- tímidamente
-Hola, Jhed.- me sonríe- Siéntate. Y.... ¿Cómo estás?.
-Yo, realmente bien... Demasiado.- digo nerviosa- ¿Y tú?.
-Podría estar mejor- dice pensativa.
Silencio.
-Ah.- digo finalmente.
-No quiero que esto sea raro...
-Ya lo es- la interrumpo.
-No solía serlo- me interrumpe también.
-Solíamos ser amigas... Las mejores- la miro a los ojos.
Luego de unos segundos me responde:
-Sé que fui yo quien te falló y tal vez nunca más vuelvas a confiar en mí, pero realmente y en serio, te extraño- dice casi en un susurro. Niego con la cabeza- Finalmente terminó, ¿sabés?.
-No, no lo sé...- realmente no lo sabía...
-Kai...- rayos- Kai y yo rompimos.
Silencio incómodo.
-Sé que tú lo merecías más que yo...
-Pero no siempre se trata de merecer...
-No me molestaría si lo hubieras deseado.
-¿Por qué?, ¿creés que entonces estaríamos a mano?- guarda silencio y mira al piso- No es necesario estarlo- le digo.
Mientras el silencio fluye como agua en el mar, pienso que en verdad es necesario para su consciencia. Ella necesita estar a mano conmigo para alivianar su culpa.
Pero siendo sincera, jamás le deseé lo malo, aún cuando siempre quise a Kai.
Finalmente sonrío.
-¿Qué pasa?- pregunta.
-Nada, sólo recordé cuando le hicimos una broma a tu tía Carla.
-Teníamos once años; se supone que ya hubiéramos madurado un poco- ríe conmigo.
-¡Claro que no!, disfrutamos de nuestra infancia.
-Y de las galletas de tu madre.
-En cierta forma.
Nos miramos en silencio y al final decido tomarle las manos.
-No te prometo que vuelva a ser como antes, pero lo intentaré.
Gracias por leerme💜
Espero que te haya gustado este capítulo, tanto como a mí xD
Acá ya es tarde, de hecho
00:18
No me alcanzó para el 11:11 y pedir más lecturas en la historia :v
Saenkhe, ¡vamos creciendo!
Saludos desde Paraguay amixers
Pd:
Recomendación musical de la semana: mmxtoon
En especial la de please don't
TEEEMA
🌺s o l🌺
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro