OS escrito por Hikarimotou3

Dia 2 - Estrellas

¿Si estiro mi mano seré capaz de tocar las estrellas?

Hikari observo el cielo mientras tocaba su guitarra, la melodía resonando en la oscuridad de la noche mientras el viento movía ligeramente sus cabellos, ese día había sido un día demasiado agobiante para ella, por lo que solo quería alejar su mente de todo.

Había discutido con su padre esa mañana, se quedó dormida durante la clase y Nikaido -sensei la había atrapado, lo que la dejo con un castigo después de clases, no había podido salir con sus amigos ya que todos ya tenían planes ese día, el akuma del día de hoy había causado más problemas de los habituales, incluso había logrado controlar a King y a Lynx por un rato (Enserio que su amiga felina golpeaba fuerte) dejando solo a ella y a Ruse para salvar el día y para coronar su horrible día, una lluvia la atrapo cuando iba camino a casa y ni siquiera pudo pedir la ayuda de Tikki porque ella aún no estaba del todo recargada, por lo que llego a casa totalmente empapada de pies a cabeza, incluso se había resbalado con un charco de agua raspando su rodilla bastante feo,

Por un segundo incluso se preguntó si la suerte de la mariquita se había terminado, incluso estuvo tentada a solo tirarse en su cama y dormir de no ser por su kwami que le insistió para que se diera un baño, por fortuna mientras se bañaba para quitarse el frio, la lluvia se detuvo y las nubes grises se dispersaron dejando en su lugar un cielo brillante lleno de estrellas, por lo que después de vendar su pierna solo tomo su guitarra y salió al balcón.

— ¿Está bien que salgas al frio Hikari? —la voz preocupada de Tikki se escuchó apenas por encima del sonido de las cuerdas.

—Descuida Tikki, mi cabello ya está seco y traigo un suéter —sus dedos se movían entre las cuerdas de forma tranquila —Estaré bien... solo necesito distraerme y no pensar —murmuro mirando a las estrellas

¿Si estiro mi mano seré capaz de tocar las estrellas? pensó mirando el cielo nocturno. La pequeña kwami voló hasta el hombro de su portadora preocupada.

—Sabes cuando era niña y estaba triste, siempre me escapaba a mi lugar secreto, miraba la luna y las estrellas, me hacían sentir acompañada hasta que Kai aparecía y me animaba, pero deje de hacerlo con el tiempo y ahora tampoco esta Kai para animarme —dejo de tocar para acariciar la cabeza de la criaturita roja.

La bicolor tomo su guitarra para volver a tocar cuando una sobra apareció frente a ella provocando que su pequeña compañera se escondiera rápidamente.

—Es una melodía muy linda la que tocabas, pero sonaba algo triste, ¿porque mejor no tocar algo más animado tenshi? —el héroe con traje de abeja se inclinó curioso ante Hikari.

—¿King bee? ¿Qué haces aquí? —él se había ofrecido a hacer la patrulla de ese día en su lugar, por lo que había pasado con el akuma, normalmente ella habría rechazado el ofrecimiento, pero ese día en verdad había sido agotador para ella, así que solo acepto la propuesta del tricolor y le agradeció.

—Estaba haciendo mi guardia cuando escuché a un lindo ángel tocar una linda canción, así que pensé en acercarme para escuchar mejor —recargo su espalda en la barandilla del balcón, sin dejar de ver a la bicolor —Pero parece que mi ángel, no está de muy buen humor, ¿paso algo? —sus ojos reflejaban un destello de preocupación, ¿Acaso ella estaba así por el castigo en la escuela?

La oji café dudo en sí debería contarle sobre su mal día, no estaba acostumbrada a contarle a las personas sus problemas, a menos que fueran Kaito, pero había algo en King bee que le decía que estaba bien si ella le decía todo, así que "solo por esa vez" decidió hacerle caso a ese sentimiento.

—Fue un día difícil —un suspiro se escapó de sus labios —Esta mañana me enoje con mi padre por una tontería... —estaba por contar todo lo demás cuando fue interrumpida por el joven.

—No creo que haya sido una tontería si estas así.

—Es solo que... El saldrá de viaje por trabajo, pero será justo en el aniversario de mama —miro el suelo bajo sus pies —El prometió que pasaría ese día conmigo... Se que no fue decisión suya. pero aun así me moleste... y terminamos discutiendo... —dejo escapar un leve suspiro — ¿Vez? fue una tontería y eso solo fue el inicio del día.

Atem camino hacia la bicolor para sentarse junto a ella.

— No creo que sea una tontería, te molestaste porque era algo que te importaba; es verdad que no es culpa de tu padre, pero eso no hace que tu enojo sea invalido —miro fijamente a la oji café —Pero si te sigues sintiendo mal por discutir con él, bien podrías disculparte después —sugirió antes de agregar —¿Qué más paso?

—No dormí por terminar un proyecto así que me quedé dormida en clase, y el profesor me castigo después de clases, cuando volvía a casa comenzó a llover y no tenía un paraguas conmigo, así que me moje toda —obviamente omitió todo el asunto con el akuma de su compañero —Además de que me resbale con un charco y me lastime un poco la pierna —señalo su pierna vendada —Fue... un día agotador —más bien horrible tenía suerte de que el mariposa de Hawk Moth no la hubiera akumatizado, tal vez si le quedaba aun algo de suerte.

— ¿Y tus amigos? —se preguntaba por qué no les había contado nada de eso.

—Todos estaban ocupados hoy... No quería molestarlos con mi día —explico desanimada.

—Sí que se escucha como un día realmente malo —la preocupación brillaba en los ojos rubís.

—Lo fue —murmuro con la voz cansada —De esos días donde sientes que nada de lo que haces sale bien o que no es suficiente...

"de esos días donde te sientes sola e inútil" pensó sin atreverse a decirlo realmente antes de negar rápidamente.

—...

—Olvida lo que dije, tal vez solo estoy exagerando las cosas —su mirada subió nuevamente al cielo admirando las estrellas —¿Sabes que cada constelación tiene su propio mito? algunos son trágicos y otros son realmente hermosos —trato de cambiar el tema —Desde pequeña me gusta verlas, incluso me preguntaba como seria alcanzarlas... Son realmente hermosas —una mano extendida hacia ella llamo su atención.

—Entonces... ¿Qué te parece volar cerca de ellas? —el tricolor sonrió cálidamente esperando que su invitación fuera aceptada —Aunque a cambio me deberás un concierto privado la próxima vez que nos veamos.

Hikari tomo su mano mientras una pequeña sonrisa aparecía en sus labios

—Y... ¿Por qué debería aceptar algo así?

—Por qué soy tu héroe favorito —exclamo ayudando a la bicolor a levantarse.

—Esa es Lynx Noir, tú eres el segundo.

—Auch...Y yo que pensé que teníamos algo especial tenshi —coloco una mano en su pecho como si le hubiera dolido —Pero tendré que conformarme con ese lugar, por ahora... Después de todo, un rey debe ser el primero —bromeo el héroe logrando sacarle una pequeña risa a la chica.

—Está bien, tocare para ti la próxima vez que te vea —accedió ates de ser cargada como una princesa por el tricolor.

— ¿Lista? —la sonrisa del oji rubí la hacía sentir un poco mejor.

—Lista.

El portador del miraculous de la abeja comenzó a volar por el cielo nocturno mientras la bicolor miraba maravillada la vista, contándole más animada las historias detrás de algunas constelaciones que veían, explicando las diferentes versiones que podrían haber de un mismo mito, ella miraba las estrellas del cielo nocturno y el la miraba a ella, después de unos momentos un silencio cómodo los envolvió a ambos hasta que el hablo nuevamente.

—No creo que estes exagerado nada, ni que molestes a nadie contándoles cuando te sientes mal, no estás sola, todos tenemos días malos a veces y tu tenshi tuviste uno horrible, es válido que te sientas mal después todo lo que te paso hoy, pero créeme cuando te digo que lo que haces es suficiente, siempre estas esforzándote y eso es admirable Hikari.

La oji café solo lo miro sorprendida por sus palabras antes de abrazarlo más fuerte y esconder su rostro en el cuello del héroe, en verdad agradecía sus palabras, eran justo lo que necesitaba escuchar, King en verdad era su héroe esa noche, incluso su mente pensó por un momento que si estiraba su mano en ese momento sería capaz de tocar las estrellas, después de eso ambos siguieron en silencio hasta que llegaron de nuevo a la casa de la bicolor.

En cuanto aterrizaron en el balcón King bee bajo con cuidado a Hikari, la chica cruzo sus brazos detrás de su espalda mientras le sonreía animada al tricolor.

—Gracias por todo King, salvaste mi día —miro al héroe agradecida y determinada —Ahora siento me siento mejor, incluso siento que algún día voy a poder tocar las estrellas, tal vez incluso pueda brillar como una de ellas.

El oji rubí negó con la cabeza y acaricio la mejilla de la bicolor provocando que un color rojo apareciera en su rostro.

—Brillaras más que ellas tenshi —tuvo que morder su lengua para no decir que ella ya lo hacía.