Este OS es obra de Hikari.
Pertenece a su AU de íncubos y Sucubos, del que también procedía el día Cambios.
.

Yami era un pecador, no había otra verdad y no solo por el hecho de ser un incubo ni por todo lo que había hecho en toda su larga existencia, no, Yami era un pecador por Yugi.

Desde el instante en que conoció a Yugi Motou, aunque solo era un pequeño de 5 años, supo que era el ángel más puro que había visto en su vida, pero no le sorprendía, su hermana también era como un ángel pero no tan puro como Yugi, esa diferencia entre ambos se hizo más grande mientras crecían.
Mientras que Hikari se volvió como un ángel caído que escondía la pureza que aun tenía, Yugi conservaba, y hasta mostraba al mundo lo puro que era.

Por eso él y su hermano habían cometido su primer pecado cuando los dejaron ir, ambos habían lamentado tanto eso, ahora esos hermosos ángeles ni siquiera los recordaban y eso les entristecía, pero también lo agradecían ya que gracias a eso tenían una nueva oportunidad para estar a su lado, para tener su corazón. Ese fue su segundo pecado, atarse a él a la fuerza, dejándolo sin salida por culpa de un juego, pero no le haría nada, solo trataría de enamorarlo hasta que el pequeño le entregara su corazón por voluntad propia.

Aunque falló cuando no pudo resistirse y cometió su tercer pecado, robó un poco de la pureza de Yugi, solo una probada de los dulces labios de su pequeño, pero no había podido contra el impulso y terminó robando el primer beso de su aibou, aunque casi lo habían matado las hermanas mayores de su pequeño, definitivamente lo volvería a hacer, porque Yugi era lo más precioso para él. Su pequeño y dulce ángel, su compañero.

Porque él no se arrepentiría jamás de ser un pecador, si con eso podía estar al lado de su brillante y puro ángel.