DIA 13 FICTOBER: CANCIÓN

La canción sonaba suavemente en los altavoces de la televisión.

Aomine se encontraba recostado en el sillón mientras veía a su pareja moverse tenuamente al compás de la música.

Nunca abría pensado que esa canción le gustase a su pelirrojo. Es decir, no tenía la pinta de ser un romántico.

Pero ya amaba esa canción. Ver a su pelirrojo moverse con pena al son de cada tonada, de tararear la letra con voz baja.

Aomine no lo soporto más y se levantó. Con sigilo tal como siempre se caracterizaba, atacó a su presa.

-¡Maldita sea! ¿Quieres matarme?-

Kagami a penas y se recompuso del susto, pero se dejó abrazar por su moreno.

-Si, pero solo en la cama-

-Daiki... -

Kagami no reclamo, solo porque sabía decía la verdad. Bajo la intensidad de la flama de la estufa y paso ambos brazos por el cuello del moreno.

Ambos no se dijeron nada, no lo necesitaban.
La canción se repitió nuevamente, y poco a poco fueron moviéndose al compás de esta por toda la sala. Sus ojos jamás se desconectaron, siguiendo sus instintos; aunque ya hubieran tirado uno que otro florero o marco de fotografía.

La canción llegaba a cada rincón del departamento y mientras ellos se movían, bailando, sintiéndose no dejaban de mirarse, de sonreír, de amarse el uno al otro.

-Huele raro Taiga...-

-¡Mierda, la comida!-