Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Abrazos

OS de Rose.
Ya casi acabamos!

-

— ¿Sabes? —preguntó una joven de cabellos castaños y ojos verdes mientras miraba el paisaje.

— ¿Sí...?

—He estado pensando —comenzó a decir mientras sus ojos verdes miraban hacia el suelo.

—Dime ¿Tienes algo en mente?

—De hecho, sí —murmuró antes de suspirar —Gracias por todo, por los regalos y demás, pero no puedo aceptar tus sentimientos —dijo finalmente antes de cerrar los ojos, esperando el reclamo.

— ¡¿Qué?! ¡¿Por qué?! —cuestionó el otro, poniéndose en pie —Te he querido dar todo y te basta.

—Simplemente jamás acepto nada, tú me obligas a recibirlo —respondió ella mirando el suelo —Te lo dije desde un principio, no sería una buena esposa, porque no te amo.

— ¿Desde cuándo hay amor en los matrimonios? —cuestionó con molestia, mirando a la morena que jugaba con sus dedos.

—A mí me dan a elegir —contestó un poco molesta —Si acepte salir contigo, fue con la esperanza de que quizás naciera el interés de mi parte hacia ti, pero no... Lo siento.

—Existe alguien más ¿verdad? ¡¿verdad?! —preguntó alzando un poco la voz.

—Temo que sí —dijo Mana con pesar —Pero él no me ama y no me amará jamás, así que... No importa quien sea.

— ¡Entonces se mi esposa! Prometo hacerte feliz —insistió el joven tomando las manos de la morena.

—No sería justo para ti... No puedo y no quiero hacerte ese daño —dijo ella antes de sonreírle un poco, el joven se ruborizo ante eso, Mana con suavidad acarició su rostro —Eres una gran persona, yo lo sé, así que ve y busca a una mujer que te ame como mereces... Busca bien y veras que esta más cerca de lo que tú crees —agregó antes de abrazarlo con fuerza.

—Mana yo...

—No digas más, no hay mucho que decir, te agradezco todo este tiempo, me divertí demasiado contigo, pero no pude quererte como tú a mí, lo siento por eso... Así que, creo que es mejor dejar todo aquí, para que no te ilusiones conmigo a un punto destructivo —se alejó un poco para verlo a la cara.

— ¿No vas a cambiar de parecer, verdad? —preguntó el joven sonriendo con tristeza, ella solo negó antes de volver a ser abrazada por el joven —Espero que la persona que ames, te ame igual.

—No lo hará, se va a comprometer dentro de poco —explicó alejándose del joven, este le miró sorprendido —Nos vemos.

— ¿Crees que podría volver a verte?

—Claro, cuando venga al pueblo podemos dar una vuelta, pero ya nada romántico.

—Lo prometo —Mana sonrió antes de besar su mejilla para después soltarlo y seguir su camino al palacio, el joven suspiro tristemente, esperaba ser el quien esa joven elegiría, después de todo, Mana era una doncella y aprendiz de mago, que había sido pedida al faraón desde que se había convertido en una bella señorita, pero hasta ahora, nadie había podido tenerla.

...

..

.

— ¿Crees que hice bien al rechazarlo? —preguntó Mana el tricolor que mezclaba algunas cosas en su caldero.

—Eso es lo que tu querías ¿No? —dijo Heba mirándola unos segundos, la morena resopló antes de recargarse completamente en la mesa.

—Sí... digo, no lo amo a pesar de que lo intenté, no creí que fuera correcto el hacerle más ilusiones de las que ya se pudo haber hecho —explicó con pesar.

—Tú sigues amando a ese...

—No te atrevas a insultarlo —gruñó la de ojos verdes, el tricolor rodo los ojos.

—Deberías superarlos, desde niña que te gusta —comentó mientras revisaba su libro, Mana dejo escapar un gemido de frustración.

—Si fuera tan fácil eso, ya tuviera novio y quizás planes de boda —alzó un poco la voz levantados de la mesa —Si no es que ya fuera esposa de alguien...

—Si es que conseguías a alguien que te quiera como esposa —se burló el tricolor, haciendo irritar a la castaña.

—A diferencia de ti, yo no tengo problema para conseguir marido.

— ¿Perdona? Si solo usara una opción de cambio de género, créeme, incluso le daría un reino entro al faraón con tal de tenerme.

— ¡Como eres pesado! No comprendes el corazón herido de una mujer —sollozo la castaña sin lágrimas o tristeza realmente, el menor se rio suavemente.

—No tengo corazón ¿recuerdas?

— ¡Insensible! —exclamo antes de caminar hacia la puerta —Iré a penar por otro lado.

—Mandaré helado y chocolates a tu habitación —dijo Heba antes de que la joven saliera, Mana sonrió, pero no respondió al comentario, solo cerró la puerta con fuerza.

...

..

.

—Pareces afligida —comentó una voz que se acercó a la joven castaña, pero esta estaba perdida en sus pensamientos que no se molestó en ver quien era.

—Un poco... —aceptó antes de suspirar.

—Ese suspiro no se escuchó nada bien —dijo antes de sentarse frente a ella, Mana abrió los ojos con sorpresa cuando le miró.

—Faraón —murmuró antes de levantarse —Lo siento, estaba distraída —dijo rápidamente, el monarca solo sonrió antes de negar suavemente.

—Descuida, no te vez con buena cara ¿Sucedió algo Mana? —preguntó amablemente, Mana quiso negarlo, pero solo suspiró antes de sentarse nuevamente.

—No servirá de nada mentirle ¿verdad? —preguntó con pesar, el faraón solo sonrió un poco. Después de todo, eran amigos de la infancia, y Atem siempre había podido leerla como un libro abierto —Solo estoy un poco deprimida, pero ya se me pasará...

— ¿Quieres contarme?

—Sí ¿por qué no? Quizás seas mejor consuelo que Heba —respondió antes de alza la mirada —Comencé a salir con alguien, el ultimo que le vino a pedir mi mano —el tricolor asintió para que continuara, aunque un poco sorprendido de que su amiga por fin saliera con alguien —No funcionó, por más que lo intente, no pude quererlo como se debe.

—Ya veo —murmuró pensativo —Aunque me sorprende que aceptaras salir con alguien.

—Bueno, todas las demás doncellas decían que era un buen partido, incluso la princesa y Heba lo dijeron, así que pensé en darle una oportunidad, no se perdía nada... Pero por más que quise, no pude Atem —explicó tristemente —Así que pensé que era mejor dejarle las cosas claras, no quería que se hiciera muchas ilusiones... Además, no creo que sea correcto el aceptar ser su esposa si yo amo a otra persona.

—En eso tienes razón Mana, no sería justo ni para él, ni para ti.

—Gracias —murmuró con una sonrisa triste —Simplemente no quiero que mendigue un amor que jamás tendrá, espero que él sí entienda y no... Y no sea tan estúpido como yo.

—No digas eso Mana —comentó Atem antes de apoyar sus manos en los hombros de su amiga —No eres estúpida, solo... Puede que te haya enamorado de la persona equivocada...

—No puede... lo hice —aseguró tratando de sonreír.

—Tal vez sea más... ¿La persona correcta en el momento equivocado? —tanteó el tricolor buscando cómo animar a su amiga castaña.

— ¿Es un intento de consuelo o esperanza? —se intentó burlar, pero solo se sintió más miserable.

—Me preocupas Mana, cuando te pones en este estado nos preocupas a todos.

—Ya se me pasará —murmuró, sintiendo sus ojos húmedos. Atem suspiró antes de atraerla a un abrazo, Mana no se resistió y se dejó abraza por su amigo —Siempre se me pasa...

—Eso no significa que no me preocupes —comentó, acariciando los cabellos castaños —No se te pasa del todo, si fuera así, no volverías a caer en lo mismo.

— ¿Ahora me regañas?

—No te quieras hacer la victima conmigo pequeña escapista —intento reclamar el faraón, pero no pudo contener una risita. Mana se unió a sus risas.

—Casi —ambos volvieron a reírse nuevamente, de quedaron unos minutos en silencio, hasta que Mana volvió a hablar —Gracias, necesitaba hablar con alguien y un abrazo.

—Eres mi amiga, puedes contar conmigo.

—Espero que tu futura reina no se encele por esto —comentó burlona mientras se abrazaba más al faraón, este rió tratando de ocultar su pena.

—Solo salimos... —murmuró suavemente, Mana rodó los ojos con diversión.

—Claro... Y Heba mide 2 metros.

—Bueno... es solo...

—Así como me conoces, yo a ti, y sé que eso no es solo "un simple gusto" yo creo que mi compañero escapista está enamorado —rió un poco al ver como las mejillas del moreno se teñían de rosa —Espero que ella sí te ame como lo mereces... O le patearé el trasero.

—Hikari es un ángel... Mi Angel.

—Así que mi compañero de travesuras ahora engancha ángeles. Quien te viera.

— ¡Mana! —reclamó completamente rojo, aflojando su abrazo mientras que la castaña soltaba la risa.

—Solo quiero que seas feliz —se separa con lentitud de su amigo, después de todo, nadie debería verlo así, no quería causarle problemas a Atem o que comenzaran los rumores de ellos dos, no cuando su mejor amigo se miraba tan enamorado.

—Quiero lo mismo para ti.

—Lo sé y gracias.

—Siempre que quieras un abrazo, aquí estaré.

—Lo mismo digo Atem... —sonrió cuando escuchó su nombre de la boca de su amiga, después de todo era extraño que los demás lo usaran, aparte de sus hermanos y amigos fuera del palacio —cuando necesites un abrazo puedes venir a buscarme.

Ambos se despidieran para ir a hacer sus respetivas labores, aunque Atem se desvió de su camino, tenía que conversar con sus hermanos para ver que podían hacer con cierto castaño de piel morena, maestro de Mana. Las cosas no podían seguir así.

No si Mana se deprimía de esa manera y que a veces ni los chistes de Heba le subieran el ánimo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro