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México estaba en una habitación que el gringo le había ofrecido (a la fuerza), y USA la obligó a que tomara un baño.

USA no había dicho nada más al respecto, solo apareció dándole órdenes y él se retiró a su habitación azotando la puerta. México no entendía, si ella estaba ahí, ¿porqué tendría que soportar las groserías del otro?

En este mismo momento, se ponía su pijama, salió del baño y se encontró con USA de espaldas mirando por la ventana.

- ¿qué quieres USA? -

Pero él no contestó.

México iba a volver a preguntar, pero ligeramente escuchó un gemido del americano.

- no cierto... - a USA no le importó para nada hablar en español y no en inglés.

-..... -

- dime que no es cierto.... - USA se volteó revelando su rostro, lágrima tras otra salía.

- no sé a qué .....-

- lo escuché todo -

Perfecto, alguién más sabía su secreto, eso la comfortaba mucho (sarcasmo).

-..... -

- te seguí a la enfermería, escuché todo lo que Sofía y tu hablaron.... Porfavor, dime que estás mintiendo, dime que es una vil mentira -

- sigh, no, no lo es - México fué a su cama pasando de largo a USA - el problema siempre ha estado presente, a veces venía y otras veces se iba, pero este año - suspira - la contaminación y la corrupción están acabando lentamente conmigo
¿sabes? - se ríe - por como estoy, creo que podría irme en cualquier momento -

- ¿porqué no se lo has dicho a alguién?, ¿sabes lo que causarás por mantenerte callada? - tomó de los hombros a México. Ella se apartó.

- tengo suficiente con lo que me pasará, no necesito la lástima de los demás, todos sabemos que somos egoístas cuando se trata del dolor ajeno, todos estamos bién siempre y cuando no seamos quién sufre, en este caso, soy yo, me ahorro las habladurías y las miradas de todos, y cuando muera, no me importa si se matan entre todos, fue mi decisión y de nadie más -

- ¿al menos tienes idea de lo que pasará con los que te aman o te adoran? -

- hasta donde sé, nadie me ha amado o querido desde hace milenios - dudo que alguién me extrañe -

- ¡¿pero tan siquiera has pensando en como reaccionaría yo ante esto!? - gritó USA.

- lo siento USA, pero no somos amigos, solo somos conocidos desde que éramos colonias, además, me has dejado en claro que me odias y detestas desde....siempre -

USA tenia un nudo en la garganta, sus lentes estaban empañados de lágrimas.

- no todo lo que dices es cierto.... -

- USA, estoy muriendo, tan siquiera sé sincero conmigo por esta vez....... Oh no, tu, ¿estás enamorado de mí? -

El país de tres colores se puso rojo, el miraba a otro lado, quería evitar a toda costa la mirada de México.
Mientras que la mujer estaba incrédula, su vecino del Norte, Estados Unidos, anteriormente conocido como 13 Colonias, sentía algo por ella.

Y eso que siempre creyó que estaba enamorado de Filipinas.

- oye, mírame -

Pero USA se negó.

México suspiro, sí así iban a ser las cosas de ahora en adelante, al menos arreglaría su relación con USA.

Se acercó a USA, le quitó los lentes, de esos ojos completamentes negros salían lágrimas, y lo obligó a abrazarla. El otro tampoco se resistió, se rindió al sentir a la mujer que amaba tocarlo.

Que mal que los dos no arreglaron sus diferencias antes de tiempo. Ellos dos no estarían así.

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México se quedó con USA por dos semanas, en sí, su tiempo era de estar juntos y no separarse. USA le ayudaba sin rechistar a limpiar sus heridas y ponerle vendas limpias, USA le dió medicamentos caros para que ya no sangrara por la boca, ella se había negado pero él no aceptó un no.

México comprendió que USA quería hacer el bién para con ella, si eso lo hacía sentir mejor, entonces, no se lo impediría.

Llegó el día en que México debía irse, aún seguía siendo la representante de su nación. Le agradeció de corazón y con sinceridad a USA por su hospitalidad.

USA la llevó al aeropuerto privado para que se fuera tranquila ante todo.

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México llegó a su casa muy de madrugada. Fué un gesto generoso lo que hizo USA. Uno de los pocos que vería antes de irse.

Metió la llave y vió que las luces estaban prendidas cuando en realidad las habían dejado apagadas.

Gran fué su sorpresa encontrar a USA sin sus lentes y limpiando el lugar.

- USA, ¿qué estás haciendo aquí...? - pero fué recibida por su beso rápido.

- no quiero desaprovechar el poco tiempo que nos queda, sé que este corto lapso que tengo contigo no reparará el daño que te he hecho, pero, al menos quiero que tengas un buen recuerdo de mí -

México sentía que sus mejillas se humedecían.

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La próxima Junta fué en México, exactamente en Mérida Yucatán, todos estaban llegando puntualmente, pero lo que fué noticia y murmuros fué que México era abrazada por la cintura por quién menos se lo esperaban.

USA no estaba en esa postura de "soy gringo y soy mejor que tu ñañañañaña", al contrario, se mantuvo dócil y humilde.

O era un sueño o se avecinaba la tercera Guerra Mundial.

Por breves periodos, México y USA sé apartaban de los demás para tener algún tiempo a solas, compartían besos apasionados, una que otra vez USA besaba las manos que se estaban agrietando, de la mujer que se enamoró.

México abrazaba fuertemente a USA, sentía que podrían estar así todo el día.

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Cuando era la hora de dormir, ellos compartían cama, los dos se ponían en la famosa posición cuchara. USA aprovechaba para delinear suavemente las alas que estaban tatuadas en la espalda de la mujer. Con o sin heridas o grietas, eran hermosas.

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4 meses después.

Era un fin de semana, México estaba en su fase terminal, pudo guardar el secreto exitosamente, quién tomaría su lugar sería México del Norte y tendría apoyo de México del Sur.

Sus ojos se habían vuelto negros, grietas negras aparecieron. En ese momento, estaba en el patio de su casa con una guitarra en sus manos.

Atras de ella estaba USA sin sus lentes. Tenía los ojos cerrados y respiraba tranquilo.

México jamás podría  agradecerle por lo que hizo por ella aunque fuera en sus últimos momentos. Se sentía bién no estar sola en eso.

Como USA nunca la escuchó hablar en inglés, a México se le ocurrió darle como regalo una canción.

Se detuvo porque sintió las lágrimas de USA caer, se vió envuelta en sus fuertes brazos y los dos compatieron un beso.

- I love You - dijo ella.

- Te amo - dijo él.

Y así los dos estuvieron juntos hasta el último aliento de la mujer que un día fué conocida como México.

De Imperio a Colonia, de independiente a País como la mujer que enamoró al país de ojos negros.

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