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Un secreto sentimieno

Narra la narradora:

Ya de noche, Todos están en sus corrales, y Ferdinand pensaba en Nina y en lo mucho que la extrañaba, igualmente en otro lado, en la granja, Nina también pensaba en Ferdinand y lo mucho que lo extrañaba, se sentía triste. Volviendo con Ferdinand, derepente el escuchó un solloso al lado del corral, cuando lo vió era Huesos.

Narra _____:

Estaba despierta por un rato hasta que oí como que alguién lloraba, y creo que Ferdinand también pudo escucharlo, y entonces me asomé y vi que era Huesos.

Ferdinand y _____: Huesos?.

Huesos: Ferdinand! _____! No estoy... --dijo sorprendido que lo encontremos así--.

_____: Estás bién?.

Huesos: Por qué no iva a estar bién? Solo tengo...alergias --dijo discimulando que no le pasa nada--.

_____: Alergias? --pregunté con una mirada confusa--.

Ferdinand: Ah si claro, no es, hay mucho polen en esta temporada.

Huesos: Asi es, mucho polen. Hace que me lloren los ojos.

Ferdinand: Oye, lamentamos mucho lo de Guapo, sé que eran amigos.

Huesos: Los toros no tienen amigos Ferd. Guapo era mi competencia ¿si?, estoy bién --dijo negándo--.

Ferdinand: Ah ok.

_____: Bueno, si tu lo di-.

No terminé de decir la frase cuando el dijo eso en ese instante.

Huesos: Cuántas veces se lo dije, 'tienes que calmarte, tienes que controlar tus miedos', pero no me escuchó. Lo siento.

Ferdinand: Está bién sentirse mal Huesos.

_____: --asiente-- Si, es normal dejar salir lo que sentimos --dije estando de acuerdo con Ferdinand--.

Huesos: No le dirán a nadie de esto verdad? --preguntó un poco preocupado--.

_____: Puedes estar traquilo, no diremos ni una palabra.

Ferdinand: Pero si algún dia quieres hablar de...no se...alergias?, búscanos.

Huesos: Gracias chicos, me agradan. Oye Ferd, escucha, ¿si no quieres terminar como Guapo? Tienes que ponerte bién los cuernos Hermano, es lo único en lo que tiene razón Valiente --dijo dejando en claro un asunto-- y tu _____ , tienes que decidir quién de nosotros será tu compañero de por vida.

Pero Ferdinand solo se quedó pensativo, igual yo, se que de todas formas el jamás pelearía ni haría algo con violencia, aunque la verdad me preocupaba si algo le llegaría a pasar, pero mi otro pensamiento está en lo que me acaba de decir Huesos, eso me ponía en duda.

_____: Lo pensaré, Bueno...descansen chicos.

Huesos: Descansa _____.

Ferdinand: Descansa _____.

La verdad es que no necesito elegir a quién tenerlo como mi compañero, por que solo hay uno, el único a quien amé toda mi vida, jamás olvide este sentimiento, solo espero que mi amor sea correspondido, talves pronto vea el momento. Tuve que guardar mi sentimientos porque no quería que los chicos lo tomen como si ellos no me importaran. Pero por el momento decidí dejar a un lado la preocupación y dormir hasta mañana.

Narra la narradora:

Lo que no se había percatado _____ , es que Ferdinand la miraba y se dió cuenta la expresión que puso ella según lo dicho de Huesos, ademas sus pensamientos quedaron esta vez en eso, le afectó un poco porque el estaba enamorado de _____ pero ella no lo sabe, y aunque ella elija a alguien que no sea él, la comprendería y respetaría su decisión como un buen toro que es. Pero tampoco el sabe que el sentimiento que guardaba ella lo sorprendería por completo y llenaría su corazón de alegría. Apesar de eso no quitó la mirada en ella y pensar una vez más que luce más hermosa mientras duerme, eso lo dejó tranquilo ya que para él, ella era la razón de dejar la preocupación a un lado.

Al día siguiente _____ se levantó y salió al patio pero en lo que no se percató es que se sorprendiera por cierto toro, lindo, amable y muy gentil, que ya todos sabemos quien es...

Ferdinand: Hola --a lado suyo--.

Narra _____:

Me sorprendí, ya que estaba en mis pensamientos y eso me tomó por sorpresa.

_____: Oh hola, oye...te importa si te acompaño? --pregunté--.

Ferdinand: Claro que no, si puedes _____ ...y estás bién? --preguntó preocupándose por mi al verme pensativa--.

_____: Si, si, bueno eso creo.

Ferdinand: Por que?.

_____: Eh no sé si deberia...

Ferdinand: _____ sabes que puedes confiar en mi en decirme cualquier cosa.

_____: --suspiré-- Esque...que esto es algo penoso pero, la cosa es que yo tendría que... --bajé la mirada apenada y con desánimo-- bueno...

Ferdinand: Elegir a uno de nosotros como pareja? --agregó--.

Estaba tan apenada por eso que solo asentí como respuesta.

Ferdinand: Entiendo.

_____: Lo cierto es que no estoy de acuerdo con este asunto.

Ferdinand: Por qué? --preguntó con curiosidad--.

_____: El punto es que, ¿si quiero a alguien como mi compañero?, debe ser alguien a quién ame con todo el corazón y apoye en todo momento, el sentimiento de una pareja debe ser mutuo y sincero para una relación, ¿lo entiendes? --lo miré--.

Ferdinand: Claro, un amor que no se piensa sino se siente --dijo mirándome--.

_____: Exacto y así tiene que ser --dije mirándolo a los ojos-- sentir esa sensación cada vez más cuando estas cerca de la persona que amas.

Desde ese momento hubo silenció para nosotros hasta que escuchamos un grito, volteamos la mirada y vimos que era Angus queriendo embestir al barril, mientras los demás están entrenando, y nosotros solo nos quedamos observando.

Angus: --corriendo-- Ya voy por ti! Inutil barril! --se tropieza-- Auh! --se cae--.

Luego ambos escucharon a alguien y vieron los tres puercoespines, Una, Dos y Cuatro en el canal.

Dos: Y el barril gana otro raund. Ríndete viejo.

Una: Es tu turno grandulón el señor matador te observa --dijo a Ferdinand, mientras señala con la sombrilla rosada--.

El toro y la vaca voltearon y vieron a El Primero en otro balcón observando hasta que luego este entro a la casa. Mientras Ferdinand y yo seguíamos mirando a los chicos entrenar.

Huesos: Aquí voy, hagamos esto, hagamos esto --dijo para sí mismo mientras se preparaba--.

Vimos a Huesos entrenando con tres barriles y neumáticos.

Huesos: Venga!.

Empezó a correr, chocando los tres barriles y embistió una pila de neumáticos.

Huesos: Hmm --asintió mirandonos, y continuó con su entrenamiento--.

Luego vimos a Valiente empujando un contenedor de agua. Y de pronto escuchamos a los tres caballos, Hans, Klaus y Greta y los vió en otro lado de la cerca, que presumidos.

Hans: Eso Klaus, eso Greta, uno, dos, tres, cuatro, piruetas.

Dice eso mientras Klaus y Greta practican pasos de baile.

Hans: Ah celoso? --preguntó con burla mirando al toro--.

Greta: Muy Bién muchacho.

_____: --miré a Ferdinand-- No les hagas caso, siempre son así con todos, talvez porque así nacieron--.

Desde entonces miramos el matadero en donde se llevaron a Guapo en aquel día.

Angus: Ah si! Eso es! --corriendo--.

Lupe: --llegando-- Despierta muchachón tenemos 24 horas para ponerte en forma para El Primero. Desde ahora no eres un toro blando, no eres un toro florido, tu eres una máquina de la muerte.

Angus: Esta vez no te escaparás barril! --corriendo hacia el barril--.

Ferdinand y yo seguimos con la mirada hacia dónde se dirijía Angus.

_____: Ves eso? --le dije a ferdinand refiriéndome a algo en frente--.

Ambos notamos que en su camino salió un conejito rojo de la madriguera.

Lupe: Repite conmigo, yo soy un...

Ferdinand: Conejo! --gritó en pánico y corrió--.

Lupe: Conejo? No hombre! Conejo no --dijo confundida--.

_____: De hecho se refería a ese conejo --dije mirándo la misma dirrección--.

Angus: Barril a la muerte!!.

Ferdinand: --corriendo hacia el-- Espera! Angus cuidado!.

Empujó a Angus a un lado haciendo que el se caiga a lado del tractor. Ferdinand intentó parar de correr que resbaló por la tierra, el conejo volteó y lo vió, mientras el toro trató de parar de resbalar. Valiente lo miró con una mirada confusa y yo con preocupación. (En camara lenta) entonces Ferdinand tropezó y elevó cayendo hacia el conejo, ambos gritaron, pero gracias a sus cuernos el toro pudo esquivar al conejo mientras el seguía en shock, y se desmayó por un infarto. Ferdinand chocó con el contenedor, después cuando desatoró el cuerno del contenedor vió al conejo inconsiente.

Ferdinand: --preocupado-- Ay no!.

Corrió hacia él con mucha preocupación, lo volteó para que este se acueste de espalda y el presione su pecho suavemente con la pezuña.

Ferdinand: Resiste pequeñín! Por favor! Vuelve! No vayas hacia la lus! --dijo con más preocupación mientras seguía presionando--.

Empezó a ¿hacer CPR? con en conejito, mientras los demás toros miraban confusos ante la escena y yo estaba un poco en shock.

Ferdinand: Revive conejito!.

El conejo al fín despiertó jadeando por aire.

Conejo: Hmm --dijo con enfado--.

Entró a su madriguera y yo me aserqué a Ferdinand.

Ferdinand: Perdón por casi matarte --se disculpó--.

El conejo le arroja una zanahoria a su cara.

Ferdinand: Auh!.

Valiente se rió con burla y se va, mientras Ferdinand y yo lo vimos.

Lupe: No estás ayudando tu reputación amigo, disculpándote con el pequeño conejo. Pero derribando a otro toro, es energía si nos vendría bien.

Al decir eso nos dimos cuenta de Angus que ahora el esta preguntando sobre ¿quién lo empujó?, aún sin ver nada.

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