Tal vez llegue a pensar que las cosas entre Taehyung y yo, irían bien. Básicamente, no me permitía ni siquiera entablar una conversación con Jungkook «que ahora vivía con nosotros» todo el tiempo estaba detrás de mí, recalcándome que debía verlo a él y no a otro hombre. Cuando Kim se iba de casa para atender algún negocio o demás, sus trabajadores estaban al tanto y peor aún, las cámaras estaban por todos lados. Jeon era una persona muy alegre, amable y parecía ser muy tímido en ciertas ocasiones. Esas características me hacían acercarme a él para «tal vez» ser amigos ahora que vivimos en la misma casa. Pero Taehyung era tan...desconfiado, celoso y todos los términos posibles que se relacionen con el tema.

Y también pensé que Kim me trataría bien, todo lo contrario a Hoseok, pues no, tampoco fue así. Constantemente me decía que debía ayudar a las cocineras y demás en su trabajo, y de acuerdo, en cierta parte debía hacerlo porque me encontraba viviendo en su casa. No me pedía ningún tipo de cobranza, o bueno, en realidad si, lo que más le gustaba. Según él, no tenía de otra, era acostarme con él o que me matara.

Si, estaba cansada. Cansada de vivir con hombres a mi al rededor que solo me tratan como un objeto. Haciendo comentarios marchistas hacía mí, tratándome como se les de la gana y yo como toda una tonta que soy, no me defiendo. ¿Para que hacerlo? Si no podré hacer nada, nadie me escuchará, nadie me va a defender de ellos por el simple hecho de ser unas personas que tienen mucha influencia en el país.

— ¿Lo entendiste o no? — Volvió a repetir, asentí sin mirar a Taehyung quien se encontraba vistiendo para irse al "trabajo". Hace algunos segundos terminó de golpearme, solo por que me encontró conversando con uno de sus hombres. No era nada fuera de lo normal, fue muy amable conmigo y por supuesto, que hice lo mismo. Pero Taehyung se lo tomó mal e hizo todo un escándalo — Me alegra que haya sido así, Hyemin. No tenías ningún derecho de estar cerca de ese hombre, te lo he repetido tantas veces. ¿Que es lo que no entiendes?

— No he hecho nada malo, solo conversé un poco con él. Me pareció alegre y bueno...— Taehyung me tomó de la cabellera con su mano derecha impulsando mi cabeza hacía atrás, cerré mis ojos con fuerza esperando el golpe en cualquier parte de mi cuerpo pero solo recibí gritos. Una vez más, estaba segura que se podían escuchar por toda la casa.

— Deberías dedicarte a ayudar a las señoras de la cocina, solo para eso sirves, Hyemin — Me soltó bruscamente, ya ni siquiera me salían las lagrimas de lo acostumbrada que estaba. Era horrible decirlo, decir que ya es una costumbre para ti el que te maltraten. Lamentablemente, en eso se basaba mi vida.

— Si, lo haré — Respondió en susurro, todo mi cuerpo dolía horrible, pero debía levantarme del suelo.

Ya no me sentía hermosa como días anteriores, mi rostro estaba muy mal. Algunos hematomas y mi labio totalmente roto. ¿Que había hecho para merecer todo este maltrato? Creo que nunca he experimentado lo que es el amor, desde muy chica mis padres no se ocupaban de mí. Hacía lo que quería, no entraba a clases, todos los días estaba de fiesta y llegaba a casa hasta las ocho de la mañana, me encontré con personas que no son para nada buenas. Y aquí estoy, pagando mis consecuencias.

— Prepárame el desayuno, rápido. Tengo que irme — Me ordenó, asentí colocando dos mechones de cabello detrás de mi oreja, salí de la habitación a pasos lentos pero tratando de que fueran apresurados. Todo dolía, como por fuera así como por dentro.

Debía preparar el desayuno de Taehyung rápidamente o se molestaría conmigo, por supuesto que era lo menos que deseaba ahora mismo. Al bajar las escaleras gigantes, me encontré con Jungkook teniendo una llamada, me sonrió un poco con preocupación, su rostro lo delataba. Le devolví la sonrisa sin llegar a mostrar mis dientes y me dirigí a la cocina.

Me dispuse a preparar lo que más le gustaba a Kim, las cocineras no me ayudaban, solo estaban enfocadas en otros asuntos. Solté un suspiro en cuanto me recargue en la barra de cocina esperando que los panqueques salieran. Jungkook cruzó el umbral con sus manos adentradas en el abrigo café que llevaba puesto, me dedicó «de nuevo» una sonrisa pequeña.

— ¿Estas bien? — Pregunto observando mis heridas, asentí realizando una mueca con mis labios — De verdad lo siento, Taehyung suele tener unos arranques muy horribles. Quisiera ayudarte pero...

— No hay problema — Lo interrumpí, coloque el desayuno en el plato. Constaba de que panqueques, huevo frito y tocino junto a una gran taza de café. Según las señoras era lo que más le gustaba a Kim por las mañanas.

— ¡Hyemin! — Gritó Taehyung, solté un suspiro y tomé el plato con mucho cuidado entre mis manos. Camine hasta la mesa larga y muy elegante donde ya se encontraba sentado con el teléfono móvil entre sus manos. Coloque el plato frente a él, inmediatamente dejó el artefacto a un lado y se dispuso a comer. Jeon salió de la cocina con un aura muy tranquila, se colocó frente a a Taehyung y le robó un poco de comida.

— Siéntate Hyemin — Me dijo Jungkook, negué con la cabeza mirando a Taehyung que miraba mal a su amigo.

— Ella no tiene derecho de tal — Me miró pero después sonrió con malicia y me hizo una seña para que me acercara a él. Lo hice, Kim me tomó fuertemente de la cintura y me sentó en sus piernas.

— Taehyung — Dijo Jungkook en forma de reproche, me sentía muy incómoda estar en sus piernas pero no podía hacer más.

— ¿Es preciosa, no crees?

— Cuando llegues, hablaremos de esto — Jungkook se levantó y desapareció de nuestra vista en segundos, trague saliva y me dediqué a mirar el suelo como si fuera lo más maravilloso que había.

— Vete, tienes que lavar mi ropa. Cuando llegue quiero que todo esté en orden o ya sabes lo que sucede ¿no? — Me levante rápidamente sintiendo cada dolor como si fueran clavos encajando mi cuerpo. Pero antes de irme, me tomó de la barbilla y me miró fijamente — Se cada movimiento que realizas, Hyemin. Más te vale no acercarte a Jungkook o las cosas se podrán feas para ti.