Pelea
Otro día escrito por Rose.
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— ¡Pues quédate con ella! —reclamó el de cabellos rojos antes de ser apresado con ligera rudeza por el de cabellos negros.
—Espera un momento... todo esto tiene una explicación —pidió Luis, lo más serio que pudo, aunque su rostro estaba completamente rojo debido al impulso que había tenido de acorralar su ojos de esmeralda contra la pared más cercana.
Cerca de ellos es escuchaba el sonido de la música en pleno apogeo, ambos se habían rezagado un poco cuando Kenta había elegido irse un rato y Luis había ido a buscarlo.
—No hay nada que explicar... ella es...
—Ella es la famosa Rose —dijo con una sonrisa al ver al de cabellos rojos desviar la mirada, tomo su mentón para verlo— la novia de Kaiba.
— ¿Enserio crees que voy a créeme eso? —cuestionó molesto, tratando de alejarse de Luis, este ejerció más fuerza en su agarre, ruborizando más a ambos.
En ese momento fue consciente de la posición en la que estaban, su cuerpo entre la pared y el cuerpo del moreno, con un brazo rodeando su cintura y con la mano derecha sujetando su mentón, su rostro pasó por varias tonalidades de rojo ante eso. Bueno, el de Luis estaba igual pero ya había tenido el valor de hacerlo, así que, no iba a echarse para atrás, además admitía que era agradable la posición y ver el rostro de Kenta tan de cerca...
¿Ese era el motivo por el cual Kaiba y ese mago le hacían esto a sus respectivas parejas?
— ¿Por qué no? —cuestionó, soltando el mentón del oji-verde para rodear mejor su cintura —Ya se ha dicho que la novia de Kaiba es muy hermosa y es albina —agregó, con una sonrisa tranquila, Kenta frunció el ceño ligeramente.
—Entonces...
—No sé qué es lo que pasa por tu cabeza, estrellita, pero no es lo que piensas —dijo en tono tranquilo antes de juntas sus frentes —Hablemos.
—Suéltame entonces —murmuró apenado, colocando sus manos en el pecho ajeno para intentar apartarlo.
—Si lo hago, te iras...
Kenta hizo un sonido por la vergüenza, mientras veía a Luis reírse un poco, así que para ocultar al menos su rostro abrazó al moreno, escondiéndose en el pecho de este, ¿Luis había cambiado de perfume? Ahora que se detenía a pensarlo ¿La camisa era nueva también? ¿Desde cuándo Luis se vestía bien? No, no era que tuviera mal gusto, pero otra vez recordaba el sentido de su molestia, hacía días que había caído en cuenta de que Luis había cambiado.
Cuando se tomaba el tiempo de pensarlo, su novio había sufrido ligeros cambios en sí mismo, no solo en su ropa, también en sus entrenamientos y sus horarios, eran muy pequeños y casi imperceptibles, pero él conociéndolo y siendo su novio los notaba, aunque hasta hace poco los había notado y todo por un comentario de Dany, esa tarde que merendaron juntos en casa de Luis...
—Parece que la influencia de cierta Reina de la moda... te sienta bien —había comentado Dany, en broma, al moreno ante la camisa que este acaba de comprar antes de venir a casa, Kenta lo había pasado un poco por alto, pensando que quizás se refería a su madre o una broma quizás...
Pero al pensarlo un poco recordó que su mama le había hecho el comentario que "su amigo" Luis (todavía no le decía que era su novio), de un tiempo para acá, había comenzado a vestirse muy bien, había estado más contento en que su novio hiciera más puntos con su madre que no le había preguntado a Luis el por qué, ni siquiera le había dado importancia, hasta que dos días después de esa merienda con Dany y Akefia, había salido con su madre, por obligación, de compras y en una tienda de ropa de hombre vio a Luis siendo jalado por una joven de cabellos blancos, por un momento dudó que así fuera, después de todo, Luis no entraría a una tienda así por voluntad, a menos que necesitara un traje y no sabía que fuera el caso.
—Seguro lo confundí —dijo al aire, pero la duda se quedó y cuando paso a lado de la tienda le vio.
Luis estaba de espaldas, mirando unas camisas de vestir, estaba a punto de regresarse, pero un llamado de su madre le obligó a no hacerlo, aunque, para empezar ¿Qué hacía Luis en el centro comercial más lujoso de la ciudad? Normalmente todos iban al más grande, que era donde había más tiendas de gustos de ellos, no recordaba que hubiera una tienda, de ropa, que a Luis le gustara de aquí.
En la segunda ocasión estaba seguro de que SÍ era SU novio. Lo vio en una cafetería, había entrado con una albina y cargaban con varias bolsas de compras, su novio parecía casado mientras que la joven solo reía. Les miró atento, cuidando no ser visto, a pesar de no escuchar nada de lo que decían, su Luis parecía afligido durante la conversación, mientras que la joven intentaba animarlo de alguna manera, claro que no le pareció PARA NADA que ella colocara una de sus manos sobre las de él y este le sonriera.
De allí se habían venido los problemas. El ligero cambio en Luis se debió a ella, a esa chica con la que pasaba a veces tiempo de calidad y que parecía tener opinión en su vida, de alguna manera. Sí, tal vez no era nada malo, pero... pero...
—Estoy celoso —murmuró saliendo de sus pensamientos, regresando al presente en el que acaba de discutir con su novio.
— ¿Celoso de Rose? —preguntó Luis, algo incrédulo.
—Sí... Ella parece tener voz y voto en tu vida. Y tú, consciente o inconscientemente, le dejas —reclamó, alzando el rostro. Luis seguía incrédulo por la respuesta, pero luego rió un poco — ¡No te burles!
—Lo siento, pero no puedo evitarlo —se disculpó, un poco apenado —La verdad es que yo le he pedido ayuda al respecto ¿sabes?
— ¿Qué?
—Mis inseguridades pueden más conmigo de lo que pensé —comentó, antes de acariciar su espalda con cariño —Después de todo, tienes mejores partidos a tu alrededor —confesó algo afligido —Me siento más cómodo conversando con Rose sobre ello...
— ¿Eh?
—Después de todo, ella no trata contigo así que sé que solo dará su opinan abierta, además que no me molesta tanto como Dany o Hikari, sí, sé que Dany me aprecia y cuando en verdad se necesita puede ser la mejor para dar consejos, pero ella se lleva bien con... ese chico... así que quiero a alguien que pueda ver atreves de eso...
—No, no estoy entendiendo...
—Yared no es del agrado completo de Rose, como lo es de Dany ¿de acuerdo? —soltó sin más, desviando la mirada hacia otro lado —No le desagrada, pero prefiere mantener una relación de compañeros o profesional, así que me gusta conversar más con ella, ya que ella habla de Yared como si fuera una persona normal y no dice... cosas, que Dany si dice de Yared.
— ¿Me estás diciendo que estos celos de Yared?
— ¿Tienes algún problema con eso? —Luis aflojó el agarre en su cintura, alejándose de a poco del pelirrojo, Kenta le miro extrañado y ahora fue el quien se acercó.
—Pero Luis, él... —intentó explicarse, pero el moreno le soltó completamente, exhalando con fuerza.
—Sí, lo se... solo es tu amigo, lo sé, pero alguna vez fue más que eso, así que no me pidas que no esté celoso y busque ayuda para manejar todo esto —explicó, lo más calmado que pudo, recargándose en la pared de al lado y retomando todo lo que se supone que había "aprendido" para modular sus celos e inseguridades.
— ¿No se supone que la psicóloga es Dany?
—Pero no sirve si conoce a ese tipo y se lleva bien con él, incluso Akefia parece llevarse bien con él, así que no, no ayudan.
—Entonces esa linda chica ¡Sí te ayuda!
—Intenta comprenderme... Se burla de mí, sí, pero me escucha y mantiene un perfil bajo, además de siempre tener una opinión neutral del asunto, además...
—Ahora saldrás con que es consejera de amor —le interrumpió con ironía, rodando los ojos después de cruzarse de brazos.
—Las chicas dicen que es consejera de Tsunderes...
— ¡Te hablo enserio Luis!
—Yo también, por favor Kenta, te lo acabo de explicar, ella es Rose, la novia de Seto Kaiba ¿enserio crees que competiría contra él? O si quiera se me pasaría por la cabeza, quitarle la novia a un conocido —dijo Luis en tono suave, tomando el rostro de su novio entre sus manos para obligarlo a verle a los ojos —Como dije antes, no sé qué es lo que te pasa por la cabeza, amor, pero no es lo que crees...
— ¿De verdad no sales con ella? —preguntó en tono bajo, mirando fijamente los ojos anaranjados del más alto, este sonrió antes de besarlo dulcemente.
—No de la forma que crees, ella es solo una amiga, se suponía que en esta fiesta iba a intentar que convivieras con ella un poco... —explicó acariciando las suaves mejillas de su novio, el otro le sonrió un poco avergonzado.
—Lo siento... creo que sí estoy pensando demás.
—No importa, lo importante es que lo arreglamos ¿de acuerdo? —volvió a darle un pequeño beso —Si no hay comunicación entre nosotros, no estaremos bien... —Kenta rió ligeramente.
— ¿Desde cuándo sabes que decir? —Luis se rió ante eso y alzó los hombros después de soltar el rostro de oji-verde
—Ya lo dije... Rose da muy bueno consejos y algunas de sus frases son pegajosas...
—Voy a agradecerle a la famosa Rose por obligarte a usar una corbata —dijo Kenta con una sonrisa antes de jalar de la corbata a Luis y propinarle un beso, tomando desprevenido al más alto, soltó una risita entre el beso cuando escucho un sonido de sorpresa de parte del moreno, aunque eso no le detuvo para devolverle el beso.
...
Mientras que a espaldas de ellos una albina de ojos rojos hacía todo a su alcance para tapar las bocas de sus dos amigas que trataban de no chillar por la emoción.
—Les dije que las traería sí guardaban silencio —murmuró, mientras se alejaba empujado a ambas con suavidad.
—Lo sentimos, pero no lo podemos evitar —dijo la pelinegra emocionada, la bicolor asintió efusivamente.
—Eres genial, Rose —dijo Hikari, la mencionada rio complacida
—Bueno, ya saben... Mi especialidad es aconsejar tsunderes —bromeó con una risita, sus amigas se le unieron —Bueno, volvamos a la fiesta que los chicos ya se preguntaran por nosotras —agregó, Dany y Hikari asintieron antes regresar al ambiente de la fiesta.
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