29: Verano
-¡Papá! ¡Papi! ¡Mami! ¡Rápido!
Los tres niños corrían por todo el pasillo superior con unas enormes sonrisas en sus rostros mientras se iban metiendo a las habitaciones de sus padres. Por la manera en las que estaban ubicados, la primera que cayó en ese frenesí de azúcar mañanera fue Shaina, quien, por primera vez en su vida, tuvo que quedarse recostada varios minutos en su cama, tratando de asimilar que era lo que estaba pasando, ya que estaba muy confundida.
-Tengo que subir más las cajas de cereales y comprar avena.- Se dijo a si misma mientras se estiraba un poco, para después tomar camino al baño, para ducharse y tratar de despertarse del todo.
Los que seguían como "víctimas" de esos pequeños, eran sus dos padres, por lo que entraron apurados, pero se quedaron parados en la puerta, con cara de confusión, al ver que sus padres se tiraban de la cama y luego los miraban con algo de miedo, desde el piso, apenas sobresaliendo sus cabezas del borde de la cama.
-¡¿Qué se supone que están haciendo aquí y tan temprano encima!?
-¿Qué estaban haciendo?
-No cambies la conversación, Calvera.- Se apresuró un muy avergonzado Camus. -Además, tu padre preguntó primero, así que ten la educación de responder.
-Dijeron que nos llevarían a Mykonos, hoy. Ahora, por favor, ¿Me responden a mi?
Los mayores se miraron y a Milo le dio un pequeño ataque de ansiedad, pues no le gustaba mentirle a sus hijos, pero definitivamente, tampoco les diría la verdad, así que, rápido, decidió disfrazar la situación con ambas cosas.
-Estamos desnudos...- Comenzó diciendo la verdad.
-¿Por qué?- Retrucó la niña.
-Porque es verano y hace mucho calor.- Mintió, aunque a medias, porque de verdad hacía mucho calor en ese momento.
La niña solamente se los quedó mirando y luego entrecerró sus ojos. Ellos tomaron eso como una clara seña de que nos les cría nada, más luego les dijo algo que acabó de confirmarles eso.
-Mamá me habló sobre lo de las abejas y la miel, así que, si es algo de eso, mejor me voy de aquí.
-¡Calvera!- La nombrada se exaltó y puso una cara de susto, aunque se calmó un poco cuando Shaina no le dijo más que eso, a pesar de que venía con la clara intención. -Miren, mejor... Acaben de preparar las valijas. Nosotros tres nos preparamos rápido y salimos.
Los niños se fueron muchísimo más calmados que cuando llegaron, pero por alguna razón, Calvera estaba un tanto molesta por la manera en la que sus padres le habían hablado y del modo en que su madre le había gritado.
-¿Y ustedes que se supone que hacen?- Les increpó cubriéndose apenas la cara.
-¿Quieres que te lo ilustremos?
-No, gracias. Amable de tu parte, pero no.
-¿En serio le hablaste de ese tema a la niña?
La pelinegra solo miró al francés, y a pesar de que entendía que estuviera molesto, no sentía que era justo.
-Una cigüeña o un repollo no iban a ser la respuesta eterna, Cam.
No podía decirle que estaba mal, porque sería hipócrita, lo sabía, pero una parte de él estaba muy enojado, y solo era porque no quería que su niña creciera. Allí estaba el complejo de padre primerizo con hija mujer, que Krest tanto le habló.
-A mis ojos, aún es una bebé.- Murmuró sin ganas.
-Una bebé que crece sin que te des cuenta. O directamente, no quieres darte cuenta. Ahora vístanse y vayámonos. Es su primer día de vacaciones de verano y no quiero que sientan que se los estamos arruinando desde el comienzo.
No le dijeron nada, porque sabían que ella tenía razón, solamente se vistieron, tomaron sus valijas con lo primero que encontraron a mano y se fueron al aeropuerto.
*
*
Aunque el viaje fue calmado, pero más por el silencio que existía en los niños, al llegar la alegría y la energía los volvió a arrebatar y las malas caras fueron cosas del pasado. A pesar de que el calor no era algo que el pelirrojo le gustara mucho, trató de poner su mejor cara y disfrutar de cada segundo que tenía con sus hijos, aunque de prisa se arrepintió de eso, ya que esas criaturas le quitaban la energía tan a prisa con el ritmo que llevaban, que no pasó ni media hora, que ya estaba tirado, con la cara en la arena, cansado mientras les balbuceaba que siguieran sin él, que lo seguiría apenas se le pasara el sofoco, pero que si no regresaba en diez minutos, que fueran a buscarlo, que seguramente seguiría tirado allí... Tal vez muerto.
-Eres un amargado, papá.
-¡Todos contra él!
Camus bufó apenas oyó el grito de Bastiann, pero no hizo ademán de defenderse, porque sabía que no había chance de defenderse de esos pequeños monstruos que amaba con locura. Además sabía que, era más probable que Milo y Shaina los ayudaran a ellos, en lugar de ayudarlo a él, cosa que acabó sucediendo.
Ese verano iba a ser demasiado largo... Y lo odió profundamente.
*
*
*
Los cubitos no se llevan bien con el calor, no señor 😂😅
Mucho menos cuando tienen tres bichos,una cubi-bichita y una serpiente en su contra xD
En unas horas, subo la siguiente palabra, que era "Sentidos"
¡Besos! ¡Las quiero!
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