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Fotografía

OS ambientado en el AU MONSTER de Hikari

Autoría de Rose

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— ¡Pero que desastre! —exclamó un castaño de ojos azules furioso. El adolescente de cabellos negros y ojos grises se sobresaltó desde su lugar, en la sala de la gran oficina, mientras que el demonio hembra servía un aperitivo que había traído el pelinegro, alzó la mirada curiosa.

— ¿Sucede algo? —preguntó la de ojos rojos. El menor miró a su hermano confundido.

— ¿Nii-sama? —cuestionó antes de que el CEO caminara hacia ellos y dejara caer un sobre manila sobre la mesa. Sin decir nada, tomó asiento frente a la taza de café negro y lo bebió sin más. Rose le miró intrigada, podía sentir el fastidio, el estrés, incluso rabia provenir de sus ojos de cielo, incluso un deje de preocupación. Tanto el de ojos grises como la de ojos rojos se miraron unos segundos antes de que el pelinegro tomara el sobre y sacara el contenido de este. Mokuba miró con sorpresa el contenido, mientras que Rose entrecerró los ojos ligeramente.

—Un chantaje ¿no? —comentó Rose mirando con Mokuba unas fotografías — ¿Y quién es? —cuestionó seria.

—Un periodista individual, que busca fama y dinero... —respondió con fastidio.

—La carta dice que quiere trabajar en Kaiba Corp... ¿Jefe de publicidad? ¿Es broma? —preguntó Mokuba, mirando más fotos, luego las dejó caer con preocupación al ver fotos de él mismo de igual forma —Nii-sama...

Esto le miró, Rose pudo identificar que el castaño estaba más preocupado por su hermano que por sí mismo, después de todo no le interesaba mucho lo que pudieran decir de él, siempre tendría modos de limpiar su imagen pública, bien podía sobornar algunos medios o buscar otra noticia aún más polémica que una fotografía donde salía con otras personas. Sí, tal vez a Seto no le importaba esas fotografías donde salía con un rubio y parecían muy cercanos, pero a Rose sí, así que carraspeó llamando la atención de ambos hermanos.

— ¿Gustan explicar?

—No hay nada que decir, es un chantaje con un buen tiempo de planeación... —respondió Seto.

—Eso lo sé, cariño —murmura seriamente, a Mokuba le recorrió un desagradable escalofrío por la espalda y eso que la frase iba para su hermano —Me refiero a las personas... que salen en las fotografías.

Seto le miró confundido, ¿para qué quería saber eso? De un momento a otro sintió una punzada en su espalda, donde recordaba que estaba la marca que esa demonio le había puesto y, mientras más tardaba en responder, sentía con más fuerza esa punzada de dolor ¿Estaba molesta? ¿Celosa? La mirada rojiza se comenzaba a oscurecer y, por algún motivo, el ambiente a sentirse más pesado y abrumante, Mokuba lo notó y comenzó a hablar.

—Son personas sin importancia, Rose —dijo el menor llamando la atención de la demonio —Salí a tomar algo con algunos de estos chicos, pero nada serio, mientras que con Nii-sama, algunas son hijas de socios y cosas así —agregó con una sonrisa, la mencionada solo le miró antes de asentir, pero no abrió la boca para responder y solo siguió pasando su mirada por la fotografía que estaban en la mesa.

Los 3 permanecieron en silencio, hasta que Seto tomó la palabra justo cuando la marca dejó de punzarle, todo ante la mirada nada convencida de la albina, de un momento a otro una fotografía se prendió en llamas sobresaltando a los dos hermanos, Mokuba retrocedió rápidamente, mirando a su hermano ligeramente nervioso. El CEO resopló.

—El rubio es mi ex-pareja —habló antes de que ese demonio le quemara la oficina o se activaran los extintores.

—Hmm ¿Y las demás personas?

—Como dijo Mokuba, unas son hijas de socios y mujeres sin importancia, que trataron de llamar mi atención, pero nadie lo logro —rodó los ojos con genuino desinterés, Rose tomó otra fotografía donde salía el rubio.

—Así que Joey Wheeler... —murmuró Rose en tono sádico, Mokuba temió por el rubio, mientras que Seto sintió cuando su marca palpitó de una forma extraña, pero ahora no dolorosa, sintió una ligera ¿satisfacción? Porque la albina estaba celosa... Un momento ¿Qué demonios le pasaba ahora?

—Pero ellos no se han visto desde hace tiempo, Rose, mi hermano y él tiene mucho que no son nada —empezó a decir rápidamente, cuando la mencionada quemó la fotografía en sus manos y otras más se prendieron en fuego, Seto le miró con ligera diversión.

—No me digas que son celos —comentó con tono burlón, ella le miró con una sonrisa, acercándose a él e inclinándose sobre el sillón donde estaba sentado.

—Tú eres mío ¿de acuerdo? —murmuró molesta antes de jalarlo de la corbata para juntar sus bocas bruscamente —Mokuba. Déjanos a solas —dijo seriamente, sin siquiera mirar al menor, que estaba completamente sonrojado, este iba a replicar, pero una mirada fiera y pesada de esos ojos rojos le hizo callar. Suspiró antes de levantarse y salir en silencio de la oficina.

Mokuba salió ligeramente confundido, no sabía bien por qué le habían pedido que se los dejara solos, pero obedeció. Bueno, sí lo sabía. Rose estaba furiosa y eso no parecía ser bueno, solo esperaba que no pasara nada malo entre ellos, después de todo, hasta donde sabía sus disputas siempre terminaban mal, con Rose de ganadora, bueno no solo sus peleas, todavía recordaba la vez que trajo el almuerzo para su hermano y los vio a ambos besarse en el sillón, con Rose sobre las piernas de su hermano, claro que no mencionó nada, aunque hasta la fecha sospechaba que la albina sabía que los había visto.

¿Tal vez deberían aclarar las cosas? No estaba del todo seguro que hubiera amor entre ellos, pero si existía la atracción y había un gusto curioso entre ambos, también podría ser que Rose solo estuviera jugando con su hermano y eso le dolía, ya le había hecho daño a Seto antes, aunque por el otro lado, también Seto buscaba cualquier excusa para molestar, así que suponía que iban parejos... Ahora que lo pensaba ¿Y si tenían algo? Pero su hermano no lo decía... No, lo dudaba, después de todo su hermano hacía hasta lo imposible por negar que Rose tenía toda su atención, y es que era obvio, Rose era hermosa y llamaba la atención a adonde quiera que se dejara ver, las pocas veces que le daba la gana, y claro, parecía disfrutar de la mirada hacia su persona. Mokuba había atrapado a su propio hermano perdido en la silueta de Rose y es que no había que ser un genio que su mismo hermano, le miraba y se molestaba cuando salía el tema de su andancia en los lugares públicos, pero su hermano era un necio, así que solo podía esperar que o uno se rindiera por el otro o que Rose por fin se aburriera y se fuera... esperaba que no se aburriera por largo tiempo.

Seto miró con desconfianza al demonio hembra que ahora estaba sentada en sus piernas mientras sentía las largas uñas de la mujer en su cabello castaño, reprimió un escalofrío al ver que esta tenía una expresión de diversión en su rostro, suspiró fastidiado.

—Dilo ya.

— ¿Hm? ¿Qué cosa, cielo? —preguntó, con un tono de inocencia que el CEO no se creyó. Rose deslizó su nariz por el cuello de su oji azul mientras disfrutaba del aroma de este.

—Puedes sacarnos de este problema —dijo, Rose rió al entender que no era una pregunta.

—Claro que puedo, no es nada difícil para mí traerte las fotos originales... O borrarlas de cualquier dispositivo donde estén —comentó, con una sonrisa, acomodándose mejor en el regazo del CEO —También me puedo deshacer de ese humano si quieres.

El líder de Kaiba Corp. se tomó unos minutos para meditar las palabras.

—Mokuba no estaría de acuerdo, solo encárgate de aplastarlo, de forma metafórica —dijo mirándola fijamente, dejando que ella girara su mano para rodear su cintura, Rose sonrió divertida.

—De acuerdo, de acuerdo... Solo porque tu hermano es muy tierno y busca cómo entretenerme... —comentó con una sonrisa, antes de alejar su rostro para mirar lo a los ojos —Bien, cielo... Quiero una parte de mi premio primero.

— ¿Perdón? —cuestionó seriamente

—Un beso y una cena en el restaurante más caro de la región —respondió, antes de moverse y sentarse a su lado —Quiero mi beso ahora y, cuando haga mi labor, la cena ¿Tenemos trato?

—Ahora pides dos cosas —comentó con ligera ironía, Rose rió.

—Bueno, ahora es tú reputación y la de tu hermano... Así que...

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