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"Devuélveme mi sonrisa"
La policía había llegado en la mañana a la mansión llevándose a Park Jimin esposado y acusado de haber agredido a Kim SeokJin. El pelirubio ni siquiera intentó defenderse ante las amenazas y las palabras del detective a cargo del caso. Solo se quedó callado mientras era llevado a la oficina de policías.
- ¿Listo? - preguntó YoonGi sentándose frente a él con una expresión seria - Supongo que sí, las personas como tú siempre tienen algo que decir para salvar su pellejo.
Abrió la agenda que tenía sobre la mesa y Jimin dirigió su vista a ella pudiendo leer el nombre de TaeHyung y al lado dos signos de interrogación. Suspiró y miró al chico frente a él.
- ¿No vas a decir nada, Jimin? Ni siquiera has preguntando por qué estás aquí.
Jimin soltó una risita irónica.
- Parece que no tienes como comenzar a soltar tus preguntas para hacerme caer de una vez y por eso estás tan interesado en que yo comience a hablar - negó con una sonrisa cínica - A ver, detective Min, ¿por qué estoy aquí?
YoonGi apretó sus puños molesto, no conocía muy bien a Park Jimin, pero por alguna razón ese chico le causaba una gran molestia y estaba seguro de que no pararía hasta verlo tras las rejas y borrar esa sonrisita estúpida de su rostro.
- ¿Te has enterado de que Kim SeokJin está en el Hospital? Anoche fue apuñalado dos veces en el estómago, dime, ¿dónde estabas anoche entre las diez u once de la noche?
Jimin frunció el ceño y contestó.
- En mi casa, no suelo salir en la noche. Hay muchos locos por ahí atacando sin razón.
- ¿Cuál es tu relación con él?
- ¿Con quién? - alzó una ceja.
- Con SeokJin. - respondió el pelinegro cerrando su agenda. Los protocolos no servirían para atrapar a Jimin.
El pelirubio suspiró y llevó su espalda a la silla para ponerse cómodo.
- No tengo ninguna relación con él, sólo es un idiota que está encaprichado con mi ex y no me deja en paz. Dios, aveces creo que le gusto yo - rió divertido.
- ¿Es gracioso? - preguntó molesto - No sé si estarás al tanto de tu situación, Jimin, pero te haré un resumen. He logrado reabrir el caso de incendio en dos mil nueve y también estoy investigando la desaparición de tu primo porque sí. A desaparecido, llamé a sus padres adoptivos y Tae no a dado señales de vida desde el año pasado que vino aquí a visitar a su primo. - tomó aire y esta vez sonrió él - Y créeme esto que te voy a decir, soy más caprichoso que SeokJin.
(...)
- ¿Preso?
El corazón de SunJi volvió a palpitar asustado, las cosas se estaban saliendo de control. Sabía que había sido una locura que Jimin volviera. Llegó a la estación de policía y preguntó por el pelirubio.
- ¿SunJi?
Se giró y se encontró con su amigo.
- YoonGi - sonrió y se acercó a él - Vine por Jimin, ¿sabes dónde está y si puedo verlo?
- Sí, sé donde está. Soy el encargado de llevar su caso. - contestó - Y no, no creo que puedas verlo ahora mismo.
SunJi frunció el ceño.
- ¿Por qué no? Ya lleva algunas horas aquí y no creo que tengan pruebas contra él, ¿o sí?
- No, aún no tenemos nada.
- Bien, entonces sácalo. Pagaré su fianza.
- SunJi...
- ¿No me escuchaste? Trae a Jimin ahora mismo.
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