Día 26: Caramelos
Estaba molesta, nadie la entendía. Ella solo quería jugar y siempre la estaban regañando, odiaba no ser un poco más grande para poder hacer lo que quisiera como Marinette y Alya o Ladybug, siendo está última su fuente de mayor inspiración.
Quería ser la reina de París como esa hermosa heroína lo era, seguramente su mamá así la dejaría de mandar y de prohibir cosas.
Por que sí; al dominar el mundo ella pondría a tomo mundo a jugar sin reglas ni condiciones, además no faltarían los caramelos que tanto amaba y que su madre aseguraba que picaban los dientes o causaban bichos.
Pero por ahora solo se tenía que conformar con las reglas y permisos que su mentora le inculcaba pues sólo tenía seis años.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro