Capítulo 63
Capítulo 63
Abigail
Mamá me pidió un único favor que cubriría cualquier otro que llegue a deberle en el futuro y otros más que le haya quedado debiendo del pasado; hacer una auténtica boda de princesas.
Por más que le insistí que quería algo sencillo entre los familiares y amigos más cercanos, ella se dedicó a convencerme a hacer algo de ensueño, independiemente de la cantidad de personas que vayan a asistir. En todos estos meses ha sacado la wedding planner que lleva dentro, y debo confesar que tiene un talento increíble para estas cosas, está muy entusiasmada con la celebración y con el bautizo, la verdad no recuerdo algún momento de mi vida donde ella se haya comportado de esta manera conmigo.
También hay que destacar el cariño enorme que le ha tomado a Ciara, ha sido tan dulce y diligente con todo lo referente a la niña y la ha llenado de regalos de todo tipo, y con eso he hecho un descubrimiento, a mamá sola la ablandan los bebés y papá, después de eso, creo que nada más.
La llegada de Ciara ha transformado nuestra relación y ella está aquí dos veces por mes, como mínimo, es tan bueno sentir su apoyo y que me enseñe ciertas cosas para poder cuidar de mi hija correctamente. Incluso creo que a mamá no le importa el hecho de ser abuela, aunque pide de forma explícita, que cuando aprenda a hablar, le no le enseñemos esa palabra. Por otro lado, papá se sintió motivado y feliz por llevarnos a celebrar estos acontecimientos hasta Kerry, Irlanda y es fantástico, porque fue el lugar donde inició esta historia y de paso podremos celebrarlo junto a Mary y Niall, los señores que nos dieron refugio cuando nos quedamos atascados allí. Aunque debemos buscarle una explicación lógica de porqué estamos casándonos, si se supone que ya lo eramos, es el único requisito que tienen en ese lugar, pero confío en que la alegría de celebrar les va a disipar un poco la molestia.
El paisaje boscoso de Kerry nos inunda las pupilas, kilómetros de verde pasto pasan delante de nuestros ojos, y el celeste grisáceo del cielo nublado hacia nuestro lado oeste, muestran la presencia de una posible precipitación.
Llegamos en auto a la casa de Mary y Niall. Todo está como lo recordamos. Luce tranquilo y ya se ve que están ordenando las cosas para cenar, sólo se ve encendida la luz de la cocina. Jordan toca la puerta.
—Tengo miedo de que nos echen por mentirosos. Qué vergüenza —estoy nerviosa, no suelo hacer cosas así. Mucho menos a desmentir en su propia cara lo que armamos.
—No te preocupes. Esa señora es un amor, seguro no lo tomará en cuenta —la puerta finalmente se abre. Ella sale vestida con una falda larga de flores, un delantal color rojo y un cuchillo en la mano derecha.
—¡Mi amor! ¡Corre tienes que ver esto! —se acerca y me abraza de primero. Me besa en ambas mejillas y sonríe. Ahora se le acerca a Jordan y repite la acción.
—¡Por Dios! Pensé que no los volvería a ver —pasen. No se queden allí parados. Casi vamos a cenar. El señor, esposo de Mary va hacia nosotros y nos hace una reverencia con su sombrero y luego nos pasa la mano.
—Bienvenidos. Esta es su casa, jóvenes —él sonríe. Caminamos hasta la sala y tomamos asiento en el sofá.
—Esperen un segundo. Voy a revisar el pastelón de patatas —ella camina hasta la cocina y nos deja con el señor Niall.
—¿Cómo les ha ido chicos? Parece que muy bien, lucen más jóvenes que cuando vinieron —dice el señor en tono jocoso.
—Apenas estamos recuperándonos de las ojeras. Tuvimos una bebé y duramos 2 meses enteros durmiendo entre 10 y 15 minutos cada dos horas —le comenta Jordan. Mary se aparece con un canasto de frutas en la mano.
—¡Vaya felicidades! ¡Soy abuela! —vocífera la señora.
—¡Mary! ¡Están hablando conmigo! ¡No seas mal educada! —le reclama Niall.
—Cariñito, no te molestes. No es ningún secreto porque lo dijeron lo suficientemente alto que yo lo pueda escuchar. ¿Verdad mis niños? —ella se sienta a nuestro lado.
—Claro, incluso mire unas fotografías —saco mi teléfono y les muestro algunas fotos de Ciara.
—¡Ay, pero si es una bebé hermosa! ¡Se parece mucho a papá! ¿Por qué no me trajeron a esta preciosura? ¡Mira amor, esos ojos grandotes! Se parece a Mikaela de bebé —Mary esta fascinada con la imagen. Yo también lo estoy, cada día más.
—Como es posada de parejas, decidimos dejarla en el hotel con los abuelos —le respondo.
—Pero cómo no voy a dejar dormir a mi nietecilla aquí en casa. Si andan en paseo familiar, debe venir la familia completa —reclama.
—No es precisamente paseo familiar. Estamos aquí porque vamos a celebrar nuestra boda y a bautizar a Ciara —le suelta Jordan sin más.
—¿Los votos no se renuevan a los 25 años? Por cierto, Niall me debe esa ceremonia. ¿Escuchaste amor? ¡Ellos tienen pocos años y ya van a renovar! ¡Nosotros tenemos 35 y no hemos hecho nada de nada! ¡No te quedes atrás! —le reprocha.
—Esas son patrañas. Yo no necesito ir donde un cura para decirte que te amo como el primer día —le dice en tono seco, pero sin embargo no se pierde la dulzura y el romance.
—No es precisamente una renovación de votos. Esta es nuestra boda. La oficial, la primera —Jordan aclara sus dudas, yo solo estoy deseando que la tierra me trague, de inmediato noto el rostro de Mary fruncirse.
—¿Cómo es eso? Si cuando estuvieron aquí... se suponía que eran esposos —pregunta confundida.
—No estaba formalizado. Además, si lo hubiéramos hecho no habríamos podido invitarlos ahora —Jordan le pide la invitación que está en mi bolso y se la entrego a Mary.
—¿Castillo Ballyseede? —dice todavía en tono agrio.
—¡Mujer! ¡Cambia esa actitud! Tú sabes también que te comiste el pastel antes de la merienda! —exclama Niall.
—Bueno, todos hemos roto una que otra regla alguna vez... —piensa.
—Además, ese día íbamos a morir congelados sino lo hubiéramos encontrado —le digo.
—Chicos, solo estoy bromeando con ustedes. ¡¿Cómo voy a estar molesta con dos personas tan agradables y que quiero tanto!? Solo tienen que cumplir con algo —¿qué tendrá entre manos esta señora?
—El día antes de la boda, vengan con la familia. Haremos un ganso en honor al novio —¿ganso? ¿novio? ¿honor?—. Ya que no podrá ser en casa de la novia, esta es como tu casa podemos remplazarla ¿Qué les parece?
—¡Es una maravillosa idea! ¡Claro que venimos! —responde Jordan con mucho entusiasmo. Yo sigo sin entender lo del ganso, nunca he probado eso. Supongo que ha de ser una tradición supersticiosa irlandesa. Mary se levanta para organizar la mesa para la cena. Es extraño que ahora nadie más esté hospedado.
Todos nos sentamos y Mary llega con una humeante cacerola en sus manos.
—Pastelón de patatas relleno de bacalao. Espero que sea de su agrado —quizás nunca habría intentado una receta como esta, pero huele delicioso. La cena transcurre entre risas y chistes por parte del señor Niall y las cómicas intervenciones de Mary.
Llegada la hora de dormir, nos asignan nuestra habitación. Justamente la misma de aquél día. Me da nostalgia estar aquí otra vez. Recordar los nervios después de aquel beso incómodo durante la cena, luego Jordan merodeándose con poca ropa a mi alrededor, pero el punto de quiebre fue después, cuando sus manos tuvieron contacto con mi piel y sentí una corriente por todo mi cuerpo cuando me tocó. Así comenzó esta historia, estar aquí es como descubrir toda tu historia en tan solo un segundo. Es la antítesis de la muerte, porque igualmente pasa todo lo que has vivido delante de tus ojos, la única distinción es, que estos recuerdos me hacen sonreír, porque todo lo que hemos pasado, ha sido necesario para que podamos estar aquí, otra vez, bajo estas circunstancias y a la espera de uno de los mejores días de nuestras vidas.
Estar aquí es una viva muestra de que el destino es algo que no podemos manejar, algo que desconocemos y que se encargará siempre de sorprendernos de las forma más inesperada, siempre con sus altas, con sus bajas, con sentimientos encontrados, con alegrías, con tristezas, con llanto, risas, suspiros, sorpresas. Así es el destino, no podemos cambiarlo, sólo debemos creer en lo efímero de las cosas, y aprender a disfrutar cada sensación, cada respiro, cada falta de aliento, como si nunca fuese a regresar, aprender a vivir de la manera que nos toque y aceptar nuestra realidad es la mejor forma para ser feliz, y serlo de verdad, no para el mundo, no para otro, sino solo feliz para uno mismo.
Ya estamos acostados entre las tinieblas de la noche y un rayo de luz tenue que nos ilumina entra por la ventana, para que sepamos del protagonismo de la luna. Jordan pone su barbilla sobre mi hombro y siento su mano acariciar mi cintura. Conozco sus intenciones.
—Aunque quisiera, no voy a arruinar estos cuarenta días, por unos minutos. Ya falta poco. Guarda todas tus ganas para la noche de bodas, las vas a necesitar mucho —me doy vuelta y le sonrío.
—Si lo hacemos, nadie lo va a saber. No se lo vamos a contar al padre —sonríe.
—Yo lo sabré, con eso cuenta.
—¿No te gustan las travesuras?
—Sí, me gustan, te prometo que vamos a hacer todas las que quieras, pero después. Mientras tanto, soy una señorita casta y pura y no me podrás seducir con la lujuria. No puedes corromperme —él se ríe a carcajadas.
—Sí, tienes razón. A Ciara la trajo una cigüeña y la dejó en la puerta de nuestra casa.
—Sí, en teoría, falta poquito. Ya verás, tendremos nuestra recompensa. Buenas noches —le digo.
—Buenas noches para ti también —me da un beso rápido y volvemos a la posición anterior.
***
Vamos todos camino a degustar el ganso en honor a Jordan en casa de Mary. Lleganos a la hora del almuerzo para que podamos regresar a tiempo al hotel, para poder descansar toda la noche, mañana será un día ajetreado.
Cuando tocamos la puerta, Mary nos recibe tan amistosa como siempre, sin embargo, siento un toque de nostalgia se pinta en sus ojos y en un momento está usando su blusa para secar las lágrimas que caen.
—Lo siento hijos, lo que pasa es que han pasado mucho años desde que sentí que tengo una familia —murmura entre ligeros sollozos. Jordan se le acerca y le pasa a Ciara para que la cargue.
—¿Cómo está esta nena de mami? Dios te bendiga amor —la mima mientras aprieta su nariz y Ciara le sonríe. El señor Niall se acerca y saluda a la bebé sosteniendo sus pequeñas manos y haciéndole muecas que la hacen reír.
—Abuela, no puedo callarme esto, pero ¡Aquí huele delicioso! —vocifera Jaden mientras se acerca y rodea por la cintura a Mary.
—Estoy muy joven para ser tu abuela, cariño. Acaso no ves que apenas tengo mi primera nieta y no sabe caminar aún —le reclama.
—Entonces serás mamá, así me adoptas y me quedo con ustedes para el resto de mi vida —todos reímos y Mary alborota el cabello de Jaden. Todos estamos en el gacebo, disfrutatando de la suave temperatura mientras tomamos unos tragos de Whiskey y jarras de cerveza Guinness. Mamá y papá fueron a ver el huerto de Niall, mientras Jaden sigue haciendo reír a Mary. Me da alegría verla tan feliz y que de algún modo se sienta como si fuésemos su familia.
Al mediodía empezamos a llevar la comida a la mesa del patio y juntos degustamos del sabroso plato de Ganso Guisado con patatas al horno y pan de patata. Al final de la comida, recibimos un rico postre acompañado de un humeante café irlandés. Estamos pasando un velada perfecta, es maravilloso como todos nos hemos acoplado como si tuviesemos años conociéndonos. Tanto calor humano, tantas sonrisas, tantas alegrías. Cuentos, chistes, historias de antaño.
—Se supone que este tipo de velada se hace para que el novio no se arrepienta de su decisión, pero su familia es hermosa y divertida, creo que esto no era necesario —dice Mary al despedirse de nosotros al final de la tarde.
—A un hombre se le conoce por su compañía —nos dice Nialm—. Ya ves con quienes andan, se nota de donde sacas las influencias. Nos vemos mañana, hijo, si necesitas algún consejo para mañana, sólo me avisas —sonríe y me guiña un ojo.
—Modesto y aparte creo que más de lo que le he enseñado no puede aprender —dice Jaden a modo de disculpa. Todos reímos y nos despedimos.
—Esa reserva especial viene en camino la próxima semana —le vocifera papá antes de subir al auto. Niall se despide haciendo reverencia con su sombrero y Mary está llorando como Magdalena y despidiéndonos a medida que nos alejamos.
***
Daba por hecho que las mañanas que precedían a una boda eran de total plenitud y relajación, spa de uñas y pies, un masaje en todo el cuerpo y mascarillas relajantes para las novias y sus damas de honor. ¡Cuán equivocada estuve! Todo es un caos, últimos detalles olvidados, los zapatos que encargué tres meses atrás vía internet, no aparecen en ninguna de las maletas, así que mamá fue a averiguar si están en la maleta de Jordan.
—Dios, es que no pude haberlo olvidado. Todo estaba en el mismo paquete, vestido, zapatos y accesorios —digo angustiada y dando vueltas por todos lados con peinado y maquillaje listos. Sólo faltan 30 minutos y todavía no estoy lista. Alguien toca la puerta repetidas veces y Dominique se acerca para abrir.
—Huele a mujeres preciosas por aquí —escucho la voz de Jaden en la entrada.
—¡Vete! ¡Vete! No puedes vernos hasta que estemos allá afuera —lo golpea Dominique.
—Siéntanme como una de ustedes. Yo sólo vine a darle mi regalo de bodas a la novia —él se acerca hasta donde estoy y se sienta junto a mí en la cama. Saca una pequeña caja de cristal con un moño color melocotón. Abro la caja y me encuentro con una liga color blanco, decorada con un moño azul y una piedra en el centro.
—¡Es hermoso! ¡Me vas a hacer llorar! —lo abrazo y la alegría está tentando con arruinarme el maquillaje. Al salir de aquí seguro pareceré un koala.
—No me agradezcas. Que esta noche cuando lo lances, regresará a mí y seré el siguiente. Así que míralo como un préstamo —él sonríe—. Por cierto, no te preocupes por el novio, él se quería ir, pero la amenacé para que tome el camino hacia el patio donde será la boda. Le dije que cortaría sus pelotas y así accedió —bromea.
—Gracias. Tú siempre tan colaborador.
—¡Lo encontré! —escucho a mi mamá gritar y todo es algarabía allá en la parte delantera.
—Mejor me voy, porque sino este grupo me va a asfixiar —me da un beso en la mejilla y se levanta.
La maquillista termina de retocar mi maquillaje y el peinado, luego coloca la corona de flores silvestres color melocotón y verde menta, los colores de la boda.
Termino con los zapatos y la wedding planner asignada por el Castillo Ballyseede para el evento, nos pone manos a la obra anunciando que sólo nos quedan cinco minutos.
El cortejo mixto está organizado de la siguiente manera: en frente irán Jaden y Dominique, luego les siguen Katherine y Daniel, que por cierto, Katherine de negó mil veces para ir con él, alegando que quería caminar con un hombre, sin embargo, su quijada pegó casi al suelo cuando le comenté que fue con una chica al hospital cuando nació Ciara, en la otra fila está mi prima Katnnis con Jason, un amigo de Jordan y Peter junto a Helena, dos amigos más de Jordan. Al final, antes de mi papá y yo, irá Alis, como dama solitaria, es mi prima más cercana, que aunque ya no tenemos mucho contacto por su trabajo como azafata, el cariño sigue latente. Ella sostendrá a la bebé durante el paseo hacia al altar y además será la madrina de Ciara junto con Jaden.
—Mi amor, estás hermosa. Estoy muy feliz por ti, y me da tanta alegría estar junto a ti en este día —los nervios me tienen con la sensibilidad a flor de piel, y cada palabra bonita me golpea justo en el centro de mi corazón, pero trato con todas mis ganas de sacar las lágrimas, ya me hicieron el último retoque y no quiero arruinar el maquillaje.
—Yo también estoy muy feliz de que estés conmigo en este momento, papá, te amo —él junto mis manos y las besa ambas al mismo tiempo.
—Ya no llores, recuerda que todos tienen que ver que eres la novia más hermosa de toda la historia de las novias —sonrío—. Pero por favor, no le diga a tu mamá que he dicho esto —él sonríe y no puedo evitar soltar una carcajada. Estamos disipando tensión. La organizadora nos indica que estemos listos, ya que vamos a iniciar el camino hacia el altar. Los chicos van avanzando a medida que la marcha nupcial de Felix Mendelssohn suena a través de las bocinas que han dispuesto alrededor del parque y el gacebo.
Estoy fascinada con la vista, sabía que iba a ser bonito, pero nunca imaginé que llegaría a parecer un lugar sacado de un verdadero cuento de hadas.
Todos tenemos el derecho a vivir este momento, es cierto que la vida no es como la pintan con las princesas y los príncipes, todo no es color rosa, sin embargo, siempre que podamos deberíamos buscar la manera de disfrutar estos momentos y no quedarnos estancados en el pensamiento de que podríamos estar haciendo algo bonito para algo que puede que dure, con la felicidad de este momento, podría durar casi el resto de mi vida con una sonrisa por recordar este momento. Todo está perfectamente dispuesto, el lugar es rústico y delicado a la vez, rústico por los toques caoba de las ramas y delicado con la gran cantidad de flores silvestres verde menta y melocotón.
Ya cuando todos están en sus puestos adelante de nosotros, inicio el paso junto a las notas de Feels Like Home, en la melodiosa voz de Chantal Kreviazuk. Unas letras no podrían ser más perfectas para mí, porque allí está todo lo que siento por Jordan.
Something in your eyes
makes me want to lose myself
makes me want to lose myself
in your arms
there's something in your voice
makes my heart beat fast
hope this feeling lasts
the rest of my life
if you knew how lonely my life has been
and how long i've felt so low
if you knew how i wanted someone to come along
and change my life the way you've done
Feels like home to me
feels like home to me
feels like i'm all the way back where
i come from
feels like home to me
feels like home to me
feels like i'm all the way back where i belong
A window breaks down a long dark street
and a siren wails in the night
but i'm alright 'cause i have you here with me
and i can almost see through the dark there is light
If you knew how much this moment means to me
and how long i've waited for your touch
if you knew how happy you are making me
i've never thought i'd love anyone so much
Feels like home to me
feels like home to me
feels like i'm all the way back where
i come from
feels like home to me
feels like home to me
feels like i'm all the way back where i belong
feels like i'm all the way back where i belong
"Hay algo en tus ojos
Que me hace querer perderme
Me hace querer perderme en tu corazón,
Hay algo en tu voz
Que hace a mi corazón latir más fuerte
Espero que este sentimiento dure
Por el resto de mi vida
Si tu supieras cuán solitaria
Ha sido mi vida
Y cuanto tiempo he estado tan sola
Y si supieras cuanto he deseado que alguien llegara
Y cambiara mi vida de la manera en que tu lo has hecho
Para mí se siente como el hogar
Para mí se siente como el hogar
Se siente como regresar al lugar de donde vengo
Para mí se siente como el hogar
Para mí se siente como el hogar
Se siente como regresar al lugar a donde pertenezco
Una ventana se rompe en la calle Lumdard
Y suena una sirena en la noche
Pero yo estoy bien porque te tengo aquí conmigo
Y casi puedo ver que a través de la obscuridad hay luz
Si tu supieras lo que significa este momento para mí
Y cuánto tiempo he esperado tus caricias
Y si tu supieras cuán feliz me haces
Nunca pensé que amaría tanto a alguien
Para mí se siente como el hogar
Para mí se siente como el hogar
Se siente como regresar al lugar de donde vengo
Para mí se siente como el hogar
Para mí se siente como el hogar
Se siente como regresar al lugar a donde pertenezco
Se siente como regresar al lugar a donde pertenezco"
Es inevitable no permitirle a mis lágrimas que rueden por mis mejillas, cuando mis ojos se centran al final del camino en Jordan en espera de mí y a lado mi madre con Ciara en sus brazos, y siento que no debo contenerme, porque cada lágrima derramada por felicidad es digna de correr de nuestros por nuestros ojos.
Cuando llegamos hasta en altar, papá entrega mi mano a Jordan y le dice:
—No tengo que decirte nada, ya tú sabes lo que tienes que hacer o te abstendrás a las consecuencias —papá pone la cara dura y luego me guiña un ojo. Jordan y yo nos miramos y él tiene en su rostro tatuada esa sonrisa "no tan típica en Jordan" que me derrite, sus manos están sudando, así que la única que está nerviosa aquí, no soy yo. Siento como si fuese la primera vez que lo veo y entre miradas tímidas y medias sonrisas avanza la ceremonia que da inicio con la bendición del presbítero.
No es la típica boda tradicional católica que solemos ver, esta tiene el hermoso añadido y un desbordamiento extraordinario de la cultura celta que se hace presente en la incorporación de algunos ritos celtas.
—Que cada persona aquí reunida llame a este rito sagrado, a este sitio consagrado, a los poderes que nosotros conocemos como las fuentes del amor y de la inspiración —dice el párroco a todos los invitados—. Tomemos unos momentos para ponernos en armonía con la presencia de Dios para poder abrirnos del todo hacia la importancia de este momento y este lugar.
—¿Acuden ustedes a este lugar por voluntad propia, libremente?
—Sí, acudimos libremente —respondemos al unísono.
—Honremos ahora las cuatro direcciones cardinales de nuestro mundo, para que sus bendiciones sean traídas a esta pareja —el Sacerdote nos lleva alrededor de un círculo, a cada una de las cuatro direcciones.
—A través de tiempos de incertidumbre, a través de los vientos del cambio, ¿todavía se amarán y se horarán?
—Sí, lo haremos.
—¡Entonces sed bendecidos por su poder! —exclama levantando sus brazos.
—A través de las llamas de la pasión, y cuando las llamas se disminuyan, ¿Todavía se amará y se honrarán?
—Sí, lo haremos.
—¡Entonces sed bendecidos por los poderes del sur! Que juntos bailáis a lo largo del camino del coraje y de la vitalidad. Que vuestra casa se llene de calor —cada vez que viene esta parte, su voz se alza como si quisiera que llegue hasta el cielo y la expresión de su rostro se pacifica—. A través de tiempos de frías restricciones, cuando los problemas parecen inamovibles, ¿Todavía se amarán y se honrarán?
—Sí, lo haremos.
—Entonces sed bendecidos por los poderes de la tierra. Que juntos echáis raíces por tierra dulce y fértil, para que vuestra unión crezca fuerte. Que sus vidas juntos sean ricas con esa fertilidad y su perfecta fruición.
Ahora él padre se acerca a nosotros y delante del altar, nos junta las manos, a mí y a Jordan y nos las atan con cintas de tela.
—En los lugares sagrados y en los momentos propicios, nuestros antepasados se cogieron de la mano al casarse, y tales uniones de manos, de las que fue testigo Dios y la comunidad, eran legales, verdaderas y establecían un verdadero compromiso, tal como el amor ata un corazón a otro, ¿están preparados para declarar vuestros juramentos el uno al otro, juramentos que os juntarán, alma a alma, corazón a corazón, juntando las líneas sanguíneas de sus antepasados y las de su descendencia, atestiguados por los que se han reunido aquí el día de hoy, en espíritu y en cuerpo, en este círculo sagrado?
—Sí, lo estamos.
—Las damas primero —insta el sacerdote. Tenía algo preparado para este momento y está en el bolsillo de la chaqueta de papá, pero tomando en cuenta que tenemos nuestras manos unidas, tendré que sacar lo que diré, de algún lado de mi corazón. Todos están expectantes, a la espera de escuchar mis votos, mi juramento en matrimonio para Jordan, pero siento que mi garganta está cerrada y las palabras no serán capaces de salir de mi boca, como si me fuese a quebrar cuando vaya a decir algo finalmente, sin embargo, tengo que hablar y no extender esto mucho más allá.
—Yo, April Abigail Turner, me entrego a ti como tú esposa, para amarte y respetarte, cuidarte todos los días de mi vida, al igual que tú lo has hecho, que a pesar de las adversidades, las inclemencias de nuestra vida, has sido como roca para mi vida, como un nudo irrompible que no ha permitido que esto que nosotros no creamos, se mantenga firme, porque no he sido yo quien ha decidido estar contigo, algo más fuerte que mis ganas fueron las que me hicieron entrar en ti, y que absorbieras algo desde dentro de mí que yo hace tiempo desconocía, y es claro que no nos hemos escogido nosotros, porque has sabido quererme con mis aciertos y mis muchos desaciertos, pero eso ha servido para que nos aprendamos a amar y saber que somos el uno para el otro, hasta que la muerte nos separe, saber que existe ese alguien que me comprenda, mi alma gemela, que cuando tenga frío, me dé calor, que cuando tenga miedo, me acompañe y juntos luchemos en un abrazo para vencerlo, además de jurarte algo que sea por siempre, más bien quiero darte las gracias, por todo lo que has traído a mi vida... —me ahogo en mis propias lágrimas y por más que quiera seguir, las palabras ya no salen de mi boca. Siento como sus manos aprietan fuerte las mías. Supongo que ya se dio cuenta que es su turno, no creo poder decir nada más, todo está más que dicho, vívido.
—Yo, James Jordan King, me entrego a ti como tu esposo, prometo amarte de todas las formas posibles, respetarte, cuidar de ti y de todos los frutos que surjan de esta unión, como lo que son, mi propia sangre, mi familia, mi vida, la que durante mucho tiempo no estuvo, pero que ya hace tiempo empezó a resurgir desde lo más desconocido de nosotros, desde lugares que nunca pude imaginar y los que conocieron al Jordan antes de conocerte, han de saberlo, saben que cambiaste mi vida, que transformaste mis propósitos, mis perspectivas, mis metas, por otras que no me hacen daño, tú me salvaste, y por eso hoy, delante de nuestra familia y de nuestros amigos, juro que preservaré este amor, todos los días de mi vida, sin importar como nos veamos, sin importar que seamos viejos, sin importar que nuestro cabello luzca blanco y nuestras caras arrugadas, sin importar las veces que quieras escapar y alejarte, no te preocupes, yo siempre iré a donde quiera que vayas e incluso luego de nuestro último suspiro sabré que no nos vamos a separar jamás... —ya no existo luego de estas palabras, ya no me importa como me vea ahora, si parezco una mapache, si se ha corrido el maquillaje, solo el llanto silencioso dentro de mí, incluso fuera, se ha escapado, y solo quiero abrazarlo fuerte contra mí y no alejarme jamás, y perderme para siempre en él.
El padre desata nuestras manos y posa la cinta sobre el altar.
—Que todos sean testigos de que los Novios se unen en amor como Marido y Mujer. A través de este matrimonio, atestiguado y bendecido, que su amor se vista de la belleza, majestuosidad y poder de esta Tierra sagrada. Mi propia bendición, y las bendiciones de todos los reunidos aquí estén con ustedes y con todo lo que nazca de esta unión. ¡Que así sea! —exclama.
—Que sus juramentos se sellen con un beso. Puedes besar a la novia —de inmediato, Jordan me atrapa con la mirada, y en un momento sus manos acarician la parte descubierta de mi espalda. Sus labios atrapan los míos y nuestros corazones se encuentran envueltos en este beso, nuestro primer beso como marido y mujer, recatado, suave, lento, pero muy sensual y luego nos perdemos en nuestras miradas, muero de ganas con que se haga de noche y desaparecer de aquí.
***
De inmediato, prosigue la ceremonia del bautizo de Ciara. El sacerdote les pide a Alis y Jaden, los padrinos, Jaden sostiene a la bebé enfocando su cabeza hacia el pequeño pozo donde van a verter el agua para la bendición. Espero que el agua no esté muy fría para que no se resfríe. Ciara rompe en llanto en cuanto derraman el primer chorro sobre su cabeza y su suave cabello rubio se oscurece con la humedad. Cuando terminan con el agua, Jordan se acerca con una pequeña toalla, y la sujeta entre sus brazos para cubrirla del frío.
Hoy debo confesar que por fin, he vivido mi propio cuento de hadas. ¿Para qué quiero una vida perfecta si los seres humanos imperfectos, como somos todos, quienes nos rodean, son los que nos hacen felices? En descubrir la imperfección de cada uno, es que está el verdadero goce de la vida, si no, todos fuéramos igual de aburridos y predecibles, máquinas vivientes a merced de este mundo.
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