The Amazing Spiderman 2: The Little Spidey Baby.
Después de que Harry supiera (de alguna forma u otra) la identidad del Hombre Araña, Harry tomó a Peter y lo secuestró, después de haber causado la muerte de Gwen Stacy.
Harry encerró a Peter en uno de los laboratorios de OSCORP, en una caja grande de paredes transparentes de cristal, atandolo ahí en una silla de metal y lavando su cerebro, causándole dolor y tortura al arácnido, inyectandole también una que otra sustancia para que se debilitara y no pudiera escapar tan fácilmente.
Harry le causó daño físico y psicológico al pobre Peter, causando que la mente del arácnido retrocediera poco a poco, llegando al punto de tener la mente de un bebé, siendo dependiente y necesitado por un adulto, alguien que lo ayudara a levantarse, cambiar su ropa, darle de comer, entre otras cosas.
No era más que otro día nublado en la ciudad, en especial en OSCORP, ya que ahí todo siempre es oscuro por más luces blancas y azules que pongan en todos los pisos del edificio.
Harry se encontraba en OSCORP, llendo al piso de abajo, hacia los laboratorios, donde tenía ahí a Peter.
Al llegar, Harry camina despacio hacia Peter, su ahora pequeño bebé, el cual, se encontraba dormido en la silla en la que estaba atado.
Harry entró y se acercó a Peter, acariciando la mejilla del menor para así despertarlo con cuidado y delicadeza.
Peter poco a poco despertó de su sueño al sentir una mano en su mejilla.
Éste abrió los ojos poco a poco, viendo a su "Papi" enfrente de él.
Harry: Hola pequeño.
Peter: Hola Papi, viniste a verme otra vez.
Harry: Siempre vendré a verte Peter, eres mi bebé, y mi bebé merece ver a su Papi sin importar la hora.
Harry desató a Peter y lo tomó, cargandolo así como un bebé.
Harry: Hoy finalmente podrás dormir en una cuna pequeño, los empleados van a trasladarla aquí y ahí es donde dormirás ahora.
Peter: Que bueno, ¡yupi!
Gracias Papi.
Harry: Lo que sea por mi bebé.
Harry le da un beso en la frente a Peter y se lo lleva a su oficina.
Harry con Peter aún en sus brazos lo lleva al elevador y suben hacia el piso de Harry.
Mientras esperaban a llegar al piso, Peter recostó su cabeza en el hombro de Harry, cerrando los ojos por un momento, ya que aún se siente cansado.
Harry: Aaawww, mi amor, sé que estás algo cansado, pero no te preocupes, hoy vas a jugar en tu corral y hacer algunos dibujos.
Además, si te duermes ahora, no vas a querer dormir esta noche.
Peter: Sí Papi.
Peter se talló los ojos, tratando de despertar completamente para así hacer lo que su Papi decía.
Ya en el piso, Harry con Peter salió del elevador y entraron a la oficina de Harry.
La oficina era algo grande, las paredes del frente eran de cristal, por lo que se puede ver la vista desde arriba en toda la ciudad.
Estaba el escritorio algo grande, una silla con ruedas color negro y de cuero, también un par de sillas enfrente del escritorio color negro, unos gabinetes que al abrirlos, encontrarás miles y miles de papeles y notas importantes sobre la corporación de todos estos años.
Había también una mesa de vidrio con bebidas y copas, también galletas y panecillos.
En las paredes que no eran de vidrio habían 3 cuadros del Padre de Harry, Osborn con él años atrás.
Y por supuesto, estaba un corral del tamaño de Peter, con sus peluches de animales, cojines, junto con unos gabinetes que eran específicamente de Peter, ya que ahí tenía papeles y materiales para hacer dibujos y arte.
Harry se dirijió a su escritorio, no son antes dejar a su bebé en el corral, ponerle un chupete en la boca, y dejarlo jugar mientras que él trabajaba.
Las horas pasaban, para Harry eran algo lentas, mientras que para Peter rápidas, ya que él quería hacer muchas cosas, pero el tiempo no se detenía.
Peter quería hacer muchos pero muchos dibujos, tenía ideas, pero no tiempo. Una ventaja de ser un niño, tiene tiempo para la diversión y no debe preocuparse por tener responsabilidades o algo parecido.
Pero aún así, Peter pudo pasar su tiempo de diversión bien, al igual que Harry con su trabajo, llenaba y revisaba papeleo, lograba acabar con una que otra cosa algo rápido.
El día transcurrió normal y tranquilo, solo en la oficina Harry y Peter, ya que el mayor ordenó que no lo molestaran mientras estaba en su oficina trabajando, y si tenían alguna duda o problema al respecto, que lo llamaran por teléfono fijo.
Harry no quería que nadie mirara a Peter. Puede que ahora sepa su identidad secreta, pero no es un idiota para decirle al mundo que el Hombre Araña es Peter Parker.
Peter es suyo y sólo suyo, de nadie más.
Peter le pertenece, nadie puede ni siquiera verlo por unos segundos, no quería que alguien lo llegara a robar o algo peor.
La noche llegó, Harry estiró los brazos cansado, para así luego ver a su pequeño, el cuál ya estaba cayendo al sueño.
Harry sonrió por esto, su pequeño se ve tan lindo cuando trata de luchar contra algo, pero no puede, ya que él no es más que un pequeño e indefenso bebé.
Harry se levantó de su silla y tomó a Peter, cargandolo y llevandoselo de regreso al laboratorio.
Peter se acurrucó en el pecho de Harry, sintiendose más cómodo para dormir.
Harry: Eres un pequeño bello durmiente, ¿sabes?
Pero aún así, te quiero.
Harry le da un beso en la mejilla a Peter mientras entra al elevador y baja hacia los laboratorios.
Peter poco a poco empieza a quedarse dormido en los brazos y en el hombro de Harry, causando ternura al hacerlo.
Cuando llegaron a los laboratorios, Harry llevó a Peter a su lugar y ahora con una cuna para el menor.
Harry abrió la puerta de cristal y entró con Peter, acercandose a la cuna y acostandolo ahí con cuidado de no despertarlo de repente, no quería que su bebé insistiera que se quedara con él, lo amaba mucho, pero Peter debe aprender que no siempre Harry va a estar con él todo el tiempo.
Harry le dió un beso en la mejilla a Peter antes de irse, cerrar todo y apagar las luces.
Harry: Buenas noches Peter.
Descansa bien mi bebé.
Papá te quiere mucho.
Y con eso, se fue al elevador regresando a su piso y dejando a Peter dormir.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro