—marcaban las 6:30 de la tarde, cuando nos adentramos de vuelta a la casa, cerré la puerta corrediza con seguro al entrar, y en eso sonó la puerta principal y Harold salió para ver que eran los chicos y mis padres. Realmente quería decirle a Harold lo que había visto, pero conociéndolo saldría a buscar al supuesto encapuchado y se podría empeorar la situación, por lo que me quede en silencio mejor, quizás solo sean paranoias mías.

—¿Mañana a qué hora partiremos?

—La idea es que sea a primera hora, por lo que es mejor que pasen a la mesa a comer y después les enseñaremos las habitaciones que preparamos para ustedes, lamentablemente mis suegros dormirán juntos al no tener más habitaciones de invitados —este suelta una pequeña risita para ver como la madre de Keyla lo miraba levantando una ceja.

—Oh, vamos, es en serio, ¿Keyla, como aceptas esto?

—Bueno, madre, es que es la habitación de invitados y solo hay una cama doble, nosotros nos acomodaremos con Cloe en su habitación.

—Así es, para que Rich y Lupe duerman en la nuestra por él bebe para que no estén incómodos.

—En serio, muchas gracias, chicos, son los mejores.

—No me parece, pero Harold, tú puedes dormir con Gustavo y yo con mi hija y nieta.

—Mamá, por favor, ya ustedes verán cómo se acomodan, de paso, pueden hablar, es más fácil que tengamos un hombre cerca, nosotras tres no podríamos con ese lunático si se apareciera de noche.

—En eso tiene Keyla razón, allí miran si se ponen al día —Rich suelta una risita recibiendo un manotazo en el brazo de parte de la mujer quien lo miraba con el ceño fruncido— lo siento fue jugando.

—Menos mal, no lo dije yo —Harold deja escapar una pequeña risita al igual que todos— tranquila suegra es solo una noche.

—Así es, mejor dejemos el tema aquí y mejor empiecen a comer que se les va a enfriar la comida a todos —sonreí mientras todos nos dispusimos a comer de forma amena; al cabo de aproximadamente entre una a dos horas Harold subió con Cloe y los demás para instalarlos en las habitaciones, mientras por mi parte recogí todos los platos para ir al lavado y limpiarlos. Un toque llamó mi atención a lo que visualice a un hombre parado frente de la puerta corrediza; me asuste demasiado tomando el cuchillo de cortar carnes que era el que tenía a la mano, tendría que defenderme de ese sujeto.

—No sabía que eras así de violenta Keyla, te ves mucho más atractiva de esa forma dominante —comenta de manera inescrupulosa para poder abrir la puerta corrediza mientras se le acercaba lentamente sin dejar ver su rostro del todo, que ni por la voz lograba darse a conocer.

—mi mirada estaba fría tratando de no demostrar mi pánico, no me dejaría intimidar de este idiota, no de nuevo— ya sé que eres Jeison, es mejor que te vayas de esta casa y me dejes en paz, eres un maldito psicópata.

—Te equivocas Keyla, no soy Jeison, ese idiota no ha tenido aún la habilidad de encontrarte como lo he hecho yo, nunca pudo tenerte por lo que es mi turno hacerlo.

—¿No eres Jeison? Entonces quien chingados eres —trague saliva levemente para levantar una ceja, estando solo a un metro de mí, ahora que otro loco había cautivado.

—En su momento lo sabrás, no nos conocemos Keyla, solo nos hemos visto en varias juntas; sabes, le tengo tanta envidia a tu esposo por tenerte, siempre te he seguido, y joder, eres muy sexy desnuda.

—Eres un cerdo asqueroso, mejor lárgate antes que decida enterrarte este cuchillo en el cuello para que dejes de decir tantas idioteces, no sé quién eres, pero eres un completo asqueroso.

—Solo te puedo decir que es momento de ver quién sale ganando...

—el chico se iba a abalanzarse sobre mí cuando coloque el cuchillo como defensa, escuche dos gritos, uno de Harold y otro de quien sí era Jeison, esos gritos mencionando mi nombre los reconocería donde fuera. Al abrir mis ojos, Harold tenía un corte en su costilla dado por el elemento que tenía en mis manos, mientras que Jeison estaba golpeando al misterioso encapuchado; lo único que pude reaccionar fue a tratar de detener el sangrado de mi esposo, notando como que Rich junto a Gustavo bajaron para así llamar a la policía y una ambulancia las cuales no demoraron mucho en llegar. Ninguno nos entrometimos en la pelea de ambos chicos que se disputaba en la cocina, con ayuda de mi padre los habíamos encerrado para evitar que se nos acercaran, pero claro, ambos al escuchar las primeras sirenas rompieron la puerta corrediza para poder huir escapando de la policía.

—¿Hija que ocurrió? Dios santo que está pasando aquí... —dice la mujer al bajar casi corriendo sin dejar de mirar a la segunda planta donde estaba Lupe y Cloe.

—negué ya en lágrimas mientras acariciaba el rostro de mi amado algo asustado, mientras que los auxiliares bajaban lo necesario para revisarlo.

—Cuando bajamos estaban dos chicos peleando y Harold herido.

—tome la mano de Harold para susurrarle al oído— lo siento mi amor... Fue mi culpa que ahora estés así...

—No, mi pequeña hermosa... Yo no podía dejar que ese imbécil te pusiera un dedo encima, es un idiota que debe pagar... Espero lo atrapen... —sonríe tratando de ser fuerte, al parecer la herida de corte "superficial" no lo era tanto como esperaba que era necesario llevarlo al hospital para revisarlo mejor; sentía una preocupación inmensa que deseaba ir con él, pero no pude reaccionar así que en mi lugar fue Rich, mientras que me quedaba hablando con el oficial en caso.

—Señorita Jones, ¿me permite puedo hacerle un par de preguntas? —dice mirando a la joven mientras sacaba una libreta de apuntes.

—asentí limpiando mis lágrimas para cruzarme de brazos y poder mirarlo— claro oficial adelante, ¿en qué le puedo colaborar?

—Como lo suponemos, debió enterarse de que el señor Jeison huyo de la prisión, pero según nos han contado estuvo aquí con otro chico, ¿conoce usted la procedencia de este otro sujeto?

—La verdad es que no oficial, este sujeto que no sé quién es, no me quiso decir su nombre, pero él no venía con Jeison, porque este lo ataco cuando el chico se me quería acercar demasiado, y Harold salió herido por lo mismo porque ambos reaccionaron violentamente contra el extraño.

—¿Conoce usted a alguien que también estuviera obsesionado con su persona?

—La verdad es que no oficial, me ha tomado por sorpresa, y bueno, nosotros pensamos irnos del país mañana, no sé si eso aún pueda ser vigente, no quiero poner a mi familia en peligro, no de nuevo... —suspire algo pesado mientras lo miraba.

—Lo correcto sería que no se fuera, pero como usted dice, puede que estos chicos le hagan daño a su familia, tenemos que atraparlos, así que le damos el permiso de irse si de igual forma nos mantenemos en contacto, ¿qué opina?

—Me parece una excelente idea oficial —le di la mano con una pequeña sonrisa para alejarme donde estaba mi madre y mi pequeña; al final a Harold le tomaron veinte puntos en su herida, la idea de viajar mañana a primera hora seguía en pie, la casa y el hospital estaban rodeados de policías que nos cuidaban. Pero a todas estás mi duda era ¿quién será el encapuchado? Porque de que es otro loco como Jeison creo que todos lo tenemos claro.