Un día como cualquier otro. El sol brillaba con una intensidad que en vez de dar calor daba frescura, y el cielo estaba claro con algunas nubes; un día perfecto. Y de hecho, lo era; lo era para seis grupos conocidos como: Los Animatrónicos, los Toys, los Nightmare y los Funtime, en colaboración con el Idol Dúo Music y las Gemelas Misteriosas. Andaban con varias sonrisas de lado a lado, jugueteando entre sí y abrazando a sus parejas. Todo esto debido a su victoria en el antiguo restaurante familiar: Freddy Fazbear's Pizza.
Fueron a ese lugar en un momento de aventura y de curiosidad para saber lo qué pasó en ese mítico restaurante y sus mascotas animatrónicas, pero terminaron descubriendo sus oscuros secretos y luchando contra uno de los fundadores del restaurante y el asesino de una masacre en el restaurante en el año 1985, William Afton, revivido en un traje de conejo con mecanismos resortes llamado: Spring Bonnie.
A pesar de luchar contra él con el poder de unos seres míticos llamados, Maipet, y de los animatronicos que reconstruyó él, lograron vencerlos y mandar a Afton de nuevo a la muerte; aunque el cómo lo hicieron no lo recuerdan del todo.
Cuando creyeron de que todo volvió a la normalidad, los grupos volvieron a sus actividades en la secundaria, HS: ir a clases (aunque les parezca tediosas), estar con sus amigos y parejas, y practicar con sus respectivas bandas para el próximo evento musical que van a dar para terminar el año escolar el año que entra.
Sin embargo, no todo era felicidad y amor para esos grupos; porque había uno que no lo estaba pasando del todo bien.
En la zona más alejada de la HS había una pequeña sala con paredes de color verde y azul oscuro que al menos tenía luz, sillas y una mesa decente. Dentro de aquella sala habían seis personas (tres chicos, una chicas, una mujer y un hombre), solo que una de ellas estaba agarrando de la camisa a otra.
Un hombre, que estaba en sus cuarenta de piel pálida, cabello castaño oscuro desarreglado y ojos grises sin vida; llevaba una capa de color negro, agarraba a un muchacho entre los dieciséis y diecisiete años de pelo escorpión morado con la punta verde, ojos azules y verdes, lentes, en el que uno llevaba uno cuadrado y otro circular, y piel clara; lleva una camisa blanca grisácea, jeans y semi botas negras.
El hombre le pasaba un cuchillo de cocina que tenía en la otra mano y se la pasaba por la garganta al muchacho.
—Te lo voy a preguntar una última vez: ¿Eres leal a mí, Owynn? —Preguntó Afton con la voz más aterradora y fría que el muchacho había escuchado, junto con una sonrisa maniática.
El muchacho solo lanzaba pequeños quejidos por la falta de aire y solo pronunció:
—S... Sí... —Contestó Owynn. Siente que cae al suelo y que su garganta ya no se siente tan oprimida, respirando entrecortadamente y agarrándose el cuello—. Soy leal a usted...
—Me alegra escuchar eso —Dijo Afton con un tono de voz normal, pero aún inspirando terror y superioridad.
Afton se desplaza por la habitación quitándose la capa y muestra un traje de color morado oscuro, mientras que observaba por el rabillo del ojo como un chico de melena naranja igual a un león levantaba a Owynn junto al otro chico que tenía una cicatriz en forma de equis en la cara y con el pelo albino. Los dos muchachos reunieron a Owynn con la chica, que tenía el pelo verde claro amarrado con una cola que le tapaba los ojos, y la mujer, de cabello enrulado rojizo y lentes redondos.
Owynn seguía observando la espalda de Afton y notó que tenía unas cicatrices de media luna en el cuello simétricamente perfectas. Pero no le importaba sus cicatrices, sino las preguntas de las que se estaba formulando ahora mismo sobre su presencia: ¿Cómo es que está vivo? ¿Por qué no se dio cuenta? ¿Cómo era posible de que estuviera aquí y ahora con su apariencia de cuando asesino a los niños en 1985? Pero sus preguntas fueron calladas por la voz elegante y fría de Afton:
—Veo que todos se encuentran muy impresionados por mi presencia. Aunque no los juzgo, cualquiera lo haría —Dijo Afton con un deje de orgullo a sí mismo con una sonrisa—. ¿Verdad? —Tensó un poco su rostro y su sonrisa al esperar una respuesta de sus subordinados—.
—Sí, señor —Respondieron las cinco personas.
—Ya saben mi identidad; no hay necesidad de que me digan señor. Pero ahora díganme: señor Afton.
—Sí, señor Afton —Repitieron ellos.
—¡Maravilloso! Y que les quede muy bien en la cabeza —Les recalcó Afton. Se paseaba entre sus subordinados como un comandante militar con sus tropas, con su mirada muerta en sus rostros llenos de temor y curiosidad. Afton se paró entre en frente de ellos—. Veo que tienen preguntas, pero tienen una en común. Vamos, pregúntenme sin miedo, incluso si lo gritan...
—¡¿CÓMO CHINGADOS SIGUE CON VIDA?! —Gritó el chico con la cicatriz en la cara. La chica del cabello verde lo golpeó ligeramente en el hombro por su expresión.
—Eak, cállate... —Masculló la chica de pelo verde.
—No, no, no, no. No te preocupes, Cami, yo también reaccionaría de ese modo —Replicó Afton con total calma—. Verán, es una historia un poco graciosa pero también interesante sobre el cómo estoy con vida. Sin embargo, creo aún no están listos para esa historia. Solo dire: que el Mundo de las Sombras puede ser muy... extraño con el tema de las almas y la resurrección...
Afton hizo una pequeña pausa mientras veía a cada uno de sus asistentes:
—Les comentare que habrá un cambio de planes; ya no usaremos el Evento de Primavera como plan principal.
Owynn se extrañó por la decisión de su jefe. ¿Su plan relacionado con el Evento de Primavera, cancelado? ¿Todo su progreso sería en vano? ¿Ya no tendría oportunidad de vengarse del joven castaño de los animatrónicos: Freddy?
—¿Qué? ¿Pero qué pasará con...? —Exclamó Owynn con extrañes, pero fue interrumpido repentinamente por Afton.
—Los Shadows no me importan por ahora, pero seguirán siendo parte de nuestro plan —Explicó Afton.
—¿Pero qué pasará con aquellos que les pondremos sombras? ¿Qué pasará con su progreso? —Preguntó la mujer de pelo rojizo.
—Lana, ya hicimos suficiente progreso para saber a qué punto puede llegar mi poder; ya no los necesitamos. No necesitamos más... sujetos de pruebas. Ya tenemos lo que necesitamos.
—¿Entonces, les notificó a los estudiantes que el evento se cancelará? —Preguntó tímidamente el muchacho con melena de león.
—No, no, no, no, Town. Déjalos que disfruten de su pequeño evento. Les servirá de distracción para lo que viene después... —Terminó Afton con un tono malicioso.
Owynn aún no terminaba de entender por qué decidió cambiar un plan tan infalible como el había pensado.
—Jefe,... —Owynn hizo una pequeña pausa para evitar levantar la voz— aún no termino de entender por qué cambio el plan.
Afton dio una pequeña sonrisa, y se paseo por la habitación de nuevo.
—Después de que observe su catastrófico trabajo en Freddy's, también observé con gratificación el cómo usaron sus poderes para volver violentos a los animatrónicos. De repente sentí una extraña nostalgia: me recordó a mi cuando hacía mis experimentos
—Agregó con orgullo—. Ahí me di cuenta de que mi plan no iba a resultar como yo quería. Así que, —Prosiguió Afton— decidí cambiar mi plan.
>>Un evento no era lo suficientemente fuerte para crear emociones negativas, solo provocaría estúpidos quejidos de tristeza y frustración de un adolescente por no llegar al final de la competición. Entonces pensé: ¿qué es más fuerte que eso? Mi respuesta fue uno de mis viejos experimentos: Agonía.
>>La Agonía es el nido de todas las emociones negativas: ira, odio, tristeza y miedo; y yo la había dominado en el pasado y ahora la domino con el Mundo de las Sombras, pero necesitaba más para que mi plan sea infalible, y un evento no me lo iba a dar. Entonces, decidí que debo recrear mis viejos experimentos para volverlo invencible.
—Así que, ¿su plan es utilizar Agonía para conseguir su meta? —Preguntó Eak aún desconcertado.
—Exactamente —Confirmó Afton.
—¿Y cómo va a hacerlo? —Siguió insistiendo Eak evitando las miradas juiciosas de Owynn, Lana y Cami.
—Tengo una plaza en las afueras del país, ahí voy a iniciar mi nuevo plan, y ustedes me van a ayudar con los detalles y la administración.
Owynn estaba asimilando el nuevo plan de su jefe y encontró un pequeño problema...
—Jefe, eh, muy perfecto su plan y todo, pero... ¿qué pasará con los grupos con los que nos enfrentamos?
Afton clava sus ojos grises en Owynn y sonríe una vez más.
—Ellos... son parte de mi plan acerca de la Agonía —Afton observó que sus subordinados estaban en shock por lo que acaba de decir. ¿Sus enemigos parte de su plan?— Verán, he demostrado que el corazón es un traidor que tan solo al recibir el más ligero daño emocional, desprende el mayor aura de Agonía que había visto jamás.
>>Su misión: será fractúralos, separarlos. Su unidad es lo único que puede estropearlo. Su tan preciada amistad; que montón de tonterías y niñerías que puede ser cortado como un alambre. Para fracturarlos: sólo deben atacar a su corazón...