Capítulo 66
Jordan

En lugar de estar en una gran mesa, rodeado de expertos, peritos en el deporte, debatiendo ideas, analizando, pros y contras acerca de la posición que debemos tomar con respecto a la noticia, estoy aquí, en el gimnasio de Mitch, sentado junto a él en el borde del cuadrilátero, pensando en el sentido más personalizado posible, qué  es lo mejor. Al llegar a Nueva York, luego de interrumpir nuestra luna de miel, el primer lugar que visité, antes de llegar a casa fue el gimnasio.

—¿Qué harías tú en mi lugar? —le pregunto. Nos encontramos a media luz en el lugar, la mitad de las luces se encuentran apagadas, es domingo por la noche, vengo de un largo vuelo, y la verdad es que todo en mí duele, la incomodidad del viaje, y los pensamientos taladrando mi mente no me han dejado pegar un ojo desde aquella llamada.

—¿Qué haría Mitch en el lugar de J? —se pregunta a sí mismo. Da vueltas a la palabra a su alrededor y analiza la respuesta—. ¡Pues claro que diría que sí, maldita sea! Tienes muchos motivos por los que no eres el mejor candidato para competir por un título mundial, y lo sabes. No sé en qué mierda estaban pensando los tipos de esa división para elegirte y lo más curioso de todo es que fue a unanimidad. Te escogieron a pesar de que llevas más de un año sin hacer nada por ti, peleaste herido, te pusieron una sanción, sin embargo, para ellos eres apto para hacer algo así. Eso no pasa todos los días. Quizás parezca una trampa, y créeme, no lo dudo ni un segundo, solo te digo que lo hagas si sientes la fuerza para darle un maldito K. O. a ese hijo de puta. Sino estás seguro, retírate, porque esos enfrentamientos en Las Vegas, no son de fiar.

—¿Me dices que diga que sí solo si sé que noquearé al púgil? ¿Quién demonios está seguro de noquear a un tipo?

—Yo estoy seguro de que lo vas a lograr. Confío en éstos —coloca sus manos en mis puños—. Y en ésto —dice poniendo su mano en mi pecho, del lado de mi corazón. Sé lo que hemos construido, cuando te lo propones, lo logras y no te voy a dejar solo en esto, todos aquí estaremos aquí para ayudarte y construir ese nocaut. Así que no seas marica y llama a Daniel. Tenemos una rueda de prensa que dar.

***

"El campeón de pesos pesados del Consejo Mundial de Boxeo, Patrick "O. P." White, defenderá su título el próximo 23 de diciembre, en el Gran Arena MGM de Las Vegas, Nevada, en contra de J. J. King, al parecer la directiva de esta importante división del boxeo profesional, se quedó con ganas de ver el enfrentamiento entre éstos púgiles de alto rendimiento en la lona, imponiendo a King como retador obligatorio a vencer para mantener el título mundial antes mencionado de White.

Dicha pelea se presentará durante la crisis familiar de los White, ya que el magnate y político, gobernador del estado de Nueva York, Benjamin, quien muestra un cuadro comatoso, desde hace un mes, aproximadamente.

"Regreso a Las Vegas donde gané el campeonato el año pasado, ahora ya como campeón y sé que tengo un gran compromiso, no puedo fallarle a mi gente, a mi familia, demostraremos de qué estoy hecho, será una buena pelea, mi rival tiene hambre de triunfo, pero yo soy el campeón, lo digo con humildad no con presunción y tengo que defender lo que es mío", puntualizó White durante una conferencia privada ofrecida a los medios, donde aceptó el reto.

Patrick White ya ha defendido su corona un par de ocasiones, la primera de ellas en contra del púgil Ricardo Gómez y la última, en contra de otro retador obligatorio de la división, Tristan López, ambos de nacionalidad mexicana".

Es la nota de prensa con la que amanecimos este martes en la mañana luego de enviar el sí a la comitiva de la World Boxing Council y aceptar el reto como púgil a vencer para que Patrick defienda su título mundial como campeón mundial de los pesos pesados. Como el tiempo apremia, Mitch, Igor y todo el equipo, nos hemos encargado de diseñar una rutina de entrenamiento de acuerdo a mis necesidades, tomando en cuenta, sobre todo el hecho del año en pausa que he tenido, he hecho ejercicio, pero no en la cantidad requerida que nos hubiera gustado para este momento, sin embargo, Mitch dice que no nos preocupemos, porque si has llevado años haciendo algo, ya tu cuerpo reacciona solo ante un pequeño estímulo, lo único que sé es, que el dolor sí me va a cobrar caras estas vacaciones.

Elegimos el método explosivo de entrenamiento. Para así incentivar el desarrollo de las cualidades físicas combinadas, fuerza y velocidad. Sam, un compañero del gimnasio, se coloca frente a mí con un balón medicinal en manos y preparado, con las piernas extendidas, ambos, y acostados contra el suelo. Esperamos la señal de Mitch y empezamos el balanceo. Parece un juego de niñas, pero no lo es, en principios, la velocidad del pase, es de velocidad lenta-media y cada doce repeticiones el grado de rapidez sube, hasta que prácticamente perdemos la noción de quién está agarrando el balón en determinado momento aumentado en cada intervalo el peso, la respiración juega un papel importante y la de cada uno hace distinta presencia entre flexión y extensión. La posición cambia y estamos de costado realizando la misma operación. El movimiento nos da la habilidad de esquive contra nuestro adversario, mientras más se domine esta área, más posibilidad tendrás de que no te golpean en la región del hígado. Para no perder la costumbre, Igor y yo hacemos un par de asaltos, de un minuto cada uno antes de finalizar las sesiones e ir a la piscina a nadar unos cuantos kilómetros. Durante el primer asalto con Igor, nos enfocamos más en la técnica de esquive que en los golpes. Los movimientos van en forma de zigzag alrededor de la lona.

—Cuando vayas a golpear al tipejo, tienes que procurar joderlo en el abdomen. Cuando ya lo tengas doblado y se levante, tienes que aprovechar y darle un golpe desde abajo hacia arriba que desencaje su quijada. Quizás tengas suerte ya le vuelos un par de molares —ríe Mitch por lo bajo—. También tienes que saber cómo vas a zafarte, el hijo de perra lo que hace es, esquivar y abrazar, ahí si hay que darle créditos al "campeón".

Mitch coloca una cuerda sostenida por ambos laterales de las paredes, y al lado izquierdo una pera.

—La cuerda es tú obstáculo, tienes que esquivarla, bajar la cabeza y volver a golpear, lo más rápido que puedas, imagínate que algo te está quemando el trasero.

El reto a simple vista, no luce complicado, pero la velocidad de Mitch al marcar el paso, no le falta mucho para simular el de la luz.

—Uno, dos. Golpea. Uno, dos. Golpea —repite cada vez más rápido y gritando. La sensación salobre de mi sudor, está lastimando mis ojos, pero ni siquiera ello me detiene, la adrenalina de estar logrando mi cometido, me da la fuerza para durar el tiempo que sea necesario—. Uno, dos. Golpea —repite una y otra vez—. Listo, receso. Muy bien, muy bien, tu tiempo de mamá gallina no te mermó tus habilidades, no del todo.

A la salida del gimnasio, Jaden está esperándome en la camioneta.
—Tengo que confesarte algo —dice con cara melancólica.

—¿Qué sucede?

—Estoy asustado. No te burles de mí, pero tengo miedo. Es que a veces creo que el tipo va a hacer de las suyas otra vez, y créeme, no quiero que nos veamos en la necesidad de la vez anterior ¡¿Lo recuerdas?! —esboza exasperado—. El tipo es un cobarde, ¡querrá huir!

—Apostaría lo que sea a que sí irá.

—Estás tan seguro —asiento—. ¿apostarías todo? —duda—. Si estás tan seguro, pues yo entro en la apuesta.

—Jaden, eso es un decir. No es una apuesta de verdad.

—No, no, no, ahora no me vengas con que es un decir, que es un juego ni nada de eso. Eres un hombre y los hombres tenemos palabra. Dijiste que apostarías todo, y así lo harás.

—Bien, vamos a hacerlo. Pero, ¿Qué recibiré a cambio?

—Pide lo que quieras, que yo te lo doy —asevera en tono pícaro.

—Déjame pensar —pienso en algo que lo marque de por vida—. ¡Ya sé! —afirmo—. Estaremos en Las Vegas, si White asiste al pesaje, te tatuarás mi nombre en la espalda.

—¡Qué! ¡Oye, pero eso es una maricada! ¡No puedes hacer eso! —grita sin saber qué hacer.

—Eres un hombre de palabra, lo acabas de decir —recuerdo mi niñez y escupo en mi palma para sellar la apuesta. Él me mira de reojo, no muy seguro de poner su mano en la mía.

—¿En serio era necesario? —dice asqueado—. ¡A la mierda! —escupe su mano y la aprieta contra la mía.

***

Cuando arribamos al McCarran Internacional Airport, lo primero que nos recibe son millares de máquinas tragamonedas, viva muestra de que hemos llegado a la capital mundial del entretenimiento, los juegos de azar y como dicen, del pecado. Jaden no tarda ni siquiera un par de minutos para acercarse a la que más se aproxima a nosotros y jugar un par de monedas.

—¡Eso! —grita—. ¡Las Vegas será para mí! ¡Acabo de llegar y ya soy trescientos dólares más rico!

—Por favor, Jaden. Por lo menos vamos a esperar llegar al hotel y luego haces todo lo que quieras —le dice April con una sonrisa—. Ven, será mejor que sostengas a Ciara y me ayudes, ya me duele el brazo —ella le pasa a Ciara, y como siempre se tranquiliza cuando está en sus brazos.

—Te voy a ayudar hasta el hotel, luego de allí, saldré a conocer la cultura Veguense, quizás termine casado en una capilla con Elvis y Marilyn.

Tomamos un mini bus para trasladarnos hasta el Hotel París. La ambientación del lugar impresionante, se siente como estar sumergido entre la clase y el romanticismo del verdadero París. La Torre Eiffel iluminada con matices dorados desde el pico hasta el final, y el mejor simulacro que haya visto del arco del triunfo. El tour que contratamos nos pasa a recoger en la entrada principal. El primer paso, lo damos en dirección a Vegas Boulevard, y nuestra primera parada es justo en el emblemático cartel que dice :"Welcome to Faubulous Las Vegas" todos, incluyendo a Mitch, Daniel e Igor, bajamos a tomarnos nuestra foto en el gran cartel. Jaden nos toma una fotografía a April, Ciara y yo. Los brillantes colores, y el movimiento incesante y centelleante de las luces vibrantes y en Led, iluminan todo nuestro camino, dicen que Nueva York es la ciudad donde nunca se duerme, pero estoy seguro de algo, en Las Vegas, nadie querría dormir y perderse de este espectáculo visual permanente de los que son testigos los ojos que la visitan. Nos dirigimos en dirección norte hasta la TorreStratosphere. La guía turística nos informa que es el edificio más alto de todo el estado de Nevada, alcanzando los 350 metros de altura. Subimos al mirador interior, ubicado a 280 metros por encima del suelo. Las paredes del lugar son oblicuas y de cristal, con lo que produce cierto vértigo mirar hacia abajo.

Llegamos hasta el área del Big Shot, la atracción más alta del mundo. Las hileras son de cuatro personas. April pasa de subirse allí, poniendo como pretexto que tiene que cuida de la bebé, sin embargo, sé que tiene más miedo de subir de golpe a una alta velocidad, más que cualquier cosa, así que decide esperarnos junto a Mitch en el restaurante giratorio. Jaden, Daniel, Igor y yo nos colocamos en nuestros asientos y aseguramos nuestros cuerpos con la base. El veedor verifica que esté correctamente colocado, ya que una caída desde aquí, no necesita ni siquiera que se diga su resultado. Nos avisan que a la cuenta de tres inicia el juego. Quizás me tomó por sorpresa, pero subimos de golpe, a una velocidad insana hasta el pico de la Torre, los gritos no se hacen esperar, la sangre sube a mi cabeza y baja de golpe hacia abajo. Se repite la acción unas cuatro veces más, bajando considerablemente la intensidad para irnos acostumbrando a nuestro estado natural.

—Mi estómago —se queja Jaden poniendo sus manos en si barriga. Todos se ríen y seguimos hasta el restaurante en busca de los demás.
El ministro bus hace una parada al sur en el Hotel MGM GRAND, aquí se llevará a cabo la pelea, hay un gran cartel en la parte delantera del área de la arena con nuestras siluetas.

"WORLD HEAVYWEIGHT CHAMPIONSHIP" White versus King. DECEMBER, 23.No puedo evitar sentir una especie de escalofrío recorrer mi cuerpo cuando veo esto. Es el lugar donde todos quieren competir, el lugar donde se llevan a cabo las peleas más trascendentales del mundo del boxeo, y allí estoy, y es cuando me doy cuenta que con esfuerzo, trabajo y fe, todo se puede, todo está prácticamente hecho, porque ver mi nombre, allí, tatuado, es un placer indescriptible. Roza lo cósmico, lo irreal.

Subimos al teatro y llegamos en el justo momento para disfrutar de uno de los números de Cirque Du Soleil. El espectáculo está titulado comoZumanity, una combinación entre Zoo y Humanidad. Es una exploración imponente de las fuerzas ocultas detrás del deseo. El show es sensual y sexual, lleno de color y movimiento, despertando los impulsos de las generaciones y las transformará por medio de lo erótico, en danza, acrobacia experta y en cuerpos hermosos de diferentes formas y tamaños, delgados, atléticos, rellenos, grandes, bajos, altos, para todos los gustos. Los sonidos también protagonizan el espacio, están presentes las caricias sensuales de la voz humana y pulsaciones de ritmos exóticos y tonos bochornosos.

Es la combinación perfecta de romanticismo, sensualidad, amor, amistad, fraternidad.

—Esto me da grandes ideas para nuestro nuevo local —susurra Jaden.

Finalizamos la noche, con paseo por la zona de las capillas de boda. Nos desmontamos y nos tomamos fotos con Elvis Presley, quien además nos cantó la emblemática canción Jailhouse Rock y presenciamos la boda de un par de chiquillos alcoholizados. Así termina nuestra noche, y vamos de regreso al hotel.

***

Los organizadores del evento dispusieron pase libre para todo aquel que quiera presenciar la ceremonia de pesaje, desde los bastidores, puedo ver el tumulto de personas que han ocupado las gradas. El escenario ya tiene a las autoridades correspondientes en su lugar, y está aquí el mismísimo Presidente del Consejo Mundial de Boxeo. Ya nos indican que es hora de salir. Cuando arribamos al escenario, ya está allí White y su equipo. El grupo médico que se ha hecho cargo de todo los pesajes de los participantes que harán parte de la jornada del 23 de diciembre, está listo y en posición para iniciar con nosotros. Soy el primero.

"King — 204lbs".

Es el turno de White.

"White — 206lbs".

Inmediatamente baja del peso, él pide a su manejador que le haga llegar un micrófono. El área de prensa está expectante y el público en general ha guardado silencio para escuchar al tipo.

—Buenas noches queridos seguidores, gracias por estar aquí, en la ciudad que me vio nacer como campeón del mundo y que otra vez me tiene aquí para repetir esta hazaña. No podía estar ante la presencia de ustedes, mis queridos fans, sin decirles que tengo el firme compromiso de mantener con nosotros este título que juntos hemos peleado con el corazón. Sobre todo, quiero decirle a mi padre, Benjamin White, que está... —se detiene en medio de un ligero sollozo, tratando de procesar la información. Tan hipócrita—. En un estado delicado, sin embargo creo en esos doctores del hospital, creo en la fuerza de mi padre y sé que este próximo 23 de diciembre estará desde el televisor de su habitación en el hospital y se sentirá orgulloso, papá te dedico este triunfo —¿Cómo que le dedica el triunfo? ¿Acaso ya ganó? El muy hijo de perro, ¿qué se cree? Él solo está alineando los hilos para recibir el knockoutmás potente que ha recibido en su desgraciada vida. La nube, finalmente, se va a hundir, otra vez. Todo el dinero del mundo regalado a un grupo de jueces corruptos.