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9.- Las personas empiezan a caer muertas sin aparente motivo

❀*ೃ༄Fandom: Naruto

❀*ೃ༄Ship: SasuNaru

❀*ೃ༄Advertencias: Yaoi, Violencia, Intento de terror, Gore, Muerte de un personaje, universo alterno.

❀*ೃ༄ Los arboles y flores reverdecen, los edificios y carreteras de asfalto yacen corroídos por el tiempo, olvidados, sin ser usados, no transitados, pero todo ello fue para ver brillar a su sol personal❀*ೃ༄






Recuerda cuando su padre murió o mas bien las palabras que dijo antes de morir.



—Eres el anticristo, estas condenado a morir y a perder en manos de dios—

Es verdad, pero la diferencia es que ya he ganado — fue lo que le respondió 


Bueno, después de tanto tiempo consideraba que quizá si era cierto. Pero hubo algo en lo que se equivocaba su padre, Sasuke no rezaba al mismo dios, a ese ser omnipotente lleno de verdad y amor del que tanto se jactaba, no; tenia entre sus manos a un verdadero dios, a alguien sonriente y brillante, puro y amoroso.






— Saldré esta semana, ¿Sabes que no debes salir? —



—No debo salir, ocultarme si algo extraordinario sucede y... No salir ¿Verdad? —



—Eso es dobe, no salir. No hay nada halla afuera para ti, no quieres que te pase algo malo —



Sasuke se acerco a su rubio, le tomo de las mejillas y planto un suave beso en sus labios, acaricio sus mejillas sin dejar de ver sus brillantes ojos azules, aunque estos se hallasen ya si su luz correspondiente.



—¡Si encuentras tazones de ramen! — grito dando saltos de gusto cual niño pequeño



—Solo esas porquerías podrían sobrevivir un desastre nuclear— le dijo, dándole otro beso



—¡Y tus malditos tomates Sasuke, tus malditos tomates! —



Sasuke se marcho no sin antes dejar con candado la puerta de reja. Salió de la propiedad y puso mas candados y así hasta que se acabaron las 5 puertas. Cuando se alejo de la propiedad cubrió sus huellas, movió en par de coches desvali8jados y quemados y dejo ramas secas alrededor de la única entrada que se usaba para salir o entrar. Debía acudir al llamado, a su trabajo y lo que los mantenía con vida.

El año realmente no lo recuerda, pero si los acontecimientos. Las hambrunas, enfermedades y juicos de la gente, habían evolucionado de tal forma que la muerte era mas un deseo que algo que temer. Guerras habían estallado por recursos, por ideologías, por nimiedades.

Recuerda el dolor, la perdida de sangre, el miedo de n o ver a quien amaba. Luego una luz y el pacto, después el poder.



Sasuke siempre había querido perder.



Para proteger, para amar sin restricción, por venganza. Recuerda que corría en dirección del hogar de su novio, lo recuerda ver cubierto de sangre, de heridas causadas por manos que le eran bien conocidas; su padre. Entonces se lleno de ira, de una maldad que sentía en la punta de su lengua, en cada gota de sangre, cubriendo su raciocinio y llenándolo de una venganza disfrazada de sed de justicia.



¿Quieres poder, vida eterna para ti y tu amor? —


Sasuke no lo pensó dos veces y dijo que sí. El alarido que salió de sus labios solo era comparado con el rugido de un monstruo; el nacimiento de uno.

Tomo entre sus brazos a su rubio, herido y lleno de dolor. Cada paso que daba era seguido de personas a su alrededor cayendo como moscas. Una a una sin vida ni posibilidades de un futuro. Su cuerpo se lleno de un magnifico poder que solo le hizo sentirse omnipotente, sin preguntar que obtendría su benefactor a cambio.



—La muerte — le dijo —Serás mi heraldo de la muerte, el que cabalga en el caballo blanco sin misericordia—


—Lo que sea, pero no me lo quites—





Naruto no supo, pero el primer soplo de nueva vida provenía de Fugaku Uchiha, el de Sasuke de su propia madre. Y así, después de curar las heridas de su rubio, dándose cuenta de que había perdido la vista producto del anterior asalto. La guerra los alcanzó por lo que no dudo en buscar un mejor resguardo. Naruto creyó cada una de sus palabras, una guerra una infección. Y así se mantuvieron durante años, aislados, saliendo Sasuke de vez en cuando por provisiones, por noticias nuevas, sin saber Naruto que la realidad de las cosas era que; su querido Sasuke alargaba sus vidas con las que cegaba.

No habían pasado 10 años, 20 o 30. Era un milenio. Sasuke no sabía si Naruto se obligaba a no ver lo obvio, si su amor era tan grande que generaba esa confianza o si de verdad era un crédulo tonto. Cualquiera que fueran las cosas, no loe importaba, lo tenia cerca, con él, para el resto de la eternidad.






—Están infectados Naruto, no te muevas y aléjate de ellos —

¿Cuál infección? Eso no existía, pobres idiotas que habían llegado a las puertas de su muerte por cuenta propia.



—¿Qué fue ese sonido Sasuke? ¡¿Dónde están?! ¡¿Qué está sucediendo?!—



La ira de Sasuke era incontrolable, los suministros cayeron al suelo, un manto oscuro cubrió su cuerpo, lo movió como si del viento se tratara, creando un enorme esqueleto que cubrió al pequeño grupo que rodeaba a Naruto, estas vidas se volvieron nada con su poder, cayendo sin vida después de ser asfixiados hasta la muerte. Al principio los gritos desgarradores hicieron al rubio entrar en pánico, pero fue cunado le abrazo que se calmó un poco.



—Están muertos, no te acerques ¡Te dije que no salieras! — le grito mientras lo apretaba contra su cuerpo



—Perdón, pero es que me suplicaron ayuda, los escuché y salí, tenían hambre, perdón Sasuke, perdóname—



Sasuke no dijo nada más, abrazando a Naruto pues sabia aún se hallaba impactado. A su alrededor, cinco cuerpos se hallaban en posiciones extrañas ya sin vida. Levanto una de sus manos haciendo que de esos cuerpos flotaran lindas luces brillantes, como luciérnagas en noches de primavera.

Reconfortaba a rubio, acariciando su espalda, solo deteniéndose cuando una a una de esas luces era introducidas en su cuerpo, dejando un par para después y poder comerlas.



—Me ha dado algo de sueño — dijo el rubio de pronto —Quiero ir... a la cama—



—Lo sé, lo sé. Te sentirás mejor después—



Ignoro los cadáveres, llevando a su pareja dentro. Estaba bien, ya que se pudrirían con el tiempo.

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