Fiebre ( parte II)
( 2da viñeta)
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Buenas noches gente linda ❤️ primero que nada diré que habrá dos viñetas más aparte de esta y ya concluiré con este pequeño hilo de historias. No quiero llenarme de fics 😁.
Chicas que me han pedido que las etiquete solo se arrobar, nosé muy bien el manejo de wattpad 🙏 pero creo que las notificaciones saltan cuando se guarda la historia y no es necesario que sea en recomendaciones sino en la misma biblioteca privada, yo hago eso para que me salten, guardo todo 🤭
Bueno sin más las amodoro ❤️.
PD.: Les debo las imágenes🙏
Espero les guste 🙈
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Era el tercer día en donde su elevada fiebre no disminuía ni un apice, en vano habían sido las diversas hierbas medicinales que había utilizado Kaede o la misma medicina traía por ella de su época, nada absolutamente nada había servido.
Kagome se removía en aquel futon improvisado pero muy cómodo gracias a las cobijas acolchonadas que había traído de la modernidad para la comodidad de ella y sus queridos amigos.
Las gotas de sudor caían por el jovial y hermoso rostro de la Azabache dando aviso que su quizás "dolencia" o vaya saber lo que le sucedía ya que tanto Inuyasha, kaede como el resto del grupo, no sabían darle explicación al largo lapso de sueño de la joven.
Sus párpados totalmente cerrados haciendo relucir sus renegridas y tupidas pestañas, su nivea piel acompañada de ese rojizo que no se borraba tras la alta temperatura y sus labios entreabiertos, emitiendo leves gemidos, incluso en su condición era una imagen totalmente erótica para el Hanyo que sentado cruzado de piernas con sus puños dentro de su ahori, a una distancia prudente, la observaba analizando la situación.
-- Por qué, huele así? --
Era una gran incógnita sin resolver, que había mantenido con sumo recelo para sus adentros sin hacer comentario alguno para con sus amigos, ya que sus agudo y afinado olfato había detectado en ese dulce y embriagante aroma de su amada, algo que jamás había olido antes.
Si... Exitacion ..
Qué estaría soñando? Se preguntó, por un momento y clavó sus garras en sus mismas palmas.
Saber que nada hacía que su fiebre bajase, que llevase prácticamente tres días inconciente y para el plus que su angelical Kagome huela a aquello tan prohibido, lo estaba enloqueciendo por varios motivos.
El primero, el nunca se había atrevido a pasar la barrera de un casto y dulce beso.
Segundo, los celos, aquellos que jamás había aprendido a controlar y que era muy probable nunca lo haría, no con semejante mujer a su lado.
La azabache con su belleza había cautivado a más de un hombre cada vez que viajaban juntos ayudando en los pueblos vecinos.
Aunque no lo admitiera en voz alta, jamás había conocido una belleza que se compare con la de Kagome ni siquiera la difunta Kikyo le hacía igual y él, lo sabía desde un principio que vió aquellos azules tan intensos como el mismísimo cielo que lo alborotaron como cachorro con dos colas.
La Azabache era un pecado, era cierto, pero una cosa era lo que él o cualquier otro hombre pudiese pensar e imaginar sobre lo hermosa hembra en que se había convertido con el correr de los años y una muy distinta, es que ella, oliera de ese modo, su Azabache era un alma pura.
-- Maldición!--
Gritó, en su mente al ver como la manta iba cayendo con sus movimientos y se iba descubriendo, mostrándole que se econtraba solo con la parte superior de su traje dejando ver este como se adherida a su cuerpo por lo humedecida que se econtraba tras el sudor y que la blanquecina tela se había comenzado a transparentar haciendo relucir sus erectas protuberancia.
-- Oh por Kami...--
Su pecho subía y bajaba agitadamente sus pequeñas manos se aferraban a la nada misma, su sueño parecía ser bastante entretenido.
__ ah __
Un fuerte y claro gemido salió de aquella rosada y apetecible boca que para el Hanyo no fue necesario prescindir de sus desarrollados sentidos para oírlo.
__ K.. Kagome?__
Tartamudeó tragando saliva, tembloroso, la cubrió con la fina sábana para dejar de ver aquello que lo hacía sentir como un vil pervertido.
Su Kagome estaba enferma y él pensando en cosas indebidas debía dejar de estar tanto tiempo con el libidinoso del monje, quizás ya se le había pegado sus influencias, sacudió la cabeza ante este pensamiento.
__ Si.. __
El cuerpo de la joven se arqueó y el platinado sorprendido quiso sujetarla pero nuevamente su postura volvió a ser la misma, sin saber que hacer...
__ Porfavor.. despierta.. __
Susurró, preocupado, y de un recipiente con agua que kaede había dejado en la cabaña, humedeció un trapo blanco y lo llevó a su frente, para colocarlo ganandose otro delicioso gemido por parte de la fémina.
--Detente kagome!--
Pensó, pero cuando su mano se apoyó en su frente, la joven aún estando dormida, la tomó con fuerza haciendo traspasar el calor que emanaba su piel afiebrada, colocándola en su pecho.
__ Tocame... __ musitó, extasiada.
Claro que la joven estaba soñando y era obvio su estado de temperatura, lo que el medio-demonio no sabía quién era que le estaba produciendo tener aquellos tipos de sueños que claro estaban, no eran nada sanos.
__ K... Ka.... gome... __
Jamás había temblado ante algo o alguien pero tener su mano colocada en esas partes tan hermosas de la mujer, lo estaban haciendo incluso padecer a él de fiebre, estaba mal , muy mal, debía huir de allí.
Quería quitar su mano pero se sentía condenadamente delicioso e inexplicable pero sabía muy bien, que era inapropiado asíque cuando quiso apartarla sintió como ella clavó sus pequeñas uñas y la bajó aún más, haciendo que acaricie sus senos por sobre la tela de su vestimenta..
__ Oh... Sesshomaru... __
( Qué?..)
Continuará.....
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