Segundo OS de Hikari.

.

"Hay quienes dicen que el cielo es el límite, pero no es verdad, el cielo solo es el inicio de todo"

El humo se difuminaba lentamente por el manto nocturno, al ritmo en que las llamas se apagaban y el sonido de las sirenas inundaba el aire. Al fin toda esa pesadilla había terminado, todo por lo que habían trabajado finalmente había acabado. Habían vengado todo el sufrimiento que esos cuervos habían traído al mundo. Ahora nunca más podrían volver a dañar a alguien, por fin podrían ser libres y dejar de mentir o esconderse...todo había acabado.

Había pasado alrededor de un mes cuando una noticia circuló por todos los medios de comunicación, sorprendiendo e impactando a todos: El Gran Kaitou Kid acaba de anunciar su último atraco, dejando a la policía sin palabras y rompiendo el corazón de miles de fans.

Su nota de atraco estaba escrita como si el mago hubiera querido darles un gran último reto a los oficiales, los cuales -gracias a cierto detective adolescente recién regresado- habían descubierto el mensaje, el cual decía:

Durante años han apreciado este gran espectáculo lleno de diversión, les he mostrado que la magia es eterna y las ilusiones son infinitas, pero como en cualquier gran show el telón debe caer y el espectáculo terminar. Gracias por acompañarme y ser un gran público todo este tiempo, aunque no me iré sin un regalo de despedida, por eso, cuando la luna este en su máximo esplendor y las campanas den su última melodía, iré al lugar donde una estrella oscura cayó y robaré el zafiro más hermoso al cielo, para no devolverlo jamás.

Al parecer, el atraco sería cuando hubiera luna llena: lo cual sería en dos días, en el Hotel Haido, a las doce en punto, y robaría el valioso Star Saphire, el cual sería exhibido en el hotel. Al menos, eso es lo que pensaban todos los oficiales, y todo era correcto salvo una cosa, pero ese era un detalle que el recién regresado Shinichi Kudo no diría, el detective del este solo tenía una sola cosa en la cabeza "¿En que estaba pensando ese mago idiota?"

La noche del atraco llegó rápidamente. El hotel estaba lleno de personas, la prensa estaba por todos lados, listos para transmitir el gran último robo del mago de plata. Mientras que la multitud de fans lloraban por ver al ladrón, el oficial Nakamori gritaba órdenes a diestra y siniestra, murmurando maldiciones sobre estúpidos ladrones que creían que podrían retirarse y salirse con la suya.

Shinichi, mientras, se encontraba observando las posibles rutas de escape del ladrón, en tanto se escondía de la loca de Sonoko y de Ran. Debido al anuncio del mago, la hereda de los Suzuki había estado insoportable con sus quejas y llantos, tanto que ya no pudo soportarla más, por lo que prefirió escapar de ellas. Por Holmes, apena llevaba una semana fuera del hospital después del derribo de la organización, y de por fin haber vuelto a su cuerpo real, y ya tenía que soportar los gritos de Sonoko y Nakamori. S veces no sabía cuáles eran peores, pero no iba a aguantarlos esa noche.

Al fin había descifrado la ruta de escape del ladrón y había encontrado un lugar para ver el espectáculo y poder ir tras el ladrón sin problemas, todo lo que quedaba era esperar a la hora indicada.

El show inició cuando las campanas dieron las doce. Todas las luces se apagaron en un segundo, excepto los reflectores que apuntaban a la gema, los cuales ahora apuntaban a un ladrón vestido de blanco — ¡Ladies and gentlemen! —exclamó, con su elegancia habitual, el mago de blanco —muchas gracias por estar aquí ya que, como dije claramente en mi nota, este es mi último espectáculo —el joven miró hacia el grupo de policías, los cuales se encontraban pegados entre sí, vestidos con trajes de gala ridículos, desde vestidos excesivamente ampones en colores chillones, hasta trajes con patrones horribles como lunares magentas y naranjas; pero quien más destacaba era el oficial Nakamori, el cual gritaba alguna palabras no aptas para menores mientras usaba un ridículo traje de bufón, demasiado vistoso —les agradezco por todos estos años de diversión, oficial Nakamori, ustedes fueron mis críticos más fervientes, pero todo debe acabar alguna vez —el mago se volteó hacia los fans y la prensa —sin más que decir, espero que disfruten de mi última aparición "It's Showtime" —en cuento el mago dijo estas palabras, cientos de -lo que parecían ser- estrellas, comenzaron a caer a las manos de todos los presentes, lo que parecían estrellas no eran más que pines de rosas rojas o el sello del mago, era como si el ladrón les dejara algo con que conmemorar esa noche llena de recuerdos y magia... comenzando así con lo que fue el último espectáculo del mago ladrón más grande del siglo, ¡el gran Kaitou Kid!

El espectáculo fue maravilloso lleno de color, ilusión y magia. Kid asombró a su audiencia con diversos trucos e ilusiones, dejando una impresión duradera de que la magia es real y maravillosa. Shinichi sabía que este sería un show que nadie podría olvidar jamás. Él, personalmente, nunca lo olvidaría. Esta vez, en lugar de tratar de descifrar los trucos del mago, decidió disfrutarlos; en verdad que Kid se había esmerado, este era un último atraco digno de él, sabía que extrañaría su rivalidad con Kid; el competir por quién era más astuto, el retarse mutuamente... pero no se sentía mal, después de todo, había algo aún mejor que tener una rivalidad con el mago.

—Yo les presenté un sinfín de ilusiones milagrosas que embellecen la noche, espero que fueran de su agrado, pero ahora el espectáculo debe de terminar y el telón ha de caer. Les agradezco por esta hermosa velada y espero que el recuerdo de esta noche quede con ustedes para siempre, así como yo lo recordaré eternamente "the show is over" —con estas palabras de despedida, el gran Kaitou Kid desapareció entre una lluvia de rosas.

Al ver esto, el joven detective supo que era su señal, por lo que rápidamente subió al techo del hotel, siendo recibido por un joven vestido de blanco quien se encontraba parado, observando el cielo; rápidamente, un pensamiento nostálgico llegó a la mente del detective "Se presentó ante mis ojos, suave y delicadamente, casi tan silencioso como la noche... Su sonrisa llena de confianza, como si todo lo supiera... Como un amo y señor del universo" una sonrisa apareció en su rostro al recordar ese primer encuentro, en ese mismo lugar, hace ya tiempo. Todo era igual y a la vez era diferente, eso lo hizo sentirse nostálgico —faltan fuegos artificiales —exclamó, jugando —fue una gran despedida, Kid. Aunque no robaste la gema al final, ¿qué dirán tus fans cuando se den cuenta? —preguntó divertido.

—Me alegro de que disfrutaras el show, meitantei, pero no es mi culpa que pensaran que la joya de la que hablaba era el star saphire —de un pequeño salto, bajó hasta donde estaba el castaño oji-azul —tú y yo sabemos muy bien cuál es mi verdadero objetivo esta noche, Shin-chan, un zafiro mucho más hermoso que ese anillo —su sonrisa creció al acercarse más al rostro del detective —y creo que lo tomaré ahora —murmuró, antes de besar tiernamente los labios del oji-azul, el cual, correspondió sin dudarlo — ¿listo para irnos —preguntó. sin alejarse mucho del castaño.

—Vamos a casa, Kaito —sonrió ligeramente el detective, antes de que el de blanco lo tomara en brazos para saltar al vacío, abriendo su ala delta en el aire para surcar el cielo juntos. Shinichi no estaba asustado, Kaito siempre estaría con él, nunca lo dejaría caer.

— ¿Ahora qué haremos, tantei-kun? —preguntó curioso el mago, mientras volaban tranquilamente bajo el cielo estrellado. Ahora, con el retiro de Kid, por fin todo había terminado oficialmente, ya no tendrían que mentir ni arriesgarse de más, ambos podían estar tranquilos de que no había ninguna sombra persiguiéndolos.

—Bueno, al fin somos libres, creo que por fin podemos vivir nuestras vidas —Kaito al fin podría ser el mejor mago del mundo, como siempre había soñado, y él podría ser el mejor detective sin tener que temer que alguien cercano a él sea lastimado.

—Definitivamente, tantei-kun, y lo haremos juntos —contestó sonriendo, no de esa forma arrogante y burlesca, como hacía siempre, sino una hermosa sonrisa llena de sinceridad y amor, llenando de calidez el corazón del detective.

—El cielo es el límite, ¿no? —sonrió, mirando alegre al de ojos índigo.

El mago negó con la cabeza, sonriendo —te equivocas Shin-chan, el cielo apenas es el inicio.