DC. Flash. Little Barry Allen 2
El Pequeño de Reverse Flash 2
Eobard se encontraba dándole biberón a Barry mientras lo tiene en sus brazos cargandolo, han pasado semanas desde que el villano capturó a Barry para volverlo su bebé.
Eobard: Eso es Barry, sólo necesitabas de un buen biberón, ¿verdad?
Barry no responde, sólo mira a Thawne con esos ojos grandes azules de pequeño mientras sigue chupando del pezón de la botella. Hace minutos atrás, Barry había despertado de su siesta con su barriga gruñendo, causando que llore. Por suerte para el rubio, Thawne ya tenía el biberón listo para él.
Eobard: Mírate, te ves tan lindo siendo pequeño. ¿Por qué lo ocultaste por tanto tiempo?
Hmm, por supuesto. Sólo no querías que te limitaran muchas cosas, que te miraran con otros ojos, o no poder ayudar y ser uno más que necesita ayuda.
Pero aquí, conmigo, no debes de preocuparte por todo eso. Aquí estás a salvo, aquí puedes ser tú mismo.
Pobre bebé, tanto estrés y reprimiendo este lado tuyo ha causado que te hayas vuelto tan joven mentalmente. Sólo eres un pequeño de 3 meses que necesita amor y cuidados.
Barry se acurruca más en Thawne, dejando su biberón ya vacío a un lado y no queriendo separarse de su Papí.
Eobard: Je. ¿Lo ves? Tú sólo quieres y necesitas amor.
Eres muy joven ahora mismo y lo más probable es que no entiendas de lo que estoy hablando, pero sabes que estoy para ti, sabes que puedes confiar en mí. Por supuesto, te hice cosas malas en el pasado. Pero ahora, sólo quiero darte lo que nadie más te dará. Amor, cariño, y un buen cuidado.
Eobard le da un beso en la frente a Barry, algo que claramente le gustó a su pequeño, ya que daba pequeñas risitas, probablemente deseando que su Papí le diera más besitos, cosa que se le cumplió al pequeño, Eobard le dió múltiples besos en todo el rostro.
Eobard: Eres tan pequeño y tan adorable. Y me aseguraré de que permanezcas en ese estado mental.
Barry sólo dió otra risita, no entendiendo nada de lo que dijo Thawne, pero supone que es algo bueno, ya que puede ver a su Papí feliz.
Thawne llevó a Barry en brazos y salió de la habitación con él, llendo a la sala donde había un corral con juguetes.
El villano pone a Barry en el corral, mientras que el pequeño mira con curiosidad el lugar donde está ahora y los nuevos juguetes que tiene enfrente suyo.
Thawne se sentó en el sofá, tomando su tableta y su computadora, empezando a hacer un trabajo mientras ponía música relajante de fondo, inundando el buen sonido toda la sala.
Thawne revisó un archivo de Barry siendo pequeño que tiene en su computadora, uno que hizo hace tiempo, para poder ver el proceso de su bebé en su pequeño estado mental. Al principio Barry lograba salir de su estado mental y volvía a ser grande, pero Thawne siempre lograba volverlo pequeño otra vez, enterrando al Barry grande en lo más profundo de la mente del bebé.
Con los días, Barry era un poco más grande en su estado mental, teniendo 1 o 2 años, teniendo problemas con el pañal con no querer usarlo. Pero Thawne como siempre logró hacer que sediera al final.
Aún recuerda esa ocasión en la que Barry había estado resistiendo orinar, llegando al punto de no poder contenerlo más tiempo. Thawne lo sentó en el suelo, acaricio su cabello y su mejilla, y usó palabras suaves para que el pequeño sediera en orinar de una vez, sin tener la necesidad de presionar su vejiga.
Ahora, Barry definitivamente ha quedado como un pequeño de 3 meses, hasta ahora no ha vuelto a ser ni más grande ni más pequeño de lo que ya es, aunque Eobard no tiene ningún problema si Barry se vuelve más joven mentalmente, sólo significaría que Barry lo necesita aún más.
En eso, Eobard escucha unos quejidos de su bebé, el mayor se levanta del sofá y va hacia el corral, encontrando a Barry con las manos en unos de los barandales, notándose que quería salir de ahí.
Eobard: Está bien cariño, vamos a sacarte de ahí.
Eobard toma a Barry y lo saca del corral, dejándolo en la alfombra de la sala con una pelota de hule. Eobard había inventado un juego para Barry cada vez que el mayor estaba ocupado y Barry quería jugar con él, Eobard deslizaba la pelota de forma recta y algo lenta y Barry iba por ella gateando y se la traía, como un amo jugando a la pelota con su perro. Barry amaba ese juego, a pesar de ser simple, era divertido.
Jugaron así por un buen rato, y justo cuando Eobard iba a deslizar la pelota nuevamente, opta por dejar la computadora a un lado y levanta a Barry del suelo, poniéndolo en su regazo y darle múltiples besos en todo el rostro.
Barry ama los besos de su Papí.
Eobard: Te amo, Barry. Sabes que lo hago, lo he hecho, y siempre lo haré.
Barry da un tierno aullido mientras lo abraza, enterrando su cabeza en el hombro/cuello de Eobard.
Eobard: Yo sé que tú también me amas, cariño.
Eobard le da un beso en la mejilla a su amado rubio, teniéndolo en su regazo por un buen rato.
Eobard: Eres mío y de nadie más Barry.
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