Fiebre ( XIV)
(Viñeta XVI)
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Holis gente linda 🤗 cómo andan?
Espero que súper bien 🙌❤️
Aquí vengo con otra viñeta y un nuevo Pov de nuestro, Amo bonito así que , sin más, los dejo con la lectura, espero lo disfruten, así como yo al escribirlo 🙌
Les mando un abrazo de 🐻
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( Pov- Sesshomaru)
__Mátalos a todos.. __
La escucho totalmente convencida y me aprieta las manos con fuerza, sabiendo que le duele la decisión pero que este demonio es su prioridad, a lo cual, Yako ruge en mi interior de felicidad y yo me regocijo de esta.
Inuyasha tan solo ha sido un estorbo insignificante para mí porque en mí interior, siempre he sabido que ella era mía.
Pero el saberlo no quitaba que jamás tendría la oportunidad de decir mis sentimientos libremente porque después de todo, se trata de mi, del Rey de los Demonios.
Una fiesta punzada surca mi pecho.
Hasta el momento solo Rin ha sido mí excepción, por ende, la única respetada y cuidada con la misma magnitud como lo sería un cachorro legítimo mío, Rin lo es y en el palacio lo saben, el reino lo sabe.
Es la princesa del Oeste nombrada como tal y se sabe de antemano que tocar un cachorro está sentenciado con la muerte.
La misma que es realizada por cortesía de este Lord, me como literalmente sus cabezas, soy un asesino siempre lo he admitido y ellos lo saben, pero un asesino justo.
Desde tiempos remotos cuando tan solo era un cachorro, he sabido muy bien que la unión de una sacerdotisa junto con un demonio jamás debe ser consensuada, eso sería ir en contra de cualquier tipo de regla Yokai existente.
Sobretodo por aquella antigua leyenda tan popular en nuestro reino.
La historia ha pasado de generación en generación y se remontan hace muchos siglos pasados.
Cuenta que en algún momento de la historia, nacerá un poderoso demonio, el mismo que en su adultez se rendirá a los encantos de una bella Miko, así consolidando su amor y del fruto de esa prohibida Real relación una raza nueva se creerá.
Pudiendo ser ese bebé la destrucción total de dicha era.
-- Lo sabía --
Pienso, recordando aquella tonta historia que también decía claramente que sería una humana de angelical belleza, corazón puro y sus ojos tales como el cielo.
-- Siempre ha sido ella y yo--
Y me maldigo mentalmente al pensar por mucho tiempo en la posibilidad en la cual, quizás era Inuyasha de quién hablaba tal leyenda, cuando cayó bajo aquel extraño sueño impuesto por la fecha de la sacerdotisa de barro que luego de ello, murió.
El ha sido el único de su especie que este Sesshomaru conocía que haya tenido la osadía de meterse con una mujer sagrada.
Pero claramente ni Inuyasha, es un demonio pueo, ni aquella detestable mujer, cumplía con las características dichas en aquel mito...
( Calmate!)
Por primera vez, es Yako quien me ordena a mí y no yo a él .
Me siento un ser cruel y ruin porque solo en segundos,
la he hecho endurecer su corazón, a un ser tan noble.
Estoy atónito sin creer que me ha pedido que acabe con la vida de todos.
Y pese a que estos soldados fueron fieles a mí, no existe demonio que no conozca aquella maldita leyenda, los tengo que matar y huir junto con ella, buscar a con suma urgencia Rin. Sería un blanco fácil para encontrar venganza hacía mi, luego de semejante tracción que estoy a punto de cometer.
__ Lo haré, confía en mí. __ Trato de tranquilizarla pero en estos momentos es en vano.
__iremos por Rin. No tengo dudas que ellos quieran dañarla , luego de esto, huiremos, a algún lugar alejado. __
Siento un leve lamento de sus labios, me hiere el corazón pero debo ser sincero con ella y hacerle saber cuáles son las consecuencias de pertenecemos.
__ También quiero ir por Shippo. __ el se ecuentra en el monte de los zorros, al norte, se ha ido hace dos semanas. __
La siento agitada, enojada, triste tiene un cúmulo de sentimientos que me hacen debilitar.
Esta mujer no idea, ni la magnitud de lo que me produce sentirla de tal modo.
__ Lo haremos pero todo debe ser muy rápido, no existe nadie de aquí, quien no me conozca, soy el Lord del Oeste. __
Me siento hasta indefenso y eso me repugna porque deseo simplemente acabar de una manera fácil y rápida con todos los demonios existentes y ya.
Está de más decir, que me creo muy capaz, no existe nadie quien pueda vencerme a excepto ....
Bueno, solo existe una persona que puede derrotarme pero ella me dio la vida asíque no cuenta.
__ Adónde huiremos que no te conozcan? Eso es imposible Sesshomaru.__
Y sería interesante tener una respuesta para ello pero claramente no la tengo, aunque...
-- Quizás --
__ Tengo un posible lugar. __
La vi asentir con firmeza pero no me esperé a su rápida acción que no me dió tiempo a reaccionar cuando de su carcaj sacó una flecha apuntando directo contra el campo que había creado, pulverizando este como si nada llevándose así, a uno de mis demonios que gritaba al no poder habido esquivar su sagrada flecha.
-- Mujer precipitada --
Pienso, colocándome frente a ella tras su imprudencia y con mi látigo verde corto tres cabezas de un solo movimiento.
__ Maldito!!__
Me gritan los otros dos que quedan.
Lo acepto, lo soy pero ellos también.
__ Cubrete .__
Le susurro cuando veo llegar a dos demonios más, uso mí máxima velocidad pero veo que son atravesado por sus flechas .
( Mí hembra)
-- Nuestra --
Y aunque a esto podría tomarlo como una amenaza de que su poder es tan fuerte como el mío, todo tiene sentido, no solo me vuelve loco su belleza y su dulce corazón, sino que aquella fuerza que ha tenido oculta siempre me ha estado llamando y seduciendo a que nuestro Yuki y Reiki se vuelvan uno como en nuestro sueño.
__ Ven Sessh, vamos en busca de Rin. __
Me tiende su pequeña mano como si fuera ella quien me va a guiar.
Su imprudencia, su actitud despreocupada y su osadía es todo un conjunto que me tiene rendido ante sus pies y pese a que somos enemigos por naturaleza, cosa que me lo acaba de demostrar una vez más, con su gran poder espiritual confirmando así, que hemos nacido para matarnos.
Pero ello... Me ha importado, en algún momento ?
Claro que no, no tiene ni un apice de mira en mis pensamientos.
Porque me he convertido en su perro fiel y solo puedo decir que si ese fuese el caso, sería un placer morir en sus manos después de todo, mi vida le pertenece.
La escucho dar un leve grito cuando la tomo desprevenida, por sus piernas y la cargo como la princesa que es, rápidamente para ir en busca de Rin.
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No me es problema encontrarla.
__ Rin ven aquí. __
Mi orden es clara, su pequeño rostro se ilumina y la veo correr pero no hacía mis brazos sino a los de mi mujer que la contiene en ellos.
Se adoran, puedo oler sus emociones, siempre ha sido así y siempre me he permitido disfrutar de sus momentos juntas pero ahora no hay tiempo para ello.
Debo ser el malo de siempre y quitarlas de ese dulce momento que me colma de alegría para opacarlo con la verdadera realidad en la que estamos metidos.
No tardarán mucho en percatarse que algunos de mis demonios yacen en el jardín muertos y que claramente hay una intrusa en el palacio del Oeste.
Una humana... Mi Humana...
Continurá...
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