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Dia 3 - Nube

Ryou caminaba por orilla de la playa tranquilamente, por primera vez en mucho tiempo había visitado la playa, no lo había hecho desde que su madre y su hermana estaban vivas, la última vez había sido un poco antes de su accidente, aun recordaba ese día como si hubiera sido ayer, recordaba como Amane y el construían castillos de arena mientras su madre los observaba y les tomaba fotos.

También recordaba cómo se recostaban los tres en la arena para mirar las nubes en el cielo, buscando formas y creando historia con ellas, esos eran recuerdos que atesoraría toda su vida, aunque el motivo por el que estaba en la playa en este momento era debido a que sus amigos planearon todo el viaje para celebrar que el nuevo parque de diversiones de Kaiba había sido todo un éxito, así como el que Kaito había conseguido un contrato para presentarse en un importante teatro y que había sido recién el cumpleaños de Rose.

Aun que tardaron una semana en poder organizarse, debido a que todos habían estado algo ocupados, así que ahora todos estaban en la playa disfrutando, era realmente genial que al fin todos pudieran divertirse juntos.

—¡Yadonushi! —la voz de Bakura lo saco de sus pensamientos —La hermana del enano preparo helado para todos —el albino traía dos copas de helado de chicle con nubes de vainilla ambos decorados con crema batida y chocolate para parecer un pequeño león.

—Gracias Bakura —respondió aceptando el helado —Luce adorable —rio un poco antes de probarlo —Wow sabe delicioso, debo de agradecerle a Hikari después.

—Podrás hacerlo más tarde, se fue a nadar con Dany -nee y la novia de Kaiba —probo una cucharada de su propio helado — ¿Por qué estabas aquí solo Ryou?

—Solo estaba recordando algunas cosas —una pequeña sonrisa se pintó en sus labios.

El albino mayor miro a su pareja preocupado, él sabía que cosas había estado recordando su luz, él había visto esos recuerdos cuando compartían cuerpo, sabía que pensaba en su madre y en su hermana, sabía que su pequeño conejo las extrañaba y más estando en un lugar así, donde tuvo sus últimos recuerdos felices con ellas, por eso mismo quería que él tuviera más recuerdos felices, sabía que nunca podría reemplazar a su madre y a su hermana, pero él quería hacer feliz a su luz, tal y como ellas lo hacían.... Tal y como Ryou lo hacía feliz, rápidamente tomo la mano del menor antes de empezar a caminar sorprendiendo al oji verde

—Vamos, los demás nos están esperando, se supone que vinimos a divertirnos yadonushi, podemos hacer todas las cosas que quieres.

—Bakura...— estaba sorprendido por la actitud de su oscuridad, pero sentía la calidez envolver su corazón —¡Vamos! —no pudo ni quiso evitar la sonrisa que apareció en su rostro.

El resto del día se la pasaron divirtiéndose con sus amigos, Ryou busco conchas marinas con Bakura, Yugi, Hikari y Dany. Hicieron un concurso de castillos de arena en equipos, donde gano el equipo de Heba, Mana, Mokuba y Kaito, después todos volvieron al agua, algunos a surfear (Rose, Seto, Marik, Malik, los gemelos Sennen, Akefia, Timaeus y Shinichi), otros jugaron con un balón (Mana, Mahad, Noah, Dany, Heba, Luis, Yugi y Kaito) mientras otros prefirieron solo nadar (Mokuba, Kenta y Hikari), la pareja de albinos prefirió quedarse recostados en la arena mirando las nubes.

—Mira esa nube ¡Tiene la forma de un zorro! —el menor señalo una nube sobre ellos.

— ¿Un zorro blanco Ryou? —pregunto divertido el de ojos lilas antes de señalar otra nube —Esa luce como un conejo, uno muy esponjoso —rio provocando un pequeño resoplido divertido de su pareja.

—Y esa en medio de las dos, luce como la sortija del milenio —sonrió alegre al ver las tres nubes —Creo que sería una gran historia para crear.

—Sería la mejor Yadonushi —apoyo, tomando la mano del oji verde y entrelazando sus dedos.

Ryou dio un pequeño apretón a la cálida mano que sostenía la suya, pensando en que nunca olvidaría los recuerdos de su madre y hermana en la playa, pero ahora tenía aún más recuerdos preciosos que atesorar gracias a su oscuridad y sus amigos y sabía que en el futuro habría aún más.

— ¿Podemos ir por más helado? quiero comer más nubes —pregunto volteando a ver al oji lila.

—Veamos si Kuroba no se lo acabo todo —bromeo Bakura antes de levantarse y ayudar al menor a hacer lo mismo.