¿Un tratado de paz?

Para la joven egipcia, eso era simplemente ridículo. "Una relación tóxica", así habían descrito su relación con el hebreo. Gruño, mientras rebuscaba en su habitación  su gargantilla de oro, un regalo del ''estúpido hebreo'' 

Mejor un matrimonio arreglado...

Ya estaban en el siglo XX, ya no eran esos tiempos....

Maldito hebreo...

Odiaba el simple hecho de quien la había amado tanto en el Antiguo Egipto, que había estado con ella en las buenas y en las malas, que la había sostenido en sus brazos durante las plagas, ahora la tratara como a una extraña

Me prometiste que me amarías por siempre..

Flashback
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_¿Israel?_ Estaban sentados a las orillas del Nilo, con los pies sumergidos en el agua.

_¿Si, Egipto?
_Después de todo lo que sucedió anoche, ¿que somos?
_.....

_No lo se, pero si se que te amo. Se lo mucho que te preocupa que tu reino colapse, y las súplicas de mi pueblo te causan estrés . Pero no voy a dejarte de amarte.

_Júralo. Jura que... aunque tu pueblo logre irse, me amaras. Aunque.... aunque no estemos juntos...

_Te lo juro. Juro que te voy a amar. Aunque no estemos juntos, nunca amare a nadie como te he amado a ti ....

Lo juraste.... pero no lo cumpliste...

Maldecía el momento en el que Israel salió de sus tierras

Maldecía el momento en que se convirtió en un país

Maldecía cada una de las guerras que se habían librado entre ellos

Maldecía todo lo que los había separado... Incluida su propia estupidez.

Egipto suspiro y se arrodillo al lado de su cama, para después recostarse sobre el piso y echar una mirada abajo de la cama. Un sonido detrás de ella llamo su atención. Otra vez no 

_ Osiris, ahora no, estoy ocupad...

_¿Me ves cara de gato?

Egipto volteo sobresaltada. Israel estaba de pie en la puerta de su habitación, sosteniendo la gargantilla que Egipto llevaba todo el rato buscando.

 El hebreo sonrió con algo de timidez.  La chica bufo y se arrodillo en el suelo, mirándolo fijamente. 

Al mirar esa sonrisa, se derretía por dentro. 

Cada- vez

_¿Como rayos entraste?

_La puerta de tu casa no tenia llave.

_Desgraciado

Israel le extendió una mano a Egipto. Ella la acepto y se incorporo.

_¿ Y para que viniste? Dudo que solo hayas venido para darme mi gargantilla

_ Ah, eso. Pues Yemen me dijo que Croacia le dijo que Siria le dijo que tu le habías dicho que estabas algo incomoda con lo del tratado de paz que teníamos tu y yo, y que querías hablar conmigo, pero que no te atrevías a hacerlo. Y pues por todos los países anteriormente mencionados, me entere de eso y decidí venir a hablar contigo. Pero Grecia se entero y dijo que no podía ir a tu casa sin una excusa medianamente decente. Así que se robo tu gargantilla y me dijo que fuera a dártela  y que de paso hablara contigo.

_Y aquí estamos...

Siria chismosa, no vuelvo a contarte un secreto

_Bueno, y ¿que es lo que te molesta del tratado?

_......

_Egipto, si te parece bien podem...

La africana no lo dejo acabar. Lo abrazó con fuerza, escondiendo su cara en el pecho de Israel. En esos momentos, le encantaba ser mas baja que el. 

_Lo que me molesta del tratado es que se menciona que entre tu y yo no puede haber ningún tipo de relación mas allá de la amistad. Y entiendo que te parezca ridículo, pero volví a enamorarme de ti... Y recordé la promesa que me hiciste el día antes de las plagas en el Nilo... Estrellas, Israel.  

_.....

Egipto comprendió instantáneamente  que había sido una estupidez siquiera haberle recordado eso a Israel.

El hebreo había volteado la mirada, alejando bruscamente a la chica de su cuerpo. Cuando por fin la miro a los ojos, ella se dio cuenta. 

Lo había lastimado

 Se dio la vuelta, avergonzada y dispuesta para irse, cuando el hebreo la detuvo.

Entonces, el israelí la empujo hasta quedar apoyada en la pared y contra todo pronostico, la beso.

Demonios, como había extrañado esa sensación. Las manos de Israel sujetando sus propias mano, entrelazando sus dedos e impidiendo cualquier tipo de movimiento. La lengua del chico se abrió paso con brusquedad en su boca, intensificando el beso.

Y la besaba. Y la volvía a besar.

Finalmente, cuando Egipto comenzaba a sentir que desfallecía, una inhalación desesperada interrumpió el beso. 

_Lo siento. No se que me pasa...

_¿Me amas?

_Nunca deje de hacerlo. Trate de convencerme de lo contrario, pero no lo logre.

_Quédate conmigo, Israel. Hay que cumplir la promesa que nos hicimos en en Nilo.

                          Juntos o separados,     nunca dejare de amarte

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Ok, si alguien capta alguna referencia a otro libro, es que me inspire en un libro llamado ''Príncipe de Nada'' de LunaRoAC. Es un buen libro, léanlo si no es molestia. 

Perdon si esto ofende a alguien, pero yo estoy medio mensaje con estas cosas que se me ocurren a a las 7 de la mañana y ya saben....

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DanniFuera