En mi país, bueno, quizá en mi ciudad, el año nuevo es una celebración ruidosa repleta explosiones pirotécnicas que duran por siempre.

Sé que en la mayoría de países los fuegos artificiales son indispensables. Luces multicolores crean pinceladas ardientes que perduran en la retina, mientras estallan en los cielos, creando galaxias de fuego y pólvora en la oscuridad.

Sin embargo, en mi ciudad exageran con los pirotécnicos. Ya saben, vivo en Perú, un país tercermundista, y debido a eso, la informalidad es el pan de cada día. Esperen, me equivoco, estoy minimizando las cosas, ¡es mucho peor que eso! ¡La informalidad está arraigada en todo!

Es como decir “gracias” después de cenar.

Dicho esto, seguro ya se imaginan lo que significa “pirotecnia” en mi ciudad. ¡Sí, es como estar en una maldita guerra! ¡Maldición! En verdad. Deberían escucharlo. Esperen, ¡tengo una mejor idea! ¡Lo relataré!

¡BOOOMMM! ¡BOOOMMM! ¡PLAAAAPPPP!

¡PLAAAAPPPP! ¡¡TRACATRACATRACATRACA!!

¡PIUPIUPIUPIUPIUPIU! ¡¡¡CATAPLOOOM!!!

¡ZAZAZAZAZAZA!

Parece el fin del mundo. ¿Verdad?

A decir verdad, no sería un error decir que he sobrevivido a un apocalipsis tercermundista en donde las calles parecen arder con fuego, explosivos y cenizas.

¿Fuego?

Pues sí, en mi ciudad existe la costumbre de confeccionar muñecos de paja, vestirlos con ropa vieja, rellenarlos con cohetes hasta el infinito y luego quemarlos a media noche, comiendo uvas, mientras vemos arder el mundo y tapamos nuestros oídos, ignorando muchas cosas.

No estoy de acuerdo con esa tradición, pero… la familia es poderosa. De todos modos, la escena es atronadora. ¡Y más si los fuegos artificiales son informales!

Ratas blancas, ratas negras, Krilin’s (por que explotan :v), bombas “H”. Los comerciantes bautizan a sus creaciones con nombres curiosos y diversos.

Me pregunto si todos celebran así...

Creo que sí. ¡Seguro todos son piro-maniacos en el fondo de sus corazones!

En fin… así es la celebración de año nuevo en mi ciudad. Una hoguera gigante en donde se queman muñecos a diestra y siniestra.

Finalmente. ¡Feliz año nuevo a todos, chicos! ¡Gracias por su apoyo incondicional! Seguiré escribiendo, de eso no hay duda. ¡Tengo muchas sorpresas para este año! ¡Así que espérenlo!

¡Bendiciones para todos! ¡Cumplan sus metas!

¡Nos leemos!