El OS de este día es obra de HikariMotou3

Esta es una pareja que no manejo para nada, pero que a mis dos amigas les encanta, así que, esperamos que lo disfruten.

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El atracó transcurría como siempre, los oficiales corrían de un lado a otro persiguiendo al Ladrón Fantasma mientras trataban de esquivar los trucos que este, Nakamori Keibu gritaba órdenes a un volumen que casi dejaba sordos a todos mientras soltaba maldiciones para cierto ladrón de vez en cuando.
Los fanáticos gritaban emocionados adorando al mago y mientras Kid solo se burlaba de la fuerza policial mientras hacía un espectáculo, el cual pronto acabaría, Kid ya tenía en sus manos la joya de la noche y él... él solo esperaba en la azotea, hace mucho que había dejado de tratar de atrapar al ladrón.

¿Cómo podría detenerlo después de que ambos habían luchado juntos contra la organización negra?
¿Después de que gracias a él ahora tenía su cuerpo de nuevo?

Si, tal vez Conan Edogawa quería atrapar al elusivo Kaito Kid pero Shinichi Kudo no quería cortar las alas del mago.
No dejaría de ir a los atracos, amaba resolver los acertijos del mago y deducir sus rutas de escape, solo que simplemente fingiría el querer atrapar al ladrón aunque la realidad era que solo quería ver su show, quería verlo a él, podría tener sentimientos por el mago pero eso no significa que dejaban de retar la inteligencia del otro, era su forma de divertirse.

Negó con la cabeza ¿En qué momento se había descuidado como para que ese idiota ladrón le robara el corazón?
Tal vez fue cuando lo salvó de caer desde un dirigible o quizás mientras trabajaban juntos para derribar aquella oscura organización o simplemente se sintió atraído desde el asalto en la Torre del Reloj antes de ser Conan.
Siendo sincero, eso ya no importaba y aunque lo descubriera ya era tarde, había caído por aquel mago.

Vio a como "Kid" se marchaba en su ala delta, él sabía que era un simple muñeco el que se alejaba, no era tan difícil deducirlo, en especial por que se notaba el pequeño dirigible que tenía el muñeco en su espalda. Enserio a veces dudaba de la inteligencia del grupo de trabajo anti-kid.
Dirigió su mirada nuevamente hacia la multitud emocionada por la gran ilusión que el ladrón había usado para escapar, podía observar los carteles hechos para apoyar al mago, personas con camisetas estampadas con la firma de Kid y muchas chicas gritando lo asombroso que era el mago. Sintió una pequeña punzada de celos ante lo último, las fans de Kid, entre ellas Sonoko, siempre hablaban de lo apuesto que era Kid, aunque por el sombrero y en monóculo no se pudiera ver bien su rostro, de cómo era tan genial con su perpetua sonrisa arrogante y sexy, y como todo él siempre decía "soy el mejor y nadie puede superarme"

—Perdón por hacerte esperar Tantei-kun, aunque hubiera preferido que participaras, no es un reto si no estás tú —ese comentario lo sacó de sus pensamientos, provocando que volteara para ver al dueño de la voz, quien lo miraba con su típica sonrisa y su aura de misterio.

El mago de la luna plateada se acercó hacia el detective, su capa bailaba bajo el viento de esa noche, sus pasos eran elegantes y tranquilos, con la luna iluminando su traje blanco y haciéndolo lucir etéreo, el detective simplemente sintió sus mejillas enrojecer pero aun así, con la dignidad que aun tenía, contestó.

—Esta noche preferí ser un espectador más, Kid —respondió simplemente —pero tu próximo atraco será un reto —aseguró determinado.

—Eso espero, Shinichi —murmuró suavemente el mago, mientras colocaba sus manos en la cintura del oji-azul para acercarlo más, antes de besarlo con suavidad, disfrutando del sabor natural de café y vainilla que los labios del detective poseían.

Shinichi lo apartó suavemente, sorprendiendo al ladrón.

—No es que no me gusten los besos de Kid, pero... ya sabes —su mano acarició la mejilla del de traje blanco mientras sus ojos miraban directamente las preciosas amatistas frente a él —prefiero los besos de Kaito Kuroba —expresó, sonriendo levemente.

El mago se sonrojó levemente ante las dulces palabras del detective, sonriendo con cariño antes de chasquear los dedos, provocando que una cortina de humo azul lo cubriera por completo.
El humo se disipó, mostrando al mago con su ropa de civil: una camiseta azul con una sudadera gris y unos vaqueros azul oscuro, su cabellos despeinados estaban a la vista y sus ojos brillaban con cariño.
Si alguien le preguntaba a Shinichi, él negaría rotundamente que casi, casi suspiró como una chica enamorada ante la mirada llena de adoración que le dio Kaito. El castaño volvió a abrazar al oji-azul para volver a juntar sus labios en un suave vaivén, sus bocas se rozaban sin prisas, con ternura, disfrutando la suavidad de los labios del otro-

En ese momento Shinichi pensó, ¿y qué si las fans se volvían locas o fantaseaban por el bromista, misterioso y caballeroso Kaitou Kid con su sonrisa perpetua?
Ellas jamás conocerían al increíble chico detrás del traje blanco, jamás sabrían como ver a través de su poker face, no lo han visto llorar cada vez recuerda a su padre o enojarse cuando el detective recibe una herida en algún caso.
No sabrían que luce como un niño cuando hace pucheros solo porque Shinichi no le prestó atención por estar leyendo Sherlock Holmes, no tenían idea que, además de la magia, también le gusta la música y que por eso casi se queda sordo cuando trató de enseñarle a cantar al oji-azul, o que le tiene un miedo enorme a los peces, ni que era estúpidamente molesto cuando estaba aburrido o quería atención.
Nunca sabrían que tiene una obsesión ridícula al chocolate ni que le gustaba abrazar a Shinichi como si fuera un peluche mientras dormían, o que su sonrisa real es lo más hermosos que el detective ha visto en su vida.
No tenían ni idea de que era tan dulce de recordar todo lo que a Shinichi le gustaba, hasta cómo preparar su café con exactitud. Jamás descubrirían que era un cocinero asombroso o que era el mejor cuidando a Shinichi cuando un caso había sido excesivamente malo y cansado o que incluso logró hacer un precioso rosal azul solo para darle a Shinichi rosas azules porque conminaban con sus ojos... pero sobre todo jamás descubrirían que era el alma gemela de Shinichi.

Porque Kaitou Kid era una bella ilusión, pero Kaito Kuroba era una hermosa verdad.