Yo, Elliot
Todo estará bien. Necesito creerlo. Debo creerlo. Hoy en día la fé es cuestión de obligación, si quieres continuar. Si quieres seguir siendo una parte de lo que siempre fuiste sin perderte en el camino.
Son apenas las 08:00 a.m y ya siento mis emociones cargadas.
Dicen: <<nuevo hogar, nueva vida>>... pero, ¿realmente es así?, ¿y si no quisieras cambiar nada?, abandonar tu hogar, tu verdadero hogar. Donde creciste. Donde mencionaste tus primeras palabras, bajo el seno maternal.
Esto no está siendo nada fácil. En realidad; nada ha sido fácil desde la separación de mis padres.
Mi padre había perdido su empleo en la empresa, durante diez años se desenvolvió como contador en lo que él llamaba, su segunda familia. En verdad amaba lo que hacía. Las personas con las que trabajaba. La forma en la que lo hacían sentir importante. Y nosotros éramos felices, viéndolo feliz, mi madre y yo.
Pero cuando las cosas no marcharon bien, tuvieron que hacer un recorte del personal, contaban con muchos trabajadores al parecer y valoraban más el trabajo de otros, supongo. Mi otra teoría es la influencia de la edad de mi padre, el tiempo que llevaba en la empresa lo hacía valioso, costoso, más bien. Sólo por decirlo así.
Al recibir la noticia, mi madre quiso brindar apoyo a mi padre, realmente era su obligación, sin embargo con el paso del tiempo, al ver que la situación no mejoraba (y es que mi padre no conseguía trabajo) ella se fue cansando.
Su relación se fue deteriorando y yo fui testigo del cambio.
Ahora; me encuentro sentado frente a la futura vieja ventana de mi habitación o más bien; mi ex habitación.
Debería despedirme; pronto llegará el camión de mudanza. Mi madre se ve contenta abrazando a Tobey.
Tobey, su novio.
No Ryan, mi padre.
-Elliot, hijo, ¿ya estás listo?
Lo pienso, y realmente lo pienso.
-¡ELLIOT!
-¡Lo estoy!- grito para que me oiga.
Pero en realidad, estoy mintiendo. Nunca me siento listo. Ni siquiera con las cosas no importantes.
Es hora de irme, la mudanza ha estacionado frente a la casa. Cargo en brazos una caja, que posteriormente almacenaba extractos de tomate, y sobre ella coloco un portarretratos que me encuentro de camino a la puerta.
Dudaba en llevarlo conmigo. La foto que contiene es un recuerdo de infancia, mi madre, mi padre y yo, en la feria del año 2011.
Tenía nueve años. Éramos felices. Las discusiones entre mis padres siempre existieron, pero nunca las tomé en serio, nunca me deprimí por ello, ni siquiera me había preocupado. Por ello, nunca antes me había preguntado; ¿realmente es la vida que hubieran deseado tener?.
Luego, el año pasado se había vuelto una pregunta recurrente.
También; si mi sola presencia había influido en su relacionamiento.
Y la obviedad es grande. Soy su hijo, sé que me aman.
Sé que los amo.
En este momento, sé muchas cosas:
×Extrañaré este lugar.
×Extrañaré a mis amigos.
×Y nada volverá a ser como antes...
Quisiera recomendar un libro:
El Sol y sus Flores- Rupi Kaur
Hoy es el día de la mujer, estoy hablando del día en el que escribí este capítulo xD.
La mejor forma de empoderarse es mediante la cultura, nada mejor que leer para recordar lo valiosas que somos <3
Gracias por leerme🌟
🌺s o l🌺
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