Uno más de Hikari n.n

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—Por favor, mi amor, dime que aquí estas, dime que, hoy te quedaras —cantó suavemente, en sintonía con las notas que salían del piano —Te amaré, te querré, te veré florecer, sin tu luz voy a perecer —desde que era una niña, siempre amo la música, era su forma de expresarse y de sentir —Por favor, te pido, que me ames igual, que me mandes una gran señal, por favor di que en la mañana estarás, dime que tú me amarás —la música simplemente era parte de ella y de su vida —Otra vez, aquí estoy, en las sombras yo voy — mientras cantaba, su acompañante observaba atento como las manos de la oji-café bailaban por las teclas del piano, una sonrisa apareció en sus labios al mirar ese brillo de emoción e interés en esos adorables ojos chocolate —Deambulando en la oscuridad, soledad, confusión, hay en mi corazón —ella adoraba tanto la música y que la persona a su lado demostrara ese interés en ello, llenaba su corazón de alegría.

Amaba tocar música con su mejor amigo Kaito, adoraba escuchar cantar a su amiga Dany, disfrutaba el ponerse a componer letras en compañía de su amigo Akefia, pero sobre todo amaba más que cualquier cosa las hermosas melodías que se creaban cada vez que estaba con su amado cabeza de puerco espín —Fuiste solo una ilusión, quiero ver tu brillo, tu hermoso mirar, tan profundo y bello como el mar, quizá algún día te encuentre al buscar —las últimas notas sonaron ligeramente —Y los dos al fin empezar.

— ¿Puedes tocar otra, mami? —preguntó dulcemente el pequeño bicolor, Hikari sonrió ante el pedido de su pequeño hijo, tanto a él cómo su hermana les gustaba mucho escucharla cantar y ella adoraba cantar para sus amados hijos, pero apenas esa semana su pequeño niño le había pedido que le enseñara a tocar algún instrumento, ella accedió sin dudar y le pregunto cuál quería aprender primero a lo que el pequeño oji-café respondió que quería tocar el piano y la guitarra.

— ¿Seguro que no prefieres ir a jugar con Nade-chan, Ai-chan y Toichi-kun? —preguntó jugando.

El pequeño bicolor negó rápida y adorablemente con la cabeza —quiero aprender a tocar el piano como tú, mamá —contestó con un brillo determinado en sus ojos. Hikari rió leve, esa mirada era la misma que hacia su esposo cuando estaba determinado a hacer algo.

—Bien, entonces sigamos, Yuki —revolvió cariñosamente el cabello con forma de estrella del pequeño haciéndolo reír — ¿quieres cantar conmigo la próxima?

— ¡Claro! —la emoción del niño estaba impresa en su voz, él amaba cantar con su mamá, su madre tenía la voz más hermosa en el mundo, de ella había heredado su gran amor por la música, de hecho, su sueño era ser un gran compositor y cantante cuando creciera, por eso quería aprender a tocar varios instrumentos, incluso le pediría después a su tío Shinichi que le enseñara a tocar el violín y a su tío Yami que le muestre como tocar la batería, pero eso sería después primero estaba decidido a aprender a tocar el piano y la guitarra

—Y ¿qué canción quieres, mi niño?

Madre e hijo continuaron tocando toda la tarde, ambos disfrutando las melodías y letras, divirtiéndose juntos.

La música es algo que une a las personas, la música nos permite sentir y expresarnos libremente, tristeza, enojo, alegría, amor, con ella podemos alcanzar el corazón de las personas y podemos crear bellos recuerdos con ella o contarlos. Por eso era tan importante para Hikari y ahora también era importante para su pequeño Yuki.