Los años pasaron y avocato ahora caminaba por las calles de new york, pasando precisamente frente a una iglesia de hermoso jardín, frente a esta, había varios autos estacionados y entre todos ellos, había uno que más llamó su atención, pues uno de ellos era adornado de la parte delantera con un adorno hecho de rosas blancas. El ventrexiano estaba por pasar de largo, cuando logro escuchar una voz que le hiso erizar su pelaje, pues esa voz era de....

-¡maggie! Ven.... todavía tenemos tiempo para otras fotos

-amiga ya nos tomamos muchas

-no importa.... queremos que tengas un bonito recuerdo de tu boda-había oído bien.... ¿ella se estaba volviendo a casar? Con gran sigilo, avocato se acercó hasta llegar al jardín y ver más de cerca.

-amiga te ves bellísima

-es cierto, maggie

-basta.... ustedes lo que quieren es que se me corra el maquillaje ¿verdad? -dejando escapa un par de lágrimas. Las chicas reían mientras que ellas la hacían dar un par de vueltas para que luciera su vestido; viéndola así, fue que pudo volver a ver su bella sonrisa, ese brillo maravilloso que se veía cada que ella sonreía, maldiciéndose otra vez por haberla dejado ir.

-chicas, ya casi es la hora-era sheryl.

Las amigas y la novia entraban a la iglesia, siendo seguidas por sheryl, quien se unía también a la conversación y riendo también junto a ellas.

- ¿qué carajos haces aquí, avocato?-una voz llamo su atención, asustándolo por unos segundos.

-¿gary?

- ¡responde! ¡¿qué haces aquí?!-con los brazos cruzados y totalmente hecho una furia, era como veía a quien alguna vez, considero como aun hermano.

-gary.... sé que me odias, pero....

-sí, si te odio.... ¿Qué quieres? ¿vienes a echarle a perder la felicidad de maggie, otra vez?

-sé que hice mal...

-la lastimaste.... y no dejare que le arruines el día más importante de su vida

-tan solo déjame hablar con ella

- ¡¿para qué?! ¡¿para contarle, como que revolcabas con tu amante?! O ¡ya se! ¡¿para decirle que ella solo fue un juego para ti?!

-si tan solo me dejas hablar con ella, yo...-sus palabras fueron interrumpidas, pues gary se le había abalanzado, tirando a ambos al suelo, siendo gary quien diese el primer golpe.

- ¡eres un cobarde! -dándole otro puñetazo a la cara- ¡esos es lo que eres! -viendo como le empezaba a sangrar la nariz al ventrexiano.

-escúchame, gary

- ¡¿qué podrías decir, que pudiera mejorar esto?!

-no hay nada, solo escucha...-separándose del rubio y haciendo que ambos se pusieran de pie-yo solo...

-eres un cobarde

- ¡deja de decir eso!-devolviéndole el golpe.

- ¡¿que?! ¡¿te molesta?! La verdad duele-apretando más sus puños- ¡igual que esto! -dandole un golpe certero, provocando que el ventrexiano cayera al suelo- ¡levántate! -limpiándose la sangre que escurría de su nariz y labio- ¡levántate! -viendo como este se levantaba y le devolvía el golpe.

Golpe tras golpe, era como estaban ahora, pues ninguno de los dos quería ceder, gary por fin podía desquitar todo ese odio que había estado guardado durante los últimos cinco años, mientras que el otro, solo desahogaba toda esa frustración que sintió después de que ella se fuera y de ahora saber que dentro de poco se casará con alguien más.

Para estas alturas, ambos estaban ya muy heridos, pero gary aun quería desahogar toda esa furia, que cuando vio la oportunidad, le dio una patada al ventrexiano y haciendo que este chocara contra un árbol que había, dado por terminada su pelea.

-nunca debiste regresar...-limpiándose los restos de sangre y viendo que sus prendas ahora estaban manchadas de sangre y tierra-hubiera sido mucho más fácil...-viendo como avocato se levantaba con algo de dificultad-pero bueno.... nunca es así de fácil

-cometí muchos errores.... pero-llamando la atención del rubio, viendo como el ventrexiano escribía algo-el mayor error de mi vida... fue el no hacer hasta lo imposible para recuperarla-y buscando algo entre su abrigo-por eso.... quisiera que le dieras esto a maggie-terminando de escribir la nota y doblarla.

Gary se acercó, y vio que era una pequeña cajita y una nota, la cual estaba doblada- ¿Qué es esto? -tomando dichos objetos con algo de duda.

-dáselo.... por favor-con algo de dificultad, fue que se retiró, dejando al rubio algo intrigado por lo que pudiese decir la nota.

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Ya todo estaba listo, ya solo faltaban diez minutos para que la boda iniciara.

-por dios, gary

-¡gary! ¡¿pero qué te paso?!

-es que....

-¡gary!-era maggie, quien se acercaba al rubio.

- ¡¿pero qué te paso?!

-es que.... vi que afuera de la iglesia había un árbol de guayabas y pues.... no resistí la tentación de ir por una y pues.... me caí-esbozando una sonrisa.

-ay gary.... ¿tanta era tu hambre que no te pudiste esperar hasta llegar a la recepción?

-jejejeje... lo sé, una parte de mi dice que debería estar más al aire libre, pero sabemos que no es cierto-provocando que todos rieran.

-deja que te cure

-espera...-alejándose un poco, pero parecía querer esconder algo en la bolsa del pantalón-es que no quiero ensuciar tu vestido

-no te preocupes hija-hablo sheryl-enseguida le curo sus heridas

-okey

-amiga, ya casi es hora

-es cierto, adelántate hija, tengo que ir al auto por un cambio de ropa para gary

-tiene suerte de que siempre tengamos uno listo

-oh vamos ¿aun lo siguen haciendo?

-dah... obvio, desde que éramos chicos, mi tía siempre tiene uno listo por si "alguien" ensuciaba su ropa-todos reían al recordar ese "incidente"

Cuando las amigas de maggie se la llevaron, john pudo hablar mejor con su hijo.

-bien, muchacho.... nos dirás ahora ¿Qué fue lo que te paso?

Gary suspiro pesado y les mostro lo que tenía escondido-era él...

- ¿Cómo? ¡¿avocato estuvo aquí?!

-si

- ¡¿dónde está ahora?!-apretando los puños y encaminándose hacia el jardín.

-papá.... ya se fue-quitándose el saco y el chaleco-solo me dejo esto-mostrando lo que traía-dijo que quería que se lo diera a maggie

- ¿y qué es lo que dice la nota?

-no lo sé.... y no me interesa-entregándole la cajita a su padre-porque lo que a mi concierne-tomando la nota-él ya está muerto para ella...

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Paso una hora y las puertas de la iglesia se abrían de par en par, dejando ver a los novios, familiares y demás amigos de la ahora feliz pareja.

Maggie se había casado con quien fuese su mejor amigo de la infancia, pues alexander, había estado enamorado de ella, pero cuando supo que ella estaba en una relación con el ventrexiano, siguió siendo su mejor amigo, a pesar de dolerle que ella jamás pudiese amarlo tal y como ella amaba al ventrexiano; aun así, alex la ayudo cuando más lo necesitaba y logro conquistarla.

La pareja ahora subía a la limusina, siendo felicitados por amigos y familiares.

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Los años pasaron.... maggie ahora ya en una edad avanzada, estaba ahra sentada en un banco del parque, viendo como las demás personas pasaban frente a ella, algunas eran familias otras eran un grupito de amigos... pero igualmente, pasaban parejas de jóvenes que disfrutaban de su paseo.

Maggie contemplaba su anillo de bodas, recordando lo hermoso que había sido ese día... pero igual, miraba con melancolía ese otro anillo que portaba también.

Flash back

- ¿Cómo? ¡¿avocato estuvo aquí?!-Maggie escucho a su tío decir el nombre de aquel ventrexiano. Ocultándose tras una pared, es que logro escuchar todo.

-si-era extraño, pues no sabía cómo sentirse por esa noticia que le había sorprendido.

- ¡¿dónde está ahora?!-escuchando a su tío, como si se estuviera preparando para ir a pelear.

-papá.... ya se fue-era como si sintiera una punzada en el corazón...-solo me dejo esto-la duda le estaba matando, pues quería saber, que era lo que avocato le había dejado a gary antes de irse-dijo que quería que se lo diera a maggie-era todo.... tenía que saber que eso tan importante que quería entregarle

- ¿y qué es lo que dice la nota?

-no lo sé.... y no me interesa-entregándole la cajita a su padre-porque lo que a mi concierne-tomando la nota-él ya está muerto para ella...-gary tenía la nota en sus manos y la rompió a la mitad, tirándola a una maseta y saliendo para irse a cambiar.

Cuando maggie no escucho más voces, fue que se asomó hasta donde estaba la maseta y tomo la nota entre sus manos... leyendo lo que decía.

-mi querida maggie, sé que cometí muchos errores, pero el mayor error, fue jamás haberte dicho lo mucho que te amo, si en ti está el perdonarme, estaré esperando afuera, en el jardín, junto a un rosal de rosas blancas, tus favoritas, si sales, sabre que aún me amas y que me perdonas, si no, entenderé que nunca tendré tu perdón y que lo nuestro termino para siempre...

Atte: Avocato

Después de leerlo, un par de lágrimas, resbalaron por sus mejillas, pues aún recordaba lo que le hizo hace años, pero... sabía que una parte de ella, aun lo amaba; ahogando su llanto y sintiéndose acorralada entre la espada y la pared, pues sabía que alex, también la amaba y que había hecho hasta lo imposible por enamorarla y ganarse su amor.

Fin del flash back

-¿margaret?-una voz la sorprendió, sacándola de sus pensamientos y viendo al dueño de esa voz.

-a... ¿Avocato?-maggie no podía creer lo que veían sus ojos, pues ante ella, estaba el ventrexiano.

-hola... ha pasado mucho tiempo-estaba totalmente cambiado, aquel que alguna vez amo, estaba frente a ella, su pelaje antes radiante y llena de brillo, era a hora una ya algo ceniza y un poco encrespada, algunos mechones grisáceos sobresalían de su pelaje antes obscuro; al igual que él, ella tenía igual signos que denotaban de igual manera la edad avanzada, pues su cabellera, antes rubia, ahora era una cabellera platinada, una cabellera que ahora más corta y adornada por un prendedor dorado con forma de mariposa.

-es cierto...-ofreciendo un lugar junto a ella. Avocato acepto y tomo asiento junto a ella-y.... cuéntame ¿Qué ha sido de tu vida?

Como si nada hubiese pasado, ambos platicaron de sus vidas, maggie, quien, al año y medio de casarse, tuvo a su primera hija y que tres años después, tuvo un embarazo de mellizos, un niño y una niña. En cuanto al ventrexiano, su vida no fue tan emocionante como hubiese querido, pues al parecer, había regresado a ventrexia, regresando a su antiguo puesto en la guardia real.

-y... ¿nunca te cásate?

-me case unas tres veces, pero.... todas tenían el mismo problema

- ¿sí? Y ¿Cuál?

-ninguna era tú

Aun cuando los años pasaran, maggie no pudo evitar sonrojarse por tales palabras.

-y veo que no fui el único que conservo algo todos estos años-señalando el anillo que ella tenía.

-creo que si-viendo su anillo y mostrando el que avocato le había dejado, colgando ahora de una cadena de plata-aunque también, conservo el que me dejaste hace unos años

-maggie

-sí, mi tío me lo dio antes de fallecer, pero.... para ese entonces, yo ya sabía lo de la pelea que tuviste con gary el día de mi boda con alex

-y entonces.... porque

-....

-por que....

- ¿Por qué no acepte? *suspiro* créeme que.... una parte de mí, quiso de verdad irme contigo...

- ¿pero?

-entendí.... que lo nuestro jamás podría ser como era antes.... para que herirnos más.... yo sospechaba que te veías a escondidas con.... esa persona, pero intente engañarme a mí misma, diciéndome que eran alucinaciones mías... pero, al parecer, era la única que no quería creerlo

-lamento que te hayas enterado de ese modo... y lamento lo mucho que te herí ese día

-es inútil lamentarse por lo que ya paso-la mano de maggie, sostenía la de avocato, mirándose el uno al otro y viendo juntos el atardecer.

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Al pie de una lápida, sosteniendo un ramo de rosas blancas, era como el ventrexiano estaba ahora, viendo que tenía un nombre escrito sobre esta.

Margaret (Goodspeed) Applefield

Esposa, madre y amiga

Aquí descansan los restos mortales de Margaret, vivió su vida en paz y deseando lo mejor a sus familiares a quienes ella quiso tanto.

Descanse en paz.

-hasta que la última rosa de este ramo se marchite-dejando el ramo dentro de un florero junto a la lápida-ese día, también mi amor por ti se marchitará.

Caminando hacia la salida del cementerio, fue que se despidió de ella, dejando en ramo de rosas blancas.

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- ¿eh?

- ¿Qué pasa, mami? -una pequeña niña, miraba con asombro, como entre todas las rosas marchitas, resaltaba una en especial, una, cuyo el paso del tiempo no parecía afectarle en nada.

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Avocato dejaba ver una rosa blanca, la cual, era la misma que había tenido en sus manos, el día que todo se fue a la mierda, pues esa rosa, era parte del ramo que tenía maggie, el día que la dejo plantada en la iglesia.

- ¿esa rosa? ¡¿pero cómo?!-preguntaba terk, pues le sorprendió lo muy bien conservada que se veía aquella flor.

-sabia del planeta nourasia.... una vez que algo es bañada en ella, se conserva en un perfecto estado

-la estuviste conservando ¿todo este tiempo?

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-siempre...

Aquella rosa, jamás marchito, aún sigue hasta estos tiempos, prueba de que el amor que aquella persona, siempre amo a la abuela margaret, esperando estar por fin juntas... en otra vida.