Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

VII

4:30 de la madrugada.

No había pegado el ojo en toda la noche, no dejaba de pensar en la situación que había pasado hace un par de horas atrás. Estaba en mi habitación con Lupe y mi pequeña Cloe, puesto que por la amplitud de la cama estaríamos las tres juntas; la alarma empezó a sonar anunciando que era hora de despertar, me levante apagándola para dirigirme al baño empezando a llenar la bañera con el agua mitad fría y mitad caliente, debía relajarme aunque fuese un poco, acto que a decir verdad veía imposible porque soy de esas personas que se sobre piensa todo siempre y se tortura. Y lo peor que no tenía a mi esposo al lado para que me pudiera mimar y que me dijera que todo estaría bien... Me sentía muy culpable, puesto que la que le enterró el cuchillo fui yo...

A fin de cuentas, al cabo de media hora salí con la toalla envuelta en mi cuerpo, viendo como Lupe cargaba de mi pequeña Cloe, la cual se veía entre despierta, y entre dormida, a lo que simplemente me acerqué a ellas sentándome a su lado.

—Estaba teniendo una pesadilla llamando a Harold, al ver que estabas en la ducha la tome, pero creo que quiere es sentir a su madre Key.

—Ven dámela y ves a ducharte Lupe, ya pronto debemos irnos —suspiré algo pesado para tomar a mi hija en brazos, empezándola a mecer de un lado a otro calmándola, Cloe ya tenía seis años, pero a veces al sentir temor actuaba como una pequeña niña que terminaba acurrucándose en mi pecho dándome a la vez a mí un tanto de consuelo; ambas lo necesitábamos.

—Buenos días, hija, ¿han dormido bien?

—Buenos días, madre, la verdad por mi parte me costó conciliar el sueño, y ahora Cloe ha tenido una pesadilla.

—No la culpo, escucho aterrada lo que ocurrió, pero bueno, dámela para que termines de arreglarte Keyla, yo me encargo de arreglar a Cloe.

—No quiero que se separe de mí, me carcome la mente saber que lastime a Harold y mi pequeña está en riesgo.

—Tranquila, nada malo pasará —sonríe la mujer brindándole un abrazo antes de ver como la menor se despertaba completamente y salía con su abuela a su habitación para poder arreglarse.

—suspire algo pesado para empezar a vestirme, me coloque un jean ajustado acompañado de una blusa algo ancha, mis zapatillas y un abrigo, para salir dejándole la habitación a Lupe para que se arreglara; mientras tanto baje con mi madre observando que era Gustavo el que tenía a mi hija cargada, simplemente pude suspirar levemente, al parecer mis padres como que se arreglaron un poco, por qué en otra ocasión mi madre no le fuera dado a Cloe a nadie.

—Ella es una niña bastante bonita, se parece bastante a ti cuando eras aquella pequeña de siete años.

—De hecho, todos dicen que se parece más a Harold... —deje escapar una risita melancólica antes de escuchar mi celular sonar notando que era Rich, por lo que conteste sin dudarlo.

En la llamada

R: Hola Key, buenos días, ¿ya todos están listos?

K: Hola, buen día Rich, Lupe, se está arreglando al igual que mi mamá, ya mi padre, Cloe y yo estamos listos.

R: Bueno, Key uno de los oficiales, los llevará a todos ustedes al aeropuerto, mientras que Harold y yo nos iremos directamente desde el hospital.

K: Está bien Rick, cuida de mi esposo, por favor...

R: No te preocupes por ello, Harold está en buenas manos y claro que lo cuidaré bien, nos vemos allá.

Fin de la llamada

—Ya estamos listas Key, ¿es momento de irnos?

—Sí, el oficial nos está esperando afuera, guardemos las maletas para poder irnos.

—Yo me encargo de esto, vamos, entren directamente al auto, no sabemos quiénes nos pueden estar vigilando —se pone en pie junto a la niña, la cual salió de manos de su abuela, mientras que este empezaba a tomar varías maletas para asegurarlas junto al chofer.

—asentí para esperar que sacaran todo y ver que el reloj marcaba las cinco y media, por lo que cerré bien la puerta principal de la casa antes de subir con todo al auto.

—Listo oficial, nos podemos ir.

—Como ordene señor.

—empezó el trayecto rumbo al aeropuerto, la fría madrugada nos acompañaba con aquella neblina, apenas era que empezaban a salir los primeros rayos de sol. Estaba algo pensativa a lo que mirada estaba fija a la ventana, pero al llegar y ver a mi esposo sentado esperándonos simplemente pude correr con mi hija levemente a abrazarlo; cada noche sin él debo aceptar que era una tortura que me hacía sentir sola.

—Papá, ¿te sientes bien? —pregunta la menor mientras le daba un beso en la frente a su contrario.

—Si pequeña, y ahora más con su compañía —sonríe este antes de dejarle un beso en la frente a la menor, mientras que a su esposa era en los labios.

—Lo siento tanto, fue mi culpa que estuvieses en el hospital, yo no quería hacerte daño... —deje salir un pequeño gimoteo mientras bajaba mi mirada, fue ahí cuando lo vi ponerse de pie con cuidado y abrazarme que lo sostuve para que no se soltara.

—Tranquila mi pequeña, estoy bien, más es hora de irnos para poder estar mejor.

—Así es Harold, Keyla, nos está esperando el avión, vamos —comenta Lupe mientras sujetaba de la mano a Cloe para juntas caminar a la cabina de avión que les tocaba, mientras que Rich junto a Keyla ayudaban a Harold.

—el vuelo constaría de cinco horas hasta París, durante ese tiempo fue que logre conciliar el sueño a estar en los brazos de Harold, todo esto me tenía cansada, pero por lo menos ya lo malo pasaría, aunque fuese por unos días, o bueno, eso esperaba yo con ansias. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro