Aquí también me pase de palabras, pero acá pondré las dos versiones
Primero porque me gustan mucho ambas, tampoco quiero desperdiciar el esfuerzo de mi beta por eliminar 52 palabras, pero siento que deseo que vean los dos
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Miles de maldiciones recorrían su mente, aun no entendía cómo había aceptado vestir aquel ridículo traje, sólo aquél inglés podía hacerlo venir a la fiesta de disfraces vestido como un ángel.

Un anticuado "vestido" blanco trabajosamente lograba cubrir su trasero, además que las alas estorbaban para moverse, y para acabar, una fina aureola coronaba su cabeza. Lo único que deseaba era quitarse aquel vergonzoso traje y ponerse el que tenía planeado anteriormente, pero se había dejado engañar y seducir por su pareja, el cual lucía sumamente atractivo con esos pantalones de cuero negros acompañados de una elegante camisa a juego, mientras unas alas negras y unos cuernos le daban el aspecto del
mismísimo demonio de la seducción.

En toda la fiesta la penetrante mirada lo desnudaba completamente, lo hacía sentir indefenso y lleno de calor, el deseo en la mirada del anglo lo obligaba a cruzar las piernas por temor a que su cuerpo exponga la situación, lleno de calor corrió al baño a refrescarse, pero todo se fue a la borda cuando una posesiva mano tomó su cintura adentrándolo en una habitación vacía, sabía lo que le esperaba y estaba más que gustoso de ser un ángel marcado por el demonio...

[202 palabras]

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Miles de maldiciones recorrían su mente, no entendiendo cómo había aceptado vestir tan ridículo, sólo él podía hacerlo venir a la fiesta vistiendo como ángel.

Un anticuado "vestido" blanco apenas lo cubría, las alas estorbaban para moverse, y para acabar, una aureola. Sólo deseaba quitarse eso y ponerse lo que tenía planeado, pero fue engatusado por su pareja, quien lucía tan atractivo en pantalones de cuero negros, elegante camisa a juego, siendo las alas negras y cuernos el acabado perfecto para parecer demonio de la lujuria.

Sentía su penetrante mirada desnudarlo, sintiéndose indefenso y lleno de calor, el deseo en la mirada del anglo lo obligaba a cruzar las piernas temiendo exponerse.

Acalorado huyó a refrescarse, yéndose todo a la borda cuando una posesiva
mano tomó su cintura, conduciéndolo a una habitación, sabía lo que le esperaba y estaba más que gustoso de ser un ángel marcado por el demonio...