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El omega lo jaló con suma fuerza y lo acorraló contra la pared más cercana para encararlo.
— E-espera Jimin, ¿qué estás haciendo? Mi mamá-

— ¡Shhh! — le interrumpió, poniéndole un dedo en los labios para callarlo. — Tu mamá entenderá, ahora dime, ¿es verdad?

— Ya te dije que sí, era mi mamá la que...

—Eso no — volvió a interrumpir. — Hablo de lo otro.

Yoongi jamás había recordado tener así de cerca al omega, a sólo escasos centímetros de sus labios con los suyos. Con ese olor tan familiar embriagando el aire mismo que llenaba sus pulmones.

— ¡Min! ¡Respóndeme! — le llamó al ver que su contrario había desorbitado el mundo. El nombrado parpadeó deprisa y tragó saliva.

— Creo que no te estoy entiendo — tenía los nervios de punta, al sentirse así de expuesto con sus sentimientos.

— Sabes muy bien de lo que estoy hablando, te gusto. ¿Es verdad? ¿Te gusto?

— Bueno yo.. estem..

— Deja de balbucear y dime— el omega estaba tan impaciente.

— ¡Por la Diosa Luna, Jimin! ¿Cómo quieres que responda claro si me tienes aprisionado aquí y estando tú tan cerca?

El omega sonrió ladino, y se alejó sólo un poquitin, una distancia ridícula en realidad. — ¿Mejor?

— ¿Te encanta burlarte de mi verdad?

— Sabes que sí — asintió sonriendo. — Bien, habla.

— Es verdad Jimin. Me gustas y mucho, no sé desde cuándo o cómo pero sé que lo que siento por ti es más que una buena amistad de negocios… y no sé si tú..

— Es todo lo que necesitaba escuchar — volvió a interrumpirlo una vez más, y lo cogió nuevamente de la mano para arrastrarlo a otra parte.

— Ni siquiera me dejaste terminar, ¿qué es lo que estás planeando?

— No hay nada más que necesite saber, salvo que te gusto. Y hoy cariño, no sé si te diste cuenta pero, estoy en celo, malhumorado y tengo unas ganas impacientes de enterrarme en tu jodida polla ahora mismo, así que coopera porque nos vamos a divertir toda la noche. Los detalles de nuestros sentimientos los arreglaremos después.

— Pero Jimin... — estaba en shock, procesando lo descarado que estaba siendo su coreógrafo personal.

— Y sólo para que lo sepas, cariño. Yo caí por ti desde hace mucho, así que si me lo preguntas no sólo me gustas, estoy enamorado hasta las chanclas de ti, Señor Min.

— Oh Mierda, me siento estúpido por no haberme dado cuenta — declaró y pudo observar como con cada paso, los muslos de Jimin se marcaban debajo de esa gran camisa blanca y holgada. Santo cielo que moría de ganas por marcar sus piernas finas y contorneadas.

Suspiró. — Imagina lo miserable qué me sentí yo. Más al ver todas esas veces que te encerraste con esos omegas.

El alfa se sintió culpable al recordar su condición. — Lo siento, Jimin. Nunca quice..

— No te preocupes, no tienes porqué disculparte, ¿de acuerdo? — ambos se encontraban ahora charlando en la habitación de Jimin. Con Yoongi sentado en el borde de la cama y Jimin hurgando en el interior de su closet. — Simplemente me conformo con que seas mío esta noche y asunto resuelto — sonrió maliciosamente tras sacar del closet un par de sogas rojas, y haciendo tensión entre ellas con las manos.

Yoongi no dijo nada más, simplemente miró embobado tratando pesadamente su saliva por la garganta, exitandose al instante.

¿Qué cojones estaba pensando hacer el omega con él?

— Está bien. Soy todo tuyo, Park Jimin — dijo sumiso.

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— Jimin-ah, ¿no crees que esto es demasiado? — inquirio el alfa quien estaba siendo sujetado fuertemente de las muñecas en el descanso de la silla, tenía también una venda negra cubriendo sus ojos.

El omega se agachó y le mordió el lóbulo de su oreja derecha. Yoongi se estremeció ante la calidez en ese punto sensible y no pudo evitar sentir un saltó ahí abajo. — Te dije que me divertiria esta noche, deja de hablar.

— ¿Pero porqué es necesario sujetarme así?

—Porque yo voy a decidir cuando puedes tocarme — rió burlesco. — Hoy mando yo.

— Mierda, Jimin. Me estás poniendo tan duro. Sea lo que sea que estés pensando, empieza de una maldita vez.

Jimin se apresó su labio inferior complaciente por el pedido del alfa. Tomó el control control romoto de su sonido instalado en su recámara y se acercó a Yoongi, para sentarse horcajadas sobre él. De una manera tan poco amable y haciendo que el bulto de Yoongi chocara desvergonzadamente entre sus nalgas.

Yoongi no hizo nada más que gruñir y tensar su mandíbula, jalando sus muñecas por instinto pero creando presión y dolor al no poderlas mover.

Jimin puso play y se dejó oír la tonada tan sensual que amaba Jimin, de how do you sleep de Sam Smith.

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Arrojó el control en dirección a la cama y enseguida metió un cubito de hielo en su boca para derretirlo sobre la piel lechosa del cuello de Yoongi, mientras danzaba al mismo tiempo sus caderas al ritmo de la música sobre el miembro endurecido del contrario.

Yoongi se estaba muriendo en vida, las ganas tan inmensas de querer tocarlo y amasarlo a su gusto picaba en las palmas de sus manos, vaya que el omega tenía fuerza para sujetarlo así de fuerte a ese pedazo de manera.

Las caderas del omega trazaban círculos ritmicos y pequeños saltitos, y al mismo tiempo el calor por subía por la fricción entre los cuerpos. El lubricante natural saliendo, manchando el pantalón del alfa, jimin chupando y succionando con su larga lengua aquellos lugares por donde quedaban rastros del cubo de hielo derretido.

Yoongi no hacía nada más que gemir con la boca muy abierta, consumido por el ambiente erótico y sensual al que su cuerpo estaba siendo sometido.

El omega subió más arriba, mordiendo nuevamente su oreja, y repartiendo después besos por sus mejillas y mentón.

— Mierda, Jimin. Suéltame por favor. Necesito tocarte, me estoy volviendo loco — a estas alturas ya le costaba mantener su respiración normal.

— Vuélvete loco si quieres, pero no te voy a soltar. Al menos no aún. Falta la mejor parte — dijo y le plantó un fugaz beso en los labios, mismo que el alfa quizo seguir pero quedó en el aire.

— ¿A dónde vas?

— Uy, tranquilízate. Estoy aquí, sólo...necesito algo — buscó en su cajón y sacó el mejor de sus dildos. Subió a su cama, que justo se encontraba frente a Yoongi y con movimientos ágiles y por la obvia lubricación se undió fácilmente en el juguete. Gimiendo al instante. — ¡Ahh
.. sí!... ¡Mierda, se siente tan bien! Ah...

— Por la Diosa Luna, Jimin. No puedes hacerme esto, desatame de una maldita vez por favor, ya no puedo soportarlo más — las fermonas se intensificaron el doble por todo el aire de la habitación.

Jimin subía y desendia dentro del vibrador rápidamente, su nivel de exitación y la carente respiración le agobiaban la visión y su mente. Sus pezones comenzaron a cargarse, empezando a gotear el liquido blanquecino.

— Jimin por favor...

El omega se detuvo, gateo sobre la cama y estiró la mano para quitar la venda qué cubría los ojos del alfa. Encontrandose con una mirada tan suplicante y ardiente como el mismo fuego.

Yoongi se quedó boquiabierto al ver como el omega se encontraba tan vulnerable y desaliñado. Pequeñas manchas húmedas se dejaban ver a través de la camiseta blanca, sabía que su leche había comenzado a salir.

— No te desataré todavía, necesito que me veas.

Yoongi asintió obedientemente paseando su lengua por sus labios, como si estuviera saboreando el sabor del omega.

Jimin volvió a acomodarse y nuevamente comenzó a penetrarse, está vez sin apartar la mirada del alfa, quien lo miraba lacivo. El omega comenzó a acelerar el ritmo y con ello su respiración.

— Ahh~ mmm ammgh — gimoteba al saltar sobre el juguete.

El alfa tensaba fuertemente su mandíbula, apretaba sus piernas impaciente, deseaba poder ser él quién se hundía en Jimin y no un estúpido pedazo de plástico. Se volvería loco. Por la mierda que así ocurriría. Nunca se había sentido tan jodidamente excitado en su vida, su pene necesitaba ser antendido o iba a explotar, y quería hacerlo, pero dentro de Jimin.

— Yoongi-ah..— llamó con una voz tan suplicante y acaramelada.

Fue entonces que empezó a sentirse extraño, un fuerte calor abrazador empezó a envolver su vientre y su gran polla también. Las ganas inmensas de vaciarse se incrementaron más, Yoongi no lo sabía, pero el ambiente creado por el omega lo había inducido a su celo también.

Y bueno... en su celo, Yoongi se volvía más salvaje.. y más fuerte también.

Tensó con suma fuerza sus manos y jaló sus muñecas rompiendo ferozmente las ataduras.

Jimin abrió sus ojos ligeramente sorpresivo por la escena.

— Malditasea, no sé cómo carajos lo hiciste pero creo entré en celo yo también — ahora se encontraba de pie, observando la bonita vista del omega — Dime si no quieres que te toque y me largaré ahora mismo antes de hacer algo estúpido— dijo extasiado.

— ¿Crees que hice todo esto por nada? Por supuesto que quiero que me toques, te lo dije anteriormente. Sólo quería torturarte un poco, pero creo que ya es suficiente — sonrió inocentemente.

— ¿Entonces..?

— Tómame. Puedes hacerlo, ahora es tu turno, soy todo tuyo.

— Gracias — se quitó la camisa rápidamente, y sus pantalones también. Quedando en ropa interior. Se abalanzó sobre Jimin y comenzó a besarlo tan necesitadamente, hundiendo sus manos por debajo de la tela holgada para acariciar sus caderas y vientre. — Sólo te advierto que no seré para nada amable, y menos después de lo que me acabas de hacer. No puedo controlar mi fuerza cuando estoy en mi celo.

— Me importa una mierda, parteme en dos si quieres Min.

— En ese caso —se reincorporó. — A tus órdenes, bebé — le sacó la camisa por encima y la arrojó muy lejos de ellos, lo tomó por la cintura y lo giró bruscamente. Posicionándolo a gatas, con su trasero en dirección a su caliente erección.—¿Tienes condones?

— Olvidate de los forros de mierda, no es momento para buscarlos. Si lo que tienes miedo es que quede preñado, olvidate de eso. No planeo encajarte un hijo.

Yoongi río. — No es eso, es por precaucion.

—Estoy limpio, me hice los exámenes hace dos meses. ¿Tu lo estas?

— Completamente —afirmó.

— Ahí está, no pasa nada entonces, no te preocupes por mí. Uso dispositivo en el brazo. Te aseguro que no habrá embarazo no deseado.

—Está bien — Dejó caer una fuerte bofetada, rebotando el gran trasero del omega, piel enrojecida asomándose por el ardor.

— ¡Auch! ¡Eso dolió, no es justo!

— No lo es, pero te gustó — replicó.

— Maldito.

Yoongi se encogió de hombros. — Te dije que no sería amable — mostró sus encías victorioso.

Yoongi liberó por fin su pedazo palpitante de carne, ya humedecido. Y lo alineó con la entrada del omega. A la mierda, él no quería dilatar su entrada, necesitaba atender a su necesidad primero, y sabía que a Jimin no le molestaría. Su lubricante le goteaba casi hasta las rodillas así que estirarlo no le provocaría dolor alguno.

Se deslizó grotescamente dentro del interior estrecho, tan malditamente cálido. Jimin dejó salir un alarido y sus piernas se tambalearon haciéndolo caer sobre su pecho.

— Oh vamos, tienes que resistirme toda la noche. Tú te lo buscaste, vamos levántate — ordenó y lo tomó de la cadera para ayudarlo reincorporse.

Con su miembro en tan cálido y esquisito lugar, inició con el vaivén con ritmo lento, subiendo de a poco la intensidad, hasta llegar a estocadas ferocez.

Un ruido muy obsceno de pieles chocando con cierto compás, cada vez que Yoongi arremetia con más fuerza en la cavidad ajena.

— Oh sí, justo ahí — jadeó cuando el alfa alcanzó su próstata y mantuvo el ritmo longevo y fuerte en el punto dulce.

Las piernas y brazos se Jimin se aguadaban como fideos, estaba seguro que en cualquier segundo se desplomaría.

Pero Yoongi quien mantenida un agarre firme de las caderas, lo levantó hacía él. Logrando poner a ambos de rodillas, recargado la espalda de Jimin sobre su pecho, sin salirse del omega.

Jimin giró levemente su rostro y levantó su mano para jalar a Yoongi del cuello y poder besarlo. Mezclando tan húmedamente sus saliva y lengua, jadeando escándalosamente sobre los belfos del otro.

Se separaron para tomar el aire que les faltaba, ahora mantenían una mirada sosegada por la lujuria.

— Estoy voy a correrme..

— Hazlo para mi bebé — le gruñó. Y de inmediato Yoongi llevó una mano para atender la bonita y palpitante erección del omega. Bombeando de arriba abajo para vaciarlo rápidamente. — Correte para mí, lindo omega...— Fue así que el orgasmo alcanzó el límite del omega y se corrió desordenadamente sobre la mano del alfa, sobre su cuerpo y la cama. Yoongi immediatamente llevó su mano manchada con el líquido blanquecino a la boca del omega. — Toma, siente tu sabor.

Obedientemente el omega hizo lo que se le pedía. Chupando tan vulgarmente los dedos del contrario.

— Sabes jodidamente bien — dijo de nuevo después de probar él también el semen. — Vamos, ahora ponte contra la pared — indicó. Jimin gateó hasta el cabeceral para después recargarse contra la pared. — Abre las piernas.

Jimin se sentía tan complaciente siendo totalmente sumiso y obediente para el alfa que ni siquiera tenía fuerzas para replicar.

— Asegúrate de sujetarte fuerte esta vez y no caer — aconsejó y Jimin asintió. Yoongi enterró sus uñas para poder enterrarse hasta el fondo con más fuerza. Se empujó tan duro que un grito ahogado se dejó oír por el menor.

— Ah mierda... Y-Yoongi ahh mmgh — jadeo fuerte. — Déjate venir ya de una buena vez, no creo que soporté una tercera vez esto. Y más deprisa, joder —suplicó y se llevó las manos a su trasero tratando de estirar más su entrada para sentir más profundo al alfa, se corrió por segunda vez.

El alfa aumentó la rapidez del vaivén, sabía que pronto llegaría a su límite también. Empujó con más y más fuerza una y otra vez contra el trasero firme del omega.

Un doloroso pero muy esquisito placer.

El ritmo constante y eficaz seguía golpeando el punto favorito del omega una y otra y otra vez, las contracciones de las paredes internas del omega le provocaron alcanzar finalmente el clímax, hinchando su gran nudo y vaciarse por completo.

Ambos gimieron fuertemente a la par, el caliente liquido vital empapaba las paredes del contrario, calentando todo a su paso.

Instintintivamente, por naturaleza, Jimin expuso su aterciopelado cuello para ser marcado, Yoongi se dio cuenta de ello, pero en su lugar dejó pequeños mordiscos y besos cariñosos. No haría nada que el omega no quisiera

Guardaron reposo por unos segundos hasta que la inflamación del nudo bajó y Yoongi logró salir.

Se tumbaron perezosamente sobre el colchón y el desastre ocasionado. Estaban completamente agotados, con sus cabellos pegándose sobre su piel por el exceso de sudor perdido.

Yoongi volteó a ver a Jimin quien se había acomodado ya sobre su brazo, el omega lo besó dulcemente.

— No creo que pueda ser más tu coreógrafo por los próximos cinco días — declaró.

— Sí, lo sé. Lo siento, te dije que no me sabía controlar, suelo ser más dulce y comprensivo, te lo aseguro.

— ¿Bromeas? Es literalmente la mejor cogida y los mejores tres orgasmos que he tenido en toda mi vida.

— ¿Lo dices enserio? — se mordió el labio inferior por tal declaración.

— Muy enserio, y para que veas que no miento. Te daré un premio.

— ¿Un premio? ¿Ah sí, y cuál es?

— Vacía mis mamas, están tan cargadas de leche, sería un desperdicio tirarla. Así que prefiero que el bebé grande se la tome.

— Creo que son muchos beneficios de parte tuya para un alfa como yo...

— No, no, adelante. Me encanta la manera en que succionas mi leche.

Yoongi río negando. — Me vuelves loco, pero ya que insistes... — Sería una mentira so dijera que no tenía tentación pero por la Diosa Luna que quería todo para él solo. Se acomodó a la altura de su pecho y empezó a salivar tal cual caramelo ese pequeño boton rosa y comenzó a mamar como si fuera un bebé necesitado de alimento.

—Ah.. eso es, toma todo lo que quieras, cariño. Es toda tuya y especialmente fabricada para ti — declaró, mientras gozaba del placer proporcionado y acariciaba las hebras de cabello de su adverso, con una de sus manos.

Jimin estaba seguro de que iría por ese tercer bendito orgasmo y no se arrepentía de ello.

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AYY denme amor a la historia
que me costó mucha
imaginación hacer esto jsks.

Gracias por leer^^, ya somos 1K.

pd. La historia también
esta en inkspired pero
con palabras más descriptivas
jkjkskkjs,
usualmente actualizó
más rápido por allá :)