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Capítulo VI: Prófugos

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ANGELES PROFUGOS

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Delante de ellos y parado en el Obelisco, estaba un joven de cabello azul; sus ojos brillaban bajo la luz de la luna, sus plumas eran celestes con blanco y un toque de ligero gris, tenía en la mitad de su cara una marca roja bastante llamativa.

Jellal... Mejor dicho, Uriel. ─Dijo Gray, mientras fruncía el ceño. El peliazul llevaba en brazos una hermosa mujer pelirroja.

Zaniel, amigo mío, ¿no es bonito poder pecar en la fiesta de ángeles? ─Dijo besando el cuello de esa pelirroja inconsciente. ─ No sabes la felicidad que siento al haber encontrado a esta mujer, pero está muy dormida... Aunque veo que tu chica no está dormida.

Una noche en la ciudad de la furia. ¿Qué dices? ─Exclamó Jellal, mientras lanzaba un beso a Juvia. Gray frunció su ceño y rompió ese beso, pues literalmente los ángeles podían lanzarlos.

Tenemos una larga noche por delante, ¿quién me mandó a meterme en estas cosas? ─Susurró Juvia, consciente de la situación en la que se encontraban.  

¿Qué piensas hacer con esa mujer? ─Preguntó Gray, arqueando una ceja.

Lo mismo que tú piensas hacer con la que sostienes. ─Juvia amusgó sus ojos, sin entender.

Ella es a quien debo proteger, Uriel ─explicó con un tono tosco─. Así que te recomiendo que dejes a esa mujer.

¡Vamos! ¡No seas aguafiestas! Solo quiero probar más de ella, pecar un poco más.

No, Dios quiere que vuelvan al cielo. Hay demonios sueltos. ─Los ojos del peliazul se abrieron con sorpresa.

¿Qué, demonios? ¿Lo dices en serio? Hubieras empezado por allí. ─Y Jellal soltó a la escarlata, dejándola caer. Gray chasqueó sus dedos y la trajo a donde él.

Vete ya, Uriel. Se nota que solo querías un poco de lujuria... ¿Así pretendes volver al cielo? ─Dijo Gray decepcionado, el peliazul suspiró.

A decir verdad esa escarlata es muy buen partido. Pero se merece algo mejor que un ángel que gusta pecar. ─Admitió extendiendo sus hermosas alas, comenzó a volar hacia arriba pero antes se detuvo.

Hay cinco ángeles prófugos, Zaniel. Si los encuentras será más fácil para Dios acabar con los demonios que han salido...─Fullbuster asintió, mientras Juvia observaba a la pelirroja.

  ─ Cinco ángeles... Quitando a Ambriel y a Uriel, nos quedan tres. ─La peliazul no comprendía mucho de esos nombres, para ella era fácil olvidarles.

  ─ ¿Quién es Ambriel?

El rubio que coqueteó contigo, que luego se tiró del balcón.

Ah, ah  ─suspiró aliviada. ─ Bueno, era medio lindo...

 Aquel comentario generó una mirada sumamente fría en Gray, sus ojos parecían haberse quedado sin brillo y quizá se podía sentir el hervir de su sangre.

Dije medio, no del todo. Das miedo así, Gray...

  ─No te conviene activar mis celos, Juvia.  

● ● ●

Volaban por la ciudad rápidamente, ya habían dejado a la chica en su hogar. Juvia no paraba de pensar en que todo esto parecía ser un sueño, una realidad que a ella no le correspondía, pero tampoco podía evitar pensar en que Gray era encantador para ella.

Suspiraba cada tanto, y Gray reía ante aquello; el sabía que esos suspiros significaban confusión y un poco de nervios en ella, la conocía más que a si mismo.

Frenaron en una pequeña capilla, Juvia suspiró y luego procedió a hablar.

Le pedí a Dios que me diera algo para protegerme, y si te soy sincera me siento más inútil que personaje de relleno, Gray.─Se sinceró haciendo puchero, él acarició su cabeza.

¿No que eres fanática de historias? Deberías de conocer perfectamente el factor sorpresa, querida.─Ella achinó sus ojos como de costumbre, y entendió que tenía razón.

Ingresaron lentamente a la capilla, Juvia iba de puntas de pie y con sus manos formaba como una pistola, Gray en cambio iba sumamente confiado, olfateaba y reía.

¿Qué, sos perro guardián también? ─Preguntó la peliazul rodando por el suelo, como si se tratase de una espía o ninja.

¡ASMODEL! ─Gritó mientras chasqueaba los dedos, las luces de la capilla se encendían.

¡¿Qué!? ¡¿Cómo modelo!? ¡No jodas, no estamos para eso! ─Gritó Juvia escondiéndose debajo de una de las sillas de la capilla, mientras espiaba desde allí.

Dios, ¿no pudiste hacerla más inteligente? ─susurró mirando hacia arriba─ Dije Asmodel, el nombre el ángel que esta enfrente.

Juvia salió de donde se escondía, y se sorprendió.

Un hermoso joven de cabello blanco sonreía, mirando a Gray directamente a los ojos. Cargaba en su espalda a una preciosa mujer de cabello rosado, que estaba dormida.

¿Tú eres el culpable de que mi preciosa chica se haya dormido? ─Preguntó refiriéndose a la chica que cargaba.

No, eso lo ha hecho Dios, Lyon. Debes irte ya, hay demonios sueltos... ─Explicó mientras mostraba su celular, el albino en un parpadeo estaba frente a él.

En el celular se observaban puntos rojos y blancos, soltó un silbido y luego miró a Juvia.

Bueno, ¿por qué no vuelves tú primero? ─Gray rodó sus ojos.

Porque me encargó a mí que rescate a las chicas. ¿Puedes dejar a esa mujer?─Lyon asintió, no sin antes darle un beso bastante... 

¿Apasionado?

Gray tapaba los ojos de Juvia, pero ella igual espiaba.

Ahora sí, la dejaré donde la encontré. ─Dijo Lyon mientras rápidamente la dejaba sentada en la capilla, Juvia arqueó una ceja.

¿No deberías llevarla a su casa? ─Preguntó, y ahora Lyon estaba detrás de ella.

Ella es monja, linda. ─Susurró al oído de la peliazul, haciendo que tenga escalofríos.

Que pervertido.─Dijo Gray decepcionado, Lyon guiñó su ojo y se marchó.

Uf, esto no es tan difícil como pensé. ─Exclamó Juvia haciendo una mueca con sus labios, Gray le dio unas palmaditas en la espalda.

● ● ●

¿Es en serio? ─Preguntaba Juvia decepcionada, mientras tapaba su nariz.

Bueno, no me culpes... Yo no soy quien eligió venir a una alcantarilla para pecar.─Contestó Gray, mientras sostenía en brazos a Juvia.

¡MAQUIDIEL, YA SÉ QUE ESTÁS AQUÍ!─Gritó Gray mientras una gran cantidad de murciélagos se aparecieron. Juvia gritaba horrorizada, Gray la protegía apoyándola contra su pecho.

Un bufido se hizo presente, y del techo de la alcantarilla apareció alguien colgando.

¿Qué ya no se puede tener intimidad? ─Preguntó un rubio que se encontraba sosteniendo a una albina muy bonita.

¿Intimidad? ¿En una alcantarilla? ─preguntaba Juvia─ Jamás leí eso, ni en 50 sombras. ─Dijo asqueada, el rubio suspiró.

¿Qué quieres, Zaniel?

Escucha, Laxus, o Maquidiel, hoy es la fiesta de los demonios así que si no quieres que esa chica muera mejor te la devuelves a donde la encontraste.

¿En serio? ¿Qué ya no tienen respeto por los ángeles? Con razón se durmió Mirajane, pensé que se desmayó por mí culpa, pero seguro fue Dios ¿no? ─Gray asintió.

Nunca escuche de respeto entre ángeles y demonios, Madiquiel. ─Dijo Juvia negando con su cabeza.

Maquidiel, no Madiquiel. ─La corrigió Gray.

No me corrijas, es la misma caca con distinto olor nomas.

Bueno, la llevaré a su trabajo... La encontré en un bar.─El rubio extendió sus alas, y Juvia nuevamente achinó sus ojos.

¿Como es que de un bar terminas en las alcantarillas?

No preguntes cosas que te pueden hacer quedar más loca de lo que ya estás.─Sentenció Gray, Juvia suspiró y asintió.

Salieron de allí y Juvia soltó un gran suspiro.

Aire puro, por fin...─Dijo aliviada, Gray aprovechó y la tomó de improviso, dándole un beso en el cuello.

¿Qué hacemos, qué hacemos?─Preguntaba Juvia alejándolo.

Es el momento romántico de la escena, duh.

Ah, que lindo... ─Ella sonrió.

Digo... ¡Pervertido desubicado!

Que tsundere, Juvia...

En otra vida seguramente vos sos lo mismo, así que cero quejas.

● ● ●

Estaban en el último lugar donde encontrarían al último ángel prófugo.

Los ojos de Juvia brillaban, mientras juntaba sus manos y derramaba lágrimas.

¿Qué te pasa, por qué te emocionas?

¡PORQUÉ ES UNA BIBLIOTECA! ─Gritó secando sus lágrimas, con alegría.

¿Y? ¿Qué? No me vengas a decir que vas a robar libros, eh.

Ay, tonto. En las bibliotecas siempre hay acción. ─Ella se puso sus lentes, y volvió a hacer una pistola con sus manos.  ─ ¿No leíste Alma del Zodiaco?

Gray no dudó en dirigirse a la puerta de la biblioteca, pero antes Juvia lo miró y se dispuso a decir algo. 

El guardia se come primero la entrada.

─ ¿Qué, Juvia? 

Las alitas de pollo se meten al guiso primero.

No te entiendo nada, tonta. 

¡Que vos entras primero, gil! ¿No entendes los códigos? ─Gritó frunciendo el ceño, Gray suspiró e ingresó.

Caminaba con mucha seguridad, y rapidez. A diferencia de Juvia, quien venía tarareando la melodía de Batman y se escondía tras los estantes, rodaba por el suelo y miraba hacia todos lados.

Juvia, ¿no deberías tararear la música típica de los espías?

No me acordaba de esa, por eso la de Batman...─Gray suspiró aún más decepcionado.

Se frenó y Juvia chocó contra él.

¿Las alitas de pollo vieron al perejil?

Habla bien, que no te entiendo.

Que si encontraste al ángel.─Gray asintió, Juvia se levantó rápidamente y se sorprendió.

Enfrente de ellos se encontraba un hombre de cabello negro y ojos rojos, grande y musculoso, que sostenía a una peliazul dormida. Lloraba sobre ella y se lamentaba.

¿A caso el pecado de mis labios te ha llevado a la muerte? Sin ella no me queda más que morir ─Preguntaba el, mientras abrazaba a la mujer. Juvia tapaba su boca con ambas manos.

¡UNA ESCENA DRAMÁTICA A LO ROMEO Y JULIE...─Gray la calló con la mano.

Hey, Muriel. Bueno, Gajeel... ¿Podrías dejar de llorar? ─El pelinegro reaccionó y los miró.

Juvia estalló riendo, de forma muy exagerada.

¿Qué te da risa?

¡Muriel, como la vieja de Coraje el perro cobarde! ¡Y Gajeel suena a gallina! ¡¿ENTENDÉS? ─Decía riendo aún más, Fullbuster no dejaba de soltar suspiros, creería que se quedaría sin pulmones en cualquier momento.

¿Cómo me pides que deje de llorar? Mi amada está muerta...─Contestaba Gajeel abrazando aún más a la peliazul de nombre Levy.

Esta dormida nada más, hay demonios sueltos y por eso Dios durmió a todos los humanos de la zona. ─ Explicó de nuevo Gray, Gajeel se sorprendió y secó sus lágrimas.

¿O sea que tengo que llevar a esta enana a su hogar, para que esté a salvo?

Y sí, ¿o querés seguir haciendo la novelita? ─El pelinegro la tomó en brazos y desplegó sus alas.

Suerte con tu chica, Zaniel.─Dijo atravesando la ventana, Juvia se sonrojó.

Vamos, Juvia, ese fue el último ángel. No te preocupes por la ventana, nadie va a saber que fue nuestra culpa.─Exclamó tomándola de la mano, pero Juvia estaba paralizada.

El dijo que ella era su amada...─Susurraba sonriendo, Gray rió.

Yo también tengo a mí amada y no ando presumiendo así.─Exclamó dándole un beso en la mejilla. Juvia tragó saliva y se alejó.

Ahora... ¿Dónde vamos?

A buscar a los demonios.─Anunció Fullbuster mostrando su celular, mostraba dos puntos rojos. Juvia se sorprendía y quedaba boquiabierta.

¡NO ME JODAS! ¿¡Tanto lío por dos pendejos!?─Gritó cortando la seriedad del asunto.

CONTINUARA

Los ángeles Asmodel, Maquidiel y Muriel. Asmodel, quien gobierna Abril y es representante del signo Tauro. Maquidiel, el ángel que gobierna Marzo y representa a Aries. Muriel, el ángel que anima al humano a ser conscientes y ser nosotros mismos, gobierna el mes de Junio y el signo Cáncer

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Definitivamente AMO a esta Juvia JAJAJAJAJA, es un amor; es tan graciosa y sumamente natural, no tiene dramas en desenvolverse como tal pero a la vez ese toque tsundere + la Juvia de siempre le queda genial. <3

Este Gray tenía que haber estado en el manga (?).

La filosofía cósmica de códigos, de Juvia Loxar para misiones secretas es infalible:

El guardia se come primero la entrada. Las alitas de pollo se meten al guiso primero.

traducción: El ángel 'GUARDIÁN' entra primero. El de alas se mete a la biblioteca primero.

Alitas de pollo = Gray. 😂❤

Súper normal llevar a tu chica a una alcantarilla 😂

En los siguientes capítulos comenzará la seriedad, estos dos últimos son especiales de humor + argentinidad. (?) 

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