[Hogsmeade, 24 de Diciembre, 1981]

-¡Rápido que mamá llegará pronto! - exclamaba una muchacha pelirroja al aire.

-Si ayudaras sería más fácil, Shaunee.

-¿Y qué crees que hago?

La conversación de ambos jóvenes fue interrumpida por alguien que tocó la puerta, rápidamente aquella pelirroja se dirigió a la misma y la abrió.

-¡Buenas! - exclamaron al otro lado de la puerta.

-¡Mamá! - respondió la muchacha dándole un abrazo a aquella mujer.

-¿Cómo están? - preguntó Erin Sawyer mientras entraba al lugar.

-Bienvenida a casa, madre. - dijo Darius, su hijo.

La mujer abrazó a ambos después de observar la sorpresa que le tenían pues en el mural más cercano había un letrero con la palabra "Bienvenida" y un pastel sobre la mesa.

-¿Cómo te fue en tu viaje, mamá?

Erin se sentó luego de dejar su maleta cerca de la puerta.

-No encontré nada de lo que estaba buscando... - contestó la pelirroja más grande.

-Pronto va a aparecer, ya verás. Mientras tanto... podemos comer pastel. - sugirió Darius.

Shaunee estiró su dedo índice y cortó el pastel como si tuviera un cuchillo en la mano.

-¡Vaya! ¿Has practicado Runas Antiguas? - preguntó Erin a su hija.

-¿Quién crees que es la profesora de Runas en Hogwarts, madre? - contestó mientras colocaba platos sobre la mesa.

-¿Y tú, Darius, sigues en el Ministerio?

-Seguía, renuncié anoche. - contestó de inmediato.

Shaunee y Erin quedaron algo impactadas por la noticia.

-Bueno, supongo que has de tener tus razones. - añadió Erin.

-Año nuevo, vida nueva... y la verdad es que sí. Ese ministro actual tiene algo que no me gusta, es como si ocultara algo a todos, de hecho está bajo investigación pero ese ya es otro tema.

Shaunee observó aquel reloj antiguo en la sala de la casa.

-Se le hizo tarde a papá... - susurró la chica, Erin la escuchó.

-¿Tú padre iba a venir y no me dijeron? - preguntó algo exaltada la pelirroja.

La última vez que Erin vio a Anthony fue hace cinco años luego de la Batalla de los Entes, sin embargo, la pareja no quedó en los mejores términos pues el hombre le había reclamado sobre el abandono de sus hijos.

-¡Lo siento mamá! Es que si te decíamos sabía que no vendrías... - contestó Shaunee.

-Escuchen, yo no tengo problemas con que él esté aquí pero sabemos que ahora él no está muy contento conmigo... y tiene sus buenas razones.

-Eso ya quedó en el pasado.

-No para él.

La pelirroja se levantó de su asiento en dirección a la cocina.

-¿Se habrá molestado? - preguntó Darius, su hermana se quedó en silencio.

Erin apreciaba las viejas fotos que habían en un pequeño estante arriba de la cocina.

-Mamá... ¿Estás bien? - preguntó Shaunee a sus espaldas.

-Sí, hija, lo estoy. - contestó aún apreciando las fotos.

-Papá me contó que ese día derrame jugo en la camiseta favorita de Darius. - dijo la pelirroja más joven mientras reía.

-Sí, tú hermano se puso del color de su cabello cuando sucedió y no dudé en tomar esa foto. - contestó Erin entre risas.

-Oye... Sé cómo te sientes por todo lo que pasó hace años pero Darius y yo estamos muy conscientes de que no fue culpa tuya y si papá dijo algo en aquel entonces estoy seguro que fue por el impacto del momento... de hecho eso me dijo.

Erin se dio la vuelta y sonrió mientras miraba a su hija.

-Gracias, pequeña, por tus palabras.

-¡Lamento llegar tarde! Darius me dijo que estabas en la... - Anthony había entrado a la cocina y no terminó de decir sus palabras al ver a Erin.

-Hola Tony. ¿Cómo te va? - preguntó de forma amable la pelirroja.

-Bien, bien. ¡Qué gusto verte! - contestó algo impactado aún.

Shaunee solo sonreía de manera incómoda.

-Damas y caballeros, si no les molesta y no interrumpo algo importante... la cena está servida. - dijo Darius entrando al lugar.

-Que bien, muero de hambre. - dijo Anthony quien salió de la cocina junto a su hija, detrás iba Erin, sin embargo, la pelirroja se frenó al escuchar el aleteo de un ave en la ventana del lugar.

-¿Una lechuza? - preguntó para después abrir la ventana y tomar la carta que la lechuza tenía en su pata.

"Queridos Storn Sawyer:

Es un gusto saludarlos para estas fechas, lamento no poder acompañarlos. Les escribo para informar sobre diferentes hechos que han estado ocurriendo a las afueras de Hogsmeade, deben tener cuidado a partir de ahora pues hay una posible amenaza que anda cerca de la familia, espero pasen unas navidades tranquilas y un año nuevo en paz.

Atentamente: R.S.S."

Erin se quedó extrañada al leer aquellos párrafos.

-¿Amenaza cercana? - susurró para sí misma.

-¡Mamá! ¿Vienes? - exclamó Shaunee desde la cocina.

La pelirroja guardó la carta en su bolsillo.

-¡Claro! - contestó para después caminar hasta allá.