flores y Yeonjun.
Beomgyu ordenó algunos floreros por el lugar junto a las macetas que juntó por bastante tiempo pero que generalmente regalaba o intercambia por otra planta más, esta vez estaba feliz. La pequeña huerta que había estado cuidando estaba dando frutos, siempre quiso hacer una y ahora finalmente lo estaba logrando.
Limpió la arena del piso que había sido arrojada anteriormente al usar su pequeña pala de mano y con una sonrisa se levantó del piso sacudiéndose el polvo del delantal blanco que llevaba, su pantalón de vestir negro se levantó mostrando parte de su tobillo blanquecino y sin ninguna marca en ella. Sus zapatos negros puestos a un lado estaban brillosos por el sol y los tomó para entrar a lavarse.
Chico elegante y lindo.
Extraño para todos los que vivían allí en ese pueblo y extraño para los que visitaban la iglesia.
Un joven lo suficientemente comportado como para ser comparado con un aristócrata, debía de estudiar algo como medicina o derecho es lo que decían del pequeño con futuro de sacerdote.
Simplemente era una lastima que alguien así este en un lugar en dónde la religión había sido descuidada desde el abandono del último sacerdote que según rumores fue de viaje a Roma.
-Beomgyu Choi. -Entra un cartero llamando su nombre.
-¿Si?
-Vine hace poco a entregarle sus cartas pero ahora tengo una carta para usted, aquí tiene.
Aunque no esperaba ninguna carta estos días.
Beomgyu le agradeció y el hombre se marchó pero sin antes besar su mano como señal de "bendición" un poco incómodo le sonrió hasta que se fue y lo dejó a solas con su nueva carta.
Con un sobre rojo, era la misma carta de siempre pero llegó más rápido de lo que esperaba. La abrió sin dudar porque sino después se olvidaría de leerla, revisó su contenido siendo este no tan extenso como de costumbre, la leyó de reojo hasta llegar a una parte en especial.
"Vuelve pronto o iré allí, no sé si estés enterado pero unos locos estarán allí como inicio de algo estúpido y sin sentido, son unos ignorantes no los escuches y vuelve, tomate unas vacaciones y ven a casa de una vez"
¿Está ella loca? Pensó doblando el papel y guardandolo, ¿Cómo iría a descuidar el lugar que estuvo manteniendo y cómo podría volver en esa casa? No quería, podría hacer incontables cosas con tal de no regresar allí, regresar a esos días tontos definitivamente no estaban en sus planes.
Arrugó el papel molesto y quejoso cuanto más lo pensaba, no volvería ahí, no después de lo que está sucediendo con su vida actualmente, simplemente no quería y si le hubiera llamado mucho antes por supuesto que no dudaría en volver pero ahora no.
Vivir allí de nuevo y seguir todas sus órdenes es lo que menos quería cuando sabía que podía tener la libertad de decidir lo que quería por si mismo y ahora mismo.
No sabía a qué se refería con eso del inicio en si pero no le importaba, no quería soportar más de sus delirios de los que ya se libró hace mucho.
Dejó todo lo que estaba haciendo y se encerró apresuradamente a su habitación, si tenía todo lo que tenía era gracias a ella y a su padre pero y si ahora no lo quería?
[...]
Después de una semana sin noticias de Yeonjun por su viaje a la ciudad, era hora de que volviera como lo habían hablado antes de su viaje y si no tenía algún contratiempo estaría junto a él para la hora del almuerzo, razón por la cual hizo lo mejor que pudo para la comida del dia de hoy, para poder comer con él como solían hacerlo.
Cuando terminó todos sus deberes más el almuerzo, colocó los utensilios en la mesa y se sentó, sintiéndose repentinamente cansado pero, un poco más y ya llegaría Yeonjun si de verdad iba a venir.
Esperaría al mayor para poder comer juntos y luego haría unas cosas más para desocuparse rápido e ir a ayudarlo en lo que sea que necesitara.
...
-Ten un buen viaje de regreso Yeonjun.
-Si~ Gracias. -le dijo al encargado de la última tienda que visitó.
Yeonjun cargó con unas pocas cosas "extras" que compró saliendo de la ciudad, durante el transcurso del camino, tal vez se tardó de más por eso pero no importaba cuando lo importante era llegar y si es posible sin las manos vacías, le gustaba dar regalos y esas cosas por lo que una sonrisa se asomaba cada vez que miraba en el asiento de pasajero, en dónde habia puesto unas cosas que compró para Gyu.
Apretó el manubrio viendo como había mucha gente camino al pueblo, parecía que era uno de esos días en los que habría un gran evento allí o algo así, pero para su suerte tenía mucho suministro actualmente y su negocio había crecido por lo que las ventas aumentaron entre otras cosas, andaba con suerte, pensó.
Ah y también no se tendría que preocupar por ir enseguida a la ciudad por cosas ya que tenía mucho almacenado que parecía que podría durar una temporada si no se agotaba pronto.
¿Se casaría si seguía así? Una pregunta tonta brotó de él quizá por su edad.
Bueno, aunque le doliera comparado con Gyu si parecía un poco viejo según lo que decían los niños.
Y en lugar de eso debería de cuidarse, pensó.
Si seguía así tal vez a Beomgyu le daría asco... No quería eso. Negó con la cabeza molesto y siguió mirando fijamente el camino y el retrovisor mientras conducía.
¿Como avanzar con su edad y seguir gustandole a alguien? Suspiró mirándose en el espejo.
Preguntas tontas seguían surgiendo y más lo molestaba sin razón. De alguna forma mientras más cerca estaba de llegar a su destino más quejoso se sentía y era raro.
Ni siquiera era un niño para ponerse así pero se sentía actuar como uno ahora mismo y se enojaba por eso, era tonto.
Al final compró una última cosa, sería su última parada solo para consolarse así mismo.
Y un sonido de alivio dejó salir cuando al fin lo tuvo en sus manos en el coche. Con esta última cosa Beomgyu se vería muy adorable. Se recostó con una sonrisa tonto en su asiento y se tapó la boca imaginandolo.
Comió un poco de un pan que había comprado y estacionó su coche en su lugar habitual.
No sabía si dejar sus cosas o llevárselos, ah, quizá si llevaba algo y luego armaba algo para tener a Beomgyu como invitado en su casa estaría bien.
Bajó las cosas importantes y lo aseguró todo por si las dudas, llevando una bolsa de compras en su camino.
Después de ese viaje estaría mucho más tiempo junto a Beomgyu.
Deseaba que ese momento durara para siempre, el con Beomgyu acompañándose juntos en lo que sea y ser felices junto al otro por mucho tiempo.
Un poco cursi, si, pero es lo que quería.
Caminar hasta allí era un caos con el calor que hacía y como extra había mucha gente nueva en el pueblo como turisteando por lo que era molesto, quería su privacidad en el pueblooo... y finalmente llegó a dónde Gyu debia de estar.
Entró con una sonrisa espléndida y fue directo al comedor, con su corazón latiendo acelerado por el calor, sí.
Y su sorpresa fue más linda al encontrarlo dormido con la cabeza inclinada a la mesa, eso que había llegado justo a tiempo para su hora de comer compartida.
Miró alrededor con ojos filosos detallando el lugar en dónde solo estaban ellos dos y fijó sus manos detrás de su espalda, para después agacharse sigilosamente a la altura del chico peli negro.
Relamió sus labios y besó la mejilla ajena cuidadosamente, con control, pero luego sus manos querían tocar y tocar por lo que uso sus labios nuevamente para un besito, uno que se inclinaba más a esos lindos labios, con esa boquita fruncida, y podía sentir su entrecejo fruncirse entre ello.
Se estaba aprovechando pero sin usar sus manos.
Relamió esos labios esponjosos y suaves y logró emitir un jadeo por la fricción, comenzaba a sentir más la respiración ajena y sin lugar a dudas lo último fue la mirada confusa del chico.
Choi sonrió y se apartó siendo totalmente pillado por esos ojos fruncidos y adormilados.
Era tierno, maldita sea quería besarlo más.
En cuanto Beomgyu se despertó mejor de su sueño lo saludó y simplemente se cayó al suelo con una torpe sonrisa mientras este le sonreía tan lindamente.
-¿Has estado bien? -pregunta a Beomgyu.
Beomgyu sonrió mirando abajo y asintió.
-Me quedé dormido perdón.
-¿Estuviste ocupado todo el día?
-Algo así, quería tener todo listo para esta hora.
-Entonces ¿Comiste algo? No me digas que no comiste nada hasta ahora por andar ocupado.
-Ah. -Beomgyu se exaltó-. De hecho ahora recordé que no comí nada...
-Beomgyu. -llamó su nombre con voz de reclamo.
-Hyung podemos comer ahora ¿Si? Pero primero quiero algo. -le dijo antes de que se levantara del suelo en dónde aún seguía desde que se despertó de su sueño.
Beomgyu estiró su mano a la mejilla del mayor y tocó su rostro, pronto se agachó a su altura y lo besó debidamente, con sus labios juntos chocando y como antes lo hacian, se movió entre ellos dirigiendo el beso.
Lo necesitaba, lo quería, quería besarlo tanto que se aferró a él sin importar la sorpresa del mayor ni su impaciencia en tenerlo.
Yeonjun finalmente usó sus manos y apretó el cuerpo del menor entre ellas y lo besó profundamente, chocando sus lenguas y compartiendo saliva mientras jadeos salían de entre si.
Lo quería todo para él. Quería a Beomgyu, lo amaba, sentía que lo hacía porque sino de que se trataría todo eso que sentia por él?
Quería ser correspondido y ser amado.
Pero sabía que eso no podía pasar, Beomgyu, él no podía hacer eso, no con sus deberes. No sabía si él podría amarlo alguna vez como deseaba que lo haga.
Cortó el beso cuando se quedó sin aire y verificó el rostro de Beomgyu, estaba rojo y sus mechones esparcidos a sus costados, lo apartó todo y lo besó de nuevo, quería sentirlo más despues de tanto tiempo, era una necesidad suya que lo demandaba pero debía de parar, tenían que comer y hablar.
Se apartó de nuevo y Beomgyu lo miró casi expectante de otro beso pero simplemente lo paró, tenían que comer.
-Hyung te extrañé.
Lo oyó decir. Beomgyu lo extrañó, solo fue una semana sin verse y lo extrañó, él también lo había extrañado, sí.
-Yo te extrañé más. -alcanzó a decir casi rogando por algo más que no tenía claro, solo quería tener contacto con él hasta saciarce. Y nunca era suficiente.
Pensándolo bien, sus encuentros íntimos fueron bajando por sus ocupaciones y las duraciones eran hasta lo que Beomgyu aguantase.
-Vayamos al bar juntos hoy ¿Si? Duerme la siesta para eso.
-Si. -Beomgyu asintió felizmente y ordenó su camisa desordenada junto a su cabello largo.
Lindo como siempre.
Ambos disfrutaron de una comida poniéndose al día de todo y sin ninguna interrupción hasta que llegó la hora de ocuparse, más tarde vendría a acompañarlo a su bar pero primero debía de poner todo en orden allí.
...
Ir de un lado a otro no era facil y menos en ese día especialmente ocupado, ah, sentía que podía quedarse dormido en cualquier momento pero tenía que resistir para la noche en el bar, ya lo descuidó mucho y no podía seguir así.
Quería volver en el beso con Beomgyu.
Sostuvo la escoba perezosamente y continuó barriendo quejoso nuevamente.
Ya iba a estar todo en orden. Si. Solo que ya iba siendo hora de ir por Beomgyu y aún no se había dado una ducha.
Tenía que salir ahora o se le haría tarde. Dejó todo a un lado y tropezó con un costal que dejó ahí pero no importa.
Lo primero es ir por Bamgyuu.
Ir y venir es cansado, pensó nuevamente, pero al fin tenía a Beomgyu consigo por lo que no importaba.
Ahora podía estar feliz y tranquilo. Se dió una ducha rápida mientras Beomgyu se entretiene con su armario.
Ah cierto. Las cosas que compró para él, tenía que dárselas.
-¿Hyung que es esto? -preguntó con un tono de reproche Beomgyu.
Oh qué era eso.
Se le escapó una risa al recordarlo.
-Era de una tienda, el dueño al parecer piensa que me veo con una mujer y lo puso entre mis cosas, es gracioso.
-Hyung esto es ridículo. -dijo Beomgyu mostrando el vestido corto de encajes.
Jaja. No podía contener la risa y Beomgyu soltó una pequeña risa guardando el encaje bochornoso.
-Deja eso y revisa lo demás. Esas cosas no son nada buenas para tus ojos.
-Ya, ni quiero verlo.
-Mejor. Ah de hecho conseguí muchas cosas hechas a medida que te queden por eso me tomaré un descanso de la máquina de coser, a menos que necesite algún ajuste. -mencionó acostándose en su cama.
-¿Para mí?
-Si, pensé mucho en ti cuando ví todo eso. No pude evitar comprarlo para tí.
-No debiste molestarte Hyung.
-No es nada, quería hacerlo y siéntete cómodo de usar lo que quieras, es todo tuyo.
-No se que decir... Gracias por todo. Siempre prestas atención en mí y es lindo y agradable, no es incómodo.
-Soy feliz si tú eres feliz. -agregó Yeonjun ciertamente tímido.
-No exageres. -respondió Beomgyu siendo más tímido pero complacido por lo que dijo.
Y así, la tarde pasó y la hora del trabajo llegó para Yeonjun, su único empleado de confianza vino sin falta y poco a poco el lugar se volvió a llenar, siendo las diez cuando ya todo estaba ocupado.
-Jefe, se que estamos ocupados pero porque no me habla de su conquista? Tan solo mire, está de espaldas y se ve increíble. Tiene buen cuerpo, uno que las mujeres envidiarian a morir.
-No digas estupideces, se asustaría. Es un poco conservador y apenas puede ponerse ropa de su talla de un estilo al que no está acostumbrado. Ten por seguro que si fuera por él seguro que usaría todo grande como si le faltase aún crecer.
-Es un chico y le gusta mucho ¿Eh?
-No digas cosas innecesarias y concéntrate, sé lo chismoso que eres y sabes que soy un buen jefe que paga bien aquí. Ambos tenemos algo que perder así que le sugiero que guarde silencio.
-Está bien, de todas formas quiero seguir sabiendo sobre eso por curiosidad.
-Si pero no debe de pasarse de curioso.
-Lo siento.
Yeonjun suspiró ignorando la conversación, a él también le gustaría hablar de ello pero con alguien así de chismoso era imposible, era difícil tratar con ese tipo de gente y si no tienes cuidado podrían hundirte.
Vió a Beomgyu a la distancia bebiendo de su copa el vino que tanto le gustaba tomar, se veía especialmente lindo ese día que verlo de lejos le causó gran impresión, era el mismo chico con el que estaba siempre pero de igual manera siempre lo sorprendía con su belleza.
Ah, tal parece que el rubio le quedaba muy bien, sonrió al recordar como se sorprendió al ver la peluca en la tarde.
Siempre había preocupación por ocultar su identidad o algo así y ver la peluca en aquella tienda muy liberal que digamos le hizo pensar en él y lo compró. Pero no sabía que le quedaría tan bien.
Era el chico más lindo en todo el lugar y le gustaba.
El labial rosa que colocó en sus labios para recordarle no besarlo solo lo tentaba y se preguntaba si iba durar toda la noche ese tinte.
"Hyung porque compraste labial? Eres muy raro"
"Es todo para ti, tienes que usarlo de noche porque sino te besaré cada vez que te vea mientras trabajo, no quieres andar con labial esparcido por todo tu rostro verdad?"
"Eres malvado, pero tiene algo de lindo... El color del labial"
Yeonjun asintió, ese tipo de labial no lo mancharia ni por nada del mundo y no es algo difícil de usar, además el tono rosa de sus labios combina con él, solo lo resaltaría más.
No sabía porque hacía lo que hacía pero era divertido y le gustaba, bueno usar labial humectante era normal así que eso no es algo nada de otro mundo.
Limpió un último vaso y luego agarró un paño para limpiar la mesa, su mirada siempre caía a Beomgyu disfrutando de la música lenta y el vino.
Era como un ángel con ese tono rubio.
-Jefe, jefe. Hay gente que quiere hablar contigo.
-Ok.
...
La noche resultó un poco larga pero era solo porque no tenía a Beomgyu a su lado para no desconcentrarse mucho, su empleado le había sugerido artistas para su bar, debían de aplicar cosas nuevas de seguido para poder dar lo mejor siempre y la gente que vino a hablar con él era acerca de ello, sugirieron artistas para tales dias y estuvo de acuerdo, se encargaria de solucionarlo pero primero queria descansar.
Cuando tenga todo armado y decidido los llamaría.
Dió un extra a su empleado por cerrar el bar y fue junto a Beomgyu que lo esperaba en su cuarto, seguro dormido por madrugar.
Abrió algunos botones de su camisa y entró, encontrando a Beomgyu ordenando su aspecto, parece gustarle el maquillaje que le dió, sonrió feliz y se acercó a besar su mejilla.
-¿Te gusta que use maquillaje?
-Me gustas como sea después de todo sigues siendo tú, te ves bonito siempre. -acarició su nuca y recostó su rostro a su costado de forma cariñosa. También olía bien.
-¿Cómo puedes ser tan bonito? Es lo que pienso cada vez que te veo.
Beomgyu se sonrojó y limpió el labial de sus labios, definitivamente era ligero pero si que duraba.
-¿Ahora sí puedes besarme? -lo miró con ojos abiertos en par y en par.
-Si me permites lo haría con gusto todo el día.
Beomgyu sonrió mirando a su dirección y se sintió débil de nuevo con su belleza. Tal vez no era el tipo de belleza que a todos les gustaría pero él, Yeonjun estaba sintiéndose cada vez más loco por el.
Se inclinó a besarlo mientras Beomgyu lo agarraba de la cintura y esperó poder contenerse. Un toque y era suficiente para querer tenerlo todo para él. Sus manos bajaron por la nuca del menor y delineó su clavícula mientras lo desvestía comenzando desde arriba.
Seguido a eso Beomgyu lo apartó despertandolo de todo pensamiento que estaba teniendo.
-Hyung ¿No era solo un beso? -preguntó en un tono coqueto, seductor.
-Mis manos se deslizaron. -dijo con una sonrisa torpe. -Pero ¿Podrías quedarte a dormir hoy? Porfavor.
-Lo haré, solo acuéstate.
Yeonjun hizo caso confundido, tenía que cambiarse para dormir y Beomgyu también tenía que hacerlo ya que aún no se quitaba el maquillaje ni la peluca que ni siquiera estaba asegurada pero le quedaba bien.
-¿Que haces?
Beomgyu se subió encima suyo y lo besó.
-Dejame ponerte una venda en los ojos un momento ¿si? Hyung quiero tocarte pero me da vergüenza que me veas.
Ah claro que era un sí.
-Primero cierra la puerta, vienes aquí y me cubres como quieras.
Beomgyu asintió con una sonrisa y corrió hasta allí volviendo rápido a su lado. Le besó la mejilla y colocó su tan ansiada venda para tocarlo.
Respiró profundamente sintiendo a Beomgyu dudar incluso con la venda pero lo dejó. Pronto una mano delineó su cuerpo y su camisa ya estaba abierta mientras una mano suave lo tocaba curioso. Su mentón, su nariz, el cuello, su clavícula y pecho, su abdomen y cintura hasta llegar abajo en dónde aún seguía sus pantalones puestos.
Los toques lo erizaban y allí lo delataba todo, no pensaba en hacer un movimiento hoy si Beomgyu no se lo permite pero quería hacerlo.
Quería hacerlo sentir lleno y que gimiera llamándolo y que su rostro luciera como el paraíso mientras lo hacía sentir bien.
Beomgyu tocó por sobre la ropa haciéndolo sacar un gruñido por ello.
-Si tocas ahí hazte responsable.
-Aunque ya estaba así. -respondió burlón el menor.
-Ah soy muy sensible ¿Ok?
-Sisi. -Beomgyu negó, por supuesto que lo iba a hacer, quería hacerlo, quería tenerlo. Besó a Yeonjun de nuevo en esos esponjosos labios que pedían desesperadamente un beso y se sumergió en él.
Se desvistió encima de él entre eso y quedó con sus piernas desnudas entre las de Yeonjun que aún seguía con ese pantalón de vestir negro.
Hoy lucia elegante y apuesto, cosa que le hacía delirar. Yeonjun alcanzó su cintura, sabía que estaba desnudo por lo que lo tomó desesperado y se desabrochó el pantalón que le molestaba tanto en su entrepierna, acercó a Beomgyu para besar su delgado cuello y todo era tan bueno.
No hacía falta verlo para saber que estaba luciendo encantador encima suyo, todo desnudo.
Gruñó y jadeó cuando cuando el chico se sentó en su erección por las caricias que le daba.
-Hyung vamos a hacerlo. -pidió Beomgyu quien estaba disfrutando demasiado de esas caricias.
-Ah si... Todo lo que quieras.
Pero primero debía de prepararlo si.
Lamió sus dedos como pudo y frotó su trasero antes de hallar su entrada. Estaba casi casi encima de su erección.
Extrañaba prepararlo de hecho, era muy lindo sentirlo estando encima suyo. Se sentó en la cama para tener mayor alcance con sus ojos vendados y hizo lo suyo para tenerlo listo. Sus gemidos le hacían saber que estaba en buen camino.
Y Beomgyu tuvo una buena idea al cubrirlo porque sino se desconcetraria mucho con su trasero bonito, solo estaba tocando para sostenerlo y se sentia tan bien a su tacto. Todo bonito para él.
Besó su cuello de nuevo cuando estuvo listo y lo apartó de la cintura.
-¿Que postura quieres? -le preguntó directamente en vez de averiguarlo ya que con los ojos vendados no sabía si podría estar seguro.
-Quiero estar encima tuyo primero. Yo me haré cargo.
Yeonjun sonrió y asintió. Por supuesto que iba a ser una velada tentadora.
Un beso más entre ello y Beomgyu estaba listo para moverse con su erección puesta dentro suyo.
-Ah se siente muy lleno... -Lloriqueó Beomgyu al sentirlo tan grande después de un tiempo sin tenerlo.
-¿Te acobardaste?
-No! No soy ningún cobarde. -le dice serio el menor moviéndose de arriba a abajo. -Pero se siente bien...
Y Yeonjun le dió la palabra, si, se sentía malditamente bien, quería escucharlo más mientras lo hacían, le gustaba.
-Eres el mejor. -le dice a Gyu, tocando sus muslos mientras se contenía de empujarlo y hacer algo. -No te contengas conmigo. -le pidió en su lugar.
-No lo haré, uh.
Lágrimas se escapaban y siguió haciéndose sentir bien, le gustaba hacer todo aquello con Yeonjun, simplemente no se podía ver haciendo eso con alguien más que con él, no podía ni pensarlo.
Le gustaba sentir sus manos tocando en todo su cuerpo mientras se hacía cargo de ello y se movía a su ritmo, simplemente concentrándose en el placer de atrás y no en el frente, le daba pena tocarse a si mismo pero al sentir que no era suficiente y con Yeonjun con los ojos vendados le hacía parecer más fácil y lo hizo, se tocó a si mismo mientras se movía.
No se contuvo para nada y el vino parecía ayudarlo a tener libido, quería que Yeonjun luciera como un desastre en ese día en especial mas que nunca.
Empezó lento y se volvió necesitado cuando se acostumbró, gimió sin avergonzarse y lo besó, lo tocó y se tocó a si mismo.
Ya no quería contenerse nunca más.
Quería su propia libertad.
Y al final de todo decidió quitar la venda de Yeonjun quien se activó cuando lo vió repentinamente así en medio del acto después de no haberlo visto desde el comienzo. ¿Desde cuándo Beomgyu estuvo luciendo así de lindo? Todo sudado y con una expresión tentadora.
Se corrió adentro suyo, no estaban usando ningún condón por lo que todo fue adentro y en medio de las estocadas, Beomgyu jadeó lloroso y también se vino entre ellos.
Si lo hubieran anticipado tal vez se habría corrido fuera. Pensó apenado.
Tal vez Beomgyu aún no sabía cuándo parecía estar a punto de venirse pero el hecho de haberlo visto parecía que fue lo que tuvo un impacto en el para venirse así tan repentinamente.
-Usemos condon ¿Si?
-No quiero. -Beomgyu se sujetó de sus hombros y no quiso dejarlo salir incluso así.
-¿Seguro?
-Quiero que me des todo, al menos por hoy. -pidió Beomgyu en voz baja abrazándolo.
-Esta bien, lindo.
Uf, estaba cansado pero simplemente Beomgyu lo mantenía despierto de buena forma. Después de esto pudo tomar el mando y Beomgyu fue el que estuvo recostado en la cama ahora mientras lo penetraba y frotaba su cintura como bien le gustaba hacer, y sus pezones tampoco podían descuidarse, los frotó con sus dedos y pronto la peluca se descolocó y lo apartó, el cabello largo y negro de Beomgyu sobresalió por lo que se agachó y lo besó, llevando su polla profundo en el acercamiento por besarlo.
Estaban completamente desnudos mientras seguían chocando entre si jadeantes, era una locura Beomgyu...
Tan sexy y lujurioso para él.
Lo amaba.
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Nota: Estuve ocupada por lo que recién pude actualizar (sorry), espero que lo disfruten, gracias por leer y que tengan un buen día/noche.
Si hay errores no duden en decírmelo, sería de mucha ayuda (para poder mejorarlo, etc.)
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