Dia 6. Rey
Breve explicación: Más allá del poder del tiempo Alfred puede revivir estaciones en lugares pequeños y Arthur puede crear ilusiones que pueden envolver los sentidos
Rey.
Una sonrisa aparece mientras el gobernante de Spades toma su mano con firmeza y elegancia en medio del vals, una pequeña risa escapa de sus labios cuando lee la intensión en los ojos azules que ama, fluye entre la música y el tacto de su esposo cuando su extremidad es elevada al compás de la melodía, y no puede evitar suspirar dejándose llevar por esa conexión tan mágica que los reyes de Picas solo pueden portar, más allá de la magia del reloj el causante de esa conexión es ni más ni menos que el amor que ambos se tienen.
La música retumbaba en su mente casi a la misma tonada de su corazón que latía loco con cada mirada y sonrisa que le dedicaba a su pareja de baile, la libertad le recorre mientras gira lentamente guiado por su complemento y las finas melodías de la orquesta, en medio de su confianza ciega sus ojos se entregan a la oscuridad disfrutando de la movimiento relajante, aun perdiendo un sentido los otros se activan de forma mágica.
Su oído se deleita con la bajos y altos de los instrumentos, su tacto explota abrasador en cada toque de su marido en su cintura, el roce en sus manos, y siente que le falta el aire cada que se separan un instante en el baile, su cuerpo explota de placer cuando vuelve al calor de esos brazos y el aroma a hogar le envuelve.
El rey, su príncipe, su amado hombre y su adorado amor. Nunca creyó que caería en esas tonterías del amor, en fantasías de cuentos de hada, mucho menos en lo que consideraba simples historias irreales sobre amores, pero el reloj dispuesto a lo contrario le había dado una bofetada blanca a sus creencias, trayendo ante él al amor de su vida
El júbilo lo invade cuando en medio de otro giro el ligero aire que le rodea comienza a enfriarse llenando su cuerpo de un frío agradable, sabe lo que se viene y más que emocionado abre sus ojos verdes suspirando encantado cuando se da cuenta que su caprichoso rey ha hecho nevar en la habitación para ambos, encantado con las ilusiones de invierno llenan la habitación el mismo expande su magia y puede sentir ahora el cálido aroma a galletas de jengibre, puede escuchar la risa de los niños, sentir el frío de los copos llegar a su nariz, cabello y ropa saliendo volando de nueva cuenta cada que su amante decide presumirlo por todo el alrededor en aquellos movimientos coordinados.
Emocionado mueve la mano en una orden a la orquesta, sonríe cuando un nuevo compás comienza a resonar bailando entre notas más felices, con la sensación a flor de piel comienza a tocar cada blanco copo convirtiéndolo en hojas otoñales, así como Alfred le había regalado su estación favorita él correspondía, y no solo porque amaba ver esos ojos brillar alegres.
Ríe cuando su cintura es tomada y es levantado, siente que vuela y ve como unas hojas rojizas son levantadas por una brisa de aire que los rodea mientras es devuelto con ternura al suelo, una vez en tierra vuelve a tomar las manos de Alfred arrastrándolo por todo el lugar mientras se deleita con la bella sinfonía que son sus risas mezclándose.
Antes hubiera hecho todo lo posible para verse distante ante él, huyendo de cualquier distracción ante su cargo nuevo como "futuro" reina de Spades, juró solo cumplir con lo debido y no mostrarse tan abierto ante su esposo en la esperanza de no perder su orgullo portando lo que él consideraba un rol sumiso, pero con el tiempo ese idiota de acento raro había tomado toda la paciencia que el reloj le había dado para liberarlo de su caparazón que impedía que cualquier persona conociera todo de él, el ingrato de su corazón le había traicionado y se había entregado a los brazos que le daban seguridad cuando por un instante dudaban, cayó encantado en esos ojos que le miraban orgulloso cuando le animaba a darse su lugar ante todos, se dio por vencido cuando este se detuvo y después salto como loco cuando una palabra de amor fue dicha por primera vez.
Una reverencia para terminar la danza, sus ojos se cierran un instante agradeciendo con humildad aquel gesto de amor que pueden demostrar ambos en un compás, dos verdes pastizales dan paso de nueva cuenta a la luz, sin embargo ahora brillan como gemas esmeraldas cuando a sus pies miles de acianos caen en el suelo.
Aquella flor de Spades, la flor de azul de los amantes, una declaración de amor sincero.
Azules, azules como los ojos que ahora lo miran con infinito amor, un amor que las flores solas no podrían declarar, porque a lo único que le creería es a esa chispa en el cielo azul que son los ojos de su rey.
Dedicado a Nath W.Chien <3
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