Olvídense de asustarse con fantasmas; no olviden tomar precauciones si existe riesgo de epilepsia.10 de julio de 2016

La experiencia de ver esta película es literalmente dolorosa. Duele en los ojos y en los oídos, los fotogramas ultrarápidos atacan violando nuestros sentidos mientras en tu habitación el Dolby Surround tiembla con golpes, choques, destrozos, gritos, caídas y demás rugidos variopintos. 

Olvídense de que van a pelear contra fantasmas, a mi me estaba dando ganas de atacar el altavoz de los graves, consciente de que su mierda de historia era floja, que sus personajes estaban constantemente dando tumbos por el mismo terreno y repitiendo las mismas palabras una y otra vez... que este montaje carece de coherencia visual, y tal vez pienso que los responsables de "semejante producto" pensaron que en su estreno en salas subiendo el volumen el público se engañaría y pensaría que estaba realmente ocurriendo algo.

Cuando la acción se detiene durante el tiempo suficiente para que veamos qué hay en la pantalla, se supone que debemos sentir admiración de la dirección artística, los efectos especiales, el vestuario, los fantasmikos y el maquillaje. Ésta es una película de la que se pueda decir que es todo oficio y muy poco arte, en fin; el guión esta sentenciado y muerto nada más nacer, el nivel del puto ruido empieza a ser una verdadera tortura y entonces es cuando pienso que estos 13 fantasmas no deberían de haber salido nunca de las salas de los cines, porque es el tipo de película que mejora y que donde se quiere ver de verdad es desde la sala de al lado, en donde ya no se percibe su estruendoso ruido...