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VIII

Cada mañana era diferente a la anterior, ya no había una misma rutina; a veces mi esposo me levantaba con el desayuno ya preparado y otros días Myeong y yo nos encargábamos de dejarle todas sus cosas listas una noche antes. Los tres eramos un buen equipo, eramos una familia.

—Parece que su lesión es de nacimiento, podrá recuperarse pero llevará su tiempo—el doctor bajó a nuestro hijo de la camilla y yo me apresuré a tomarlo entre mis brazos, no sabía si era mi instinto de padre pero sentí que nadie tenía el cuidado necesario con mi hijo. Le sonreí y besé su mejilla dándole a entender que todo estaba bien, acomodé bien su bracito para que no quedara en un mal ángulo y se lastimara más.

El consultorio del doctor era realmente frio, no había ningún cuadro adornando la pared ni el típico vaso con paletitas que tenían antes para los niños; lastimosamente así era ahora. Me seguía sorprendiendo como esos pequeños detalles ya no los estaría presenciando mi dulce angelito.

—Mi consejo es que contraten a un abogado y pidan un cambio, verificando los datos del niño, puedo confirmar que fue adoptado en la feria, su rehabilitación es costosa así que el camino fácil es pedir un cambio por un niño que no esté fallado—pegué el cuerpo de Myeong a mi pecho viendo con dolor al doctor que hablaba sobre mi hijo como si fuera cualquier cosa. ¿Cómo se atrevía a hablar de esa forma frente a nosotros?

—¿Su consejo? Nosotros no pagamos una consulta médica para escuchar como la mierda sale de su boca—el doctor quedó estupefacto al escuchar las duras palabras de Jyhion, tomó mi mano y me sacó de allí sin esperar una respuesta.

Jyhion siempre fue mi héroe pero ahora me tocaba serlo a mi también para no volver a permitir que cualquier persona le falte el respeto de esa manera a nuestro hijo. No entiendo como es que las personas no comprenden que Myeong es tan solo un niño, que no hay maldad en su corazón y que él no tiene la culpa de nada...y que sobre todo, él no merece todo el rechazo de la sociedad.

—Tanto se presume que vivimos en una sociedad perfecta, que estamos en el siglo de oro, la época perfecta para formar una familia...que se metan lo perfecto por el culo—no había escuchado a mi esposo hablar de esa forma desde que estábamos en el instituto. Me limité a soltar un pequeño suspiro mientras dejaba a Myeong en mis piernas y acomodaba su cabello para entretenerlo. En serio no podía creer que tuvo el descaro de expresarse de esa forma de nuestro hijo en frente de nosotros.

El resto del camino fui igual, Jyhion no paraba de maldecir mientras que yo le mostraba al bebé algunas cosas en mi celular para que se centrara en eso y no en la sarta de groserías que soltaba Jyhion. Una vez llegamos a nuestro departamento, dejé que pasara primero para después dejar a Myeong viendo una película en su cuna.

—Sabes que no puedes ponerte así amor, si el doctor llegara a denunciar un mal comportamiento de nuestra parte, aún pueden quitarnos al niño—me senté a su lado y acaricié su muslo mientras recostaba mi cabeza en su hombro sintiendo como destensaba sus músculos casi de manera inmediata.

—Lo sé, angel, lo sé...—su mano se entrelazó con la mía sobre su pierna mientras volteaba su rostro para dejar un corto beso en mis labios—Pero me duele...nuestro hijo escucha eso y tarde o temprano va a comenzar a entender lo que significa que le digan "fallo", él no es ningún fallo, maldición, es nuestro hijo y no hay nada de malo en él.

Parpadee lentamente apretando su mano sintiendo una opresión en mi pecho—Lo entiendo...también me duele a mi, hay tantas cosas malas disfrazadas de buenas que esta sociedad solo logra darme cada vez más miedo

—Te prometo que cuando acabe el periodo de prueba, usaré el dinero que tenemos ahorrado para irnos a otro lugar, muy muy lejos. No me importa en dónde estemos, mientras tú y nuestro hijo estén felices, ese lugar será mi hogar—aguanté las ganas de llorar que tenía y simplemente lo abracé con fuerza, no le dije nada respecto al correo electrónico que había recibido la noche anterior, al fin y al cabo, todo el martirio terminaría pronto.

Ambos continuamos hablando sobre nosotros y la nueva familia que ahora conformábamos, entre besos y abrazos supimos demostrarnos el amor más puro que se podía encontrar en la época actual, sin palabras, expresamos el amor y sin sexo, tocamos nuestras almas.

—Hoy en la noche tendré que volver a irme, mis mini vacaciones acabaron y el jefe volvió a descomponer las computadoras, en serio que me vuelve loco—reí observando como su cabello revuelto y su aire despreocupado le daban una apariencia tierna y sexy al mismo tiempo.

—Eres lo más hermoso que he visto en toda mi vida—murmuré sin dejar de verlo con un brillo en los ojos, a ese brillo que llaman amor.

Él sonrió y volteó a verme dejándome observar el arte que se formaba en su rostro cada vez que la comisura de sus labios se alzaban, era una imagen tan divina que debería ser prohibida para un mortal con un corazón tan débil como el mío.

—Y tú causas sentimientos inefables en mi, mi pequeño angel—sus dedos acariciaron mi rostro con tanta delicadeza como si pasara sus dedos por una fina tela de seda


"Un doctor reconocido ha colocado una denuncia en su contra, me encargué de que no fuera procesada pero deberían tener más cuidado si quieren conservar a ese niño, hay personas que los siguen desde lejos, no dejes a tu hijo solo"

Nuevamente había recibido un correo electrónico con una dirección que no reconocía. Mis manos temblaban cada vez que releía el correo y sin poder aguantar más, dejé la computadora sobre mi escritorio y me levanté dejando a Jyhion durmiendo. Tenía un mal presentimiento desde hace un par de días y el que me estuvieran llegando ese tipo de cosas solo me afectaba más.

Abrí la puerta del cuarto de Myeong y me senté a un lado de su cuna viéndolo dormir tranquilamente con uno de sus peluches fuertemente abrazado, era la viva imagen de un ángel, tan puro y tan lindo, deseaba que nunca nadie le hiciera daño.

No supe cuanto tiempo me quedé a su lado hasta que casi me caigo de la silla en la que estaba sentado por estar quedándome dormido, la leve música de bebé que se escuchaba en la habitación también comenzaba a hacer efecto en mi.

—¿Qué haces despierto corazón? —levanté la mirada y vi a mi esposo con la pijama toda hecha bolas mientras su cabello tomaba direcciones extrañas, sonreí de lado tallando mis ojos, había olvidado que esta noche trabajaba y que por lo regular cuando se iba tan tarde, yo ya estaba durmiendo.

—Quería asegurarme de que estuviera bien...—él se acercó y besó mi frente ayudándome a levantarme. Lo hacía con tanta facilidad que solo podía mantener una sonrisa en mi rostro.

—Lo está cariño, en casa siempre estará bien—acarició mi cabello dejándome acostado en la cama antes de tirarse a lado mio y abrazarme por la cintura.

—Vas a llegar tarde osito—murmuré y al contrario de mis palabras, solo me acomodé más contra él dejando mi rostro contra su cuello, Jyhion tenía un dulce aroma a bebé que me encantaba.

—Siempre vale la pena llegar tarde si es por pasar más tiempo contigo, cariño—sonreí de lado sin decir nada, sabía que Jyhion ya había pospuesto el trabajo para mañana, no era la primera vez que lo hacía y eso no era para nada, un problema para mi, así era él y cada vez lo amaba más y más.

Nuevamente le oculté lo del correo, no sabía si estaba bien hacerlo ya que entre nosotros nunca nos habíamos tenido secretos y ahora que eramos una familia es cuando más confianza debíamos tenernos, pero lo que menos quería era darle más preocupaciones.

—Te amo mi amor...—susurré contra su cuello comenzando a dormirme poco a poco.

—Yo también te amo, vas a ver que todo va a mejorar corazón—alcancé a sonreír justo antes de quedarme dormido.

Mi felicidad estaba en su punto máximo, no había nada que yo no tuviera o necesitara más que a mi esposo y a nuestro hijo, no puedo decir que somos una familia perfecta porque simplemente no existen, solo puedo decir que en nuestra familia nunca va a faltar el amor y el respeto que son las bases para todo lo bueno.

Pero como todos dicen, todo lo que sube, tiene que bajar.

Y mi felicidad no iba a durar para siempre.

Espero que les guste, lamento haberme tardado tanto, si realmente les gusta la historia, me esforzaré en continuarla. ♡

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