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➡ Canción del capítulo en multimedia ⬅

↱ ＵＮＡ  ＭＩＳＩＯＮ ↲

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  ─¿Qué tal se siente besar a una humana, Zaniel? Por cierto, el beso que le diste solo fue en la mejilla, no en los labios. ─Anunció, mientras Gray poseía rubor en su rostro, Juvia cubría el suyo.  

─¿Me vas a dejar ser libre? ¡Ya tengo al alma enamorada! ─Exclamó cambiando de tema, Dios nuevamente rió.

─Sobre eso es que quiero darte una explicación...

  ─Sabrás, que la fiesta de ángeles está a punto de terminar y el amanecer llegará pronto... Te dije que si conseguías un alma enamorada antes de ello te dejaría libre, pero...

─ ¿Pero qué, Dios?

─Pero no puedo hacerlo. Esa chica no está enamorada del todo, Zaniel...

─ No me digas Zaniel. ¿Cómo qué no? Sus palabras lo demostraron. Y el beso en la mejilla fue un buen paso. 

  ─Si estuviera enamorada del todo ¿te piensas que estarías aquí y no siendo libre?─el rotó sus ojos, Dios suspiró.

─Escucha con atención, Zaniel... Bueno, Gray. Hay otro motivo por el cual no puedo dejarte ser libre aún, y quiero que ambos me escuchen y comprendan lo que pido...

─Eh, quiero decirles que debo volver a mí ca...─Sin que Juvia termine, Gray le tapó la boca.

 ─Gracias, Zaniel. Las mujeres humanas siempre exigen tantas cosas. ─Juvia arqueó sus cejas, y luego suspiró.

  ─Hay una misión que debo darte, ángel Zaniel. No te mentí al decirte que podrías ser libre con un alma enamorada, pero para ello, vas a tener que enamorarla como debe ser... Por ahora ella siente que fue amor a primera vista, y eso es bueno para ti.

─ Entonces, ¿esa será mi misión? ─preguntó Gray confundido, pero Dios rió.

─No, Gray. Te estoy dando nada más la solución para tú anhelo, que podrás cumplirlo o satisfacerlo mientras realizas la misión principal...

 ─ ¿Misión principal? ─preguntó Juvia─ Esto, esto realmente es raro para mí, pido disculpas si sueno grosera... 

─¿Pero qué es lo qué buscas, Dios? No es qué me incumba o algo así. ─Él rió, Juvia suspiró.

  ─Juvia Loxar, la misión principal también te va a incumbir. ─Ella arqueó sus cejas y siguió escuchando.

 ─La misión principal es una consecuencia de esta fiesta de ángeles que he hecho... Hay muchos ángeles que han secuestrado a humanas, que se han pasado de la raya. Y no solo eso, ha coincidido con el día de la fiesta de demonios...

─Ok, esto no es real Juvia, solo sigue la corriente. ─Susurraba la peliazul mientras Gray seguía sosteniéndola, el la miró de reojo y negó con la cabeza.

  ─La misión tuya, Zaniel, que eres un ángel hecho por y para mí, es encargarte de traer de regreso a aquellas humanas; quitarlas de las manos de aquellos ángeles y aquellos caídos...

─¿Por qué me lo pides a mí? Hay otros ángeles, está Gabriel, Ambriel...─Dijo mientras arqueaba sus cejas. 

  ─Porqué si lo haces a la par de aquello que te mencioné hace unos momentos, serás libre. Es una forma de que pagues por la gratitud que te doy ¿no crees?

─Espera... ¿Y qué tengo que hacer o ver yo? ─preguntó Juvia interrumpiendo.

─¿Conoces a Lucy Heartfilia?

─Es mí mejor amiga...─Contestó confundida.

─Fue secuestrada por un demonio, Juvia. ─Los ojos azules de Loxar se tornaron opacos, sus pupilas se contrajeron y en su mente apareció la imagen de Lucy sonriéndole, como siempre solía hacerlo...

─Debes estar bromeando, esto no está pasando...─Juvia se descompensó, Gray la sostuvo con ambos brazos, consolándola. 

─ ¿Qué más debemos hacer, Dios?  

  ─Ya les he dicho, deben encontrar a esas mujeres, habrá millones de obstáculos. Debido a que han escapado varios ángeles del cielo... Es culpa mía, me he descuidado de más.

─¿No puedes simplemente encargarte tú? Eres Dios, eres el más poderoso. ¿No se supone que deberías de poderlo todo? Es bastante injusto, que nos exijas eso a nosotros dos. ─cuestionó Gray, Dios suspiró.

─No puedo hacerlo, no puedo caer en la contradicción... Yo soy quien ha hecho que ustedes anhelen la libertad, si intervengo y les arrebato aquello, terminaré provocando caos en el mundo. ¿Realmente quieres eso? Por ello, debe hacerlo alguien que anhela también la libertad, alguien que comprende su posición y que puede enseñar que hay otros métodos...

Gray cerró sus ojos y luego sonrió de costado.

─Por mí libertad, lo haré. Pero... ¿Piensas que ella puede soportar algo así? A duras penas a aguantado lo que yo le he dicho.─Juvia alzó la mirada, Gray realmente estaba preocupado.

  ─Si quieres podemos borrarle los recuerdos y simplemente búscate otra mujer.─Sugirió Dios, su voz sonaba amenazante. 

Chasqueó sus dedos, y Juvia desapareció de los brazos de Gray, el frunció el ceño.

─ ¿Qué haces, Dios?

─ ¿La anhelas, o no? 

Juvia comenzó a caer una vez más. La manera en la que Gray reaccionó demostraba la desesperación que tenía al ver que ella podría hacerse daño. Su velocidad para alcanzarla hacía que una risa escapase de Dios.

  ─La anhelas... ¿Por qué te sirve, o por qué la amas? ─Gray fruncía su ceño ante aquella pregunta, 

─¿No eres tú el que todo lo sabe? ─preguntó mientras sus grises ojos miraban desafiantes a aquella luz presente en la noche─ Sabes bien cual será mi respuesta.

─Juvia Loxar... ¿Qué es lo qué decides? ¿Ayudar u olvidar? 

─Las lágrimas no resuelven nada, mucho menos el silencio. ─Sentenció, mientras la peliazul alzaba la mirada. 

Secó sus lágrimas, sorprendiendo a Gray.  

─Lo haré, por mí amiga... Y por la libertad de Gray. No entiendo nada, lo admito. Quiero pensar que esto es un sueño, quiero creer que simplemente estoy alucinando... 

─Me encantaría que fuese así, pero desde pequeña he visto cosas que no eran normales, y sí Gray me ha cuidado siempre, ¿por qué no devolverle el favor? 

  ─Los humanos deciden bastante rápido a veces... ¿Estás segura?

─Estoy segura, pero tengo una condición.

─ ¿Una condición para Dios? ─dijo en tono burlón─ Que arriesgada...

─Quiero algo para poder protegerme a mí misma...

─ No habrá problemas en eso...─Juvia suspiró aliviada.

─Zaniel, por otra parte... Tú ahora mismo eres un híbrido. Un ala oscura, un ala blanca, el punto medio entre el bien y el mal, eres libre pero aún estás atado al cielo... 

─ ¿A qué quieres llegar, Dios?

─Eres algo que no está bien. Te doy hasta el amanecer, acabo de alargar la noche. Si no logras ambas misiones, vas a ser exiliado del cielo y de la tierra, quedarás varado en el purgatorio, por siempre.

  ─Me parece perfecto... ─Juvia se sorprendió, a Gray parecía darle igual.  

  ─Sin más que decirles, espero que cumplan con mi mandato. Estaré velando por ustedes, no los abandonaré, pero tampoco los acompañaré del todo... Confío en ustedes...

 Un chasquido se hizo presente, y aquella luz se desvaneció. La noche dejó de estar pausada por Dios, como si fuese magia la hora corrió y el amanecer se anunció.

Gray suspiró, mientras sostenía a Juvia, quien optó por mirarlo a los ojos.

  ─ ¿Sucede algo?

─Debes agradecerme, gracias a mí tienes esa ala negra.─Dijo frunciendo el ceño, Gray soltó una risa.

─Eres una verdadera tonta. ¿Te das cuenta de que te has metido en un grave problema?

─Sí, pero recuerda que soy la señorita cliché.

─ ¿Ah, sí? ¿Quiere decir que te gusta esta situación?

─No es como si me gustase, es... ¿Instinto natural? ─Expresó mirando hacia otro lado.

─Esa personalidad tiene un nombre... Pero no recuerdo...

─¿Cuál? 

─ Tsundere, Juvia.

─Pues tú sigues siendo el galán acosador.

─Eso no es una personalidad...

─ No me corrijas y llévame a casa, ¿a caso olvidas que soy nena de mamá? ─Gray abrió sus ojos con sorpresa y sin decir una sola palabra emprendió el vuelo.

«Su mamá es muy exigente, y para colmo ahora tendrá un yerno raro » Pensó nervioso.

  ● ● ●    

Sting volaba por la ciudad, con sus grandes alas negras, olfateaba y fruncía su ceño.

  ─Tengo que encontrar a Lucy cuanto antes, ella no puede estar en manos de alguien impuro. ─Decía a la par de que se elevaba un poco más, sus ojos se abrieron con sorpresa al ver que Juvia era llevada por nuestro protagonista.

 Sin dudarlo, movió sus alas de forma brusca y se dirigió a donde ellos, sobrevolaba por encima, siendo cubierto por una de las nubes.

  ─ ¿Puedes apurarte un poco más? ¡Tengo que llegar antes del amanecer! ─Se quejaba Juvia, mientras Gray suspiraba.

De repente, sintió la presencia de Sting y giró sobre sí mismo, mirando hacia arriba.

─ ¿Quién eres, qué quieres? ─Preguntó mientras sus cejas se arqueaban, Sting salió de la nube.

Los ojos de Juvia, una vez más mostraban sorpresa.

─ ¿¡STING!? ¡¿QUÉ!? ─Gritó sumamente asustada y confundida, el rubio frunció su ceño mientras se acercaba.

─Se llevaron a Lucy, Juvia. ─Dijo con molestia, Juvia tapó su boca, como si recién cayese en la realidad.

  ─ ¿Quién y qué se supone que eres? ─preguntó Gray mientras sostenía a Juvia contra el, para que si deseara llorar no la vieran. 

  ─ ¿No es muy obvio saber que soy, al ver mis alas negras?─dijo Sting sonriendo de costado, mientras dejaba ver sus ojos negros y pupilas celestes muy contraídas. ─No necesito darte explicaciones, pero viéndote a ti con un ala negra y una blanca, te diré que soy lo que estás anhelando, Zaniel.

─Dime Gray, no me gusta ese nombre... Así que ya eres un caído, que suerte la tuya. ─Exclamó frunciendo su ceño, Sting suspiró.

  ─¿Por qué ocultaste todo eso, Sting? Ya no sé que pensar de nada ni nadie. ¿Qué falta, que Lucy sea un ángel también? ─Preguntó Juvia, mientras trataba de tranquilizarse; con ambas manos masajea su frente, mientras los suspiros ya le quedan cortos. 

─¿A caso serías amiga de alguien que te dice, que fue expulsado del cielo? ─Los ojos de ella se llenaban de lágrimas, el rubio se acercó a ella y le dio una pequeña palmada en la cabeza.

─Yo encontraré a Lucy, no te preocupes. Siempre he cuidado de ella, así como ese ángel que te sostiene ha cuidado de ti. ─ Sting dio media vuelta, pero antes le dedicó una mirada a Gray.

─ Más te vale cuidarla, ángel Zaniel. Juvia no es alguien fácil de mantener segura. ─Sting sonrió y se acercó a Loxar, dándole un pequeño golpesito en su nariz para luego acariciar su cabeza. Ella lo miraba fijamente a sus ojos, y se daba cuenta de que por más que haya cambiado de imagen, ese brillo en los ojos seguía transmitiendo tranquilidad y confianza.

  ─ Espero que cumplas, rubio. Sé que no puedes vivir sin Lucy, así que has un gran esfuerzo, por favor.─Él asintió.   

─Y no te preocupes, que yo siempre cuido de Juvia, pues siempre ha sido mi trabajo, creo que tú deberías preocuparte por tú trabajo, que por lo visto no lo has cumplido muy bien...

El rubio frunció el ceño y se marcho.

Juvia miraba aquello y sobaba sus ojos. Aún pensaba que podría estar alucinando.

  ─ No te preocupes Juvia, todo estará bien. 

ＣＯＮＴＩＮＵＡＲＡ  

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Súper normal la misión que Dios les da; cosa de todos los días. xdXdxD 

Me imagino a Sting con ese aspecto y se mira HERMOSO😍.

➣ Sting revela ser ❝lo que Gray anhela❞ y también dice haber sido expulsado del cielo. ¿Qué habrá hecho para lograr eso?

  ➣ Juvia se compromete a ayudar a Gray; su condición fue tener algo con que protegerse a sí misma. ¿Qué le dará Dios?