“No quise hacerte daño cuando me lastimé a mí mismo”

Nadie podría creerlo, ni siquiera aún viendo las pruebas delante de ellos. Nadie podía aceptar que Jimin estaba muerto.

El cuerpo se encontró entre los escombros de la habitación que se suponía era la del pelirubio. No pudieron confirmar que era él en ese preciso instante porque era irreconocible. Pero cuando la carta de verificación llegó a la oficina de Min YoonGi y abrió el sobre, supo que en realidad era él.

Se levantó de su silla y salió de la oficina directo a la casa de su antigua amiga. SunJi aún no sabía nada de lo que había ocurrido, le había pedido a NamJoon que no la dejara salir y la mantuviera entretenida hasta que los resultados llegaran a sus manos, y ahora que sabía la verdad. Iba a ir a contárselo en persona.

Se sentía mal por Park Jimin, no pensaba que se merecía un final así y tampoco la vida que llevó, era verdad que debía pagar por todo lo que había hecho. Pero incluso él sentía que no debía terminar de esa manera.

Llegó a la casa y dio varios toques en la puerta esperando a que la chica la abriera.

— YoonGi... — SunJi se asombró de verlo allí, luego de haber sacado a Jimin de la oficina de policías no había visto más al pelinegro — NamJoon se acaba de ir de aquí, se pasó toda la noche y el día conmigo. Dice que me extrañaba.

Dijo cuando lo dejó entrar y lo invitó a sentarse, ella estaba bien. No del todo, no dejaba de pensar en Jimin y las ganas de volver a su lado cada vez eran más grandes. Pero no iba a hacerlo, tenía que ayudarlo de verdad si lo quería.

— ¿Qué te trae por aquí? Pensé que estabas molesto conmigo.

— Claro que no, nunca me molestaría contigo por algo así. Ni SeokJin, solo queríamos ayudarte.

— Bueno, ya no tienen que preocuparse por eso. He terminado definitivamente mi relación con Jimin, estoy segura de que se irá de aquí y jamás lo volverán a ver.

Ambos tenían un nudo en la garganta que los estaba ahogando, él porque no sabía cómo le iba a decir lo que había ocurrido con Jimin, y ella por imaginar al chico lejos de ella para siempre.

— SunJi yo... — mordió su labio y unió sus manos, no sabía como iba a reaccionar. No llevaba mucho tiempo allí, pero de algo estaba seguro. Ellos se amaban, por sobre todas las cosas, lo único real que había tenido Jimin era su amor por ella, y ella también lo amaba. Tanto que fue capaz de alejarse solo por su bien. — No sé como decirte esto. — estaba nervioso por otra cosa, en cuanto le dijera aquello. Ella iba a pensar que todo había sido su culpa.

— Me estás asustando... — susurró con el corazón acelerado — ¿Qué hizo esta vez? Jimin, ¿le hizo algo a alguien?

— No. — negó y se atrevió a mirarla a los ojos. — SunJi, Jimin está muerto. Se suicidó.

— ¿Qué?... — negó mientras las lágrimas recorrían sus mejillas sin parar — No puede ser, ¿de dónde sacas eso?

Se levantó y tapó su rostro con sus manos envuelta en un profundo dolor, no podía ser cierto. Era lo único que su mente se repetía, Jimin no podía estar muerto.

— Hey... — el chico se levantó y la hizo mirarlo. Estaba afectada, sus ojos lo decían. Pero ahora tenía que ser fuerte — Sé que es duro, y que ahora no querrás creerlo pero por favor ten calma.

—No, es que no puede ser. Jimin no puede estar muerto, él no puede haberse suicidado.

Cayó al suelo de rodillas y lloró con fuerza, lloró por el gran dolor y el vacío que comenzaba a crecer en su corazón. Era incluso peor que todo lo que había sentido antes. Estaba desbastada.

— No tenía que haberlo dejado... — sollozó — ¿¡Cómo puede dejarlo solo!? Solo me tenía a mí, yo era lo único que le quedaba y me alejé de él pensando que, pensé que estaría bien...

— SunJi — YoonGi la ayudó a pararse del suelo y la llevó hacia el sofá. — No es tu culpa y lo sabes, la vida de Jimin siempre fue un caos. Cualquier pequeñez pudo haber causado su caída.

(...)

No había nadie más que ella para decirle adiós a Jimin. No había nadie más que lloraría su pérdida, pero al menos ella estaba allí, la persona que lo fue todo para él estaba allí y lo estaría para siempre.

SunJi hizo de todo hasta que logró construir otra lápida en aquel valle y enterró a Jimin junto a TaeHyung. Estaba segura de que ese era el lugar perfecto para dejarlo descansar en paz.

— Lo siento... — dijo ahogada en lágrimas. — Jimin yo solo quería que estuvieras bien, pensé que si seguía a tu lado solo lograría que terminaras mal. Pero al final solo lo empeoré todo. Perdóname, te amo, te amo tanto...

No podía con aquello, no podía aceptar que estaba muerto. SunJi estaba frente a la tumba que llevaba el nombre de Park Jimin y su fecha de nacimiento junto a la de su muerte.

Park Jimin (1995-2021)

Y aún viendo la foto de su rostro con una sonrisa allí. Aún así no podía creer que Jimin se había ido.

— Descansa en paz, te prometo que nunca te olvidaré. Y le diré a él cuanto me amaba su padre...

Sonrió mientras acariciaba su barriga, habían pasado semanas desde lo ocurrido y junto a la peor noticia de su vida, llegó otra para balancear el dolor. SunJi estaba esperando un bebé de Jimin, tendría algo que la uniría a él para siempre.